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Inclinemos el corazón al discernimientoLa Atalaya 1997 | 15 de marzo
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Inclinemos el corazón al discernimiento
“Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.” (PROVERBIOS 2:6.)
1. ¿Cómo podemos inclinar el corazón al discernimiento?
JEHOVÁ es nuestro Magnífico Instructor. (Isaías 30:20, 21.) Ahora bien, ¿qué debemos hacer para beneficiarnos del “mismísimo conocimiento de Dios” revelado en su Palabra? En parte, tenemos que ‘inclinar el corazón al discernimiento’: tener un deseo sincero de adquirir y manifestar esta facultad. Por ello, debemos acudir a Dios, pues el sabio dijo: “Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento”. (Proverbios 2:1-6.) ¿Qué son el conocimiento, la sabiduría y el discernimiento?
2. a) ¿Qué es conocimiento? b) ¿Cómo definiría sabiduría? c) ¿Qué es discernimiento?
2 Conocimiento es el saber que se consigue mediante la experiencia personal, la observación o el estudio. Sabiduría es la capacidad de poner por obra lo que se ha aprendido. (Mateo 11:19.) El rey Salomón demostró sabiduría cuando dos mujeres reclamaban el mismo niño, y utilizó su conocimiento del cariño que una madre siente por sus hijos para zanjar la disputa. (1 Reyes 3:16-28.) Discernimiento es “el juicio por cuyo medio percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas”. (Diccionario manual e ilustrado de la lengua española.) Implica, por lo tanto, tener buen criterio. Si inclinamos el corazón al discernimiento, Jehová nos lo dará por medio de su Hijo. (2 Timoteo 2:1, 7.) Ahora bien, ¿cómo puede el discernimiento tener un efecto en diversos campos de la vida?
El discernimiento y el habla
3. ¿Cómo explicaría Proverbios 11:12, 13, y qué significa ser “falto de corazón”?
3 El discernimiento nos ayuda a darnos cuenta de que hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”. (Eclesiastés 3:7.) También hace que hablemos con prudencia. Proverbios 11:12, 13 declara: “El que es falto de corazón ha despreciado a su propio semejante, pero el hombre de discernimiento amplio es uno que guarda silencio. El que anda como calumniador está descubriendo habla confidencial, pero el que es fiel en espíritu está encubriendo un asunto”. Así es, la persona que desprecia a su semejante es ‘falta de corazón’. Según el lexicógrafo Wilhelm Gesenius, tal individuo es “vacío de entendimiento”. Carece de buen juicio; además, el uso del término “corazón” indica la falta de algunas cualidades positivas que conforman la persona interior. Si quien se confiesa cristiano deja que su habla irreflexiva se convierta en calumnia o injuria, los ancianos nombrados deben actuar para acabar con esa situación malsana en la congregación. (Levítico 19:16; Salmo 101:5; 1 Corintios 5:11.)
4. ¿Cómo actúan los cristianos discernidores y fieles con relación a la información confidencial?
4 A diferencia de los ‘faltos de corazón’, las personas de “discernimiento amplio” guardan silencio cuando deben. No traicionan la confianza que se ha depositado en ellas. (Proverbios 20:19.) Como saben que el habla imprudente puede hacer daño, las personas que tienen discernimiento son ‘fieles en espíritu’. Son leales a sus compañeros de creencia y no divulgan asuntos confidenciales que pudieran poner en peligro a estos. Si a un cristiano que tiene discernimiento le llega algún tipo de información confidencial relacionada con la congregación, no se la revela a nadie hasta que la organización de Jehová vea apropiado darla a conocer por sus propios medios.
El discernimiento y la conducta
5. ¿Cómo ven ‘los estúpidos’ la conducta relajada, y por qué?
5 Los proverbios bíblicos nos ayudan a tener discernimiento y evitar la conducta impropia. Por ejemplo, Proverbios 10:23 dice: “Para el estúpido el ocuparse en conducta relajada es como un juego, pero la sabiduría es para el hombre de discernimiento”. Aquellos para quienes la conducta relajada es “como un juego”, no perciben la maldad de su proceder y no tienen presente que todos debemos rendir cuentas a Dios. (Romanos 14:12.) El razonamiento de estos ‘estúpidos’ llega a ofuscarse hasta el punto de suponer que Dios no ve su maldad. Con sus acciones dicen en realidad: “No hay Jehová”. (Salmo 14:1-3; Isaías 29:15, 16.) Como no se guían por los principios piadosos, carecen de discernimiento y no pueden juzgar los asuntos correctamente. (Proverbios 28:5.)
6. ¿Por qué es estúpida la conducta relajada, y cómo la consideraremos si tenemos discernimiento?
6 “El hombre de discernimiento” comprende que la conducta relajada no es un “juego”. Sabe que desagrada a Dios y que puede arruinar su relación con él. Es una conducta estúpida, pues despoja a las personas de la autoestima, arruina los matrimonios, perjudica tanto la mente como el cuerpo y lleva a la pérdida de la espiritualidad. Por lo tanto, inclinemos el corazón al discernimiento y evitemos la conducta relajada y todo tipo de inmoralidad. (Proverbios 5:1-23.)
El discernimiento y el temperamento
7. ¿Cuáles son algunos efectos físicos de la cólera?
7 Inclinar el corazón al discernimiento también nos ayuda a controlar el temperamento. “El que es tardo para la cólera abunda en discernimiento —dice Proverbios 14:29—, pero el que es impaciente está ensalzando la tontedad.” Una razón por la que la persona con discernimiento se esfuerza por evitar la ira incontrolada es que esta tiene efectos físicos adversos. Puede elevar la presión sanguínea y ocasionar trastornos respiratorios. Los médicos dicen que la cólera y la ira son emociones que agravan o provocan ciertas dolencias, como el asma, ciertas enfermedades de la piel, problemas digestivos y úlceras.
8. ¿A qué puede llevarnos la impaciencia, pero cómo puede ayudarnos al respecto el discernimiento?
8 Evitar la mala salud no debería ser la única razón por la que actuar con discernimiento y ser ‘tardos para la cólera’. La impaciencia puede llevarnos a obrar con insensatez, de lo cual nos lamentaremos. El discernimiento permite que analicemos los resultados del habla desenfrenada o la conducta precipitada; así nos guarda de cometer un acto imprudente y, como consecuencia, ‘ensalzar la tontedad’. Sobre todo, nos ayuda a comprender que la cólera afecta el pensamiento, obnubilando nuestro juicio. Esta situación afectaría nuestra capacidad para efectuar la voluntad divina y vivir en conformidad con los principios justos de Dios. En efecto, ceder a la cólera incontrolada es espiritualmente perjudicial. De hecho, los “arrebatos de cólera” están clasificados entre las detestables “obras de la carne” que impiden heredar el Reino de Dios. (Gálatas 5:19-21.) Como cristianos con discernimiento, por tanto, seamos ‘prestos en cuanto a oír, lentos en cuanto a hablar, lentos en cuanto a ira’. (Santiago 1:19.)
9. ¿Cómo pueden ayudarnos el discernimiento y el amor fraternal a resolver las diferencias?
9 Si nos enfadamos, el discernimiento puede indicarnos que nos mantengamos en calma para evitar un conflicto. Proverbios 17:27 dice: “Cualquiera que retiene sus dichos posee conocimiento, y un hombre de discernimiento es sereno de espíritu”. El discernimiento y el amor fraternal nos ayudarán a ver la necesidad de dominarnos cuando sentimos el impulso de proferir palabras hirientes. Si estallamos en cólera, el amor y la humildad nos inducirán a pedir perdón y remediar la situación. Ahora bien, supongamos que una persona nos ha ofendido. En ese caso, hablemos con ella a solas con apacibilidad y humildad, con el objetivo principal de promover la paz. (Mateo 5:23, 24; 18:15-17.)
El discernimiento y la familia
10. ¿Qué papel desempeñan la sabiduría y el discernimiento en la vida de familia?
10 Los miembros de la familia tienen que demostrar sabiduría y discernimiento, pues estas facultades edifican la casa. Proverbios 24:3, 4 dice: “Con sabiduría se edifica la casa, y con discernimiento resulta firmemente establecida. Y con conocimiento los cuartos interiores se llenan de todas las cosas preciosas y agradables de valor”. La sabiduría y el discernimiento son comparables a unos materiales de construcción de gran calidad con los que se edifica una sólida vida familiar. El discernimiento ayuda a los padres cristianos a lograr que sus hijos se abran y les cuenten sus sentimientos e intereses. La persona que tiene discernimiento puede comunicarse con su cónyuge, escucharlo y comprender mejor sus sentimientos y pensamientos. (Proverbios 20:5.)
