Se predice el futuro de la economía mundial
SEGÚN la revista londinense Accountancy Age, la inestabilidad de los mercados bursátiles y la falta de confianza en los analistas que no pudieron predecir la caída de la bolsa de valores de 1987 han hecho que algunos hombres de negocios recurran a la astrología para conocer su futuro financiero. La revista señala que “los astrólogos financieros están consiguiendo una lista impresionante de clientes de prestigio para sus predicciones detalladas del mercado bursátil”.
Uno de estos consejeros compara los ciclos que detecta en 30 años de información diaria de las finanzas con el movimiento de los planetas. Con tal base ofrece sus predicciones. Aunque muchos clientes se mostraban renuentes a seguir sus consejos antes de 1987, ahora ve que hasta los financieros más testarudos están dispuestos a escuchar.
Otro astrólogo de las finanzas prepara esquemas que se basan en fechas de nacimiento para determinar el carácter de la persona y para buscar “señales que indiquen el tiempo de hacer las transacciones más convenientes”. Otro cree que las fluctuaciones del mercado de la plata siguen un ciclo lunar. Pero, en comparación con los analistas financieros tradicionales, este astrólogo ha notado que sus clientes le otorgan “un margen de error muy pequeño”.
Sin embargo, hay una predicción sobre las finanzas que de seguro se cumplirá y que nada tiene que ver con la astrología. Esta predicción se encuentra registrada en la Biblia y ha sido inspirada por Jehová, el Dios que no se permite el más mínimo “margen de error”. Es el Dios “que no puede mentir”. (Tito 1:2.) Él hizo que su profeta Ezequiel anunciara: “En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible. Ni la plata ni el oro de ellos podrá librarlos”. (Ezequiel 7:19.)
¿Cuándo sucederá? Durante la venidera “gran tribulación” que Jesucristo predijo, y que Ezequiel llama “el día del furor de Jehová”. (Mateo 24:21; Ezequiel 7:19.) Prescindiendo de lo que digan los astrólogos, la prosperidad económica no garantizará la supervivencia. Únicamente el confiar en Jehová Dios, el Gran Libertador, podrá garantizar seguridad durante el trastorno mundial en el que se eliminará toda corrupción política, religiosa y comercial. (Proverbios 3:5, 6; Sofonías 2:3; 2 Pedro 2:9.)