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La familia cristiana da prioridad a los intereses espiritualesLa Atalaya 1993 | 1 de septiembre
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La familia cristiana da prioridad a los intereses espirituales
“Todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, de mente humilde.” (1 PEDRO 3:8.)
1. ¿Qué alternativa tenemos ante nosotros, y cómo puede nuestra selección afectar nuestro futuro?
¡CUÁNTO afecta este texto bíblico a la institución más antigua de la humanidad, la familia! ¡Y qué importante es que los padres lleven la delantera en ponerlo en práctica! Los hijos suelen reflejar tanto las cualidades positivas de sus padres como las negativas. Sin embargo, le toca a cada miembro de la familia decidir cuáles imitará. Los cristianos podemos escoger ser personas espirituales o carnales. Podemos elegir entre agradar a Dios y desagradarle. Nuestra selección resultará en que recibamos una bendición, a saber, vida eterna y paz, o una maldición, es decir, muerte perpetua. (Génesis 4:1, 2; Romanos 8:5-8; Gálatas 5:19-23.)
2. a) ¿Cómo mostró Pedro que se interesaba por las familias? b) ¿Qué es espiritualidad? (Véase la nota.)
2 Inmediatamente después de haber dado buen consejo a los matrimonios, Pedro consignó las palabras que se encuentran en el versículo 8 del capítulo 3 de su primera carta 1Pe 3:8. Estaba muy interesado en el bienestar de las familias cristianas. Sabía que la clave de una familia unida y afectuosa es la espiritualidad firme.a Por eso, en el 1Pe 3 versículo 7 indicó que si el esposo pasaba por alto su consejo, se crearía una barrera espiritual entre él y Jehová. Y sus oraciones podían ser estorbadas si descuidaba las necesidades de su esposa o la oprimía tratándola sin bondad.
Cristo: un ejemplo perfecto de espiritualidad
3. ¿Cómo destacó Pablo el ejemplo de Cristo a los esposos?
3 La espiritualidad de la familia depende del buen ejemplo que reciba. Si el esposo practica el cristianismo, dará el ejemplo en cuanto a mostrar cualidades espirituales. En caso de que no sea creyente, la madre por lo general intentará cumplir con esa responsabilidad. En cualquier caso, Jesucristo es el modelo perfecto que se debe seguir. Su conducta, habla y modo de pensar fueron siempre edificantes y reconfortantes. El apóstol Pablo hace varias referencias al modelo amoroso de Cristo. Por ejemplo, él dice: “El esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación, siendo él salvador de este cuerpo. Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella”. (Efesios 5:23, 25, 29; Mateo 11:28-30; Colosenses 3:19.)
4. ¿Qué ejemplo de espiritualidad dio Jesús?
4 Jesús fue el ejemplo sobresaliente de espiritualidad y jefatura amorosa, bondadosa y compasiva. Era abnegado, no autocomplaciente. Siempre glorificó a su Padre y respetó su jefatura. Siguió su dirección, de modo que pudo decir: “No puedo hacer ni una sola cosa por mi propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió”. “No hago nada por mi propia iniciativa; sino que hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado.” (Juan 5:30; 8:28; 1 Corintios 11:3.)
5. ¿Qué ejemplo dio Jesús a los esposos al suministrar lo necesario a sus seguidores?
5 ¿Qué implica lo antedicho para los esposos? Que el modelo que han de seguir en todo es Cristo, quien se sujetó siempre a su Padre. Por ejemplo, tal como Jehová proveyó alimento para todo ser vivo en la Tierra, Jesús también dio alimento a sus seguidores. No pasó por alto sus necesidades fundamentales. Los milagros que realizó al dar de comer a 5.000 varones y después a otros 4.000 prueban que se interesaba en ellos y que era responsable. (Marcos 6:35-44; 8:1-9.) De igual manera, hoy los cabezas de familia responsables se encargan de mantener a su familia. Pero ¿termina ahí su responsabilidad? (1 Timoteo 5:8.)
6. a) ¿Qué importantes necesidades de la familia tienen que atenderse? b) ¿Cómo pueden los esposos y padres mostrar que son comprensivos?
6 Jesús señaló que las familias también tienen otras necesidades más importantes: las espirituales y las emocionales. (Deuteronomio 8:3; Mateo 4:4.) Todos nos relacionamos con otras personas, tanto en el círculo familiar como en la congregación. Necesitamos buena dirección que nos impulse a ser edificantes. Los esposos y padres desempeñan un papel importante a este respecto, sobre todo si son ancianos o siervos ministeriales. Los padres sin cónyuge tienen que mostrar cualidades similares al ayudar a sus hijos. Los padres han de comprender tanto lo que dicen los miembros de la familia como lo que no dicen. Para ello se requiere discernimiento y paciencia. Esta es una razón por la que Pedro dijo que el esposo debería ser considerado y morar con su esposa de acuerdo con conocimiento. (1 Timoteo 3:4, 5, 12; 1 Pedro 3:7.)
Peligros que debemos eludir
7, 8. a) ¿Qué se requiere para evitar que la familia naufrague espiritualmente? b) ¿Qué tenemos que hacer además de haber empezado bien nuestro servicio cristiano? (Mateo 24:13.)
7 ¿Por qué es tan importante que prestemos atención a la espiritualidad de la familia? Para ilustrarlo pudiéramos preguntar: ¿Por qué es importante que el capitán de un barco preste atención cuidadosa a su mapa, al navegar por aguas peligrosas donde existen bancos de arena? En agosto de 1992 el crucero Queen Elizabeth 2 (QE2) pasó por una zona en la que hay rocas y bancos de arena traicioneros y donde se han cometido muchos errores de navegación. Un residente de la zona comentó: “Muchos han puesto fin a su carrera a causa de lo que ha ocurrido en ese lugar”. El QE2 chocó contra un arrecife. Resultó ser un error caro. Se dañó la tercera parte del casco, y el crucero no funcionó durante varias semanas en lo que se le hacían las reparaciones.
8 De manera parecida, si el “capitán” de la familia no examina detenidamente el mapa, es decir, la Palabra de Dios, es muy posible que su familia sufra daño espiritual. Si es anciano o siervo ministerial, puede perder los privilegios en la congregación y tal vez perjudicar gravemente a otros miembros de la familia. Por lo tanto, el cristiano debe cuidarse de no sucumbir a la complacencia espiritual, confiando solamente en los buenos hábitos de estudio que tenía antes y en el celo que mostraba en el pasado. No basta únicamente con que hayamos empezado bien nuestro servicio cristiano; tenemos que ser fieles hasta el fin. (1 Corintios 9:24-27; 1 Timoteo 1:19.)
