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“Andaba con el Dios verdadero”La Atalaya 2013 | 1 de abril
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Noé encontró una buena esposa y, cuando ya tenía más de 500 años, llegó a ser padre de tres hijos: Sem, Cam y Jafet.a ¡Qué difícil le debió resultar criar a sus hijos en un mundo tan terrible! Él y su esposa tuvieron que protegerlos de las malas influencias que los rodeaban. Los nefilim tenían las características que todo niño admira: eran hombres “poderosos” y “de fama”. Noé y su esposa no podían evitar que sus hijos se enteraran de las barbaridades que cometían aquellos sanguinarios gigantes, pero sí podían enseñarles la atrayente verdad acerca de Jehová Dios, quien odia todo tipo de maldad. Tenían que ayudarles a comprender que a Jehová le dolía ver la violencia y la rebelión que reinaban en el mundo (Génesis 6:6).
Los padres de hoy pueden ponerse en el lugar de Noé y su esposa. Nuestro mundo también está envenenado de violencia y rebeldía. Hasta el entretenimiento dirigido a los niños suele estar saturado de esos temas. Pero los buenos padres hacen todo lo posible por contrarrestar tales influencias enseñando a sus hijos acerca del Dios de la paz, Jehová, quien acabará con toda la violencia (Salmo 11:5; 37:10, 11). Sí, es posible criar buenos hijos en un mundo malo. Noé y su esposa lo consiguieron. Sus hijos llegaron a ser hombres de bien y se casaron con mujeres que, al igual que ellos, estaban dispuestas a obedecer a Jehová por encima de todo.
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“Andaba con el Dios verdadero”La Atalaya 2013 | 1 de abril
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Con el paso de los años el arca fue tomando forma. ¡Qué contento debía estar Noé de contar con el apoyo de su familia! Pero había otra faceta de su comisión que debió ser aún más difícil que la construcción del arca. La Biblia nos dice que Noé fue “predicador de justicia” (2 Pedro 2:5). Eso significa que tuvo el valor de avisar a aquella sociedad malvada de que venía una destrucción. ¿Cómo respondió la gente? Jesucristo dijo que “no hicieron caso”, que estaban tan ocupados con los asuntos de la vida cotidiana —comer, beber y casarse— que no prestaron atención a Noé (Mateo 24:37-39). Seguro que muchos se burlaron de Noé y su familia; y puede que hasta lo amenazaran y llegaran a atacarlo con violencia.
Pese a toda la evidencia de que Jehová estaba bendiciendo a Noé, la gente se burlaba de él y no escuchaba su mensaje
A pesar de todo, Noé y su familia no se rindieron. Siguieron construyendo el arca aunque la gente pensara que estaban perdiendo el tiempo, que aquello era una locura. Hoy día, las familias cristianas pueden aprender mucho de la fe que demostró la familia de Noé. Al fin y al cabo, vivimos en un tiempo al que la Biblia llama “los últimos días” de este mundo (2 Timoteo 3:1). Y Jesús dijo que esta época sería como la época en que Noé construyó el arca. Si la gente responde al mensaje del Reino de Dios con apatía, burlas o hasta persecución, los cristianos hacen bien en recordar a Noé, pues él también afrontó esas dificultades.
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