11. ¿Cómo puede ‘edificar su casa’ una mujer casada discernidora?
11 La sabiduría y el discernimiento son, indudablemente, esenciales para tener una vida de familia feliz. Por ejemplo, Proverbios 14:1 dice: “La mujer verdaderamente sabia ha edificado su casa, pero la tonta la demuele con sus propias manos”. La mujer casada sabia, discernidora, que se sujeta debidamente a su esposo, trabajará con ahínco por el bien del hogar; así contribuirá a edificar a la familia. Algo que ‘edificará su casa’ es que siempre hable bien de su esposo, de modo que otras personas lo respeten más. Y la esposa capaz y discernidora que tiene temor reverente a Jehová se ganará alabanza para sí. (Proverbios 12:4; 31:28, 30.)
El discernimiento y el proceder en la vida
12. ¿Cómo ven la tontedad los ‘faltos de corazón’, y por qué?
12 El discernimiento nos ayuda a seguir un proceder apropiado en todo. Así lo indica Proverbios 15:21, que dice: “La tontedad es un regocijo al que es falto de corazón, pero el hombre de discernimiento es el que va directamente adelante”. ¿Cómo hemos de entender este proverbio? Un proceder de tontedad, o locura, es una causa de gozo para las personas insensatas, sean jóvenes o mayores. Todas ellas son ‘faltas de corazón’, no tienen buen motivo y son tan imprudentes que la tontedad les llena de alegría.
13. ¿Qué percibió Salomón sobre la risa y la frivolidad?
13 Salomón, el rey de Israel, un hombre con discernimiento, aprendió que la frivolidad valía muy poco. Admitió: “Dije yo, yo mismo, en mi corazón: ‘De veras ven ahora, déjame probarte con regocijo. También, ve lo bueno’. Y, ¡mira!, eso también era vanidad. Dije a la risa: ‘¡Demencia!’, y al regocijo: ‘Esto, ¿qué logra?’”. (Eclesiastés 2:1, 2.) Como hombre discernidor que era, Salomón comprendió que el regocijo y la risa por sí solos no producen satisfacción, pues no reportan felicidad real y duradera. La risa quizá nos ayude a olvidar temporalmente los problemas, pero estos pueden reaparecer después agravados. Salomón podía llamar con razón a la risa “demencia”. ¿Por qué? Porque la risa irreflexiva nubla el juicio sano. Tal vez haga que tomemos a la ligera asuntos muy serios. Nadie puede decir que el regocijo propio de las palabras y acciones de un bufón produzca algo de provecho. Discernir la importancia del experimento de Salomón con la risa y el regocijo impide que seamos “amadores de placeres más bien que amadores de Dios”. (2 Timoteo 3:1, 4.)
14. ¿En qué sentido va “directamente adelante” el hombre de discernimiento?
14 ¿En qué sentido “va directamente adelante” el hombre de discernimiento? El discernimiento espiritual y la aplicación de los principios divinos guían a la gente por un curso recto, derecho. La Biblia de Jerusalén dice sin rodeos: “La necedad alegra al insensato, el hombre inteligente camina en derechura”. “El hombre de discernimiento” hace sendas rectas para los pies y puede distinguir entre lo correcto y lo incorrecto porque pone en práctica la Palabra de Dios en la vida. (Hebreos 5:14; 12:12, 13.)
Acudamos siempre a Jehová en busca de discernimiento
15. ¿Qué aprendemos de Proverbios 2:6-9?
15 Para seguir un proceder recto en la vida, todos tenemos que reconocer nuestra imperfección y acudir a Jehová en busca de discernimiento espiritual. Proverbios 2:6-9 dice: “Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. Y para los rectos atesorará sabiduría práctica; para los que andan en integridad él es un escudo, mediante la observación de las sendas del juicio, y él guardará el mismísimo camino de los que le son leales. En tal caso entenderás justicia y juicio y rectitud, el derrotero entero de lo que es bueno”. (Compárese con Santiago 4:6.)
16. ¿Por qué no hay sabiduría, discernimiento ni consejo en oposición a Jehová?
