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  • “Pon tu corazón sobre” el templo de Dios
    La Atalaya 1999 | 1 de marzo
    • “Pon tu corazón sobre” el templo de Dios

      “Hijo del hombre, [...] pon tu corazón sobre todo lo que te voy a mostrar [...]. Informa todo lo que ves a la casa de Israel.” (EZEQUIEL 40:4.)

      1. ¿En qué condición se hallaba el pueblo escogido de Dios en 593 a.E.C.?

      CORRÍA el año 593 a.E.C., el decimocuarto del destierro de Israel. A los judíos que vivían en Babilonia debía parecerles muy lejana su amada tierra natal. La última vez que la mayoría de ellos había visto Jerusalén, el fuego la consumía, sus imponentes murallas estaban derruidas y sus soberbios edificios se encontraban en ruinas. El templo de Jehová, antaño la gloria y corona de la ciudad, el único centro de la adoración pura en la Tierra, había quedado reducido a escombros. El destierro de Israel solo había empezado. Faltaban aún cincuenta y seis años para la prometida liberación (Jeremías 29:10).

      2. ¿Por qué debieron entristecer a Ezequiel los recuerdos del templo de Dios que hubo en Jerusalén?

      2 Al fiel profeta Ezequiel debió entristecerle pensar en que el templo de Dios yacía en ruinas a cientos de kilómetros de distancia, convertido en el desolado refugio de animales salvajes (Jeremías 9:11). Su propio padre, Buzí, había oficiado de sacerdote en él (Ezequiel 1:3). Ezequiel hubiera tenido el mismo privilegio, pero lo habían llevado al destierro con los nobles de Jerusalén en 617 a.E.C., cuando aún era joven. Ya con unos 50 años de edad, probablemente se daba cuenta de que no viviría para ver de nuevo Jerusalén ni participaría en la reconstrucción de su templo. Podemos imaginarnos, por tanto, cuánto debió significar para él recibir la visión de un templo glorioso.

      3. a) ¿Qué propósito tuvo la visión del templo de Ezequiel? b) ¿Cuáles son las cuatro facetas principales de la visión?

      3 Esta extensa visión, que ocupa nueve capítulos del libro de Ezequiel, proporcionó a los desterrados de Judá una promesa que reforzó su fe. La adoración pura sería restaurada. Durante los siglos posteriores hasta nuestro propio día, esta visión ha estimulado a quienes aman a Jehová. ¿Por qué? Analicemos lo que la visión profética de Ezequiel significó para los israelitas desterrados. Tiene cuatro facetas principales: el templo, el sacerdocio, el principal y la tierra.

      Restauración del templo

      4. ¿Adónde se lleva a Ezequiel al principio de la visión, qué ve allí y quién se lo muestra?

      4 Para empezar, se lleva a Ezequiel a “una montaña muy alta”. Hacia el sur de esta hay un templo enorme, como una ciudad amurallada. Un ángel cuya “apariencia era como la apariencia del cobre” lleva al profeta a hacer una visita completa del edificio (Ezequiel 40:2, 3). La visión continúa, y Ezequiel contempla al ángel medir meticulosamente los tres pares de puertas iguales y sus cámaras de la guardia, el patio exterior, el patio interior, los comedores, el altar y el santuario del templo, con los compartimientos del Santo y el Santísimo.

      5. a) ¿Qué aseguró Jehová a Ezequiel? b) ¿Qué eran “los cadáveres de sus reyes” que tenían que eliminarse del templo, y por qué era eso importante?

      5 Luego, Jehová mismo aparece en la visión. Entra en el templo y asegura al profeta Ezequiel que Él residirá allí. Pero Jehová exige que primero se limpie Su casa, diciendo: “Ahora que alejen de mí su fornicación y los cadáveres de sus reyes, y ciertamente residiré en medio de ellos hasta tiempo indefinido” (Ezequiel 43:2-4, 7, 9). Con los “cadáveres de sus reyes” se hacía referencia, por lo visto, a ídolos. Los gobernantes rebeldes de Jerusalén y el pueblo habían contaminado el templo de Dios con ídolos y, para los efectos, los habían convertido en reyes (compárese con Amós 5:26). Estos no eran ni mucho menos dioses o reyes vivos, sino objetos inertes y sucios a la vista de Jehová. Había que eliminarlos (Levítico 26:30; Jeremías 16:18).

      6. ¿Qué significó la medición del templo?

      6 ¿Cuál fue el significado de esta parte de la visión? Garantizó a los desterrados la restauración total de la adoración pura en el templo de Dios. Además, el que se midiera el templo suministró la garantía divina de que el cumplimiento de la visión era totalmente seguro (compárese con Jeremías 31:39, 40; Zacarías 2:2-8). Se limpiaría de allí todo rastro de idolatría. Jehová bendeciría una vez más su casa.

      El sacerdocio y el principal

      7. ¿Qué información se da sobre los levitas y los sacerdotes?

      7 Al sacerdocio también se le iba a limpiar, a refinar. Se iba a reprender a los levitas por haber sucumbido a la idolatría, mientras que a los hijos sacerdotales de Sadoc se les encomiaría y recompensaría por haber permanecido limpios.a No obstante, tanto los sacerdotes como los levitas tendrían puestos de servicio en la casa restaurada de Dios, dependiendo, por supuesto, de su fidelidad personal. Además, Jehová decretó: “Deben instruir a mi pueblo en cuanto a la diferencia entre una cosa santa y una cosa profana; y deben hacer que sepan la diferencia entre lo que es inmundo y lo que es limpio” (Ezequiel 44:10-16, 23). De modo que se restablecería el sacerdocio y se recompensaría el aguante fiel de los sacerdotes.

      8. a) ¿Quiénes eran los principales del Israel antiguo? b) ¿Cómo apoyaba la adoración pura el principal de la visión de Ezequiel?

      8 La visión también presenta a alguien llamado el principal. La nación había tenido principales desde la época de Moisés. La palabra hebrea para principal, na·sí, podía referirse al cabeza de una casa paterna, una tribu o incluso una nación. En la visión de Ezequiel, a los gobernantes de Israel en conjunto se les reprende por oprimir al pueblo y se les insta a ser imparciales y justos. Si bien el principal no pertenece a la clase sacerdotal, desempeña un papel destacado en la adoración pura. Entra y sale del patio exterior con las tribus no sacerdotales, se sienta en el pórtico de la Puerta del Este y suministra al pueblo algunos sacrificios para que los ofrezca (Ezequiel 44:2, 3; 45:8-12, 17). De este modo, la visión garantiza al pueblo de Ezequiel que a la nación restaurada se la bendeciría con caudillos ejemplares, hombres que apoyarían al sacerdocio en organizar al pueblo de Dios y que serían muy buenos ejemplos en los asuntos de naturaleza espiritual.

      La tierra

      9. a) ¿Cómo se dividiría la tierra, pero quiénes no recibirían ninguna herencia? b) ¿Qué era la contribución santa, y qué contenía?

