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Cómo ayudar a otros a adorar a DiosLa Atalaya 1988 | 15 de noviembre
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Si dos ancianos que ofrecen ayuda determinan que el malhechor no bautizado es impenitente y no está calificado para ser publicador, se lo informaránd. O si alguien no bautizado les dice a los ancianos que ya no desea ser reconocido como publicador, ellos aceptarán su decisión. En cualquiera de estos casos sería apropiado que el Comité de Servicio de la Congregación hiciera al tiempo debido un anuncio sencillo que diga: “ ... ya no es publicad(or, ora) de las buenas nuevas”.
18. a) Después de tal anuncio, ¿qué tendrán presente los cristianos para decidir personalmente cómo actuar? b) ¿Es necesario que se evite por completo a los no bautizados que hayan cometido algún mal?
18 ¿Cómo considerarán después de eso los Testigos a tal persona? Pues bien, anteriormente era un ‘incrédulo’ que asistía a las reuniones. Entonces quiso ser publicador de las buenas nuevas y satisfizo los requisitos para ello. Pero ya no es así, de modo que de nuevo es una persona del mundo. La Biblia no exige que los Testigos eviten hablar con ella, puesto que no ha sido expulsada de la congregacióne. Con todo, los cristianos ejercerán cautela respecto a tal persona del mundo que no adora a Jehová, tal como lo harían los israelitas respecto a los pobladores forasteros incircuncisos. Esta cautela ayuda a proteger a la congregación de lo que pudiera ser un “poco de levadura”, o un elemento corruptor. (1 Corintios 5:6.) Si más tarde el implicado expresa un deseo genuino de que se conduzca un estudio bíblico con él, y esto les parece apropiado a los ancianos, quizás el estudio le ayude a comprender de nuevo el privilegio que es adorar a Jehová con Su pueblo. (Salmo 100.)
19. ¿Cómo pueden los ancianos suministrar ayuda adicional, en privado, en algunos casos?
19 Si los ancianos ven que cierta persona de este tipo es una amenaza extraordinaria al rebaño, pueden advertir en privado a los que se hallan en peligro. Por ejemplo, puede que el ex publicador sea un joven que se haya dado a la borrachera o a la inmoralidad. A pesar del anuncio de que ya no es publicador no bautizado, pudiera buscar el compañerismo de los jóvenes de la congregación. En esa situación, los ancianos hablarían en privado con los padres de los que estén en peligro, y quizás también con los jóvenes mismos. (Hebreos 12:15, 16; Hechos 20:28-30.)
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Cómo ayudar a otros a adorar a DiosLa Atalaya 1988 | 15 de noviembre
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Sin embargo, si un menor que ha estado asociándose con la congregación como publicador no bautizado se envuelve en algún mal grave, esto les concierne a los ancianos que están “velando por las almas” del rebaño. (Hebreos 13:17.)
22 Básicamente, con ese mal se trataría como ya se ha indicado en este artículo. Se puede asignar a dos ancianos para que investiguen lo que ha sucedido. Por ejemplo, ellos pudieran primero considerar con los padres (o el progenitor implicado) lo que ha sucedido, qué actitud muestra el menor en cuanto a ello, y qué medidas de corrección se han tomado. (Compárese con Deuteronomio 21:18-21.) Si los padres cristianos están manejando bien la situación, los ancianos pueden simplemente comunicarse con ellos de vez en cuando para ofrecer consejo útil, sugerencias y estímulo amoroso.
23 Sin embargo, a veces la conversación con los padres muestra que sería mejor que los ancianos se reunieran con el menor que se ha extraviado y sus padres. Los superintendentes, teniendo presentes las limitaciones y las inclinaciones de los jóvenes, se esforzarán por instruir con apacibilidad al publicador joven no bautizado. (2 Timoteo 2:22-26.) En algunos casos pudiera verse claramente que el joven ya no puede ser publicador y que debe hacerse un anuncio apropiado.
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