BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Aprendí a confiar en Dios
    ¡Despertad! 2006 | abril
    • Conozco a los Testigos

      Como necesitábamos trajes regionales para los niños, en abril de 1945 fui a ver a una hábil costurera llamada Emilie Sannamees. Ella era testigo de Jehová, pero yo no lo sabía. En cierto momento me preguntó: “¿Qué opinas de la situación mundial?”. Como por entonces se celebraba una conferencia de paz en San Francisco (EE.UU.), respondí: “Creo que este gobierno no durará mucho, y estoy segura de que así será gracias a la conferencia de paz”.

      Emilie me explicó que la conferencia no lograría ningún beneficio duradero, y quiso mostrarme con la Biblia por qué pensaba así. Yo no estaba preparada para escuchar a aquella señora tan amable, así que ella terminó con otra pregunta: “¿Sabes dónde quería Dios que vivieran Adán y Eva?”. Como no pude contestar, sencillamente me dijo: “Pregúntale a tu padre”.

      Lo hice en cuanto llegué a casa, pero papá tampoco supo la respuesta. Lo que me dijo fue que no hacía falta dedicarse a estudiar la Biblia, que bastaba con ser creyentes. Cuando regresé a recoger los trajes, le conté a Emilie que mi padre no había sabido darme una respuesta. Así que ella y su hermana sacaron sus biblias y me leyeron las instrucciones de Dios para Adán y Eva: cuidar del jardín que era su hogar y vivir felices allí para siempre. Me mostraron en las Escrituras que el propósito de Dios era que la primera pareja tuviera hijos y que extendiera el Paraíso por toda la Tierra. ¡Las pruebas bíblicas me cautivaron! (Génesis 1:28; 2:8, 9, 15; Salmo 37:29; Isaías 45:18; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4.)

      Mi primera reunión cristiana

      Ese verano, yo debía asistir a un curso para maestros en la ciudad de Tartu que duraría tres meses, así que Emilie me facilitó la dirección de una Testigo del lugar y también el libro Creación, que me impresionó por la claridad con que exponía las verdades bíblicas básicas.

  • Aprendí a confiar en Dios
    ¡Despertad! 2006 | abril
    • En septiembre de 1947 renuncié a mi trabajo en la escuela. Mamá mantuvo su actitud hostil. Un día me tiró a la calle toda la ropa, y ese día me marché. Las hermanas Sannamees me acogieron en su hogar y me fortalecieron recordándome que Jehová nunca abandona a sus siervos.

      Pruebas en la Estonia de la posguerra

      Las hermanas Sannamees me permitieron trabajar con ellas cosiendo ropa para las familias de las granjas, a quienes pudimos hablar en muchas ocasiones de las verdades bíblicas. Fueron momentos felices, pues no solo aprendí a coser, sino que también adquirí más experiencia en el ministerio cristiano.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir