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¿Puede usted superar las emociones negativas?¡Despertad! 1992 | 8 de octubre
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Podemos controlar nuestros pensamientos
Muchos especialistas en salud mental afirman que los sentimientos se originan en los pensamientos. Por ejemplo, el doctor Wayne W. Dyer dice: “No se puede experimentar un sentimiento (o emoción) sin que primero se haya pensado en ello”. El doctor David D. Burns dice además que “todo sentimiento malo que usted tiene es el resultado de su forma negativa y torcida de pensar”.
Cabe señalar que la Biblia también atribuye gran parte de lo que sentimos a nuestros pensamientos, y por eso enfatiza la necesidad de controlarlos. Fíjese en los siguientes versículos:
“Todos los días del afligido son malos; pero el que es bueno de corazón tiene un banquete constantemente.” (Proverbios 15:15.)
“Cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” (Romanos 12:2.)
“Ponemos bajo cautiverio todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo.” (2 Corintios 10:5.)
“Deben desechar la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior [...]; pero [...] deben ser hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.” (Efesios 4:22-24.)
“Cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.” (Filipenses 4:8.)
“Mantengan la mente fija en las cosas de arriba, no en las cosas sobre la tierra.” (Colosenses 3:2.)
Como sus sentimientos principalmente se derivan de su forma de pensar, la clave para superar sus emociones negativas está en controlar los pensamientos. Con esfuerzo y tiempo suficientes, usted puede aprender a controlar mejor sus pensamientos y, en consecuencia, también sus sentimientos.
Cierto, decir que podemos superar las emociones negativas resulta fácil, pero llegar a superarlas es algo muy distinto. Entonces, ¿qué pasos debemos dar para dominar estas emociones que tantas dificultades pueden crearnos?
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Cómo superar las emociones negativas¡Despertad! 1992 | 8 de octubre
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Cómo superar las emociones negativas
EL PRIMER paso para controlar las emociones negativas es identificar los pensamientos negativos.
El segundo, esforzarse por corregir dichos pensamientos. Si, por ejemplo, usted piensa que jamás hace nada bien, dígase a sí mismo: “Soy como todo el mundo; hago muchas cosas bien, pero también cometo errores”.
No espere sentirse mejor al momento de corregir sus pensamientos (aunque podría darse el caso), y no siga dando vueltas al asunto. Limítese a hacer la afirmación y siga con el próximo paso.
El tercero consiste en hacer un esfuerzo por quitarse de la cabeza el pensamiento que le preocupa. Trate de despedirlo de la mente con las mismas fuerzas y el mismo convencimiento que utilizaría para eliminar de la cabeza la idea de cometer un crimen. Aunque puede conseguirlo con un considerable esfuerzo mental, le servirá de gran ayuda el cuarto paso: Concentrar su atención en algo constructivo.
Este paso es vital, pues los pensamientos negativos tratarán de introducirse vez tras vez en su mente. Pero usted tiene esta ventaja: Solo puede concentrarse plenamente en una cosa a la vez. Puede comprobarlo tratando de concentrarse totalmente en dos asuntos diferentes al mismo tiempo. Si su mente ya está completamente ocupada con algo, será difícil que vuelvan a venirle pensamientos negativos.
Los pensamientos negativos pueden ser reemplazados por otros positivos. El doctor Maxwell Maltz ilustra muy bien cómo hacerlo: “Si en su [tocadiscos] suena música que a usted no le gusta, no intenta obligarlo a que lo haga mejor. [...] Sencillamente cambia el disco, y la música será diferente. Utilice la misma técnica con la ‘música’ que sale de su mecanismo interno”.
Sí, los pensamientos negativos suelen ser demasiado intensos para conseguir despedirlos con facilidad. Hay que reemplazarlos para lograr arrancarlos de la cabeza. Ponga otro “disco”, uno que sea positivo. Cambie a una “frecuencia” diferente, constructiva, a una “emisora” distinta, y concéntrese en ello.
Será difícil
Los cuatro pasos citados son fáciles de explicar, pero ¡qué difícil puede llegar a ser aplicarlos! Por consiguiente, no se sorprenda si al principio le resulta difícil superar pensamientos y emociones de carácter negativo. Hágase a la idea de que será difícil, pero sepa que con el tiempo se le irá haciendo más fácil.
