BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • “Me dijeron que nunca volvería a caminar”
    ¡Despertad! 1990 | 22 de agosto
    • Ed insta a todas las personas con impedimentos físicos a que sean tan independientes como puedan. “Esfuércese al máximo por hacer las cosas por sí mismo —dice—, y llegará más lejos.” Por esta razón lo primero que hizo al salir del hospital fue equipar su automóvil con controles manuales para poder conducir. Ahora Ed incluso utiliza un carrito con equipo especial que le permite desempeñar muy bien su trabajo de conserje.

      “Trate de olvidar su incapacidad física —aconseja Bill—, salga y viva su vida lo mejor que pueda. Si no se comporta como una persona imposibilitada, los demás no lo tratarán como tal.” Bill practica lo que predica, pues es propietario de un negocio que él mismo dirige, y para desplazarse utiliza un carrito motorizado, como los que se usan en los campos de golf, su silla de ruedas y sus muletas.

  • “Me dijeron que nunca volvería a caminar”
    ¡Despertad! 1990 | 22 de agosto
    • Por otra parte, cuando Ed supo que su parálisis era irreversible, su primera reacción fue diferente a la de Bill. “No me desanimé porque tenía fe en las promesas de Dios registradas en la Biblia. Me di cuenta de que mi condición podría ser de carácter permanente ahora, pero que no seguiría siéndolo para siempre.” Debido a la esperanza que tiene, Ed ha podido sobrellevar su incapacidad física por más de veinticinco años.

  • “Me dijeron que nunca volvería a caminar”
    ¡Despertad! 1990 | 22 de agosto
    • Bill había sido un hombre fuerte de 90 kilogramos de peso y 1,85 metros de altura, pero ahora no era más que un esqueleto de 40 kilogramos. No podía creer que la imagen que veía en el espejo fuera la suya. Esa experiencia despertó en él el deseo de luchar para aceptar su incapacidad física. “El primer año que uno se encuentra en esa situación es la época más difícil —dice Bill—, pues es entonces cuando uno decide qué camino va a tomar.”

  • “Me dijeron que nunca volvería a caminar”
    ¡Despertad! 1990 | 22 de agosto
    • Ayudas disponibles

      En los últimos años se ha progresado mucho en bastantes países para suministrar ayuda a los impedidos. Se dispone de un gran número de organizaciones, productos, y servicios para ayudarles a disfrutar de una vida independiente. En muchos lugares todo lo que hay que hacer para informarse acerca de estos servicios y organizaciones es mirar en el listín telefónico.

      En la actualidad, muchos edificios y lugares públicos están preparados para acomodar a personas con impedimentos físicos. Algunas líneas aéreas y agencias de viajes ofrecen excursiones especiales para los impedidos. Y hasta los tetrapléjicos pueden disfrutar de libertad de movimiento gracias a automóviles y furgonetas especialmente equipados.

      La tecnología moderna, que en algunas ocasiones ha hecho posible desviar la función de algunos nervios dañados, ha conseguido que ciertos paralíticos caminen. Sin embargo, el doctor J. Petrofsky, pionero en las investigaciones de este campo, admite que las personas pueden abrigar falsas esperanzas sobre esta tecnología. Quizás lleguen a creer que gracias a los adelantos tecnológicos, cualquier paralítico podrá caminar de nuevo. “Lo mejor que uno puede hacer es ser honrado —dice el doctor Petrofsky— y tratar de decirles el estado exacto en que se encuentran las investigaciones. En realidad, no curamos nada.”

      Una verdadera curación

      No obstante, vendrá el día en que sí habrá una curación verdadera y permanente de todos los impedimentos físicos. Esta esperanza segura de poder caminar de nuevo ha confortado a Ed y le ha ayudado a sobrellevar su incapacidad física durante todos estos años. La Biblia promete: “Los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría”. (Isaías 35:5, 6.)

      La curación de todas las dolencias se hará realidad aquí en la Tierra cuando el Reino de Dios reemplace a todos los gobiernos humanos. (Daniel 2:44.) En efecto, el Reino de Dios por el que Cristo enseñó a orar a sus seguidores, introducirá un nuevo mundo en el que también se cumplirá la promesa bíblica: “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’”. (Isaías 33:24; Mateo 6:9, 10.)

  • “Me dijeron que nunca volvería a caminar”
    ¡Despertad! 1990 | 22 de agosto
    • [Fotografía en la página 23]

      A pesar de su incapacidad física, Ed participa de lleno en el ministerio cristiano

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir