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¡La familia está bajo ataque!La Atalaya 1992 | 15 de octubre
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¡La familia está bajo ataque!
“LA FAMILIA es la institución humana más antigua. En muchos aspectos es la más importante. Es la unidad fundamental de la sociedad. Civilizaciones enteras han sobrevivido o desaparecido dependiendo de si la vida familiar era fuerte o débil.”
Así se expresó The World Book Encyclopedia en 1973. No obstante, esas palabras asumen un tono ominoso, casi presagioso, cuando se las examina desde una perspectiva actual. Los últimos años han presenciado lo que equivale a un ataque frontal a la vida familiar. El popular consejero John Bradshaw escribió: “Hay crisis en la familia hoy en día. [...] La elevada cantidad de divorcios, los disturbios juveniles, el consumo masivo de drogas, la epidemia del incesto, los trastornos del apetito y el maltrato físico son prueba de que algo anda muy mal”.
Efectivamente, por todo el mundo se puede hallar “prueba de que algo anda muy mal” en la familia. La revista The Unesco Courier dijo sobre la situación en Europa: “Desde 1965 se ha registrado un gran aumento en el número de divorcios en todo el continente. [...] El número de familias que están al cuidado de uno solo de los padres ha aumentado”. Los países en vías de desarrollo también están experimentando un deterioro de la vida familiar. La escritora Hélène Tremblay hizo esta observación: “Este es un tiempo de conmoción para millones de personas que viven en sociedades que por siglos han conocido un modo de vida normal, predecible e inalterable”.
El ambiente que existe en muchos hogares hoy día es causa particular de alarma. Tan solo en Estados Unidos, millones y millones de niños están siendo criados por una madre o un padre alcohólico. También se ha producido un alarmante aumento en los casos de violencia familiar. Los investigadores Richard Gelles y Murray Straus informan en su libro Intimate Violence: “Hay más posibilidades de que usted sea víctima de agresión física, golpes y muerte en su propio hogar a manos de una persona amada, que en cualquier otro lugar o a manos de cualquier otra persona de nuestra sociedad”.
Si la supervivencia de la civilización depende en realidad de la solidez de la familia, hay razón para preocuparse. Aun así, es posible que lo que a usted menos le preocupe sea el futuro de la civilización. Es mucho más probable que esté interesado en el peligro que todo este trastorno representa para su familia. ¿En qué irán a parar las cosas? Muy bien pudiera sorprenderle la respuesta que da una fuente autorizada.
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Angustia en la familia, una señal de los tiemposLa Atalaya 1992 | 15 de octubre
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Angustia en la familia, una señal de los tiempos
ANGUSTIA en la familia: muchas personas la ven como prueba de que las normas tradicionales que rigen el matrimonio y la paternidad se han vuelto obsoletas; los hay que la consideran el resultado de los cambios políticos, económicos y sociales, y otros, sencillamente como una secuela más de la tecnología moderna. En realidad, los problemas que las familias tienen que afrontar hoy indican algo de un significado más profundo. Note las palabras de la Biblia en 2 Timoteo 3:1-4:
“Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios”.
¿No van estas palabras a la misma raíz del problema? La angustia que padecen las familias en este tiempo es evidentemente el resultado directo de las condiciones predichas para los últimos días de este mundo. Y hay prueba convincente de que este período de angustia comenzó en el año 1914a. Desde entonces, la influencia de la criatura espíritu sobrehumana llamada Satanás el Diablo ha sido particularmente mortífera. (Mateo 4:8-10; 1 Juan 5:19.)
Satanás ha sido confinado a la vecindad de la Tierra desde 1914 y siente “gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. (Revelación 12:7-12.) Puesto que Satanás es enemigo jurado del Dios “a quien toda familia en el cielo y en la tierra debe su nombre”, ¿es extraño que la Tierra se haya convertido en un lugar peligroso para las familias? (Efesios 3:15.) Satanás está decidido a alejar a toda la humanidad de Dios. ¿De qué mejor manera pudiera lograrlo que atacando a las familias con muchos problemas?
Se necesita más que las teorías verbosas de presuntos expertos para proteger a las familias de ese ataque sobrehumano. Sin embargo, la Biblia dice refiriéndose a Satanás: “No estamos en ignorancia de sus designios”. (2 Corintios 2:11.) Podemos protegernos hasta cierto grado si conocemos algunos de sus métodos específicos de ataque.
