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Programemos un horario familiar prácticoMinisterio del Reino 2005 | mayo
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Programemos un horario familiar práctico
1 En el Sermón del Monte, Jesús exhortó a sus oyentes: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios” (Mat. 6:33). Es útil hacer un horario escrito para programar las actividades familiares de tal modo que los asuntos espirituales reciban prioridad. Dediquen unos cuantos minutos a estructurar el programa semanal de la familia utilizando el horario en blanco de la página 6 de este suplemento. A modo de proyecto familiar, a algunos les gusta dibujar y recortar figuras para cada actividad y luego pegarlas en el horario, mientras que otros prefieren rellenarlo por escrito.
2 Pueden tomar como ejemplo para preparar su horario el que aparece abajo. Observarán que se centra en cuatro aspectos básicos: 1) la asistencia a las reuniones de congregación; 2) el servicio del campo en familia; 3) el estudio de familia, y 4) el análisis del texto diario. Incorporar todas estas actividades en su horario les permitirá “asegur[arse] de las cosas más importantes” (Fili. 1:10). Encontrarán más sugerencias sobre estos cuatro aspectos en las páginas 4 y 5.
3 Su horario familiar no tiene por qué incluir únicamente esas cuatro actividades. Si suelen prepararse juntos para algunas reuniones, anótenlas en el horario. Si leen una porción de la Biblia en familia después de analizar el texto diario o en cualquier otra ocasión, indíquenlo. Además, si acostumbran realizar actividades juntos en sus momentos de ocio, también pudieran incorporarlas al horario.
4 Organicen el horario de su familia de modo que se adapte a las necesidades y circunstancias de todos los miembros. Repásenlo cada cierto tiempo para asegurarse de que sigue siendo práctico y para hacer los cambios que se necesiten.
[Recuadro de la página 3]
Ejemplo de horario familiar
Mañana Tarde Noche
dom. Texto diario
Discurso público y
Estudio de La Atalaya
lun. Texto diario Estudio de familia
mart. Texto diario Estudio
de Libro de
Congregación
mcles. Texto diario
jves. Texto diario Escuela del
Ministerio Teocrático
y Reunión de
Servicio
vnes. Texto diario
sáb. Texto diario
Servicio del campo
en familia
(Día de revistas)
[Recuadro de la página 6]
Horario familiar
Mañana Tarde Noche
dom.
lun.
mart.
mcles.
jves.
vnes.
sáb.
..................................................................
Texto Texto Texto Texto Texto Texto Texto
diario diario diario diario diario diario diario
Discurso Escuela Estudio Estudio Servicio Lectura Esparcimiento
Público del de de del de la en
y Ministe- Libro familia campo Biblia familia
Estudio rio Teo- de en en
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Atalaya y Reunión gación
de Servicio
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Horario familiar: las reuniones de congregaciónMinisterio del Reino 2005 | mayo
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Horario familiar: las reuniones de congregación
1 Los padres cristianos de seguro quieren que sus hijos lleguen a amar y servir a Jehová y que, al final, disfruten de vida eterna en el prometido nuevo mundo de Dios. ¿Cómo pueden enseñarles a poner la adoración a Jehová en primer lugar en la vida? Principalmente mediante su ejemplo (Pro. 20:7). Recordando a su madre Testigo, una hermana dijo: “Nunca nos planteábamos si iríamos a la reunión o no”. Este hecho le causó una profunda impresión.
2 ¿Entiende su familia el propósito de las reuniones de congregación? La instrucción que en ellas recibimos nos da fuerzas para seguir haciendo la voluntad de Dios, y el compañerismo con nuestros hermanos constituye una valiosa fuente de ánimo (Isa. 54:13; Rom. 1:11, 12). Sin embargo, el propósito principal de las reuniones es elevar alabanzas a Jehová “entre las multitudes congregadas” (Sal. 26:12). Las reuniones cristianas nos ofrecen oportunidades de demostrar nuestro amor a Jehová y de adorarlo.