      9 Finalmente, la visión de Ezequiel incluye una perspectiva general de la tierra de Israel. Esta debía dividirse de tal modo que a cada tribu correspondiera una porción de terreno. El principal también tendría una herencia. Pero los sacerdotes no, pues Jehová dijo: “Yo soy su herencia” (Ezequiel 44:10, 28; Números 18:20). La visión indica que la porción de terreno del principal estaría a ambos lados de una zona especial denominada la contribución santa. Se trataba de un terreno cuadrado dividido en tres franjas: la superior, para los levitas arrepentidos; la del centro, para los sacerdotes, y la inferior, para la ciudad y su tierra productiva. El templo de Jehová estaría ubicado en la franja de tierra de los sacerdotes, en el centro de la contribución cuadrada (Ezequiel 45:1-7).

      10. ¿Qué significó la profecía sobre la división de la tierra para los desterrados fieles de Judá?

      10 ¡Cómo debió levantar el ánimo de los desterrados esta visión! Se aseguraba a todas las familias una herencia en la tierra (compárese con Miqueas 4:4). La adoración pura ocuparía una posición central y ensalzada. Y fijémonos que en la visión de Ezequiel, el principal, igual que los sacerdotes, viviría en la tierra aportada por el pueblo (Ezequiel 45:16). De modo que en la tierra restaurada, el pueblo habría de contribuir al trabajo de las personas nombradas por Jehová para llevar la delantera, y las apoyaría cooperando con su dirección. Esta tierra era el arquetipo de la organización, la colaboración y la seguridad.

      11, 12. a) ¿Cómo aseguró Jehová proféticamente a su pueblo que bendeciría su tierra restaurada? b) ¿Qué representaron los árboles de las riberas del río?

      11 ¿Bendeciría Jehová su tierra? La profecía responde a esta pregunta con una conmovedora descripción. Del templo fluye una corriente que aumenta según avanza, hasta convertirse en un torrente cuando desemboca en el mar Muerto. Allí da vida a las aguas que estaban muertas, y una industria pesquera florece en un trecho de la costa. A lo largo de las riberas hay muchos árboles que producen fruto durante todo el año y dan alimento y curación (Ezequiel 47:1-12).

      12 Para los desterrados, esta promesa repetía y confirmaba anteriores profecías de restauración que les eran muy preciadas. Los profetas inspirados de Jehová habían descrito más de una vez en términos paradisíacos una tierra de Israel restaurada y repoblada. Un tema profético recurrente había sido el de regiones desérticas que cobraban vida (Isaías 35:1, 6, 7; 51:3; Ezequiel 36:35; 37:1-14). Así que el pueblo podía esperar que las vivificadoras bendiciones de Jehová fluyeran como un río desde el templo restaurado e hicieran revivir a una nación que estaba espiritualmente muerta. Al pueblo restaurado se le bendeciría con hombres espirituales sobresalientes, hombres justos y firmes como los árboles que había en las riberas de la visión, hombres que tomarían la iniciativa en la reconstrucción de una tierra arruinada. Isaías también había escrito sobre “árboles grandes de justicia” que “[reedificarían] los lugares que [habían] estado devastados por largo tiempo” (Isaías 61:3, 4).

      ¿Cuándo se cumple la visión?

      13. a) ¿En qué sentido bendijo Jehová a su pueblo restaurado con “árboles grandes de justicia”? b) ¿Cómo se cumplió la profecía acerca del mar Muerto?

      13 ¿Quedaron decepcionados los desterrados que regresaron? Ni mucho menos. Un resto restaurado volvió a su amada patria en 537 a.E.C. Andando el tiempo, bajo la dirección de estos “árboles grandes de justicia” —como el escriba Esdras, los profetas Ageo y Zacarías, y el sumo sacerdote Josué— se reedificaron los lugares devastados por largo tiempo. Los principales, como Nehemías y Zorobabel, gobernaron en la tierra con imparcialidad y justicia. Se reconstruyó el templo de Jehová, y de nuevo fluyeron Sus provisiones para la vida, es decir, las bendiciones de vivir bajo Su pacto (Deuteronomio 30:19; Isaías 48:17-20). Una de ellas fue el conocimiento. El sacerdocio volvió a cumplir sus funciones, y los sacerdotes enseñaron la Ley al pueblo (Malaquías 2:7). Como consecuencia, las personas revivieron espiritualmente y de nuevo se hicieron siervos fructíferos de Jehová, como se representó mediante la curación del mar Muerto y la generación de una industria pesquera productiva.

      14. ¿Por qué debía haber un cumplimiento de la profecía de Ezequiel que trascendiera lo que sucedió cuando los judíos regresaron del exilio babilonio?

      14 ¿Fueron estos sucesos el único cumplimiento de la visión de Ezequiel? No, esta apunta a algo mucho mayor. Piense en lo siguiente: el templo que Ezequiel vio no podía construirse como se describió. Es cierto que los judíos tomaron muy en serio esta visión y hasta aplicaron algunos detalles literalmente.b Sin embargo, el templo de la visión en conjunto era demasiado grande incluso para el monte Moria, la ubicación del templo anterior. Además, el templo de Ezequiel no se encontraba en la ciudad, sino en un terreno que se hallaba a cierta distancia, mientras que el segundo templo se edificó donde había estado el anterior, en la ciudad de Jerusalén (Esdras 1:1, 2). Además, del templo de Jerusalén no salió nunca ningún río literal. De modo que el Israel antiguo solo vio un cumplimiento en escala menor de la profecía de Ezequiel, lo cual implica que esta visión debe tener un cumplimiento mayor, espiritual.

      15. a) ¿Cuándo empezó a funcionar el templo espiritual de Jehová? b) ¿Qué indica que la visión de Ezequiel no se cumplió durante la vida de Cristo en la Tierra?

      15 Hemos de buscar sin duda el cumplimiento principal de la visión de Ezequiel en el gran templo espiritual de Jehová, del cual habla Pablo en profundidad en el libro de Hebreos. Ese templo empezó a funcionar cuando se ungió a Jesucristo como su Sumo Sacerdote en 29 E.C. Ahora bien, ¿se cumplió la visión de Ezequiel en los días de Jesús? Evidentemente no. En su calidad de Sumo Sacerdote, Jesús hizo realidad el significado profético del Día de Expiación mediante su bautismo, su muerte como sacrificio y su entrada en el Santísimo, el cielo mismo (Hebreos 9:24). Es digno de notar, sin embargo, que la visión de Ezequiel no contiene ninguna mención del sumo sacerdote ni del Día de Expiación. De modo que es improbable que esta visión señalara al siglo primero de la era común. Entonces, ¿en qué tiempo se cumpliría?

      16. ¿Qué otra profecía nos recuerda el marco de la visión de Ezequiel, y cómo nos ayuda esto a determinar el tiempo del cumplimiento principal de la visión de Ezequiel?

      16 Para obtener la respuesta, volvamos a la visión misma. Ezequiel escribió: “En las visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel y gradualmente me colocó sobre una montaña muy alta, en la cual había algo como la estructura de una ciudad hacia el sur” (Ezequiel 40:2). El marco de esta visión, la “montaña muy alta”, nos recuerda Miqueas 4:1: “En la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir pueblos”. ¿Cuándo empieza a cumplirse esta profecía? Miqueas 4:5 indica que es mientras las naciones aún adoran a dioses falsos. De hecho, ha sido en nuestra época, “la parte final de los días”, cuando se ha elevado la adoración pura, se la ha restaurado a su debido lugar en la vida de los siervos de Dios.

      17. ¿Cómo nos ayuda la profecía de Malaquías 3:1-5 a determinar cuándo se limpió el templo de la visión de Ezequiel?

      17 ¿Qué hizo posible esta restauración? Recordemos que en el suceso más importante de la visión de Ezequiel, Jehová viene al templo e insiste en que se limpie de idolatría su casa. ¿Cuándo se limpió el templo espiritual de Dios? En Malaquías 3:1-5, Jehová predice un tiempo en que “vendrá a Su templo” acompañado de su “mensajero del pacto”, Jesucristo. ¿Con qué propósito? “Él será como el fuego de un refinador y como la lejía de los lavanderos.” Ese refinamiento comenzó durante la época de la primera guerra mundial. ¿Con qué resultado? Jehová ha morado en su casa y ha bendecido la tierra espiritual de su pueblo desde 1919 (Isaías 66:8). Podemos concluir, por tanto, que la profecía del templo de Ezequiel tiene un cumplimiento importante durante los últimos días.

      18. ¿Cuándo tendrá su cumplimiento final la visión del templo?

      18 Al igual que otras profecías de restauración, la visión de Ezequiel tiene otro cumplimiento, el final, en el Paraíso. Solo entonces recibirá la humanidad recta los beneficios plenos de la provisión del templo de Dios. Cristo administrará entonces el valor de su sacrificio de rescate junto con su sacerdocio celestial, los 144.000. Se elevará a la perfección a todos los súbditos humanos obedientes del gobierno de Cristo (Revelación [Apocalipsis] 20:5, 6). Sin embargo, el tiempo del Paraíso no puede ser el tiempo del cumplimiento principal de la visión de Ezequiel. ¿Por qué no?

      La visión se centra en nuestros días

      19, 20. ¿Por qué debe tener lugar hoy y no en el Paraíso el cumplimiento principal de la visión?

      19 Ezequiel vio un templo que tenía que ser limpiado de idolatría y fornicación espiritual (Ezequiel 43:7-9). Es evidente que este detalle no podría aplicarse a la adoración de Jehová en el Paraíso. Además, los sacerdotes de la visión representan a la clase sacerdotal ungida mientras todavía está en la Tierra, no después de su resurrección celestial ni durante el Milenio. ¿Por qué? Observemos que a los sacerdotes se les representa sirviendo en el patio interior. En artículos anteriores de La Atalaya se ha explicado que este patio simboliza la singular posición espiritual de los subsacerdotes de Cristo mientras aún están en la Tierra.c Fijémonos también en que la visión pone de relieve la imperfección de los sacerdotes, pues se les dice que ofrezcan sacrificios por sus propios pecados y se les previene contra el peligro de hacerse inmundos espiritual y moralmente. De modo que no representan a los ungidos resucitados, sobre quienes escribió el apóstol Pablo: “Sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles” (1 Corintios 15:52; Ezequiel 44:21, 22, 25, 27). Los sacerdotes de la visión de Ezequiel están con la gente y le sirven directamente. Eso no será posible en el Paraíso, cuando la clase sacerdotal viva en el cielo. La visión suministra, por tanto, una buena imagen de cómo los ungidos trabajan en estrecha colaboración con la “gran muchedumbre” en la Tierra hoy día (Revelación 7:9; Ezequiel 42:14).

      20 Por tanto, la visión que tiene Ezequiel del templo anticipa los efectos curativos de la limpieza espiritual que está teniendo lugar en la actualidad. Ahora bien, ¿qué significa eso para nosotros? No se trata sencillamente de una cuestión teológica abstracta. La visión tiene mucho que ver con nuestra propia adoración diaria al único Dios verdadero, Jehová. En el próximo artículo veremos cómo.

  • “El templo” y “el principal” hoy
    La Atalaya 1999 | 1 de marzo
    • “El templo” y “el principal” hoy

      “En lo que respecta al principal en medio de ellos, cuando entran, él debe entrar; y cuando salen, él debe salir.” (EZEQUIEL 46:10.)

      1, 2. ¿Qué verdad clave nos ayuda a desentrañar gran parte del significado de la visión del templo de Ezequiel?

      ALGUNOS rabinos judíos de la antigüedad no se sentían totalmente cómodos con el libro de Ezequiel. Según el Talmud, hubo los que hasta contemplaron la posibilidad de excluirlo del canon de las Santas Escrituras. Les resultaba especialmente difícil la visión del templo, y determinaron que estaba fuera del alcance de la comprensión humana. A otras autoridades bíblicas les ha desconcertado esta visión que tuvo Ezequiel del templo de Jehová. ¿Qué puede decirse de nosotros?

      2 Desde el restablecimiento de la adoración pura, Jehová ha bendecido a su pueblo con muchos destellos de perspicacia espiritual, entre ellos el entendimiento de lo que es el templo espiritual de Dios: su provisión, a modo de templo, para la adoración pura.a Esta verdad clave nos ayuda a desentrañar gran parte del significado de la visión del templo de Ezequiel. Analicemos con más detalle las cuatro partes de esta: el templo, el sacerdocio, el principal y la tierra. ¿Qué significan en la actualidad?

      El templo y usted

      3. ¿Qué aprendemos del techo alto y los relieves que hay en los muros de las entradas del templo?

      3 Imaginémonos que visitamos el templo de la visión. Nos acercamos a él y subimos siete escalones hasta una de las enormes puertas. Dentro de este paso de entrada, miramos hacia arriba con temor reverencial. ¡El techo está a más de 30 metros de altura! De ese modo se nos recuerda que las normas para entrar en la provisión de Jehová para la adoración son elevadas. Los rayos de luz que penetran por las ventanas iluminan los relieves de palmeras que hay en los muros, árboles que en las Escrituras se utilizan para representar la rectitud (Salmo 92:12; Ezequiel 40:14, 16, 22). Este lugar sagrado es para los que son rectos moral y espiritualmente. Por ello, nosotros también debemos permanecer rectos a fin de que Jehová acepte nuestra adoración (Salmo 11:7).

      4. ¿A quiénes se niega la entrada en el templo, y qué nos enseña esto?

      4 A ambos lados del paso de entrada hay tres cámaras de la guardia. ¿Nos permitirán los guardas la entrada al templo? Jehová le dice a Ezequiel que no puede entrar ningún extranjero “incircunciso de corazón” (Ezequiel 40:10; 44:9). ¿Qué significa eso? Que Dios acepta como adoradores suyos solo a quienes aman sus leyes y viven en conformidad con ellas (Jeremías 4:4; Romanos 2:29). Él acoge a tales personas en su tienda espiritual, su casa de adoración (Salmo 15:1-5). Desde que se restauró la adoración pura en 1919, la organización terrestre de Jehová ha sostenido y aclarado cada vez más Sus leyes morales. A los que voluntariamente se niegan a obedecer ya no se les permite formar parte de Su pueblo. Actualmente, la medida bíblica de expulsar a los pecadores no arrepentidos sirve para mantener limpia y pura nuestra adoración (1 Corintios 5:13).

      5. a) ¿Qué similitudes hay entre la visión de Ezequiel y la de Juan recogida en Revelación 7:9-15? b) En la visión de Ezequiel, ¿a quiénes representan las doce tribus que adoran a Dios en el patio exterior?

      5 El paso de entrada desemboca en el patio exterior, donde el pueblo adora y alaba a Jehová. Esto nos recuerda la visión del apóstol Juan de la “gran muchedumbre” que adora a Jehová “día y noche en su templo”. En ambas visiones aparecen palmeras. En la de Ezequiel decoran los muros de los pasos de entrada, mientras que en la de Juan, los fieles llevan palmas en las manos, un símbolo de su gozo al alabar a Jehová y al recibir a Jesús como su Rey (Revelación 7:9-15). En el contexto de la visión de Ezequiel las doce tribus de Israel representan a las “otras ovejas” (Juan 10:16; compárese con Lucas 22:28-30). ¿Es usted también uno de los que hallan gozo en alabar a Jehová proclamando su Reino?

      6. ¿Cuál era el propósito de los comedores del patio exterior, y qué privilegio puede esto recordarles a las otras ovejas?

      6 Mientras recorremos el patio exterior, vemos los treinta comedores donde el pueblo come parte de sus ofrendas voluntarias (Ezequiel 40:17). Hoy día, los que componen las otras ovejas no ofrecen sacrificios de animales, pero tampoco acuden al templo espiritual con las manos vacías (compárese con Éxodo 23:15). El apóstol Pablo escribió: “Mediante [Jesús] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre. Además, no olviden el hacer bien y el compartir cosas con otros, porque dichos sacrificios le son de mucho agrado a Dios” (Hebreos 13:15, 16; Oseas 14:2). Es un magnífico privilegio ofrecer a Jehová esos sacrificios (Proverbios 3:9, 27).

      7. ¿Qué nos asegura la medición del templo?

      7 Ezequiel contempla a un ángel medir el templo de la visión (Ezequiel 40:3). Del mismo modo, al apóstol Juan se le dijo: “Levántate y mide el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él” (Revelación 11:1). ¿Qué significa esa medición? En ambos casos debió servir de garantía o señal de que nada puede impedir que Jehová cumpla sus propósitos con respecto a la adoración pura. Así mismo, hoy día podemos contar con que nada, ni siquiera la oposición intensa de gobiernos poderosos, puede detener el restablecimiento de la adoración pura.

      8. ¿Quiénes entran en el patio interior, y qué nos recuerdan las puertas?

      8 Al cruzar el patio exterior, vemos que hay tres puertas que conducen al patio interior; las puertas interiores están en línea con las exteriores y tienen el mismo tamaño (Ezequiel 40:6, 20, 23, 24, 27). Solo los sacerdotes pueden entrar en el patio interior. Las puertas interiores nos recuerdan que los ungidos deben estar a la altura de las normas y las leyes divinas, las mismas normas y leyes que dirigen a todos los cristianos verdaderos. Ahora bien, ¿cuál es la labor de los sacerdotes, y qué significado tiene su función hoy?

      Un sacerdocio fiel

      9, 10. ¿Cómo ha provisto instrucción espiritual el “sacerdocio real”, según prefiguró la clase sacerdotal de la visión de Ezequiel?

      9 En tiempos precristianos los sacerdotes trabajaban arduamente en el templo. Matar a los animales para el sacrificio, ofrecerlos en el altar y servir a los demás sacerdotes y al pueblo constituía un trabajo agotador. Pero les correspondía otra importante tarea. Jehová mandó respecto a los sacerdotes: “Deben instruir a mi pueblo en cuanto a la diferencia entre una cosa santa y una cosa profana; y deben hacer que sepan la diferencia entre lo que es inmundo y lo que es limpio” (Ezequiel 44:23; Malaquías 2:7).

      10 ¿Agradecemos el arduo trabajo y el humilde servicio que los ungidos como cuerpo, como “sacerdocio real”, han realizado a favor de la adoración pura? (1 Pedro 2:9.) Al igual que los sacerdotes levíticos de tiempos antiguos, han tomado la iniciativa en impartir instrucción espiritual y ayudar a la gente a entender qué es lo que Dios considera limpio y aceptable, y qué no (Mateo 24:45). Esa enseñanza, que se da mediante las publicaciones basadas en la Biblia, las reuniones y las asambleas cristianas, ha ayudado a millones de personas a reconciliarse con Dios (2 Corintios 5:20).

      11. a) ¿Cómo se recalca la importancia de la limpieza de los sacerdotes en la visión de Ezequiel? b) ¿Cómo se ha limpiado en los últimos días a los ungidos en sentido espiritual?

      11 No obstante, los sacerdotes no deben limitarse a enseñar a los demás a estar limpios; han de estar limpios ellos mismos. Por ello, Ezequiel previó un proceso de refinación del sacerdocio de Israel (Ezequiel 44:10-16). Del mismo modo, la historia indica que en 1918 Jehová se sentó “como refinador” en su templo espiritual y examinó a la clase sacerdotal ungida (Malaquías 3:1-5). A los que consideró limpios espiritualmente o arrepentidos de actos anteriores de idolatría les permitió conservar el privilegio de servir en Su templo espiritual. Aun así, a nivel individual los ungidos, como las demás personas, pueden hacerse impuros, espiritual y moralmente (Ezequiel 44:22, 25-27). Han tenido que luchar mucho por mantenerse “sin mancha del mundo” (Santiago 1:27; compárese con Marcos 7:20-23).

      12. ¿Por qué debemos valorar la labor de los ungidos?

      12 Todos individualmente debemos preguntarnos: “¿Valoro el ejemplo que han dado los ungidos a lo largo de sus muchos años de servicio fiel? ¿Imito su fe?”. Es conveniente que quienes forman parte de la gran muchedumbre recuerden que los ungidos no estarán siempre aquí en la Tierra con ellos. Jehová dijo sobre los sacerdotes de la visión de Ezequiel: “Ninguna posesión [de tierra] deben darles ustedes en Israel: Yo soy su posesión” (Ezequiel 44:28). De igual modo, a los ungidos tampoco les pertenece un lugar eterno en la Tierra. Tienen una herencia celestial, y los que componen la gran muchedumbre consideran un privilegio apoyarlos y animarlos mientras todavía están en la Tierra (Mateo 25:34-40; 1 Pedro 1:3, 4).

      ¿Quién es el principal?

      13, 14. a) ¿Por qué debe pertenecer a las otras ovejas el principal? b) ¿A quiénes representa el principal?

      13 Ahora surge una pregunta de interés. ¿A quién o quiénes, entonces, representa el principal? Puesto que se habla de él como un individuo y también como un grupo, podemos suponer que representa a una clase de hombres (Ezequiel 44:3; 45:8, 9). Pero ¿a quiénes? Está claro que no es a los ungidos. En la visión, el principal colabora estrechamente con los sacerdotes, pero no es uno de ellos. A diferencia de la clase sacerdotal, se le da una herencia en el territorio y, por lo tanto, su futuro está aquí en la Tierra, no en el cielo (Ezequiel 48:21). Además, Ezequiel 46:10 dice: “En lo que respecta al principal en medio de ellos, cuando [las tribus no sacerdotales] entran [en el patio exterior del templo], él debe entrar; y cuando salen, él debe salir”. No entra en el patio interior, sino que rinde culto en el patio exterior, y entra al templo y sale de él con el pueblo. Estos factores ubican incuestionablemente al principal entre la gran muchedumbre de las otras ovejas.

      14 No hay duda de que el principal tiene algunas responsabilidades en el pueblo de Dios. En el patio exterior se sienta en el pórtico de la Puerta del Este (Ezequiel 44:2, 3). Este hecho indica un puesto de supervisión, similar al de los ancianos de Israel que se sentaban en la puerta de la ciudad y juzgaban (Rut 4:1-12; Proverbios 22:22). ¿Qué miembros de las otras ovejas ocupan posiciones de superintendencia hoy día? Los ancianos que tienen una esperanza terrenal a quienes se ha nombrado por espíritu santo (Hechos 20:28). De modo que ahora se está preparando a la clase del principal con la perspectiva de que más adelante, en el nuevo mundo, desempeñe una función administrativa.

      15. a) ¿Cómo arroja luz la visión de Ezequiel sobre la relación que existe entre los ancianos de la gran muchedumbre y la clase sacerdotal ungida? b) ¿Qué iniciativa han tomado los ancianos ungidos en la organización terrestre de Dios?

      15 Ahora bien, ¿qué relación existe hoy día entre la clase sacerdotal ungida y esos ancianos de la gran muchedumbre que ocupan posiciones de superintendencia? La visión de Ezequiel da a entender que los ancianos que forman parte de la gran muchedumbre desempeñan un papel subordinado y de apoyo, mientras que los ungidos llevan la delantera espiritual. ¿Cómo lo indica? Recordemos que a los sacerdotes de la visión se les dio la responsabilidad de enseñar al pueblo asuntos espirituales. También se les dijo que fueran jueces en los casos legales. Además, a los levitas se les asignaron “posiciones de superintendencia” en las puertas del templo (Ezequiel 44:11, 23, 24). Evidentemente, el principal debía someterse a los servicios espirituales y a la dirección de los sacerdotes. Es apropiado, por tanto, que en nuestros tiempos los ungidos hayan tomado la iniciativa en la adoración pura. Por ejemplo, a los miembros del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová se les ha escogido de entre estos. Tales ancianos ungidos fieles han estado capacitando durante décadas a la clase del principal en formación, y han preparado a los futuros miembros de esa clase para cuando llegue el día, en el venidero nuevo mundo de Dios, en que se les delegue autoridad completa.

      16. ¿Cómo deben actuar todos los ancianos, según Isaías 32:1, 2?

      16 ¿Qué tipo de superintendentes son estos hombres, que como futuros miembros de la clase del principal tienen la perspectiva de recibir mayores responsabilidades? La profecía que aparece en Isaías 32:1, 2 dice: “¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo. Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada”. Esta profecía se está cumpliendo en la actualidad, por cuanto los ancianos cristianos ungidos y de las otras ovejas se esfuerzan por proteger al rebaño de ‘tempestades de lluvia’ como la persecución y el desánimo.

      17. ¿Cómo deben verse a sí mismos los pastores cristianos, y cómo debe verlos el rebaño?

      17 Las palabras “príncipe” y “principal”, cuyo significado es similar en hebreo, no se emplean como títulos concebidos para ensalzar a hombres, sino que designan la responsabilidad que estos asumen al cuidar a las ovejas de Dios. Jehová da esta severa advertencia: “¡Basta de ustedes, oh principales de Israel! Remuevan la violencia y la expoliación, y hagan derecho y justicia mismos” (Ezequiel 45:9). Es conveniente que todos los ancianos de hoy día tomen a pecho ese consejo (1 Pedro 5:2, 3). El rebaño, a su vez, reconoce que Jesús ha suministrado pastores como “dádivas en hombres” (Efesios 4:8). Sus requisitos están consignados en la Palabra inspirada de Dios (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). Los cristianos, por tanto, siguen el ejemplo de los ancianos (Hebreos 13:7).

      18. ¿Cuáles son ahora algunas de las responsabilidades de la clase del principal en perspectiva, y cuál será su responsabilidad en el futuro?

      18 En tiempos bíblicos, algunos principales gozaban de mucha autoridad, y otros, de menos. Hoy día, los ancianos de la gran muchedumbre tienen obligaciones muy variadas. Los hay que sirven en una sola congregación, mientras que otros rinden servicio a muchas congregaciones en calidad de superintendentes viajantes; algunos sirven a todo un país en un Comité de Sucursal, y otros colaboran directamente con distintos comités del Cuerpo Gobernante. En el nuevo mundo Jesús nombrará “príncipes en toda la tierra” para que lleven la delantera entre los adoradores de Jehová en la Tierra (Salmo 45:16). Lo más probable es que a muchos de ellos los escoja de entre los ancianos fieles de la actualidad. Puesto que estos hombres se están probando ahora, Jesús decidirá confiar a muchos de ellos privilegios aún mayores en el futuro, cuando revele el papel que desempeñará la clase del principal en el nuevo mundo.

      La tierra del pueblo de Dios en la actualidad

      19. ¿Qué representa la tierra de la visión de Ezequiel?

      19 La visión de Ezequiel también describe la tierra restaurada de Israel. ¿Qué representa este aspecto de la visión? Otras profecías de restauración predijeron que la tierra, Israel, sería un paraíso como Edén (Ezequiel 36:34, 35). En la actualidad disfrutamos de una “tierra” restaurada, que en un sentido, es también edénica. Así mismo, hablamos con frecuencia de nuestro paraíso espiritual. La Atalaya ha definido nuestra “tierra” como “el ámbito de actividad” del pueblo escogido de Dios.b Independientemente de dónde se encuentren los siervos de Jehová, están en esa tierra restaurada en tanto procuren apoyar la adoración pura al andar en los pasos de Cristo Jesús (1 Pedro 2:21).

      20. ¿Qué principio aprendemos de “la contribución santa” de la visión de Ezequiel, y cómo podemos aplicar ese principio?