9. a) ¿Cuánta importancia tiene el estudio personal? b) ¿Qué preguntas pertinentes pudiéramos hacernos?
9 Para esquivar los choques contra las rocas y los bancos de arena en sentido espiritual, tenemos que estar al día con nuestro “mapa” estudiando con regularidad la Palabra de Dios. No podemos depender únicamente del estudio fundamental que nos ayudó a aprender la verdad. Nuestra firmeza espiritual depende de que tengamos un programa de estudio y predicación regular y equilibrado. Por ejemplo, cuando asistamos al estudio de este mismo número de La Atalaya en nuestra congregación, preguntémonos: ‘¿He estudiado a fondo este artículo, ya sea personalmente o con mi familia, he buscado los textos bíblicos y he meditado en su aplicación? ¿O nos hemos limitado a subrayar las respuestas? ¿Es posible que ni siquiera hayamos leído el artículo antes de asistir a la reunión?’. Nuestras respuestas sinceras a estas preguntas tal vez nos hagan pensar seriamente en nuestros hábitos de estudio y nos impulsen a querer mejorar si es necesario. (Hebreos 5:12-14.)
10. ¿Por qué es importante que hagamos un examen de conciencia?
10 ¿Por qué es importante que hagamos este examen de conciencia? Porque vivimos en un mundo dominado por el espíritu de Satanás; un mundo que intenta subvertir nuestra fe en Dios y en sus promesas de muchas maneras sutiles. Es un mundo que quiere mantenernos tan ocupados que no tengamos tiempo para cuidar de nuestras necesidades espirituales. Por consiguiente, pudiéramos preguntarnos: ‘¿Goza mi familia de firmeza espiritual? ¿Debería yo, como padre, estar más firme? ¿Estamos cultivando como familia esa fuerza espiritual que impulsa la mente, de modo que podamos tomar decisiones basadas en la justicia y la lealtad?’. (Efesios 4:23, 24.)
11. ¿Por qué son provechosas espiritualmente las reuniones cristianas? Dé un ejemplo.
11 Todas las reuniones cristianas deben fortalecer nuestra espiritualidad. Las preciosas horas que pasamos en el Salón del Reino o en el Estudio de Libro de Congregación nos vigorizan después de las largas horas que pasamos tratando de sobrevivir en el mundo hostil de Satanás. Por ejemplo, ¡qué alentador ha sido el estudio del libro El hombre más grande de todos los tiempos! Nos ha ayudado a adquirir un mejor entendimiento de Jesús, su vida y su ministerio. Hemos leído concienzudamente los textos bíblicos citados, hemos hecho investigación personal y así hemos aprendido mucho del ejemplo de Jesús. (Hebreos 12:1-3; 1 Pedro 2:21.)
12. ¿En qué sentido es el ministerio del campo una prueba de nuestra espiritualidad?
12 Una buena prueba de nuestra espiritualidad es el ministerio cristiano. A fin de perseverar en la predicación formal e informal —a menudo frente a un público indiferente u opositor—, es necesario que tengamos el motivo correcto: amor a Dios y al prójimo. Desde luego, a nadie le gusta que lo rechacen, y eso pudiera ocurrir en nuestro ministerio del campo. Pero hay que recordar que las personas rechazan las buenas nuevas, no a nosotros. Jesús dijo: “Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mí antes que los odiara a ustedes. Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia. [...] Mas todas estas cosas las harán contra ustedes por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me ha enviado”. (Juan 15:18-21.)
Los hechos dicen más que las palabras
13. ¿Cómo puede una sola persona perjudicar la espiritualidad de una familia?
13 ¿Qué sucede si toda la familia, excepto una persona, muestra respeto por el orden y la limpieza del hogar? En un día lluvioso, todos, menos el olvidadizo, tienen cuidado de no entrar en la casa con lodo en los zapatos. Las huellas de barro por toda la casa demuestran que tal persona es descuidada, y da más trabajo a los demás. Lo mismo puede decirse de la espiritualidad. Un solo familiar egoísta o descuidado puede manchar la reputación de la familia. Toda ella, no únicamente los padres, debe hacer todo lo posible por reflejar la disposición mental de Cristo. ¡Qué animador es cuando toda la familia trabaja junta con la vida eterna en mira! El modo de pensar de la familia es espiritual (pero no farisaico). Casi nunca hay indicios de negligencia espiritual en ella. (Eclesiastés 7:16; 1 Pedro 4:1, 2.)
14. ¿Qué tentaciones materiales pone Satanás ante nosotros?
14 Todos tenemos necesidades fundamentales que hay que satisfacer a diario. (Mateo 6:11, 30-32.) Pero muchas veces nuestras necesidades son eclipsadas por nuestros deseos. Por ejemplo, el sistema de Satanás nos ofrece toda clase de aparatos y artilugios. Si insistimos siempre en tener lo último, nunca estaremos satisfechos, porque lo último pronto pasará de moda y será reemplazado por un producto más moderno. El mundo comercial ha creado este ciclo interminable. Nos induce mañosamente a conseguir cada vez más dinero para satisfacer más y más deseos. Este proceder puede dar lugar a “muchos deseos insensatos y perjudiciales”, es decir, a “ambiciones locas y dañinas”. Puede resultar en una vida desequilibrada en la que tendremos cada vez menos tiempo para las actividades espirituales. (1 Timoteo 6:9, 10; La Nueva Biblia Latinoamérica.)
15. ¿En qué sentido es importante el ejemplo del cabeza de familia?
15 Una vez más es muy importante el ejemplo del cabeza de la familia cristiana. Su postura equilibrada con relación a las responsabilidades seglares y las espirituales debe impulsar a su familia a obrar debidamente. Sería muy perjudicial que el padre diera una buena instrucción oral, pero no la pusiera en práctica él mismo. Los hijos se dan cuenta enseguida si los padres siguen la filosofía de ‘haz lo que digo, no lo que hago’. De igual manera, el anciano o el siervo ministerial que anima a otros a participar en el ministerio de casa en casa pero rara vez acompaña a su familia en esta obra, perderá pronto la confianza de su familia y de la congregación. (1 Corintios 15:58; compárese con Mateo 23:3.)