3 ‘Vigilémonos cuidadosamente.’ Conocer el propósito sagrado de las reuniones nos impulsará a ‘vigilarnos cuidadosamente’ para no llegar a adquirir la costumbre de perdernos las reuniones por cuestiones de menor importancia (Efe. 5:15, 16; Heb. 10:24, 25). Al preparar el horario familiar, comiencen anotando las reuniones de congregación y no permitan que ninguna otra actividad interfiera con ellas. Asegúrense de que las reuniones sean una prioridad para su familia.
4 ¿No nos emociona leer cómo superan nuestros hermanos grandes obstáculos para asistir a las reuniones y asambleas? Es posible que en su caso las circunstancias no sean tan extremas, pero de seguro también afronta problemas. Satanás no deja de entorpecer los intentos de los siervos fieles de adorar a Jehová. Sin embargo, los padres pueden estar seguros de que a sus hijos no les pasarán desapercibidos los esfuerzos de la familia por asistir a las reuniones. Y si no ceden en su empeño, les impartirán un don espiritual que nunca olvidarán.
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Horario familiar: el servicio del campo en familiaMinisterio del Reino 2005 | mayo
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Horario familiar: el servicio del campo en familia
1 A Jehová le complace ver que los jóvenes alaban su nombre (Sal. 148:12, 13). Incluso ‘los pequeñuelos y los lactantes proporcionaban alabanza’ a Dios en los días de Jesús (Mat. 21:15, 16). Lo mismo ocurre en la actualidad. Ahora bien, ¿cómo pueden contribuir ustedes, padres, a que sus hijos alaben con celo a Jehová en el ministerio cristiano? Un factor clave, que ya se recalcó en el artículo de las reuniones, es el ejemplo que les den ustedes. Cierto hombre resumió la opinión de muchos padres como sigue: “Los hijos no hacen lo que uno dice, sino lo que uno hace”.
2 Una hermana criada por padres temerosos de Dios recuerda: “Nunca nos levantábamos un sábado por la mañana preguntando si íbamos a salir al ministerio. Sabíamos que íbamos a hacerlo”. Asimismo, los padres pueden inculcar en sus hijos la importancia de predicar fijando un horario semanal de participación en el servicio del campo como familia. De este modo, no solo les enseñarán con el ejemplo, sino que también podrán observar la actitud, comportamiento y habilidades de sus hijos.
3 Preparación progresiva. Si queremos que los niños disfruten del ministerio, hay que prepararlos para que participen eficazmente en él. La hermana antes citada también dijo: “Nunca fuimos simples acompañantes de nuestros padres en su predicación. Sabíamos que teníamos que participar, aunque solo fuera tocando el timbre y dejando un tratado. Gracias a la cuidadosa preparación que recibíamos antes de ir al ministerio los fines de semana, sabíamos qué íbamos a decir”. Ustedes también pueden dar a sus hijos esa misma preparación con solo dedicar unos cuantos minutos semanales a enseñarles a predicar, ya sea durante el estudio de familia o en cualquier otro momento.
4 Predicar en familia también les ayudará a inculcar la verdad en sus hijos. Un padre cristiano recorría a pie con su hija un trayecto de diez kilómetros [6 millas] de ida y otros tantos de vuelta para distribuir tratados entre los aldeanos del valle vecino. “Fue durante esos viajes cuando mi padre me inculcó la verdad en el corazón”, recuerda ella con cariño (Deu. 6:7). Que Jehová los bendiga de la misma manera por incluir el servicio del campo en el horario semanal de su familia.
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Horario familiar: el estudio de familiaMinisterio del Reino 2005 | mayo
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Horario familiar: el estudio de familia
1 El mejor regalo que usted, padre o madre cristiano, puede hacer a sus hijos es transmitirles el amor que siente por Jehová. Un magnífico momento para hacerlo es ‘cuando se sienten en la casa’ durante el estudio de familia semanal (Deu. 6:5-7). Aun si vive en un hogar dividido en sentido religioso o sin el apoyo de un cónyuge, puede celebrar un estudio de familia regular que ayude a sus hijos a acercarse a usted y a Jehová.