      20 ¿Qué podemos comentar sobre la sección de tierra denominada “la contribución santa”? Esta era la contribución del pueblo para el sostén del sacerdocio y la ciudad. Del mismo modo, “toda la gente de la tierra” debía aportar un terreno para el principal. ¿Qué significa esto en la actualidad? Está claro que no implica que el pueblo de Dios tenga que sostener a una clase clerical asalariada (2 Tesalonicenses 3:8). El apoyo que se da a los ancianos hoy día es principalmente de naturaleza espiritual. Incluye ayudarlos en la obra que se está efectuando y manifestar un espíritu de cooperación y sumisión. Ahora bien, como en los días de Ezequiel, esta contribución se hace “a Jehová”, no a hombre alguno (Ezequiel 45:1, 7, 16).

      21. ¿Qué aprendemos de la división de la tierra según la visión de Ezequiel?

      21 No son solo el principal y los sacerdotes quienes tienen lugares asignados en esta tierra restaurada. El que se divida la tierra indica que cada una de las doce tribus cuenta con una herencia segura (Ezequiel 47:13, 22, 23). De modo que quienes componen la gran muchedumbre no solo tienen un lugar en el paraíso espiritual hoy día, sino que también recibirán una porción de tierra cuando hereden un lugar en el ámbito terrestre del Reino de Dios.

      22. a) ¿Qué representa la ciudad de la visión de Ezequiel? b) ¿Qué aprendemos de que la ciudad tenga puertas en todos sus lados?

      22 Finalmente, ¿qué representa la ciudad de la visión? No se trata de una ciudad celestial, pues está en medio de tierra ‘profana’ (no sagrada) (Ezequiel 48:15-17). Así que debe ser algo terrestre. Pues bien, ¿qué es una ciudad? ¿No transmite ese término la idea de personas que se agrupan y que forman una entidad estructurada y organizada? Sí. Por lo tanto, la ciudad al parecer representa la administración terrestre que traerá beneficios a todos los que compongan la justa sociedad que habitará la Tierra. Funcionará a plenitud en la venidera “nueva tierra” (2 Pedro 3:13). Las puertas de la ciudad, que están en todos lados, una por cada tribu, ilustran bien la condición de apertura. El pueblo de Dios no está en la actualidad bajo ninguna administración secreta ni clandestina. Los hermanos responsables deben ser abordables: los principios que los guían son bien conocidos por todos. El que personas de todas las tribus cultiven la tierra que sustenta la ciudad nos recuerda que las otras ovejas apoyan, incluso en sentido material, las provisiones administrativas que se hacen en favor del pueblo de Dios por todo el mundo (Ezequiel 48:19, 30-34).

      23. ¿Qué estudiaremos en el próximo artículo?

      23 Ahora bien, ¿qué podemos decir del río que fluye del santuario del templo? Lo que ese río representa hoy y en el futuro será el tema del tercer y último artículo de esta serie.

  • La bendición de Jehová sobre nuestra “tierra”
    La Atalaya 1999 | 1 de marzo
    • La bendición de Jehová sobre nuestra “tierra”

      “Todo estará vivo donde llegue el torrente.” (EZEQUIEL 47:9.)

      1, 2. a) ¿Cuánta importancia tiene el agua? b) ¿Qué representa el agua del río de la visión de Ezequiel?

      EL AGUA es un líquido extraordinario. Toda la vida física depende de ella. Ninguno de nosotros podría vivir mucho tiempo sin agua. También la necesitamos para limpiar, pues disuelve y se lleva la suciedad. Por esa razón la utilizamos para lavarnos el cuerpo y para lavar la ropa e incluso los alimentos. Hacerlo puede salvarnos la vida.

      2 En la Biblia el agua se usa para representar las provisiones espirituales de Jehová para la vida (Jeremías 2:13; Juan 4:7-15). Estas incluyen la limpieza de su pueblo mediante el sacrificio de rescate de Cristo y el conocimiento de Dios que encontramos en su Palabra (Efesios 5:25-27). En la visión del templo de Ezequiel, el río milagroso que sale del templo simboliza esas bendiciones vivificantes. Pues bien, ¿cuándo fluye ese río, y qué significa para nosotros hoy día?

      Fluye un río en una tierra restaurada

      3. ¿Qué experiencia tuvo Ezequiel, según Ezequiel 47:2-12?

      3 El pueblo de Ezequiel, cautivo en Babilonia, estaba muy necesitado de las provisiones de Jehová. ¡Cuánto animó, por tanto, a Ezequiel ver un chorrillo de agua que nacía en el santuario y salía fluyendo del templo de la visión! Un ángel mide la corriente a intervalos de 1.000 codos. Su caudal va aumentando hasta llegar primero a los tobillos, luego a las rodillas y más adelante a las caderas, convirtiéndose finalmente en un torrente que hay que cruzar a nado. Este río produce vida y fertilidad (Ezequiel 47:2-11). A Ezequiel se le dice: “Junto al torrente subirán, a lo largo de su margen en este lado y en aquel lado, toda suerte de árboles para alimento” (Ezequiel 47:12a). Cuando el torrente desemboca en el mar Muerto, un cuerpo de agua inerte, surge la vida. Medran los peces y florece una industria pesquera.

      4, 5. ¿Qué similitud tiene la profecía de Joel sobre un río con la de Ezequiel, y por qué es esta importante?

      4 Esta hermosa profecía tal vez recordó a los judíos desterrados una predicción escrita más de dos siglos antes: “De la casa de Jehová saldrá un manantial, y tendrá que regar el valle torrencial de los Árboles de Acacia”a (Joel 3:18). La profecía de Joel, igual que la de Ezequiel, predice que un río manaría de la casa de Dios, el templo, y llevaría vida a una región árida.

      5 La Atalaya ha explicado durante mucho tiempo que la profecía de Joel se está cumpliendo en nuestros días.b No cabe duda, entonces, de que lo mismo ocurre en el caso de la visión de Ezequiel, que es parecida. En la tierra restaurada del pueblo de Dios hoy día, tal como en el antiguo Israel, sin duda han fluido las bendiciones de Jehová.

      Un importante flujo de bendiciones

      6. ¿Qué debió haber recordado a los judíos el que se salpicara sangre sobre el altar de la visión?

      6 ¿Cuál es la fuente de las bendiciones que recibe el pueblo restaurado de Dios? Pues bien, observemos que el agua fluye desde el templo de Dios. De igual modo, en la actualidad las bendiciones proceden de Jehová a través de su gran templo espiritual, la provisión para la adoración pura. La visión de Ezequiel añade un detalle importante. En el patio interior, la corriente fluye hasta más allá del altar, hacia el sur (Ezequiel 47:1). El altar está en el mismo centro del templo de la visión. Jehová se lo describe meticulosamente a Ezequiel y ordena que se salpique en él la sangre de un sacrificio (Ezequiel 43:13-18, 20). Aquel altar tenía un gran significado para los israelitas. Su pacto con Jehová se había validado mucho tiempo antes cuando Moisés salpicó sangre sobre un altar al pie del monte Sinaí (Éxodo 24:4-8). Así que el que se salpicara la sangre sobre el altar de la visión debió recordarles que cuando regresaran a su tierra restaurada, las bendiciones de Jehová fluirían sobre ellos siempre y cuando hicieran honor a aquel pacto (Deuteronomio 28:1-14).

