Una misión de socorro en Ucrania
DE NUEVO abundan las noticias desagradables en los medios informativos. El caos económico, la escasez de alimento y el hambre cunden por la Tierra... y esta vez se ven en partes de lo que fue la Unión Soviética. El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová le pidió recientemente a la sucursal de la Sociedad Watch Tower en Dinamarca que organizara el socorro para los Testigos necesitados de Ucrania. ¿Qué hicieron los hermanos daneses?
¡Enseguida se pusieron a trabajar! La sucursal envió inmediatamente a unos hermanos en busca de alimentos a los mejores precios del mercado. A todas las congregaciones del pueblo de Jehová en Dinamarca se les avisó de la necesidad existente. La sucursal informa: “Todas las congregaciones estuvieron muy dispuestas a contribuir. Por fin podíamos dar prueba tangible de que nos compadecíamos de los que sufrían”. El sábado 7 de diciembre de 1991 cinco camiones, dos furgonetas y 14 conductores voluntarios se presentaron en la sucursal de Dinamarca. Los trabajadores de la sucursal subieron a los camiones los alimentos que habían comprado.
El lunes 9 de diciembre, a mediodía, el convoy partió en el largo viaje por Europa hacia Ucrania. “Fue una escena conmovedora ver a toda la familia de Betel reunida para despedirse de ellos —escribe la sucursal—. Como sabíamos que muchas misiones de socorro habían sido atacadas, nos preocupábamos por cómo les iría a nuestros hermanos por todo el trayecto, y orábamos mucho por ellos.”
El 18 de diciembre terminó la incertidumbre. La sucursal de Dinamarca recibió noticias de que el convoy había llegado sin contratiempos a Lviv, Ucrania. Los hermanos ucranios habían recibido la ayuda. ¡Qué alivio sintieron al descargar 1.100 paquetes grandes de 20 kilogramos (44 libras) cada uno, con carne, harina, arroz, azúcar y otros artículos de primera necesidad! En total el convoy entregó unas 22 toneladas de provisiones. La sucursal de Dinamarca escribe: “Estamos muy contentos, y damos gracias a Jehová por la protección que dio y por la oportunidad que tuvimos de prestar ayuda”.
Además se planea enviar un cargamento de ropa. En cuanto a esto, la sucursal también informa que “la respuesta de las congregaciones ha sido arrolladora”. Jehová ciertamente ‘enriquece a su pueblo para toda clase de generosidad’. (2 Corintios 9:11.) A sus siervos, a su vez, les conmueve profundamente el gozo de suplir generosamente a sus hermanos y hermanas lo que necesitan. El amor que muestran de ese modo los identifica como seguidores de Jesús. (Juan 13:35.) Esa clase de amor es excepcional en este mundo necesitado.