2 El comienzo. En primer lugar hay que adquirir la costumbre de estudiar juntos. Si no está seguro de cuándo es el mejor momento, ¿por qué no lo consulta con su familia? (Pro. 15:22.) Si sus hijos son pequeños, tal vez convenga realizar varias sesiones de estudio breves a lo largo de la semana. Determine qué es lo mejor en su caso. Fije una hora concreta en el horario familiar, y cíñase a él.
3 ¿Qué podrían estudiar? Hay quienes preparan la lección que se analizará en el próximo Estudio de Libro de Congregación o en el Estudio de La Atalaya. Otros prefieren analizar información específica para los jóvenes. El padre de un niño y una niña pequeños dijo: “Algo que convierte el estudio en uno de los momentos más esperados de la semana para los niños es la representación de escenas de Mi libro de historias bíblicas. Que comprendan la información y que esta tenga un efecto profundo en ellos es mucho más importante que el número de párrafos que analizamos”.
4 Estudien todas las semanas. Toda la familia debería esperar con alegría el estudio. Aunque hay que mostrar cierto grado de flexibilidad en cuanto al día y la hora por si surgen imprevistos, este debe celebrarse con regularidad. Además, es posible que en ocasiones haya que modificar el tema que se tratará. Ahora bien, no deberíamos permitir que ningún cambio, por necesario que sea, altere el horario escogido para el estudio de familia por mucho tiempo. En cierta familia, la hija comenta: “Si hay que variar la hora del estudio, papá siempre pone el nuevo horario en la puerta de la nevera para que todos sepamos cuál será”. Ese empeño de los padres por mantener la regularidad del estudio de familia es digno de encomio. Mientras sigan criando a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová”, demuestran su amor por ellos y por nuestro Padre celestial (Efe. 6:4).
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Horario familiar: el texto diarioMinisterio del Reino 2005 | mayo
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Horario familiar: el texto diario
1 Los padres amorosos se esfuerzan mucho por proporcionar a diario buen alimento a sus hijos. Pero más importante todavía es proveerles el alimento espiritual procedente de la Palabra de Dios (Mat. 4:4). Una manera de ayudar a los niños a desarrollar un buen apetito espiritual y a ‘crecer a la salvación’ es dedicando tiempo cada día a analizar el texto diario y su comentario en familia (1 Ped. 2:2). ¿Cuándo podría incluir este análisis en el horario familiar?
2 A la hora de comer. Comenzar la jornada con una conversación sobre un texto bíblico ayuda a la familia a tener presente a Jehová el resto del día (Sal. 16:8). Una madre decidió leer y analizar el texto y su comentario con su hijo mientras desayunaban, y hacer una oración con él antes de que fuera a la escuela. Este hábito dio fuerzas al jovencito para adoptar una postura firme en contra del nacionalismo, rechazar proposiciones inmorales y dar testimonio valerosamente tanto a estudiantes como a maestros. Pese a ser el único Testigo del colegio, nunca se sintió solo.
3 En el caso de que no les resulte práctico analizar el texto por las mañanas, podrían examinarlo más tarde, quizás mientras cenan. Hay quienes incorporan experiencias del ministerio del campo o detalles interesantes de su lectura personal de la Biblia. Muchos consideran esas charlas alrededor de la mesa como algunos de los momentos más felices que pasaron en familia y las recuerdan con cariño.
4 Antes de dormir. Para algunas familias, el mejor momento para analizar el texto diario es justo antes de irse a dormir. Esta también puede ser una buena ocasión para orar juntos. Cuando sus hijos los oyen hablar de Jehová y orarle, este se convierte en un ser real para ellos.
5 Que Jehová bendiga sus esfuerzos por inculcar la verdad en sus hijos con la ayuda del folleto Examinando las Escrituras diariamente.
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