16. ¿Qué preguntas pudiéramos hacernos?
16 Por consiguiente, es provechoso que examinemos nuestra vida. ¿Estamos absortos en triunfar en el mundo a costa de nuestro progreso espiritual? ¿Estamos ascendiendo en el mundo, pero bajando espiritualmente en la congregación? Recuerde el consejo de Pablo: “Esa declaración es fiel. Si algún hombre está procurando alcanzar un puesto de superintendente, desea una obra excelente”. (1 Timoteo 3:1.) El ser responsable en la congregación dice más de nuestra espiritualidad que el que recibamos un ascenso en el empleo. Hay que mantener un buen equilibrio para no permitir que nuestros patronos nos dominen como si estuviéramos dedicados a ellos y no a Jehová. (Mateo 6:24.)
La comunicación significativa promueve la espiritualidad
17. ¿Qué nos ayuda a cultivar amor verdadero en la familia?
17 Millones de hogares prácticamente se han convertido hoy en casas de huéspedes. ¿En qué sentido? Los miembros de la familia solo van a casa para dormir y comer, y enseguida se marchan. Rara vez se sientan a la mesa para comer juntos. No existe el sentimiento de calor y unidad que debe haber en una familia. ¿En qué resultará este proceder? En la falta de comunicación, en la ausencia de conversaciones significativas. Y pudiera terminar en que los familiares dejen de interesarse unos en otros, y en que tal vez dejen de preocuparse unos por otros. Cuando nos amamos mutuamente, apartamos tiempo para conversar y escuchar. Nos animamos y ayudamos. Este aspecto de la espiritualidad implica comunicación significativa entre los cónyuges y entre padres e hijos.b Se requiere tiempo y prudencia para animarnos unos a otros a contar nuestros gozos, experiencias y problemas. (1 Corintios 13:4-8; Santiago 1:19.)
18. a) ¿Cuál es, a menudo, uno de los mayores obstáculos que impide la comunicación? b) ¿En qué se basan las relaciones significativas?
18 Para que haya buena comunicación se requiere tiempo y esfuerzo. Hay que apartar tiempo para que todos hablen y escuchen a los demás. Uno de los mayores obstáculos que impide esa buena comunicación es un aparato que consume mucho tiempo y que ocupa el lugar de honor en muchos hogares: el televisor. La cuestión es: ¿lo controla el televisor a usted, o usted al televisor? Controlarlo requiere nuestra firme resolución, incluso fuerza de voluntad para apagarlo. Pero tal proceder nos dará la oportunidad de conversar y sintonizar con los demás miembros de la familia y con nuestros hermanos espirituales. Para gozar de relaciones significativas, se necesita buena comunicación, que nos comprendamos mutuamente, que comprendamos las necesidades y los gozos de cada uno y que expresemos lo mucho que agradecemos las bondades que otros nos han mostrado. En otras palabras, la conversación significativa demuestra que valoramos a otras personas. (Proverbios 31:28, 29.)
19, 20. ¿Qué haremos si nos interesamos por nuestra familia?
19 Por lo tanto, si como familia mostramos interés los unos por los otros, incluso por los familiares no creyentes, contribuiremos a la edificación y conservación de nuestra espiritualidad. Estaremos siguiendo como familia el consejo de Pedro: “Finalmente, todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, de mente humilde, no pagando daño por daño ni injuria por injuria, sino, al contrario, confiriendo una bendición, porque ustedes fueron llamados a este derrotero, para que hereden una bendición”. (1 Pedro 3:8, 9.)
20 Disfrutaremos de la bendición de Jehová hoy si procuramos mantener nuestra espiritualidad, y esto puede redundar en que heredemos su bendición en el futuro cuando recibamos el don de la vida eterna en una Tierra paradisíaca. Pero hay otros pasos que podemos dar como familia para ayudarnos unos a otros espiritualmente. En el siguiente artículo examinaremos cómo se beneficia la familia que participa junta en actividades. (Lucas 23:43; Revelación 21:1-4.)
[Notas a pie de página]
a La palabra espiritualidad se define como “naturaleza y condición de espiritual”. (Diccionario de la lengua española.) La persona espiritual es “de carácter sensible y de sentimientos elevados”. (Diccionario Anaya de la Lengua.) Se apega a los valores religiosos, y es lo opuesto a la persona carnal y de características animales. (1 Corintios 2:13-16; Gálatas 5:16, 25; Santiago 3:14, 15; Judas 19.)
b Hay más sugerencias sobre la comunicación familiar en La Atalaya del 1 de septiembre de 1991, páginas 20-22.
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La familia cristiana participa junta en actividadesLa Atalaya 1993 | 1 de septiembre
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La familia cristiana participa junta en actividades
“Ahora los exhorto, hermanos, [...] que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.” (1 CORINTIOS 1:10.)
1. ¿En qué situación se encuentran muchas familias con relación a la unidad?
¿ESTÁ unida su familia, o parece que cada cual va por su lado? ¿Participa junta en actividades, o son raras las ocasiones en que toda la familia se reúne al mismo tiempo y en el mismo lugar? La palabra “familia” transmite la idea de un hogar unido.a Sin embargo, no todas las familias están unidas. Un conferenciante británico llegó hasta el grado de decir: “Lejos de ser el fundamento de la buena sociedad, la familia [...] es la fuente de todos nuestros disgustos”. ¿Es cierta esa afirmación en el caso de su familia? Si así es, ¿tiene que permanecer de ese modo?
2. ¿Qué personajes bíblicos demostraron que procedían de buenas familias?
2 La unidad o la desunión de una familia suele depender de los que llevan la delantera, sean dos padres o solamente uno. En tiempos bíblicos, la familia unida que adoraba junta a Jehová contaba con su bendición. Así era en el antiguo Israel, donde la hija de Jefté, Sansón y Samuel demostraron que procedían de familias piadosas. (Jueces 11:30-40; 13:2-25; 1 Samuel 1:21-23; 2:18-21.) En los primeros tiempos del cristianismo, a Timoteo, compañero fiel de Pablo en algunos de sus viajes misionales, le enseñaron las Escrituras Hebreas su abuela Loida y su madre Eunice. ¡Y qué sobresaliente discípulo y misionero llegó a ser! (Hechos 16:1, 2; 2 Timoteo 1:5; 3:14, 15; véase también Hechos 21:8, 9.)