      7. ¿Qué significado tiene el altar simbólico para los cristianos de la actualidad?

      7 Del mismo modo, al pueblo de Dios de la actualidad se le bendice mediante un pacto mejor, el nuevo pacto (Jeremías 31:31-34). A este también se le dio validez hace mucho tiempo mediante sangre, la de Jesucristo (Hebreos 9:15-20). Hoy día, seamos ungidos —participantes del pacto— o de las “otras ovejas” —beneficiarios de él—, el altar simbólico tiene un gran significado para nosotros. Representa la voluntad de Dios con respecto al sacrificio de Cristo (Juan 10:16; Hebreos 10:10). Igual que el altar simbólico está en el mismo centro del templo espiritual, el sacrificio de rescate de Cristo ocupa la posición central en la adoración pura. Es la base para el perdón de nuestros pecados y, por tanto, el fundamento de todas nuestras esperanzas para el futuro (1 Juan 2:2). Por ello, procuramos vivir en conformidad con la ley relacionada con el nuevo pacto, “la ley del Cristo” (Gálatas 6:2). Mientras lo hagamos, nos beneficiaremos de las provisiones de Jehová para la vida.

      8. a) ¿Qué faltaba en el patio interior del templo de la visión? b) ¿Cómo se podían limpiar los sacerdotes del templo de la visión?

      8 Uno de los beneficios es tener una condición limpia ante Jehová. En el patio interior del templo de la visión falta algo que se destacaba en el patio del tabernáculo y en el templo de Salomón: una gran fuente, más tarde llamada mar, que los sacerdotes empleaban para lavarse (Éxodo 30:18-21; 2 Crónicas 4:2-6). Entonces, ¿qué utilizarían los sacerdotes del templo de la visión de Ezequiel para limpiarse? Pues la corriente milagrosa que fluía a través del patio interior. En efecto, Jehová los bendeciría con el medio necesario para disfrutar de una condición limpia, santa.

      9. ¿Cómo pueden tener una condición limpia el resto ungido y la gran muchedumbre hoy?

      9 Del mismo modo, a los ungidos se les ha bendecido hoy día con una condición limpia ante Jehová. Él los ve santos y los declara justos (Romanos 5:1, 2). ¿Y la gran muchedumbre, representada por las tribus no sacerdotales? Esta adora en el patio exterior del templo de la visión, por donde fluye la misma corriente. Qué apropiado fue, por tanto, que el apóstol Juan viera a la gran muchedumbre con ropas limpias y blancas mientras adoraba a Dios en el patio del templo espiritual (Revelación 7:9-14). Independientemente de cómo se les haya tratado en este mundo degenerado, los que componen la gran muchedumbre pueden estar seguros de que mientras tengan fe en el sacrificio de rescate de Cristo, Jehová los considera limpios y puros. ¿Cómo demuestran esa fe? Siguiendo los pasos de Jesús y confiando plenamente en el sacrificio de rescate (1 Pedro 2:21).

      10, 11. ¿Cuál es otro aspecto fundamental de esta agua simbólica, y qué relación tiene con el tremendo crecimiento del río?

      10 Como ya se indicó, hay otro aspecto fundamental de esta agua simbólica: conocimiento. En el Israel restaurado, Jehová bendijo a su pueblo con la enseñanza de las Escrituras que impartía el sacerdocio (Ezequiel 44:23). De modo similar, Jehová ha bendecido a su pueblo hoy día con la amplia enseñanza de su Palabra de verdad que imparte el “sacerdocio real” (1 Pedro 2:9). El conocimiento sobre Jehová Dios, sobre sus propósitos para la humanidad y, en especial, sobre Jesucristo y el Reino Mesiánico, ha fluido durante estos últimos días como un torrente que va creciendo. ¡Qué magnífico es el caudal cada vez mayor de refrigerio espiritual que estamos recibiendo! (Daniel 12:4.)

      11 Igual que el río que el ángel midió se hacía cada vez más profundo, así el flujo de bendiciones vivificantes procedentes de Jehová ha aumentado considerablemente a fin de abarcar a todas las personas que entran en nuestra bendita tierra espiritual. Otra profecía de restauración predijo: “El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo” (Isaías 60:22). Estas palabras se han hecho realidad: millones de personas han venido en tropel para rendir adoración pura junto con nosotros. Jehová ha facilitado “agua” en abundancia a todos los que se vuelven a él (Revelación 22:17). Se encarga de que su organización terrestre distribuya Biblias y publicaciones bíblicas por todo el mundo en cientos de idiomas. Del mismo modo, las reuniones cristianas, y hasta las asambleas, se organizan mundialmente para suministrar a todas las personas las cristalinas aguas de la verdad. ¿Qué efecto tienen esas provisiones en la gente?

      El agua da vida

      12. a) ¿Por qué pueden producir tanto fruto los árboles de la visión de Ezequiel? b) ¿Qué representan estos árboles fructíferos durante los últimos días?

      12 El río de la visión de Ezequiel da vida y salud. Cuando Ezequiel llega a saber de los árboles que crecerían a lo largo del río, se le dice: “Su follaje no se marchitará, ni se consumirá su fruto. [...] Y su fruto tiene que servir de alimento, y su follaje para curación”. ¿Por qué es tan sorprendente la producción de estos árboles? “Porque el agua para ellos [...] sale del santuario mismo.” (Ezequiel 47:12b.) Estos árboles simbólicos prefiguran todas las provisiones de Dios para restituir a la humanidad a la perfección sobre la base del sacrificio de rescate de Jesús. En este momento, el resto ungido lleva la delantera en la Tierra en lo que tiene que ver con suministrar alimento y curación espirituales. Una vez que la totalidad de los 144.000 reciban su recompensa celestial, los beneficios que resultan de su servicio sacerdotal en calidad de corregentes de Cristo se extenderán en el futuro, y al final llevarán a la victoria total sobre la muerte adánica (Revelación 5:9, 10; 21:2-4).

      13. ¿Qué curación ha tenido lugar en nuestros tiempos?

      13 El río de la visión se introduce en el inerte mar Muerto y sana todo lo que alcanza. Este mar representa un ambiente muerto en sentido espiritual. Pero la vida enjambra “en todo lugar al cual el torrente de doble tamaño llegue” (Ezequiel 47:9). Del mismo modo, en los últimos días algunas personas han recibido vida espiritual en todo lugar donde el agua de la vida ha penetrado. El primero revitalizado de este modo fue el resto ungido en 1919. De un estado inactivo, como de muerte, regresaron a la vida en sentido espiritual (Ezequiel 37:1-14; Revelación 11:3, 7-12). Desde entonces, esas aguas vitales han llegado a otras personas que estaban muertas espiritualmente, las cuales han recibido vida y han formado una gran muchedumbre de otras ovejas que aman y sirven a Jehová, y cuya cantidad aumenta constantemente. Esta provisión pronto se extenderá a multitudes de resucitados.

