DURANTE los once años que duró la guerra civil, diversos bandos intentaron apoderarse de las ricas minas de diamantes de Sierra Leona para financiar sus actividades militares. Esa fue una de las conclusiones a la que llegó la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Sierra Leona. Los “diamantes de guerra” eran sacados de contrabando y vendidos a comerciantes que desconocían su origen, lo que lamentablemente contribuyó a la prolongación de la guerra.