¿Por qué hacer cosas juntos?
3, 4. a) ¿Qué cualidades se ven en una familia unida? b) ¿En qué sentido puede ser un hogar más que una simple casa?
3 ¿Por qué es provechoso que la familia participe junta en actividades? Porque hace aumentar la comprensión y el respeto mutuos. En vez de apartarse unos de otros, los miembros de la familia se mantienen apegados y se apoyan. Hace poco, un artículo de la revista Family Relations (Relaciones familiares) comentó: “Se han determinado con relativa claridad los atributos específicos de las ‘familias estables’. Entre esas cualidades se encuentran la fidelidad y el aprecio mutuos, la unidad, la buena comunicación, la capacidad de resolver problemas y una sólida dimensión espiritual”.
4 Cuando la familia manifiesta estas cualidades, el hogar deja de ser como una estación de servicio, donde uno se detiene para repostar combustible. Es más que una simple casa. Es un lugar agradable que atrae a los miembros de la familia. Es un refugio de calor y cariño, compasión y comprensión. (Proverbios 4:3, 4.) Es un nido donde hay unidad familiar, no un cubil de escorpiones lleno de fricción y división. Ahora bien, ¿cómo se consigue?
La unidad en el estudio de familia
5. ¿De qué nos valemos para conocer la adoración verdadera?
5 Llegamos a conocer la adoración verdadera de Jehová si nos valemos de nuestra “facultad de raciocinio”. (Romanos 12:1.) Nuestra conducta no debe regirse por emociones momentáneas, como las que suscitan los sermones elocuentes y los astutos televangelistas. Más bien, lo que nos impulsa a actuar es el estudio regular de la Biblia y la meditación sobre lo que aprendemos de ella y de las publicaciones bíblicas que nos provee “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Nuestras obras cristianas en cualquier situación o tentación que pueda surgir son la consecuencia de haber conseguido la mente de Cristo. En este sentido Jehová es nuestro Magnífico Educador. (Salmo 25:9; Isaías 54:13; 1 Corintios 2:16.)
6. ¿Qué ejemplo tenemos de un estudio de familia a escala mundial?
6 El estudio bíblico de familia desempeña un papel esencial en la espiritualidad de todas las familias cristianas. ¿Cuándo se reúne su familia para estudiar? Si no programan una ocasión específica y lo dejan a la casualidad o para cuando haya un momento, es muy probable que no estudien con frecuencia o que no estudien nunca. Para que haya unidad en el estudio familiar, es necesario tener un horario fijo y regular. Así todos saben el día y la hora en que deben estar presentes para disfrutar de una reunión espiritual como familia. Los más de doce mil miembros que componen mundialmente la familia Betel saben que su estudio de familia se celebra los lunes por la noche. Anima a estos voluntarios de Betel recordar que todos han estudiado la misma información al terminar el día, empezando en las islas del Pacífico y Nueva Zelanda, y siguiendo por Australia, Japón, Taiwan, Hong Kong, toda Asia, África, Europa y finalmente el continente americano. Aunque miles de kilómetros y muchos idiomas separan a los miembros de la familia Betel, este estudio de familia produce un sentimiento de unidad entre ellos. En escala más pequeña, ustedes pueden cultivar el mismo sentimiento mediante su estudio de familia. (1 Pedro 2:17; 5:9.)
7. ¿Cómo debemos ver la palabra de la verdad, según dice Pedro?
7 El apóstol Pedro nos aconseja: “Como criaturas recién nacidas, desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra, para que mediante ella crezcan a la salvación, con tal que hayan gustado que el Señor es bondadoso”. (1 Pedro 2:2, 3.) ¡Qué imagen más hermosa presenta Pedro con esas palabras! Empleó la forma verbal griega e·pi·po·thé·sa·te, que, según explica la obra Clave Lingüística del Nuevo Testamento Griego, significa en infinitivo “desear ardientemente, anhelar, ansiar”. Supone un deseo intenso. ¿Se ha fijado en que las crías de los mamíferos buscan con anhelo el pezón de su madre?, ¿y ha observado lo contento que se pone el bebé humano cuando la madre le da el pecho? Debemos desear del mismo modo la palabra de la verdad. El helenista William Barclay dijo: “Para el cristiano sincero estudiar la palabra de Dios no es un trabajo sino una delicia, porque sabe que en ella encontrará el alimento que su alma anhela”. (Traducción de Ernesto Suárez Vilela.)
8. ¿Qué desafío afronta el cabeza cuando dirige el estudio de familia?
8 El estudio de familia coloca sobre el cabeza una seria responsabilidad. Tiene que cerciorarse de que el estudio sea interesante para todos y de que todos puedan participar. Los niños no deben pensar que el estudio es solo para los mayores. La calidad del estudio es más importante que la cantidad de información que se abarque. Haga que la Biblia cobre vida. Cuando sea apropiado, ayude a sus hijos pequeños a visualizar los lugares y las características de Palestina, donde ocurrieron los sucesos que están estudiando. Se debe animar a todos a hacer investigación personal y a comunicarla a la familia. De este modo, los niños también pueden ‘crecer con Jehová’. (1 Samuel 2:20, 21.)
Unidos en evangelizar
9. ¿Qué se puede hacer para que la familia disfrute de predicar junta?
9 Jesús dijo: “En todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas”. (Marcos 13:10.) Estas palabras indican que todo cristiano concienzudo tiene una asignación: evangelizar, hablar a otros de la gobernación del Reino de Dios. Efectuar esta obra como familia puede ser muy animador y gozoso. Ambos padres se sienten orgullosos cuando escuchan a sus hijos presentar las buenas nuevas. Un matrimonio que tiene tres hijos con edades comprendidas entre 15 y 21 años dice que siempre acostumbra predicar en público con sus hijos los miércoles después de la escuela y los sábados por la mañana. El padre comenta: “Cada vez que predicamos juntos, les enseñamos algo, y nos aseguramos de que sea una ocasión agradable y animadora”.
10. ¿Cómo pueden ayudar los padres a sus hijos en el ministerio?