Veamos el ejemplo de Cindy, una maestra que se crió con una madre alcohólica. Cindy tuvo durante años sentimientos de culpabilidad e inseguridad. Pero un día decidió afrontar el problema. ¿Qué hizo?
Ella explica: “Primero me esforcé por identificar los pensamientos específicos que eran la causa de los sentimientos negativos. Cada vez que acudían a mi mente dichos pensamientos, los reconsideraba de forma racional y objetiva. Luego me esforzaba por pensar en cosas positivas. Me obligaba a pensar en mis estudiantes y en cómo podía ayudarlos. Poco a poco se me fue haciendo más fácil, y noté que tenía un mayor control de mis sentimientos”.
Sin embargo, quizás usted se pregunte:
¿Por qué cuesta tanto esfuerzo?
¿Es fácil romper con malos hábitos, como comer en exceso o fumar? ¡De ninguna manera! Dichos hábitos solo pueden vencerse mediante un esfuerzo consciente y determinado a lo largo de un espacio de tiempo. En el caso de muchos, el pensar de manera negativa es un hábito, y al igual que sucede con los demás hábitos malos, cuesta romper con él.
Si usted tiene el hábito de pensar de manera negativa, para superarlo necesitará la misma determinación que necesita una persona que se pone a dieta o que decide dejar de fumar.
Todo es cuestión de no desistir ni optar por seguir deprimido porque resulte más fácil. No deje de luchar contra los pensamientos negativos, aunque tarde muchos meses en vencerlos y reincida de vez en cuando. Siga esforzándose como si se estuviera entrenando para una competición deportiva. Piense en los resultados a largo plazo y no en la satisfacción inmediata.
¿Pueden eliminarse por completo?
¿Pueden eliminarse por completo las emociones negativas? Pues bien, si usted espera conseguir ahora una felicidad perfecta, quedará frustrado y decepcionado. Por el momento la felicidad es solo relativa e incompleta. No obstante, hasta ese grado limitado de felicidad es mucho mejor que encontrarse confinado en una vida llena de persistentes y extenuantes emociones negativas.
¿Significa esto que nunca podrán superarse las emociones negativas? En absoluto. La Biblia explica de manera realista que este estado, ocasionado por la imperfección, continuará durante algún tiempo, pero que hay un momento señalado para que se le elimine para siempre. Esto tendrá lugar pronto, cuando el Reino de Dios, su gobierno celestial en manos de Jesucristo, asuma el control completo de todos los asuntos de esta Tierra y comience el proceso de elevar a la humanidad a la perfección humana. Jesús llamó a dicho proceso “la re-creación” [o “regeneración”, nota]. (Mateo 19:28; véanse también Salmo 37:29; Mateo 6:9, 10; Revelación 21:3-5.)
Pero, por ahora, será más feliz si acepta las limitaciones que nos ha impuesto a todos la imperfección humana. En lugar de irse a extremos buscando una salud mental perfecta, estará libre para seguir tras otras metas de la vida. Y el saber que la solución definitiva a las emociones negativas está en las competentes manos del Dios Todopoderoso, le dará una paz mental y una felicidad mucho mayores.
¿Son estas sugerencias meramente de valor teórico? ¿Surten realmente efecto? Claro que sí, como lo indican las siguientes experiencias de la vida real.
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Algunas personas han aprendido a superar las emociones negativas¡Despertad! 1992 | 8 de octubre
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Algunas personas han aprendido a superar las emociones negativas
TODOS tenemos emociones negativas alguna vez. En el caso de algunas personas, los problemas serios, como una enfermedad grave, la edad avanzada o la muerte de seres queridos, son la causa de que tengan profundamente arraigadas una serie de emociones negativas que pueden afectar adversamente su vida.
Sin embargo, incluso entre estas personas hay quienes han aprendido a controlar dichas emociones a fin de poder continuar desempeñando debidamente sus actividades cotidianas. A continuación se mencionan algunos casos de personas entrevistadas por la revista ¡Despertad! que lo han conseguido.
Janis recibe tratamiento médico para una enfermedad que afecta a su estado emocional. Sin embargo, ella dice: “He descubierto que la mejor manera de afrontar el problema es controlando mis pensamientos. Para conseguirlo, hago cosas para otros, como cocinar y coser. También me esfuerzo mucho por pensar en recuerdos agradables o en acontecimientos futuros que espero con anhelo. Debido a mi enfermedad, nada de esto me resulta fácil. A veces me sería más sencillo rendirme y dejarme llevar por mi estado. Pero en vista de los buenos resultados que me da, merece la pena el esfuerzo”.
Ethel se quedó viuda después de cuarenta y cinco años de matrimonio. Aunque no ha podido evitar el angustioso proceso del sentimiento de pesar, Ethel se las arregla para controlar sus emociones. Explica: “Me mantengo ocupada haciendo cosas para otros. Por ejemplo, me gusta enseñar a las personas acerca de los propósitos de Dios que se explican en la Biblia. A cierta señora joven la hacían tan feliz las buenas cosas que aprendía, que su aprecio me ayudó a estar más gozosa. El concentrarme en las cosas positivas de la Biblia para poder enseñárselas a otros también me ayuda a quitarme de la cabeza los pensamientos negativos. Y cuando mujeres más jóvenes que yo acuden a mí en busca de ayuda para diversos problemas, el simple hecho de hablar con ellas de las cosas positivas que pueden hacer en su vida me sirve de ayuda para superar emociones negativas”.
Arthur había llevado una vida ocupada y activa durante muchos años. Pero llegó un momento en que tuvo que descontinuar su trabajo seglar y restringir toda actividad fuera de casa como consecuencia de una grave enfermedad. Durante muchos meses se sintió inútil y deprimido. ¿Cómo afrontó estos sentimientos? “Dejé de pensar en lo que ya no podía hacer, y en su lugar me concentré en lo que sí podía hacer para ayudar a otras personas a mejorar y para animarlas cuando se sentían deprimidas. Puesto que estaba confinado en casa, utilizaba mucho el teléfono. Estaba tan ocupado ayudando a otros y animándolos, que me quedaba poco tiempo para compadecerme de mí mismo.”
Tras una serie de desgracias, entre ellas la muerte de su marido, es comprensible que Nita estuviese muy triste y deprimida. Pero con el tiempo aprendió a controlar esos sentimientos: “Cuando me sobrevienen pensamientos tristes, busco una salida constructiva. Me obligo a dar un paseo, a llamar a una amiga bondadosa, a escuchar un poco de música o a hacer cualquier cosa que por experiencia sé que mitigará la depresión. Procuro tratarme con la misma compasión con la que trataría a una buena amiga”.
Mary tiene serios problemas de salud desde hace treinta y dos años. Ahora está confinada en una silla de ruedas, y solo sale de casa para ir al médico. ¿Qué hace para que el desánimo no se apodere de ella? Mary explica: “Mi marido me ha confortado mucho. Además, leo con frecuencia información edificante. Telefoneo a mis amistades con regularidad, y muchas veces tomo la iniciativa de invitarlas a casa. Disfruto de sus visitas, y no utilizo esas ocasiones para quejarme o entregarme a la autocompasión. No paso tiempo pensando en las cosas negativas de mi vida porque reconozco que en ella hay muchas cosas positivas”.
Margaret es por naturaleza una persona de mente realista. “Cuando me sobrevienen sentimientos negativos —dice—, busco la compañía de alguien que tenga pensamientos positivos, no una persona idealista, sino alguien que me conozca bien, que me recuerde mis logros y me anime.”
Rose Marie se ha visto sometida a cinco operaciones de cirugía mayor con el transcurso de los años, y a su marido y a ella se les han muerto recientemente siete familiares en año y medio. Desde luego, el peso de todo este sufrimiento provocó en ellos sentimientos negativos. Sin embargo, no piensan constantemente en esas cosas. Como son testigos de Jehová, se sienten confortados por la esperanza positiva y consoladora que da la Biblia para el futuro próximo: un nuevo mundo justo en el que Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor”. Hasta los muertos serán resucitados, pues, como dijo Jesús, “viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán [la voz del Hijo de Dios] y saldrán”. (Revelación 21:4; Juan 5:28, 29.)
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