      14. ¿Qué ilustra bien la industria pesquera que floreció en las costas del mar Muerto?

      14 La vitalidad espiritual resulta en productividad. Así lo ilustra la industria pesquera que florece en las costas del mar anteriormente muerto. Jesús dijo a sus seguidores: “Los haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19). En los últimos días la pesca comenzó con el recogimiento del resto ungido, pero no se detuvo ahí. El agua vivificante que procede del templo espiritual de Jehová, incluida la bendición del conocimiento exacto, afecta a gente de todas las naciones. En todo lugar al que ha llegado el torrente, el resultado ha sido vida espiritual.

      15. ¿Qué muestra que no todos aceptarán las provisiones de Dios para la vida, y qué fin tendrán estos?

      15 Claro está, hoy día no todos responden favorablemente al mensaje de vida; tampoco lo harán todos los que resuciten durante el Reinado Milenario de Cristo (Isaías 65:20; Revelación 21:8). El ángel señala que algunas partes del mar no son sanadas. Estos lugares cenagosos, sin vida, son ‘dados a sal’ (Ezequiel 47:11). No todas las personas de nuestros días a las que se ofrece el agua vivificadora de Jehová la aceptan (Isaías 6:10). En Armagedón, a todos los que hayan decidido permanecer sin vida y enfermos en sentido espiritual se les dará a sal, es decir, se les destruirá para siempre (Revelación 19:11-21). Sin embargo, quienes hayan estado bebiendo fielmente de estas aguas pueden tener la esperanza de sobrevivir y ver el cumplimiento final de esta profecía.

      El río fluye en el Paraíso

      16. ¿Cuándo y cómo tendrá su cumplimiento final la visión del templo de Ezequiel?

      16 Al igual que otras profecías de restauración, la visión del templo de Ezequiel tiene su cumplimiento final durante el Milenio. Entonces, la clase sacerdotal ya no estará aquí en la Tierra. “Serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él [en el cielo] por los mil años.” (Revelación 20:6.) Estos sacerdotes celestiales administrarán junto con Cristo todos los beneficios de Su sacrificio de rescate. Así se salvará y restituirá a la perfección a una humanidad justa (Juan 3:17).

      17, 18. a) ¿Qué río vivificador se describe en Revelación 22:1, 2, y en qué tiempo se cumple principalmente esta visión? b) ¿Por qué habrá un tiempo de gran crecimiento del río de agua de vida en el Paraíso?

      17 De hecho, el río que vio Ezequiel fluirá entonces con el agua de vida más potente. Este será el momento principal en que tendrá aplicación la profecía de Revelación 22:1, 2: “Me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, por en medio de su camino ancho. Y de este lado del río, y de aquel lado, había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones”.

      18 Durante el Milenio se sanará toda dolencia: física, mental y emocional, lo cual se representa con acierto mediante “la curación de las naciones” mediante los árboles simbólicos. Gracias a las provisiones que administrarán Cristo y los 144.000, “ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24). Y el río alcanzará su momento de mayor crecimiento. Tendrá que ensancharse y profundizarse a fin de acoger a los millones, miles de millones quizá, de seres humanos resucitados que beberán estas aguas de vida puras. El río de la visión sanó el mar Muerto y dio vida a todo lugar al que fluyeron sus aguas. En el Paraíso, los hombres y las mujeres llegarán a vivir en el sentido más pleno, al ser curados de la muerte adánica si ponen fe en los beneficios del rescate que se les extenderán. Revelación 20:12 predice que en esos días se abrirán “rollos”, que suministrarán más luz de entendimiento de la cual se beneficiarán los resucitados. Lamentablemente, algunos no querrán que se les sane, ni siquiera en el Paraíso. A estos rebeldes se ‘les dará a la sal’ de la destrucción eterna (Revelación 20:15).

      19. a) ¿Cómo se cumplirá en el Paraíso la distribución de la tierra? b) ¿Qué faceta del Paraíso representa la ciudad? c) ¿Qué significado tiene el que la ciudad esté ubicada a cierta distancia del templo?

      19 En ese entonces también tendrá su cumplimiento final la distribución de la tierra de la visión de Ezequiel. Este vio que la tierra estaba debidamente asignada; del mismo modo, todo cristiano fiel puede tener la certeza de que contará con un lugar, una herencia, en el Paraíso. El deseo de poseer un hogar en el que vivir y que cuidar se cumplirá seguramente de una manera ordenada (Isaías 65:21; 1 Corintios 14:33). La ciudad que Ezequiel vio es una representación apropiada del orden administrativo que Jehová se propone para la nueva tierra. La clase sacerdotal ungida no estará entonces en carne y hueso entre la humanidad. La visión lo da a entender al representar a la ciudad en tierra ‘profana’ a cierta distancia del templo (Ezequiel 48:15). Sin embargo, aunque los 144.000 reinarán con Cristo en el cielo, el Rey no estará sin representantes en la Tierra. Sus súbditos humanos se beneficiarán en gran manera de la guía y dirección amorosas de la clase del principal. Pero la sede del gobierno no estará en la Tierra, sino en el cielo. Todos los que vivan en la Tierra, incluida la clase del principal, estarán en sujeción al Reino Mesiánico (Daniel 2:44; 7:14, 18, 22).

      20, 21. a) ¿Por qué es apropiado el nombre de la ciudad? b) ¿Qué preguntas deberíamos hacernos al entender la visión de Ezequiel?

      20 Observemos las palabras finales de la profecía de Ezequiel: “El nombre de la ciudad desde aquel día en adelante será Jehová Mismo Está Allí” (Ezequiel 48:35). Esta ciudad no existirá para dar poder o influencia a los hombres, ni estará allí para imponer la voluntad de ningún ser humano. Es la ciudad de Jehová, que siempre reflejará su mente y sus caminos amorosos y razonables (Santiago 3:17). Esto nos da la confortadora seguridad de que Jehová bendecirá la estructurada sociedad humana de la “nueva tierra” por toda la eternidad (2 Pedro 3:13).

      21 ¿No nos emociona la perspectiva que tenemos ante nosotros? De modo que todos hacemos bien en preguntarnos: “¿Cuál es mi reacción ante las maravillosas bendiciones que se revelan en la visión de Ezequiel? ¿Apoyo fielmente la labor que efectúan los superintendentes amorosos del resto ungido y los que serán miembros de la clase del principal? ¿He hecho de la adoración pura el verdadero centro de mi vida? ¿Aprovecho al máximo las aguas de vida que fluyen hoy tan abundantemente?”. Que todos sigamos haciendo esto y disfrutemos de las provisiones de Jehová por toda la eternidad.

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