16 Reconociendo que dependemos de Jehová, procuremos, con humildad, percibir su voluntad investigando profundamente su Palabra. Él posee sabiduría absoluta, y su consejo es siempre beneficioso. (Isaías 40:13; Romanos 11:34.) De hecho, todo consejo opuesto al suyo carece de valor. Proverbios 21:30 declara: “No hay sabiduría, ni ningún discernimiento, ni ningún consejo en oposición a Jehová”. (Compárese con Proverbios 19:21.) Solo el discernimiento espiritual, que se consigue mediante el estudio de la Palabra de Dios con la ayuda de las publicaciones suministradas a través del “esclavo fiel y discreto”, nos ayudará a seguir un proceder apropiado en la vida. (Mateo 24:45-47.) Dirijamos, por tanto, nuestro modo de vivir en conformidad con el consejo de Jehová, sabiendo que sin importar lo factible que parezca el consejo contrario, jamás podrá competir con su Palabra.
17. ¿Qué puede ocurrir si se da un mal consejo?
17 Los cristianos discernidores que dan consejo comprenden que deben fundamentarlo sólidamente en la Palabra de Dios y que antes de responder a una pregunta, han de estudiar la Biblia y meditar sobre ella. (Proverbios 15:28.) Contestar mal preguntas sobre cuestiones serias puede hacer mucho daño. Por tanto, los ancianos cristianos necesitan discernimiento espiritual y deben pedir en oración a Jehová su guía cuando tratan de ayudar espiritualmente a sus compañeros de creencia.
Abundemos en discernimiento espiritual
18. ¿Cómo pudiera ayudarnos el discernimiento a mantener el equilibrio espiritual si se presentara un problema en la congregación?
18 Para agradar a Jehová, necesitamos “discernimiento en todas las cosas”. (2 Timoteo 2:7.) El estudio entusiasta de la Biblia y la sumisión a la dirección del espíritu de Dios y Su organización, nos ayudarán a discernir cómo actuar cuando afrontemos situaciones que pudieran llevarnos a un mal proceder. Por ejemplo, supongamos que algo en la congregación no se está llevando como pensamos que debiera hacerse. El discernimiento espiritual nos ayudará a entender que esa no es una razón para dejar de formar parte del pueblo de Jehová y no servir más a Dios. Pensemos en el privilegio que tenemos de servir a Jehová, en la libertad espiritual de que disfrutamos y en la alegría que nos proporciona el servicio como proclamadores del Reino. El discernimiento espiritual nos capacita para adoptar la perspectiva correcta y comprender que estamos dedicados a Dios y que debemos apreciar nuestra relación con él, sin importar las acciones de los demás. Si no hay nada que podamos hacer, dentro de los cauces teocráticos, para solucionar el problema, tenemos que esperar con paciencia a que Jehová remedie la situación. En lugar de abandonar o ceder a la desesperación, ‘esperemos a Dios’. (Salmo 42:5, 11.)
19. a) ¿Cuál fue la esencia de la oración de Pablo a favor de los filipenses? b) ¿Cómo puede ayudarnos el discernimiento si no entendemos algo bien?
19 El discernimiento espiritual nos ayuda a permanecer leales a Dios y a su pueblo. Pablo dijo a los cristianos de Filipo: “Esto es lo que continúo orando: que el amor de ustedes abunde todavía más y más con conocimiento exacto y pleno discernimiento; para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo”. (Filipenses 1:9, 10.) A fin de razonar correctamente, necesitamos “conocimiento exacto y pleno discernimiento”. La palabra griega que se traduce en este texto “discernimiento” denota “percepción moral sensible”. Cuando aprendemos algo, debemos percibir su relación con Dios y Cristo, y meditar sobre cómo magnifica la personalidad y las provisiones de Jehová. Esto potencia nuestro discernimiento y aprecio por lo que Jehová Dios y Jesucristo han hecho por nosotros. Si no entendemos algo completamente, el discernimiento nos ayudará a comprender que no debemos abandonar nuestra fe en todas las verdades importantes que hemos aprendido sobre Dios, Cristo y el propósito divino.
20. ¿Cómo podemos abundar en discernimiento espiritual?