10 Predicar y enseñar juntos como familia puede ser muy provechoso. A veces, las personas responden mejor a la presentación sencilla y sincera de un niño. Luego, mamá o papá añaden alguna idea si es necesario. Los padres pueden cerciorarse de que los hijos estén recibiendo preparación progresiva a fin de que lleguen a ser ministros ‘que no tienen de qué avergonzarse, que manejan la palabra de la verdad correctamente’. Predicar juntos permite que los padres observen la actitud, eficacia y comportamiento del hijo en el ministerio. Si lo hacen regularmente, ven el progreso del hijo y le dan instrucción y ánimo constantes para fortalecer su fe. Al mismo tiempo, los hijos ven que sus padres son buenos ejemplos en el ministerio. El predicar como una familia unida y amorosa en estos tiempos críticos y violentos puede ser incluso una protección en vecindarios donde hay mucho crimen. (2 Timoteo 2:15; Filipenses 3:16.)
11. ¿Qué puede debilitar fácilmente el celo que un niño tenga por la verdad?
11 Cuando los adultos tienen normas dobles, los niños se dan cuenta enseguida. Si los padres no demuestran un verdadero amor a la verdad ni al ministerio de casa en casa, difícilmente puede esperarse que los hijos tengan celo por la verdad. De modo que el padre que goza de buena salud, pero cuya participación en el servicio del campo se limita solo al estudio semanal con los hijos, tal vez lo pague muy caro cuando los niños crezcan. (Proverbios 22:6; Efesios 6:4.)
12. ¿Cómo pueden las familias recibir una bendición especial de Jehová?
12 Una ventaja de estar “aptamente unidos en la misma mente” es que la familia puede cooperar para que por lo menos uno de ellos sea ministro precursor de tiempo completo en la congregación. Muchas familias de todo el mundo lo han hecho, y se han beneficiado de las experiencias y la mayor eficiencia del precursor. (2 Corintios 13:11; Filipenses 2:1-4.)
Unidos en resolver dificultades
13, 14. a) ¿Qué situaciones pueden afectar la armonía de la familia? b) ¿Cómo pueden evitarse muchos problemas familiares?
13 Todos pasamos por momentos de presión en estos tiempos “difíciles” y “peligrosos”. (2 Timoteo 3:1, Nácar-Colunga; Versión Reina-Valera de 1960.) Hay dificultades en el empleo, la escuela, las calles y hasta el hogar. Algunos sufren de mala salud o de problemas emocionales desde hace mucho tiempo, lo que a veces causa tensión o malentendidos en la familia. ¿Cómo podemos tratar estas situaciones? ¿Dejando de comunicarnos con los demás? ¿Aislándonos de la familia aunque vivamos bajo el mismo techo? No. Más bien, tenemos que decir qué nos inquieta y pedir ayuda. ¿Y hay mejor lugar para ello que el círculo familiar amoroso? (1 Corintios 16:14; 1 Pedro 4:8.)
14 Cualquier médico le dirá que más vale prevenir que curar. Lo mismo es cierto respecto a los conflictos familiares. La conversación abierta y sincera muchas veces impide que se agraven. Incluso cuando son graves, se pueden tratar y hasta resolver si la familia analiza junta los principios bíblicos pertinentes. Muchas veces la fricción se puede convertir en una buena relación cuando se aplican las palabras de Pablo anotadas en Colosenses 3:12-14: “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. [...] Vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión”.
Unidos en la recreación
15, 16. a) ¿Qué cualidad debería distinguir a las familias cristianas? b) ¿Qué clase de personas producen algunas religiones, y por qué?
15 Jehová es un Dios feliz, y la verdad es un mensaje de felicidad, un mensaje de esperanza para la humanidad. Además, uno de los frutos del espíritu es el gozo. Este gozo es muy diferente de la euforia momentánea que siente el deportista que triunfa en un encuentro deportivo. Es un profundo sentimiento de satisfacción que rebosa en el corazón como resultado de haber cultivado una relación íntima con Jehová. Es un gozo que se basa en valores espirituales y relaciones edificantes. (Gálatas 5:22; 1 Timoteo 1:11.)
16 Por lo tanto, los testigos cristianos de Jehová no tenemos razón para sentirnos melancólicos ni estar malhumorados. Algunas religiones producen esa clase de personas porque su fe se concentra en factores negativos. Sus enseñanzas resultan en una forma de adoración sombría y sin gozo, que no es ni bíblica ni equilibrada. No producen familias felices en el servicio a Dios. Jesús vio la necesidad de recrearse y descansar. Por ejemplo, en cierta ocasión invitó a sus discípulos a ir ‘en privado, a un lugar solitario, y descansar un poco’. (Marcos 6:30-32; Salmo 126:1-3; Jeremías 30:18, 19.)
17, 18. ¿De qué maneras apropiadas pueden entretenerse las familias cristianas?
17 Las familias también necesitan tiempo para entretenerse. Un padre dijo lo siguiente acerca de sus hijos: “Nos divertimos juntos de muchas maneras: vamos a la playa, jugamos a la pelota en el parque o nos vamos a merendar a las montañas. De vez en cuando programamos un ‘día de precursores’, en el que predicamos juntos todo el día como los precursores; luego lo celebramos con una comida especial, y hasta intercambiamos regalos”.
18 Los padres también pudieran llevar a la familia de excursión al zoológico, a parques de atracciones, a museos y a otros lugares de interés. Otras actividades en las que todos pueden participar son las caminatas campestres, observación de aves y jardinería. Además, los padres pueden animar a sus hijos a aprender a tocar un instrumento musical o a tener un pasatiempo práctico. Los padres equilibrados también apartan tiempo para jugar con sus hijos. Si la familia juega junta, es más probable que permanezca unida.
19. ¿Qué tendencia moderna pudiera perjudicar a la familia?
19 Una tendencia moderna relacionada con el esparcimiento es que los jóvenes se aparten de la familia y hagan lo que quieran. Aunque no es impropio que un joven disfrute de su pasatiempo favorito, no sería prudente dejar que esos intereses lo separen constantemente del resto de la familia. Más bien, queremos observar el principio que enunció Pablo: “No [vigilemos] con interés personal solo [nuestros] propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás”. (Filipenses 2:4.)
20. ¿Cómo pueden las asambleas ser ocasiones gozosas?
20 A todos nos alegra ver a las familias sentadas juntas en las asambleas. De esta manera los hijos mayores pueden ayudar a cuidar de los menores. Esta costumbre también impide que los hijos se sienten en grupos en las últimas filas y presten poca atención al programa de la asamblea, como algunos adolescentes hacen. El viaje de ida y vuelta a la asamblea también puede ser una ocasión alegre cuando la familia se pone de acuerdo sobre qué ruta tomará, qué lugares de interés verá y dónde se alojará. Imagínese lo emocionante que debe haber sido para las familias en los días de Jesús cuando viajaban juntas a Jerusalén. (Lucas 2:41, 42.)
