“Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, y la tierra abrió su boca y se tragó el río que el dragón había lanzado de su boca.

(Revelación 12:16,

“La tierra” —elementos dentro del mismo sistema de cosas de Satanás— empezó a tragarse “el río”, o “caudal”. Durante los años cuarenta los Testigos obtuvieron una serie de fallos favorables del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, y de las potencias gobernantes de otros países, que sostuvieron la libertad religiosa. Finalmente, los Aliados se tragaron el ataque nazifascista, para alivio de los Testigos que habían sufrido bajo crueles dictaduras. Las persecuciones no cesaron por completo, porque la ira del dragón ha continuado hasta la actualidad, y Satanás continúa guerreando contra los que “tienen la obra de dar testimonio de Jesús”. En muchos países todavía hay Testigos leales en prisión, y todavía algunos mueren por su integridad. Pero de vez en cuando en algunos de estos países las autoridades aflojan la presión, y los Testigos disfrutan de mayor medida de libertadc. Así, en cumplimiento de la profecía, la tierra sigue tragándose el río de la persecución.

30. a) La tierra ha provisto suficiente alivio para que suceda ¿qué? b) ¿Qué resultado tiene la integridad del pueblo de Dios?

³⁰ Así, la tierra ha suministrado suficiente alivio como para permitir que la obra de Dios se haya esparcido a más de 235 países y haya producido más de seis millones de predicadores fieles de las buenas nuevas.

[Recuadro de la página 185]

“La tierra abrió su boca”

En muchos países Satanás ha arrojado un río o caudal de persecución contra los cristianos ungidos y sus compañeros. Sin embargo, muchas veces ha sucedido que, como resultado de sucesos dentro del mismo sistema de cosas de Satanás, ese caudal ha desaparecido como si se lo hubiera tragado la tierra.

Los fallos favorables del Tribunal Supremo de los Estados Unidos se tragaron la mayor parte del caudal de ataques por chusmas y encarcelamientos en ese país durante los años cuarenta.

1945: Las victorias de los Aliados en la II Guerra Mundial detuvieron la cruel persecución en países bajo el control de Alemania y Japón.

Durante la proscripción de los testigos de Jehová en la República Dominicana, los enviaron a prisión y les dieron latigazos y los golpearon con culatas de rifle. Pero en 1960 hubo desacuerdo entre el dictador Rafael Trujillo y la Iglesia Católica Romana, y como resultado se eliminó la proscripción de los testigos de Jehová.

En Nigeria, en 1970 cesó el herir de bala, quemar, violar, golpear, torturar y matar a Testigos durante una guerra civil cuando las fuerzas gubernamentales vencieron a la provincia separatista donde sucedían estas cosas.

En España hubo invasión de hogares y se multó y aprisionó a cristianos por el “delito” de hablar acerca de Dios y celebrar reuniones cristianas. Esta persecución finalmente terminó en 1970, cuando, como resultado del cambio de la norma gubernamental respecto a las religiones no católicas, se permitió la inscripción legal de los testigos de Jehová.

En Portugal se efectuaron registros sin autorización legal en las casas de los Testigos. Hubo confiscación de Biblias, y se hirió y golpeó físicamente a los Testigos, que fueron enviados a prisión. Este terrorismo fue ‘tragado’ cuando, en 1974, tras una revolución militar, hubo un cambio de gobierno y se adoptó una ley que otorgó libertad de reunión.

En Argentina, bajo un gobierno militar, los hijos de los testigos de Jehová fueron expulsados de las escuelas, y por todo el país se arrestó a los Testigos por predicar las buenas nuevas. Esta persecución terminó por fin en 1984 cuando el gobierno en el poder reconoció legalmente a la Asociación de los Testigos de Jehová.