20 Abundaremos en pleno discernimiento si siempre armonizamos con la Palabra de Dios lo que pensamos y hacemos. (2 Corintios 13:5.) Seguir este proceder de un modo constructivo nos ayudará a ser humildes, no tercos ni críticos. El discernimiento nos permitirá beneficiarnos de la corrección que recibamos y asegurarnos de las cosas más importantes. (Proverbios 3:7.) Por tanto, teniendo el deseo de agradar a Jehová, procuremos llenarnos del conocimiento exacto de su Palabra, lo cual nos capacitará para discernir lo correcto de lo incorrecto, determinar lo que es verdaderamente importante y aferrarnos lealmente a nuestra valiosa relación con Jehová. Todo ello es posible si inclinamos el corazón al discernimiento. Sin embargo, se necesita algo más. Debemos dejar que el discernimiento nos salvaguarde.
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Permitamos que el discernimiento nos salvaguardeLa Atalaya 1997 | 15 de marzo
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Permitamos que el discernimiento nos salvaguarde
“La capacidad de pensar misma te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará.” (PROVERBIOS 2:11.)
1. ¿De qué puede salvaguardarnos el discernimiento?
JEHOVÁ desea que mostremos discernimiento. ¿Por qué razón? Porque sabe que nos protegerá de diversos peligros. Proverbios 2:10-19 comienza diciendo: “Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento mismo se haga agradable a tu mismísima alma, la capacidad de pensar misma te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará”. ¿Salvaguardarnos de qué? De cosas como el “mal camino”, de los que dejan las sendas rectas y de quienes son sinuosos en su derrotero general.
2. ¿Qué es discernimiento, y qué tipo desean especialmente los cristianos?
2 Seguramente recuerde que el discernimiento es la capacidad mental de distinguir una cosa de otra. La persona que posee discernimiento percibe las diferencias que existen entre varias ideas o cosas, y por lo tanto, tiene buen juicio. Los cristianos deseamos, sobre todo, el discernimiento espiritual, que se basa en el conocimiento exacto de la Palabra de Dios. Cuando estudiamos las Escrituras, es como si extrajéramos de una cantera las piedras con que se construye el discernimiento espiritual. Lo que aprendemos nos ayuda a tomar decisiones que agradan a Jehová.
3. ¿Cómo podemos conseguir discernimiento espiritual?
3 Cuando Dios preguntó a Salomón, el rey de Israel, qué bendición prefería, el joven gobernante dijo: “Tienes que dar a tu siervo un corazón obediente para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo”. Salomón solicitó discernimiento, y Jehová se lo otorgó a un grado fuera de lo común. (1 Reyes 3:9; 4:30.) Para adquirir discernimiento, tenemos que orar y estudiar la Palabra de Dios valiéndonos de la iluminación espiritual que nos brindan las publicaciones del “esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45-47.) Esto nos permitirá cultivar el discernimiento espiritual al grado de estar “plenamente desarrollados en facultades de entendimiento” y ser capaces de ‘distinguir [discernir] lo correcto de lo incorrecto’. (1 Corintios 14:20; Hebreos 5:14.)
Necesidad especial de discernimiento
4. ¿Qué significa tener un ojo “sencillo”, y cómo puede beneficiarnos?
4 Si tenemos el debido discernimiento, actuaremos en conformidad con estas palabras de Jesucristo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas [materiales] les serán añadidas”. (Mateo 6:33.) Jesús también dijo: “La lámpara del cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo también está brillante”. (Lucas 11:34.) El ojo es una lámpara simbólica. Un ojo “sencillo” es sincero y está bien enfocado. Tal ojo nos permite tener discernimiento y conducirnos sin tropezar espiritualmente.
5. En lo que tiene que ver con operaciones comerciales, ¿qué debemos tener presente en cuanto al propósito de la congregación cristiana?
5 Algunos no han seguido el consejo de Jesús de mantener el ojo sencillo y se han complicado la vida y han complicado la de otras personas emprendiendo negocios tentadores. Conviene recordar a este respecto que la congregación cristiana es “columna y apoyo de la verdad”. (1 Timoteo 3:15.) Como los pilares de un edificio, la congregación sostiene la verdad de Dios, no las actividades comerciales de nadie. Las congregaciones de los testigos de Jehová no se han fundado para fomentar intereses, productos ni servicios de índole comercial. En el Salón del Reino no deben tratarse asuntos comerciales. El discernimiento nos ayuda a considerar los Salones del Reino, los Estudios de Libro de Congregación y las asambleas de los testigos de Jehová como centros donde disfrutar de compañerismo cristiano y estudiar temas espirituales. ¿Qué daríamos a entender si nos valiéramos de las relaciones espirituales para fomentar algún tipo de mercantilismo? ¿No revelaría, al menos, cierto menosprecio por los valores espirituales? Nunca debemos aprovecharnos de la relación con los miembros de la congregación para fines lucrativos.