Las bendiciones de estar unidos
21. a) ¿Cómo podemos esforzarnos por tener éxito en el matrimonio? b) ¿Qué cuatro buenos consejos pueden dar permanencia al matrimonio?
21 Nunca ha sido fácil lograr familias y matrimonios unidos y felices, y no se producen por casualidad. A algunos les parece más fácil “arrojar la toalla”, disolver el matrimonio y tratar de empezar de nuevo. Sin embargo, con frecuencia surgen los mismos obstáculos en el segundo y en el tercero. Es mucho mejor la solución cristiana: hacer lo posible por tener éxito aplicando los principios bíblicos de amor y respeto. La unidad de la familia depende de la existencia de un espíritu de condescendencia y altruismo. Un consejero matrimonial presentó una fórmula sencilla para ayudar a los matrimonios a permanecer juntos. Escribió: “Los cuatro elementos críticos existentes en casi todos los buenos matrimonios son estar dispuestos a escuchar, ser capaces de pedir perdón, poder dar apoyo emocional constante y el deseo de acariciarse”. Estos factores pueden contribuir mucho a la permanencia del matrimonio porque también se basan en sólidos principios bíblicos. (1 Corintios 13:1-8; Efesios 5:33; Santiago 1:19.)
22. ¿Cuáles son algunos beneficios de tener una familia unida?
22 Si obedecemos el consejo de la Biblia, tendremos un fundamento sólido para lograr una familia unida, y las familias unidas son el cimiento de las congregaciones unidas y firmes espiritualmente. Al dar de este modo una mejor alabanza unida a Jehová, recibiremos su abundante bendición.
[Nota a pie de página]
a El término “familia” está “tom[ado] del lat[ín] famĭlĭa [...], primitivamente ‘conjunto de los esclavos y criados de una persona’”. (Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, de Joan Corominas.) De este sentido pasó a significar “aquellos que viven bajo un mismo techo y, especialmente, el padre, la madre y los hijos”. (Gran Enciclopedia Larousse.)
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La familia cristiana ayuda a los de edad avanzadaLa Atalaya 1993 | 1 de septiembre
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La familia cristiana ayuda a los de edad avanzada
“No me deseches en el tiempo de la vejez; justamente cuando mi poder está fallando, no me dejes.” (SALMO 71:9.)
1. ¿Qué clase de trato reciben las personas de edad avanzada en muchas culturas?
“LAS encuestas indican que de cada siete personas mayores que sufren maltrato físico, aproximadamente seis (es decir, el 86%) son agredidas por sus propios familiares”, informó el periódico The Wall Street Journal. La revista Modern Maturity (Madurez moderna) comentó: “El maltrato de ancianos es simplemente la última [forma de violencia familiar] que se ha hecho pública a través de los diarios de la nación”. En efecto, en muchas culturas las personas de edad avanzada se han convertido en víctimas de grave maltrato y abandono. No hay duda de que en nuestro tiempo hay mucha gente ‘amadora de sí misma, desagradecida, desleal y sin cariño natural’. (2 Timoteo 3:1-3.)
2. ¿Cómo ve Jehová a la gente mayor, según lo indican las Escrituras Hebreas?
2 Ahora bien, no era así como se debía tratar a la gente mayor en el antiguo Israel. La Ley estipulaba: “Ante canas debes levantarte, y tienes que mostrar consideración a la persona del envejecido, y tienes que estar en temor de tu Dios. Yo soy Jehová”. El libro de sabios proverbios inspirados nos aconseja: “Escucha a tu padre, que causó tu nacimiento, y no desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido”. También nos manda: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre”. La Ley de Moisés enseñaba al pueblo a mostrar respeto y consideración a los hombres y mujeres de edad avanzada. Es obvio que Jehová desea que se honre a la gente mayor. (Levítico 19:32; Proverbios 1:8; 23:22.)
El cuidado de las personas mayores en tiempos bíblicos
3. ¿Cómo mostró José compasión por su padre de edad avanzada?
3 Había que mostrar respeto no solo de palabra, sino también obrando con consideración. José mostró gran compasión por su anciano padre. Cuando quiso que Jacob viajara desde Canaán hasta Egipto —una distancia de más de 300 kilómetros—, le envió “diez asnos que llevaban buenas cosas de Egipto y diez asnas que llevaban grano y pan y sustento para su padre para el camino”. Cuando Jacob llegó a Gosén, José se le acercó y “cayó al instante sobre su cuello y cedió a las lágrimas sobre su cuello vez tras vez”. José le expresó a su padre todo el cariño que sentía por él. ¡Qué ejemplo más conmovedor sobre el interés que debemos mostrar por los mayores! (Génesis 45:23; 46:5, 29.)
4. ¿Por qué es Rut un buen ejemplo digno de imitar?
4 Otro bello ejemplo de bondad para con los de edad avanzada que debemos imitar es el de Rut. Aunque era gentil, permaneció con su anciana suegra judía Noemí, que había enviudado. Abandonó su propio pueblo asumiendo el riesgo de no hallar otro cónyuge. Cuando Noemí la instó a regresar a su pueblo, Rut respondió con unas de las palabras más hermosas de la Biblia: “No me instes con ruegos a que te abandone, a que me vuelva de acompañarte; porque a donde tú vayas yo iré, y donde tú pases la noche yo pasaré la noche. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras tú, yo moriré, y allí es donde seré enterrada. Que Jehová me haga así y añada a ello si cosa alguna aparte de la muerte hiciera una separación entre tú y yo”. (Rut 1:16, 17.) Rut también manifestó excelentes cualidades al estar dispuesta a casarse con el anciano Boaz en conformidad con la ley del levirato. (Capítulos 2 a 4 de Rut.)
5. ¿Qué cualidades mostró Jesús al tratar con la gente?
