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¿Por qué debemos reunirnos para adorar a Dios?La Atalaya (estudio) 2016 | abril
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6. ¿Cómo nos animan y fortalecen las reuniones?
6 Las reuniones nos animan. El mundo en que vivimos puede desgastarnos mental, emocional y espiritualmente. En cambio, las reuniones nos animan y fortalecen (lea Hechos 15:30-32). En muchas de ellas se repasa el cumplimiento de las profecías de la Biblia. Eso nos convence aún más de que se cumplirán las promesas de Jehová para el futuro. Por supuesto, no solo nos animan los hermanos que hablan desde la plataforma. Los que ofrecen comentarios y cantan con entusiasmo también lo hacen (1 Cor. 14:26). Además, cuando hablamos con los hermanos antes y después de las reuniones, nos sentimos renovados y parte de una familia (1 Cor. 16:17, 18).
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¿Por qué debemos reunirnos para adorar a Dios?La Atalaya (estudio) 2016 | abril
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QUÉ EFECTO TIENE EN LOS DEMÁS
8. ¿Cómo ayuda a los demás vernos en las reuniones y escucharnos dar comentarios y cantar en ellas? (Vea también el recuadro “Siempre regresa a casa sintiéndose mejor”).
8 Las reuniones nos dan oportunidades para mostrarles a nuestros hermanos que los queremos. Detengámonos a pensar en los problemas que tienen que aguantar los hermanos. No nos extraña que el apóstol Pablo escribiera: “Considerémonos unos a otros”, es decir, preocupémonos unos por otros. Después explicó que podemos mostrar ese interés al no “abandonar el reunirnos” (Heb. 10:24, 25). Cuando vamos a las reuniones, demostramos que queremos darles de nuestro tiempo y atención a nuestros hermanos y que nos preocupamos por ellos. Además, cuando nos escuchan cantar y dar comentarios desde el corazón, se sienten muy animados (Col. 3:16).
9, 10. a) Explique por qué las palabras de Jesús en Juan 10:16 nos ayudan a entender por qué es importante ir a las reuniones. b) ¿Cómo ayuda a quienes han sido rechazados por su familia nuestra asistencia a las reuniones?
9 Las reuniones fortalecen la unidad de la congregación (lea Juan 10:16). Jesús dijo que él era como un pastor, y comparó a sus discípulos con un rebaño de ovejas. Supongamos que dos ovejas están en una colina, dos están en un valle y otra está en otro lugar. ¿Diríamos que esas cinco ovejas forman un rebaño? Normalmente, las ovejas de un rebaño se mantienen juntas al lado del pastor que las cuida. De manera similar, nosotros no podemos seguir a nuestro Pastor si nos aislamos a propósito. Necesitamos reunirnos con otros cristianos para ser parte de “un solo rebaño” bajo “un solo pastor”.
10 Cuando asistimos a una reunión, contribuimos a la unidad de la congregación (Sal. 133:1). Algunos siervos de Jehová han sido rechazados por sus padres o hermanos. Pero Jesús prometió que les daría una familia espiritual que los amaría y cuidaría (Mar. 10:29, 30). Si tenemos la costumbre de ir a las reuniones, podemos llegar a ser como un padre, una madre, un hermano o una hermana para ellos. ¿Verdad que esta es una buena razón para hacer todo lo posible por ir a todas las reuniones?
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