6. ¿Por qué no deben venderse ni ofrecerse servicios y productos comerciales en las reuniones de la congregación?
6 Algunos se han valido de las relaciones teocráticas para negociar con productos de salud o belleza, vitaminas, servicios de telecomunicaciones, materiales de construcción, ofertas de viajes, programas y aparatos informáticos, etc. Pero las reuniones de la congregación no son el marco adecuado para vender u ofrecer artículos o servicios comerciales. Podemos percibir el principio subyacente si recordamos que Jesús “expulsó del templo a todos aquellos junto con las ovejas y el ganado vacuno, y desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. Y dijo a los que vendían las palomas: ‘¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!’”. (Juan 2:15, 16.)
Qué puede decirse de las inversiones
7. ¿Por qué se necesita discernimiento y cautela con relación a las inversiones?
7 Es preciso tener discernimiento y cautela cuando pensamos invertir en operaciones comerciales. Supongamos que alguien nos pide un préstamo y nos hace promesas como estas: “Le garantizo que va a ganar dinero”. “No tiene nada que perder.” “Esta inversión es segura.” Extreme la cautela cuando alguien le dé tales garantías. Esa persona o no es realista, o no es honrada, pues las inversiones rara vez son seguras. De hecho, ha habido individuos melosos y sin escrúpulos que han defraudado a algunos miembros de la congregación. Nos recuerdan a los “hombres impíos” que se introdujeron con disimulo en la congregación cristiana del siglo primero y ‘tornaron la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada’. Eran como rocas submarinas dentadas que podían herir y causar la muerte a los nadadores. (Judas 4, 12.) Es cierto que los motivos de los defraudadores son diferentes, pero también se aprovechan de los miembros de la congregación.
8. ¿Qué ha sucedido en el caso de algunas operaciones comerciales que parecían rentables?
8 También ha habido cristianos que, con buenas intenciones, han propuesto a otros negocios aparentemente rentables, y tanto ellos como los que han seguido su ejemplo han acabado perdiendo el dinero invertido. Como consecuencia, varios cristianos han perdido sus privilegios en la congregación. Cuando se descubre que las operaciones para enriquecerse de la noche a la mañana son un engaño, el único beneficiado es el defraudador, quien no tarda en desaparecer. ¿Cómo nos ayuda el discernimiento a evitar estas trampas?
9. ¿Por qué se necesita discernimiento para evaluar las afirmaciones que se hacen sobre ciertas inversiones?
9 El discernimiento implica tener criterio para conocer la consecuencia o inconveniencia de las cosas. Lo necesitamos a fin de evaluar cualquier afirmación tocante a inversiones. Los cristianos se tienen confianza mutua, y por ello algunos quizá razonen que los hermanos espirituales no participarían en un negocio arriesgado que pusiera en peligro los recursos de sus compañeros de creencia. Pero el que un negociante sea cristiano no significa que sea un comerciante consumado ni garantiza el éxito de su empresa.
10. ¿Por qué piden algunos cristianos préstamos a compañeros de creencia, y qué podría suceder con esas inversiones?
10 Algunos cristianos piden préstamos a sus hermanos porque ninguna entidad crediticia fiable les adelantaría el dinero para sus arriesgadas operaciones. Muchos han caído en el engaño de creer que con solo invertir el dinero que poseen, amasarán rápidamente una fortuna sin tener que trabajar o trabajando muy poco. A algunos les atraen las inversiones por la emoción que conllevan, pero a veces han perdido los ahorros de toda una vida. Un cristiano invirtió una gran suma de dinero esperando un rendimiento del 25% en solo dos semanas. Perdió todo el dinero, pues el empresario se declaró en bancarrota. En otra operación, un agente inmobiliario pidió grandes préstamos a varios miembros de la congregación. Prometió unos intereses exorbitantes, pero dio en quiebra y perdió todos los fondos prestados.
Cuando fracasan las operaciones comerciales
11. ¿Qué consejo dio Pablo con respecto a la avidez y el amor al dinero?
11 Algunos cristianos se han desilusionado o hasta han perdido su espiritualidad por el fracaso de sus arriesgadas operaciones comerciales. Al no permitir que el discernimiento los salvaguardara, han sufrido dolor y amargura. La avidez ha entrampado a muchos. ‘Que la avidez ni siquiera se mencione entre ustedes, tal como es propio de personas santas’, escribió Pablo. (Efesios 5:3.) Y advirtió: “Los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores”. (1 Timoteo 6:9, 10.)
12. Si los cristianos son socios comerciales, ¿qué deberían recordar especialmente?
12 Si un cristiano abriga amor al dinero, puede salir muy perjudicado en sentido espiritual. Los fariseos amaban el dinero, como lo hace la gente en estos últimos días. (Lucas 16:14; 2 Timoteo 3:1, 2.) Por otro lado, el modo de vivir del cristiano debe estar “exento del amor al dinero”. (Hebreos 13:5.) Por supuesto, los cristianos pueden negociar entre sí o ser socios comerciales. Pero si lo hacen, deben mantener separados sus tratos y negociaciones de los asuntos de la congregación. Y recuerde: aunque se trate de hermanos espirituales, siempre hay que poner por escrito los acuerdos comerciales. Se ofrecen sugerencias muy útiles en el artículo “¡Póngalo por escrito!”, publicado en ¡Despertad! del 22 de agosto de 1983, páginas 20 a 22.
13. ¿Cómo puede aplicarse Proverbios 22:7 a las operaciones comerciales?
13 Proverbios 22:7 nos dice: “El que toma prestado es siervo del hombre que hace el préstamo”. En muchos casos no es prudente ni que nos pongamos nosotros ni que pongamos a nuestros hermanos en la posición de siervos. Si alguien nos pidiera un préstamo comercial, sería recomendable analizar si podrá reintegrarlo. ¿Tiene fama de ser cumplidor y fiable? Por supuesto, hemos de tener presente que al prestar dinero nos arriesgamos a perderlo, pues muchos negocios salen mal. El contrato no garantiza por sí mismo el éxito del negocio. Y, por supuesto, no es prudente arriesgar en una operación comercial más de lo que uno puede permitirse el lujo de perder.
14. ¿Por qué debemos tener discernimiento si prestamos dinero a un compañero cristiano y su negocio fracasa?
14 Debemos demostrar discernimiento cuando, sin mediar fraude alguno, un cristiano pierde el dinero que le prestamos para una operación comercial. Si no fue culpa del compañero de creencia que nos pidió el préstamo, ¿podemos decir que nos engañó? No, pues le facilitamos el dinero por voluntad propia, probablemente recibimos intereses y no hubo fraude. Dado que no existió engaño, no hay razón para demandar al prestatario. De hecho, ¿qué se sacaría demandando a un compañero cristiano honrado que tuvo que declararse en bancarrota porque le salió mal un negocio que emprendió con buena intención? (1 Corintios 6:1.)
15. ¿Qué factores deben considerarse si alguien se declara en quiebra?
15 Los que sufren fracasos comerciales a veces tratan de remediar la situación declarándose en bancarrota. Como los cristianos no son negligentes en saldar sus deudas, algunos sienten que, si bien la ley los declara libres de ciertas deudas, su conciencia les impone la obligación moral de procurar pagarlas, si los acreedores lo aceptan. Ahora bien, ¿qué puede decirse si uno pierde el dinero que le prestó un hermano, pero luego se entrega a una vida lujosa? ¿O qué ocurre si el prestatario recupera suficientes fondos para devolver el préstamo, pero no cumple con la obligación moral que tiene con su hermano en sentido económico? En tales circunstancias quedaría en entredicho su aptitud para ocupar un puesto de responsabilidad en la congregación. (1 Timoteo 3:3, 8; véase La Atalaya del 15 de septiembre de 1994, páginas 30 y 31.)
Cuando hay fraude
16. ¿Qué pasos debemos dar si creemos que se nos ha estafado?
16 El discernimiento nos ayuda a comprender que no todas las inversiones son rentables. Pero ¿y si hay fraude? Fraude es “engaño deliberado, artificio o perversión de la verdad para inducir a otra persona a deshacerse de algo valioso que le pertenece o a renunciar a un derecho legal”. Jesucristo estipuló los pasos que puede dar quien crea que un compañero cristiano lo ha estafado. Según Mateo 18:15-17, dijo: “Si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto. Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos”. La parábola que Jesús enseñó a continuación indica que tenía presentes pecados tales como los de carácter económico, entre ellos el fraude. (Mateo 18:23-35.)