5 Jesús dio un ejemplo similar en su trato con la gente. Fue paciente, compasivo, bondadoso y agradable. Mostró interés personal en un pobre hombre minusválido que no había podido caminar durante treinta y ocho años, y lo sanó. Mostró consideración a las viudas. (Lucas 7:11-15; Juan 5:1-9.) Incluso mientras sufría una terrible agonía en el madero de tormento, se aseguró de que alguien se encargara de cuidar de su madre, que posiblemente tenía poco más de 50 años. Jesús era una fuente de estímulo para todos, salvo para sus enemigos hipócritas. Por eso pudo decir: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas”. (Mateo 9:36; 11:28, 29; Juan 19:25-27.)
¿Quiénes merecen consideración?
6. a) ¿Quiénes merecen atención especial? b) ¿Qué preguntas deberíamos hacernos?
6 Puesto que Jehová Dios y su Hijo, Jesucristo, han dado tan buenos ejemplos al interesarse en otros, es apropiado que los cristianos dedicados hagamos lo mismo. Entre nosotros hay algunos que han trabajado arduamente y han estado cargados de responsabilidades durante muchos años: hermanos y hermanas mayores que han entrado en el otoño de la vida. Es posible que algunos sean nuestros padres o abuelos. ¿Los menospreciamos? ¿Los tratamos con desdén y con cierto aire de superioridad? ¿O apreciamos de verdad su amplia experiencia y sabiduría? Es verdad que algunos tal vez pongan a prueba nuestra paciencia con las peculiaridades y manías propias de la vejez; pero pregúntese: ‘¿Actuaría yo de manera diferente si estuviera en su lugar?’.
7. ¿Qué experiencia ilustra lo necesario que es tratar a la gente mayor con empatía?
7 La siguiente conmovedora experiencia del Oriente Medio muestra la compasión de una niña por las personas mayores. Su abuela estaba ayudando en la cocina y por accidente dejó caer un plato de porcelana, que se rompió. Ella se molestó consigo misma por su torpeza, y su hija se irritó aún más. Llamó enseguida a su hija pequeña y la envió a la tienda a comprar un plato irrompible de madera para la abuela. La niña regresó con dos platos de madera. Su madre le preguntó: “¿Por qué compraste dos platos?”. Titubeando, la niña contestó: “Uno es para abuelita y el otro es para cuando tú seas anciana”. Sí, en este mundo todos tenemos la perspectiva de envejecer. ¿No es cierto que agradeceríamos que se nos tratara con paciencia y bondad? (Salmo 71:9.)
8, 9. a) ¿Cómo debemos tratar a las personas mayores que están entre nosotros? b) ¿Qué tienen que recordar los cristianos nuevos?
8 Nunca olvide que muchos de nuestros hermanos y hermanas mayores tienen un largo historial de fiel servicio cristiano. Merecen nuestra honra y consideración, nuestra ayuda bondadosa y ánimo. Bien dijo el sabio: “La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia”. Y debemos respetar esa canicie, sea de hombre o de mujer. Algunos de estos hombres y mujeres de edad continúan sirviendo fielmente de precursores, y muchos de los varones todavía son ancianos de congregación, mientras que otros efectúan una labor ejemplar como superintendentes viajantes. (Proverbios 16:31.)
9 Pablo aconsejó a Timoteo: “No critiques severamente a un hombre mayor. Por lo contrario, ínstale como a un padre, a los de menos edad como a hermanos, a las mujeres de más edad como a madres, a las de menos edad como a hermanas, con toda castidad”. (1 Timoteo 5:1, 2.) Sobre todo, los que acaban de salir del mundo irrespetuoso y han entrado en la congregación cristiana deben tomar muy en serio las palabras de Pablo basadas en el amor. Jóvenes, no imiten las actitudes malas que tal vez vean en la escuela. No se ofendan por el consejo bondadoso de los Testigos de mayor edad. (1 Corintios 13:4-8; Hebreos 12:5, 6, 11.) Ahora bien, cuando las personas mayores necesitan ayuda por causa de su mala salud o apuros económicos, ¿quiénes tienen la responsabilidad principal de ayudarlas?
El papel de la familia en el cuidado de los mayores
10, 11. a) ¿Quiénes, según indica la Biblia, deben ser los primeros en cuidar de los mayores? b) ¿Por qué no es siempre fácil cuidar de la gente mayor?
10 En la congregación cristiana primitiva surgieron dificultades con relación al cuidado de las viudas. ¿Qué pautas dio el apóstol Pablo sobre la atención de esas necesidades? “Honra a las viudas que realmente son viudas. Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios. Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.” (1 Timoteo 5:3, 4, 8.)
11 En tiempos de necesidad, los familiares cercanos deben ser los primeros en prestar ayuda a los de edad avanzada.a Así los hijos adultos pueden mostrar su agradecimiento por los años de amor, trabajo y cuidado que sus padres les dedicaron. Puede que no sea fácil. Cuando las personas envejecen, es normal que sean más lentas, y algunas hasta quedan imposibilitadas. Otras, tal vez sin darse cuenta, se hacen egocéntricas y exigentes. Pero ¿acaso no éramos nosotros egocéntricos y exigentes cuando éramos niños? ¿Y no estuvieron nuestros padres dispuestos a ayudarnos? Ahora que son ancianos, las circunstancias han cambiado. Por eso, ¿qué se requiere? Compasión y paciencia. (Compárese con 1 Tesalonicenses 2:7, 8.)
12. ¿Qué cualidades debemos mostrar al atender a los mayores y a todos los demás de la congregación cristiana?
12 El apóstol Pablo dio consejo práctico cuando escribió: “De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión”. Si tenemos que mostrar esta clase de compasión y amor en la congregación, ¿no deberíamos hacerlo aún más en el círculo familiar? (Colosenses 3:12-14.)
13. ¿Quiénes, además de los padres o abuelos de edad avanzada, pudieran necesitar ayuda?
13 A veces, nuestros padres o abuelos tal vez no sean los únicos que necesiten esta clase de ayuda, sino también otros parientes de edad avanzada. Algunas personas mayores que no tienen hijos han servido muchos años en la obra misional, en la obra viajante y en otras actividades teocráticas de tiempo completo. Han puesto de verdad el Reino en primer lugar durante toda su vida. (Mateo 6:33.) Por lo tanto, ¿no sería apropiado mostrar interés en ellos? La Sociedad Watch Tower nos da un buen ejemplo al cuidar de los betelitas de edad avanzada. En el Betel de Brooklyn, que es la sede mundial, así como en diversas sucursales de la Sociedad, hay varios hermanos y hermanas mayores que reciben atención diaria de personal preparado de la familia Betel cuya asignación es atenderlos. Los cuidan con gusto, como si fueran sus propios padres o abuelos. Al mismo tiempo, aprenden mucho de la experiencia de los mayores. (Proverbios 22:17.)
El papel de la congregación en el cuidado de los mayores
14. ¿Qué provisión se hizo para los de edad avanzada en la congregación cristiana primitiva?
14 En muchos países el Estado da pensión y asistencia médica para las personas de la tercera edad. Los cristianos pueden aprovechar plenamente estas provisiones donde tengan el derecho de hacerlo. Sin embargo, en el siglo primero no existían tales ayudas. Por eso la congregación cristiana tomó las medidas necesarias para ayudar a las viudas indigentes. Pablo instruyó: “Que sea puesta en la lista [para recibir ayuda de la congregación] la viuda que haya cumplido no menos de sesenta años, mujer de un solo esposo, de quien se dé testimonio por sus excelentes obras: si crió hijos, si hospedó a extraños, si lavó los pies de los santos, si socorrió a los atribulados, si siguió con diligencia toda buena obra”. Así Pablo mostró que la congregación también desempeña un papel en ayudar a los de edad avanzada. Las mujeres de inclinación espiritual que no tenían hijos creyentes podían recibir esta ayuda. (1 Timoteo 5:9, 10.)
15. ¿Por qué puede darse el caso de que necesiten ayuda los de edad avanzada para obtener asistencia estatal?
15 La asistencia que el Estado dispensa a la gente mayor suele requerir mucho papeleo, un hecho que puede desanimar a las personas de edad avanzada. En estos casos es apropiado que los superintendentes de la congregación se encarguen de que alguien ayude a los mayores a solicitar la pensión, cobrarla o incluso actualizarla. A veces, cuando las circunstancias de la persona cambian, es posible obtener un aumento en la pensión. Pero hay muchas otras medidas prácticas que los superintendentes pueden tomar a fin de que los de edad avanzada reciban el cuidado necesario. ¿Cuáles son algunas de estas?
16, 17. ¿De qué maneras podemos mostrar hospitalidad a los de edad avanzada de la congregación?
16 La hospitalidad es una costumbre que se remonta a tiempos bíblicos. Hasta el día de hoy, en muchos países del Oriente Medio se acoge hospitalariamente a los extraños, por lo menos al grado de ofrecerles una taza de té o de café. Por eso no debe sorprendernos que Pablo escribiera: “Compartan con los santos según las necesidades de estos. Sigan la senda de la hospitalidad”. (Romanos 12:13.) La palabra griega para hospitalidad, fi·lo·xe·ní·a, significa literalmente “amor (afecto o bondad) a los extraños”. Si el cristiano ha de mostrar hospitalidad a los extraños, ¿no debería mostrarla aún más a los que están relacionados con él en la fe? Cuando una persona de edad recibe una invitación a una comida, suele significar un cambio agradable en su rutina. Si usted desea contar con la voz de la sabiduría y la experiencia en sus reuniones sociales, invite a los de edad avanzada. (Compárese con Lucas 14:12-14.)
17 Hay muchas maneras de animar a los mayores. Por ejemplo, si organizamos un grupo para viajar en automóvil al Salón del Reino o a una asamblea, ¿pudiéramos incluir a algunas personas de edad que quisieran acompañarnos? No espere hasta que se lo pidan. Ofrézcales transporte. Otra manera práctica de ayudarlos es haciéndoles las compras. Y si ellos pueden hacerlo, ¿por qué no invitarlos a ir con nosotros de compras? Asegúrese de llevarlos a lugares donde puedan descansar y tomar un refresco en caso de que fuera necesario. No hay duda de que se requerirá paciencia y bondad, pero la gratitud sincera de una persona mayor puede ser una fuente de gran satisfacción personal. (2 Corintios 1:11.)
Una hermosa aportación a la congregación
18. ¿Por qué son los mayores una bendición para la congregación?
18 ¡Qué bendición es ver en la congregación a personas con el cabello encanecido, así como a las que lo han perdido con el paso del tiempo! Significa que además de la vitalidad y el vigor de los más jóvenes, tenemos una aportación de sabiduría y experiencia, cualidades de gran valor en cualquier congregación. Su conocimiento es como el agua refrescante que se tiene que sacar de un pozo. Es tal como dice Proverbios 18:4: “Las palabras de la boca de un hombre son aguas profundas. El pozo de la sabiduría es un torrente que sale burbujeando”. ¡Qué animador es para los de edad avanzada sentir que se les quiere y aprecia! (Compárese con Salmo 92:14.)
19. ¿Qué sacrificios han hecho algunos por sus padres de edad avanzada?
19 Algunos de los que han estado en el servicio de tiempo completo han visto la necesidad de dejar sus privilegios para regresar a casa y cuidar a sus padres ancianos y enfermos. Han hecho un sacrificio por aquellos que en el pasado se sacrificaron por ellos. Un matrimonio de ex misioneros que permanecen en el servicio de tiempo completo regresaron a casa para atender a sus padres de edad avanzada. Los han cuidado durante más de veinte años. Hace cuatro años, la madre del esposo tuvo que ser internada en un asilo de ancianos. El esposo, que tiene más de 60 años, visita diariamente a su madre, de 93. Dice: “¿Cómo podría abandonarla? Es mi madre”. En otros casos, congregaciones o individuos se han ofrecido para cuidar a los mayores a fin de que los hijos de estos puedan permanecer en sus asignaciones. Ese amor altruista también es digno de gran encomio. Cada situación tiene que tratarse concienzudamente, porque no debemos abandonar a los mayores. Demuestre que ama a sus padres de edad avanzada. (Éxodo 20:12; Efesios 6:2, 3.)
20. ¿Qué ejemplo nos ha dado Jehová al cuidar de los de edad avanzada?
20 No cabe duda de que nuestros hermanos y hermanas de edad avanzada son una corona de hermosura para la familia y la congregación. Jehová dijo: “Aun hasta la vejez de uno yo soy el Mismo; y hasta la canicie de uno yo mismo seguiré soportando. Yo mismo ciertamente actuaré, para que yo mismo pueda llevar y para que yo mismo pueda soportar y suministrar escape”. Mostremos la misma paciencia y atención a nuestros hermanos y hermanas de edad avanzada en la familia cristiana. (Isaías 46:4; Proverbios 16:31.)
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