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Demos apoyo a nuestras hermanasLa Atalaya (estudio) 2020 | septiembre
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14. En vista de lo que dice Salmo 68:11, ¿qué hacen los buenos ancianos?
14 Los buenos ancianos saben que las hermanas son “un ejército grande” dispuesto a trabajar y que muchas de ellas están entre quienes mejor predican las buenas noticias (lea Salmo 68:11). Así que los ancianos buscan maneras de aprovechar su experiencia. A Abigaíl, mencionada antes, la anima que los hermanos le pregunten qué métodos le funcionan a la hora de empezar conversaciones. Ella dice: “Eso me ayuda a ver que Jehová me ha dado un lugar en su organización”. Los ancianos también son conscientes de que las hermanas fieles y maduras pueden ayudar mucho a hermanas más jóvenes con sus problemas (Tito 2:3-5). Está claro que nuestras hermanas merecen toda nuestra gratitud y cariño.
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19. ¿De qué otras formas pueden ayudar los ancianos a las hermanas?
19 Los ancianos también tienen que estar pendientes de las necesidades de las hermanas. Saben que Jehová se fija en cómo se las trata (Sant. 1:27). Por eso, al igual que Jesús, son razonables y no crean reglas cuando lo mejor sería hacer una excepción (Mat. 15:22-28). Cuando buscan maneras de ayudarlas, hacen que se sientan bien atendidas. Eso fue lo que le pasó a Kia cuando se mudó a otra casa. En cuanto su superintendente de grupo se enteró, movió las cosas para que los hermanos la ayudaran. Ella explica: “Me quitó muchísimo estrés. Con sus palabras de ánimo y con su ayuda práctica, los ancianos me dejaron claro que soy una parte importante de la congregación y que no estoy sola ante los problemas”.
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