17, 18. Si alguien que dice ser cristiano nos defrauda, ¿cómo puede salvaguardarnos el discernimiento?
17 Por supuesto, no habría base bíblica para dar los pasos expuestos en Mateo 18:15-17 a menos que existieran pruebas, o siquiera indicios, de que se ha cometido fraude. Ahora bien, ¿qué podemos hacer si alguien que dice ser cristiano de hecho nos defrauda? El discernimiento puede salvaguardarnos de tomar medidas que desacrediten a la congregación. El apóstol Pablo aconsejó a sus hermanos cristianos que en vez de llevar a los hermanos a los tribunales, dejaran que les hicieran injusticias o incluso que los defraudaran. (1 Corintios 6:7.)
18 Nuestros hermanos verdaderos no están ‘llenos de fraude y villanía’, como el hechicero Bar-Jesús. (Hechos 13:6-12.) Es preciso, pues, ser discernidores si perdemos dinero en algún negocio con hermanos de creencia. En caso de que pensemos tomar medidas legales, examinemos qué efectos pudieran tener en nosotros, en el implicado o implicados, en la congregación y en las personas que no son Testigos. Tratar de conseguir una compensación pudiera consumir mucho tiempo y fuerzas, entre otros recursos. Es posible que solo logremos enriquecer a los abogados y otros profesionales. Lamentablemente, algunos cristianos han sacrificado los privilegios teocráticos al preocuparse demasiado por estos asuntos. Cuando nos desviamos de esta manera, satisfacemos a Satanás, pero nuestro interés debe ser regocijar el corazón de Jehová. (Proverbios 27:11.) Por otro lado, si aceptamos las pérdidas, es posible que nos evitemos disgustos y nos ahorremos mucho tiempo, tanto nosotros como los ancianos. De este modo, contribuiremos a mantener la paz en la congregación y podremos seguir poniendo los intereses del Reino en primer lugar.
El discernimiento y la toma de decisiones
19. ¿Qué puede reportarnos el discernimiento y la oración cuando tenemos que tomar decisiones difíciles?
19 Tomar decisiones sobre cuestiones económicas o comerciales puede ser muy complicado. Pero el discernimiento espiritual puede ayudarnos a evaluar los factores y tomar decisiones sensatas. Es más, orar a Jehová y confiar en él nos reportará “la paz de Dios”. (Filipenses 4:6, 7.) Esta es la calma, la tranquilidad que brota de nuestra estrecha relación personal con Jehová. Sin duda, tal paz nos ayuda a mantener el equilibrio cuando nos enfrentamos a decisiones difíciles.
20. ¿Qué debemos estar resueltos a hacer con relación a los asuntos económicos y la congregación?
20 Decidámonos a no permitir que las disputas comerciales perturben nuestra paz ni la de la congregación. Recordemos que la congregación cristiana no se ha fundado para ser un centro mercantil, sino para ayudarnos espiritualmente. En todo momento deben mantenerse separados los negocios y las labores de la congregación. Actuemos con discernimiento y cautela al iniciar una operación comercial. Conservemos siempre un punto de vista equilibrado de los negocios y busquemos primero los intereses del Reino. Si fracasa una operación comercial en la que han participado nuestros compañeros de creencia, hagamos lo que sea mejor para todos los implicados.
21. ¿Cómo podemos demostrar discernimiento y actuar en armonía con Filipenses 1:9-11?
21 En vez de preocuparnos demasiado por los temas económicos y otros asuntos de menor importancia, inclinemos todos nosotros el corazón al discernimiento, roguemos a Dios que nos guíe y mantengamos en primer lugar los intereses del Reino. En armonía con la oración de Pablo, que ‘el amor nuestro abunde con conocimiento exacto y pleno discernimiento; para que nos aseguremos de las cosas más importantes y no hagamos tropezar a otros’, ni tropecemos nosotros mismos. Ahora que Cristo, el Rey, ocupa su trono celestial, demostremos discernimiento espiritual en todo aspecto de la vida. Y que ‘estemos llenos de fruto justo, mediante Jesucristo, para la gloria y alabanza de nuestro Dios’, el Señor Soberano Jehová. (Filipenses 1:9-11.)
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