¿Respeta usted el don divino de la procreación?
“MIENTRAS estaba acostada sobre una dura y estrecha mesa de parto —comenta Joanne—, el intolerable dolor llegó al máximo.” El médico se lavaba las manos, pero no con suficiente rapidez. ‘Doctor —exclamó la enfermera—, el bebé ya nace.’ Apresurándose hacia la mesa, me dijo: ‘Una vez más’. ¡El dolor era insoportable! ¿Y ahora qué?
“‘Felicidades —dijo el médico—, has tenido una hermosa niñita.’ Aquel dolor que yo tenía pareció insignificante cuando colocaron su cuerpecito tibio y tierno cerca de mi pecho. Tomados de la mano, mi esposo y yo contemplábamos este precioso milagrito que fue el producto de nuestro amor mutuo.”
El don de Dios de la procreación es algo de lo cual maravillarnos. Después de haber practicado medicina durante varias décadas, el Dr. Joseph Krimsky escribió: “La concepción y el nacimiento son milagros más allá de nuestro entendimiento [...] La misma emoción de amor y de éxtasis que lleva a la unión de los gametos masculinos y femeninos es un misterio [...] que la ciencia no puede explicar”. (The Doctor’s Soliloquy.)
La explicación bíblica
‘La emoción de amor y de éxtasis’ de que disfrutan las parejas casadas es un don de Dios. La Biblia les dice a los hombres casados: “Regocíjate con la esposa de tu juventud [...] Con su amor estés en un éxtasis constantemente”. (Proverbios 5:18, 19.) Es patente que Dios se propuso que las relaciones sexuales entre marido y mujer contribuyeran a un vínculo afectuoso y duradero. Así los hijos que nacieran de tal unión tendrían un buen comienzo en la vida. De esta manera se cumpliría apropiadamente el propósito de Dios de llenar la Tierra. (Génesis 1:27, 28.)
Pero muchos hijos no han disfrutado de un buen comienzo en la vida. Algunos han crecido en un ambiente moral malsano y aun otros viven en hogares divididos. ¿Dónde estuvo el fallo? La Biblia explica que la primera pareja humana se rebeló contra Dios y violó su mandamiento. Sus hijos fueron concebidos algún tiempo después que esta pareja pecó. (Génesis 3:1–4:1.) Así que sus descendientes heredaron la imperfección y la inclinación al pecado. (Romanos 5:12.) Debido a esto, se ha abusado del don de Dios de la procreación.
¿Ha apoyado el clero el punto de vista bíblico?
El abuso del sexo ha llegado a proporciones exorbitantes hoy día. ¿A qué se debe esto? Durante el último siglo, millones de personas han buscado guía moral en las iglesias de la cristiandad. ¿Ha usado el clero su influencia para promover respeto a la procreación?
“Las principales iglesias protestantes —Luterana, Reformada, Anglicana, Congregacionalista, Metodista y muchas comunidades bautistas— se adaptaron con cierta facilidad [...] a la idea de la evolución”, expone The New Encyclopædia Britannica. Pero pregúntese: ¿Es la evolución algo a lo cual se puedan ‘adaptar’ los que profesan representar la Biblia? No, pues la evolución es una teoría que desconoce la moralidad. No solo niega a Dios como el Creador, sino también la necesidad del hombre de salvación del pecado y la muerte. (Génesis 2:7, 18, 19; 1 Corintios 15:21, 22.)
La Iglesia Católica también se ha postrado ante la teoría de la evolución. En 1950, el papa Pío XII animó a la investigación evolucionista en su encíclica Humani generis. En 1982 se invitó a 11 científicos a la Ciudad del Vaticano para considerar el tema de la evolución, bajo la dirección del presidente de la Academia Pontifical de Ciencias. Más tarde, el cuerpo científico más elevado de la Iglesia Católica publicó un libro que contiene la afirmación de que “los linajes que conducen al hombre, al chimpancé y al gorila parecen haber divergido de un antepasado común [...] de hace unos cinco a siete millones de años”.
La teoría de la evolución es un rechazamiento de la Biblia, la cual declara que el hombre y los animales fueron creados por separado, ‘según su género’. (Génesis 1:20-27.) Además, es interesante que la Biblia predijo que “por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte”. (Mateo 24:3, 11, 12, 33.) ¿Ha contribuido la evolución al “aumento del desafuero”?
¿Ha promovido la evolución el desafuero moral?
Por seguir la teoría de la evolución, muchos clérigos han socavado la confianza en la Biblia. La gente se pregunta: ‘Si el relato de Génesis respecto a la creación no es verídico, entonces ¿qué se puede decir del resto de la Biblia?’. Aun los clérigos desafían lo que la Biblia dice en cuanto a las relaciones sexuales premaritales y homosexuales, así como también el punto de vista bíblico sobre la vida del bebé no nacido. (Éxodo 20:13, 14; 21:22, 23; Levítico 18:22; 1 Corintios 6:9, 10.)
La teoría de la evolución ha contribuido al desafuero aun de otra manera. Recientemente, millones de personas de cierto país “cristiano” vieron por televisión el relato de un padre que abusó sexualmente de su hija. Según informa la revista Science 85, se supone que “a ninguna persona debería considerársele totalmente responsable por su comportamiento cuando la pasión de esta se ha encendido”. Y sigue informando que hay millones de personas que están de acuerdo con tal punto de vista. ¿Por qué? Porque creen que “los seres humanos están estrechamente relacionados con los animales”. Esta revista científica admite, sin embargo, que la gente “ha estado demasiado presta a aceptar el punto de vista de Darwin de que ‘el hombre todavía lleva en su armazón corporal el sello imborrable de su origen inferior’”.
El pensamiento evolucionista ha afectado seriamente el punto de vista de las personas sobre la Biblia. ¿Ha resultado esto en algún beneficio? No. El rechazar las excelentes normas bíblicas sobre la moralidad ha resultado en un alarmante aumento de abortos y enfermedades transmitidas por contacto sexual. Además, cada vez más niños nacen fuera del matrimonio, sin nunca conocer la bendición de una afectuosa vida de familia.
¿Cómo puede la Biblia ayudarle?
La Biblia revela que el Creador del hombre, Jehová, es un Dios de misericordia. (Salmo 103:10-13.) Él desea ayudar al hombre pecaminoso a que alcance sus normas morales. (Isaías 1:18; 55:6-9.) Considere, por ejemplo, la antigua ciudad de Colosas, donde las relaciones premaritales y el adulterio eran comunes. “En esas mismísimas cosas ustedes, también, anduvieron en un tiempo cuando vivían en ellas”, declara una carta bíblica dirigida a los cristianos de Colosas. (Colosenses 3:5-7.) No obstante, debido al estímulo de la Palabra de Dios y con el poder del espíritu santo, muchos colosenses hicieron excelentes cambios en su modo de vivir. Llegaron a ser cristianos verdaderos.
Considere, también, a los habitantes de la antigua Corinto. Aquella era una ciudad inmoral donde abundaban los homosexuales y las prostitutas. “Eso era lo que algunos de ustedes eran —declara una carta bíblica dirigida a los cristianos que vivían allí—. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.” (1 Corintios 6:9-11; véase también Lucas 11:13.)
¿Sucede lo mismo hoy día? Sí; después de leer números anteriores de esta revista, miles de personas han recibido ayuda para armonizar su vida con la Biblia. Considere el ejemplo de una adolescente de África que fue víctima de abuso sexual cuando era niña. Con el tiempo, llegó a envolverse en todo tipo de conducta inmoral, incluso el lesbianismo. “El mundo tal vez provea placer por un corto tiempo —dijo ella—, pero llega a ser como una droga que resulta en que una se sienta perdida e inútil.” En su desesperación trató de suicidarse, pero en ese tiempo crítico sucedió algo que cambió su vida. Comenzó a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová y aceptó el consejo de leer la Biblia diariamente. Esto le dio las fuerzas necesarias para vencer las prácticas inmorales. “Me siento mucho mejor ahora —dijo ella—. ¡Es maravilloso lo que Jehová puede hacer por una persona!”
Los jóvenes que crecen en un afectuoso ambiente de familia cristiana están en una posición ventajosa. Los padres cristianos deben hacer todo lo posible por explicarles las maravillas de la procreación. (Efesios 6:4.) Así se podrá ayudar a los hijos a respetar sus órganos reproductivos y a no usarlos como objetos de juego. A menudo, la masturbación es el primer paso a otras formas más serias de inmoralidada.
En la actualidad existe la urgencia de vencer las prácticas inmorales. “Por causa de esas cosas —advierte la Biblia— viene la ira de Dios.” (Colosenses 3:5, 6.) Sí, la misericordia de Dios tiene sus límites. Él también es un Dios de justicia. (Deuteronomio 32:4.) Después de predecir el ‘aumento del desafuero’ del día actual, Jesús dijo: “Porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. (Mateo 24:11, 12, 21.) Esta acción de parte de Dios pondrá fin al desafuero e introducirá un justo nuevo sistema de cosas. (Salmo 37:9-11, 29.)
[Nota a pie de página]
a Sírvase ver los artículos “Una madre habla a sus hijas” y “Un padre le habla a su hijo” en la revista ¡Despertad! del 8 de noviembre de 1965 y 8 de marzo de 1969. Vea también el capítulo 5 del libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera, publicado por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[Ilustración en la página 5]
Los hijos necesitan una afectuosa vida de familia a fin de tener un buen comienzo en la vida
[Ilustración en la página 7]
Los padres piadosos deben ayudar a sus hijos a tener el punto de vista correcto sobre la procreación