El dinero y el trabajo
La presión económica es una de las armas más poderosas que Satanás usa en su ataque. Estos son “tiempos críticos, difíciles de manejar”, o “tiempos de tensión”, como traduce 2 Timoteo 3:1 la Revised Standard Version (Versión Normal Revisada). Problemas como el desempleo, los salarios bajos y la carencia de los artículos de primera necesidad causan mucho sufrimiento a las familias en los países en vías de desarrollo. No obstante, aun en una nación relativamente acaudalada como Estados Unidos, se dejan sentir los efectos de las presiones económicas. Una encuesta realizada en ese país reveló que el dinero es una de las principales causas de conflictos familiares. El libro Secrets of Strong Families (Los secretos de las familias fuertes) explica que “el tiempo, la atención y las energías” que se dedican a satisfacer las exigencias del trabajo pueden convertirse también en un “enemigo sutil” que erosiona la relación conyugal.
Las circunstancias han obligado a las mujeres a ingresar en el mercado laboral en cantidades sin precedentes. El escritor Vance Packard informa: “En la actualidad, por lo menos una cuarta parte de los niños menores de tres años de edad estadounidenses tienen madres que efectúan algún trabajo fuera del hogar”. Cuidar de las necesidades casi insaciables de los hijos pequeños y atender un empleo al mismo tiempo puede ser una empresa penosa y agotadora, con resultados adversos que afectan tanto a los padres como a los hijos. Packard añade que por esta causa, en Estados Unidos “varios millones de niños no reciben el debido cuidado durante los primeros años de su vida” (Our Endangered Children, [Nuestros hijos corren peligro]).
Con frecuencia, el mismo lugar de trabajo propicia las condiciones que socavan la armonía familiar. Muchos se envuelven en aventuras amorosas ilícitas con compañeros de trabajo. Otros se enredan en una búsqueda infructífera del éxito y sacrifican su vida familiar por ascender en su profesión. (Compárese con Eclesiastés 4:4.) La esposa de un hombre que estaba muy entregado a su trabajo de representante de ventas se autocalificó de “madre soltera de facto”.
Se debilitan los lazos matrimoniales
La misma institución matrimonial está también bajo ataque. El libro The Intimate Environment (En el ámbito de la intimidad) dice: “En el pasado se esperaba que las parejas permanecieran casadas a menos que uno de los cónyuges cometiera alguna ofensa grave contra el matrimonio, como adulterio, crueldad o negligencia extremada. Ahora la mayor parte de la gente ve en el matrimonio un medio para la realización personal”. Sí, se trata al matrimonio como si fuera un antídoto contra la infelicidad, el aburrimiento o la soledad, no como un compromiso con otra persona para toda la vida. Ahora se centra la atención en lo que se puede sacar del matrimonio, no en lo que se puede aportar. (Contrástese con Hechos 20:35.) Este “gran cambio de los valores relativos al matrimonio” ha debilitado mucho los lazos matrimoniales. Cuando las parejas no consiguen realizarse como pretendían, por lo general se valen del divorcio como la solución más rápida.
La Biblia describe proféticamente a la gente de estos “últimos días” como personas que ‘tendrían una forma de devoción piadosa, pero que resultarían falsas a su poder’. (2 Timoteo 3:4, 5.) Muchos expertos creen que la decadencia de la religión ha desempeñado un papel importante en el deterioro del matrimonio. La Dra. Diane Medved escribió lo siguiente en su libro The Case Against Divorce (Proceso contra el divorcio): “Según la mayoría de las religiones, Dios dijo que el matrimonio habría de ser permanente. Si no se está seguro de la existencia de Dios o no se cree en Él, entonces se hace lo que se quiere”. En consecuencia, cuando surgen problemas en el matrimonio, las parejas no buscan una buena solución. “Se apresuran a echarlo todo por la borda.”
Los jóvenes bajo ataque
Los niños se tambalean por el efecto de las presiones de nuestros días. Cantidades alarmantes de niños son víctimas de palizas violentas y de abuso verbal o sexual por parte de sus mismos padres. El divorcio priva a otros millones de la influencia amorosa del padre y de la madre, y el dolor que causa el divorcio de los padres por lo general dura toda la vida.
Los jóvenes se ven sometidos a influencias fuertes e incesantes. Cuando un joven estadounidense de término medio cumple los 14 años, ha presenciado 18.000 asesinatos y otras innumerables formas de violencia, relaciones sexuales ilícitas, sadismo y delito con solo ver la televisión. También la música influye mucho en los jóvenes, y mucha de esta es sumamente indecente, explícita tocante al sexo e incluso de contenido satánico. En las escuelas los jóvenes se ven expuestos a teorías como la de la evolución, que tienden a minar la fe en Dios y en la Biblia. La presión de otros jóvenes lleva a muchos a tener relaciones sexuales premaritales y a consumir alcohol o drogas.
Las raíces de la angustia familiar
Como hemos visto, el ataque a la familia es muy amplio y sus efectos pueden ser devastadores. ¿Qué puede ayudar a las familias a sobrevivir? El consejero sobre asuntos familiares John Bradshaw sugiere lo siguiente: “Nuestras reglas sobre la paternidad no se han actualizado seriamente en 150 años. [...] Creo que las reglas de antes ya no surten efecto”. No obstante, la solución no estriba en dictar más reglas humanas. Jehová Dios es el Autor de la familia. Él sabe mejor que nadie lo importante que es la vida familiar para nuestra felicidad personal y lo que se necesita para lograr una familia fuerte y feliz. ¿Debería sorprendernos que su Palabra, la Biblia, contuviera la solución a la angustia familiar?
Ese libro antiguo explica cómo se torció la vida familiar en un principio. A la primera pareja humana, Adán y Eva, se la colocó en un hermoso jardín y se le encomendó el gratificante desafío de transformar toda la Tierra en un paraíso. Dios decretó que Adán fuera el cabeza de la familia. Eva tendría que cooperar con su jefatura desempeñando el papel de “ayudante” o “complemento” de él. Pero ella se rebeló. Usurpó la jefatura de su esposo y desobedeció la única prohibición que Dios les había impuesto. Después Adán abdicó su jefatura y se unió a ella en la rebelión. (Génesis 1:26–3:6.)
Los efectos perjudiciales de este alejamiento del orden divino se hicieron patentes de inmediato. Adán y Eva, que ya no eran puros ni inocentes, reaccionaron con vergüenza y sentimientos de culpa. Aunque al principio Adán había aludido a su esposa en términos afectuosos y poéticos, ahora se refirió a ella fríamente como ‘la mujer que me diste’. Ese comentario negativo fue solo el comienzo de la infelicidad matrimonial. Los esfuerzos infructíferos de Adán por recuperar su jefatura resultarían en ‘la dominación’ de su esposa. A su vez, Eva tendría un “deseo vehemente” por su esposo, probablemente de manera excesiva o desequilibrada. (Génesis 2:23; 3:7-16.)
No sorprende que la discordia en el matrimonio de Adán y Eva tuviera una consecuencia perjudicial en su prole. Su hijo primogénito, Caín, se convirtió en un asesino a sangre fría. (Génesis 4:8.) Lamec, descendiente de Caín, contribuyó al deterioro de la vida familiar al ser el primer polígamo del que se hace mención. (Génesis 4:19.) Así, Adán y Eva no solo transmitieron un legado de pecado y muerte, sino también un modelo imperfecto de la vida familiar que ha sido característico en la raza humana desde entonces. En estos últimos días, la discordia familiar ha alcanzado su punto máximo.
Familias que tienen éxito
No todas las familias se desmoronan ante las presiones modernas. Tome por ejemplo a un esposo que vive con su esposa y dos hijas en una pequeña comunidad de Estados Unidos. Aunque en muchas familias de su vecindario existe una brecha entre padres e hijos, él y su esposa no tienen ese problema, ni tienen temor de que sus hijas se envuelvan en las drogas o en relaciones sexuales ilícitas. Los lunes por la noche, mientras otros jóvenes están pegados a la televisión, toda la familia se junta alrededor de la mesa del comedor para tener una consideración bíblica. “El lunes por la noche es nuestra noche especial para estar juntos y hablar —explica él—. Nuestras hijas se sienten libres para contarnos abiertamente sus problemas.”
Piense también en el caso de una madre soltera de la ciudad de Nueva York que también disfruta de una relación estrecha con sus dos hijas que es poco común. ¿Cuál es su secreto? “Mantenemos apagado el televisor hasta el fin de semana —explica—. Todos los días examinamos un texto de la Biblia. También apartamos una noche para hablar de temas bíblicos en familia.”
Ambas familias son testigos de Jehová. Siguen el consejo que ofrece la Biblia para las familias, consejo que surte efecto. Pero no son excepciones. Cientos de miles de familias como ellas obtienen buenos resultados al aplicar las normas para la vida familiar que se hallan en ese librob. ¿Cuáles son esas normas? ¿Cómo pueden usted y su familia beneficiarse de ellas? Le invitamos a analizar la respuesta en los artículos que comienzan en la siguiente página.
[Notas a pie de página]
a Si se desea más prueba de que los últimos días comenzaron en 1914, véase el capítulo 18 del libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra, publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
b Mediante un estudio bíblico gratis en el hogar, los testigos de Jehová ayudan personalmente a aplicar los principios bíblicos en la vida de familia. Puede comunicarse con ellos escribiendo a los publicadores de esta revista.
[Fotografía en la página 4]
Las malas condiciones económicas causan mucha angustia a las familias en los países en vías de desarrollo
[Reconocimiento]
Foto U.S. Navy
[Fotografía en la página 7]
Mediante la aplicación de los principios bíblicos, muchas familias resisten las presiones modernas
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La familia: una provisión amorosa de JehováLa Atalaya 1992 | 15 de octubre
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La familia: una provisión amorosa de Jehová
“Por causa de esto doblo mis rodillas ante el Padre, a quien toda familia en el cielo y en la tierra debe su nombre.” (EFESIOS 3:14, 15.)
1, 2. a) ¿Por qué creó Jehová la unidad familiar? b) ¿Qué papel debería desempeñar la familia en los propósitos de Jehová hoy día?
JEHOVÁ creó la unidad familiar. Con eso logró más que solo satisfacer las necesidades humanas de compañerismo, apoyo o intimidad. (Génesis 2:18.) Mediante la familia se cumpliría su propósito glorioso de llenar la Tierra. Dios dijo al primer matrimonio: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla”. (Génesis 1:28.) El ambiente amoroso y acogedor de la familia beneficiaría a la multitud de hijos de Adán y Eva y de sus descendientes.
2 Sin embargo, aquella primera pareja escogió un derrotero de desobediencia que tuvo resultados trágicos para ellos y su prole. (Romanos 5:12.) Por eso la vida de familia hoy es una distorsión de lo que Dios quería que fuera en el principio. No obstante, todavía ocupa un lugar importante en los propósitos de Jehová, pues es la unidad fundamental de la sociedad cristiana. Con esto no subestimamos el buen trabajo que efectúan los muchos cristianos solteros que sirven con nosotros. Más bien, reconocemos lo mucho que aportan las familias también a la salud espiritual de la organización cristiana en conjunto. Familias firmes en la verdad significan congregaciones firmes. Pero ¿cómo puede su familia tener éxito frente a las presiones de la actualidad? Para contestar esa pregunta examinemos lo que dice la Biblia acerca de la familia.
La familia en tiempos bíblicos
3. ¿Qué papeles desempeñaban el esposo y la esposa en la familia patriarcal?
3 Adán y Eva despreciaron el orden de jefatura establecido por Dios. Pero hombres de fe, como Noé, Abrahán, Isaac, Jacob y Job cumplieron debidamente con su responsabilidad de cabezas de familia. (Hebreos 7:4.) La familia patriarcal era como un gobierno en escala pequeña; el padre era el guía religioso, instructor y juez. (Génesis 8:20; 18:19.) Las esposas también desempeñaban un papel importante, pues no eran esclavas, sino que ayudaban en la administración del hogar.
4. ¿En qué sentido cambió la vida de familia bajo la Ley de Moisés, pero qué papel siguieron desempeñando los padres?
4 Cuando Israel se convirtió en nación en 1513 a.E.C., la ley familiar se subordinó a la Ley nacional dada mediante Moisés. (Éxodo 24:3-8.) Los jueces nombrados recibieron entonces la autoridad de decidir, incluso sobre asuntos de vida o muerte. (Éxodo 18:13-26.) El sacerdocio levítico empezó a encargarse de los aspectos de la adoración relacionados con los sacrificios. (Levítico 1:2-5.) Sin embargo, el padre siguió desempeñando un papel importante. Moisés amonestó a los cabezas de familia: “Estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazón; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6:6, 7.) La influencia de la madre era muy importante. Proverbios 1:8 manda a los jóvenes: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre”. Sí, dentro del ámbito de la autoridad de su esposo, la esposa hebrea podía fijar —e imponer— leyes en la familia. Sus hijos tenían que honrarla incluso cuando ya hubiera envejecido. (Proverbios 23:22.)
5. ¿Cómo se definió en la Ley de Moisés el papel de los hijos en la familia?
5 La Ley de Dios también expresaba claramente el papel de los hijos en la familia. Deuteronomio 5:16 dice: “Honra a tu padre y a tu madre, tal como Jehová tu Dios te ha mandado; para que resulten largos tus días y te vaya bien sobre el suelo que Jehová tu Dios te da”. La falta de respeto a los padres era una ofensa muy grave bajo la Ley de Moisés. (Éxodo 21:15, 17.) “En caso de que hubiera algún hombre que invocara el mal contra su padre y su madre —decía la Ley—, debe ser muerto sin falta.” (Levítico 20:9.) El rebelarse contra los padres equivalía a rebelarse contra Dios mismo.
El papel del esposo cristiano
6, 7. ¿Por qué parecían ser revolucionarias las palabras de Pablo en Efesios 5:23-29 para los lectores del primer siglo?
6 El cristianismo arrojó más luz sobre el orden familiar, particularmente respecto al papel del esposo. Era común que los esposos no cristianos del primer siglo trataran a sus esposas de manera severa y opresiva. A las mujeres no se les concedían derechos básicos ni dignidad. The Expositor’s Bible (La Biblia del expositor) dice: “El griego culto tomaba una esposa para producir hijos. Los derechos de ella no restringían los deseos sexuales de él. El amor no era parte del contrato matrimonial. [...] La esclava no tenía derechos. Su cuerpo estaba a la disposición de su dueño”.
7 En medio de aquel ambiente Pablo escribió las palabras anotadas en Efesios 5:23-29: “El esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación, siendo él salvador de este cuerpo. [...] Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella [...] Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama, porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, la alimenta y la acaricia”. Esas palabras fueron revolucionarias para los lectores del primer siglo. The Expositor’s Bible dice: “El punto de vista cristiano sobre el matrimonio parecía ser lo más nuevo y lo más estricto del cristianismo en comparación con la moralidad disoluta de aquella época. [...] Fue el principio de una nueva era para la humanidad”.
8, 9. ¿Qué actitudes perjudiciales tienen muchos hombres para con las mujeres, y por qué es importante que los hombres cristianos rechacen esos puntos de vista?
8 El consejo bíblico para los esposos también es revolucionario hoy día. A pesar de que se habla bastante de la liberación de las mujeres, muchos hombres todavía las ven simplemente como objetos para satisfacer sus propios deseos sexuales. Muchos de ellos abusan de su esposa de manera física y emocional debido a que creen el mito de que a las mujeres en realidad les gusta que las dominen, las controlen o las traten con tiranía. ¡Qué deshonra sería que un cristiano adoptara el modo de pensar mundano y maltratara a su esposa! “Mi esposo era siervo ministerial y presentaba discursos públicos”, dice una cristiana. No obstante, confesó que “la golpeaba”. Es obvio que esas acciones no están en conformidad con el propósito de Dios respecto a la familia. Lo que le sucedió a esta cristiana es un caso aislado; su esposo necesitó ayuda para dominar su ira a fin de tener el favor divino. (Gálatas 5:19-21.)
9 Dios manda a los esposos que amen a sus esposas como a sus propios cuerpos. El no hacerlo equivale a rebelarse contra la propia disposición de Dios y puede socavar nuestra relación con él. Las palabras del apóstol Pedro son claras: “Ustedes, esposos, continúen morando con [sus esposas] de igual manera, de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, [...] a fin de que sus oraciones no sean estorbadas”. (1 Pedro 3:7.) Además, si tratamos a nuestra esposa con dureza pudiera producir un efecto desastroso en su espiritualidad y en la de nuestros hijos.
10. ¿De qué maneras pueden los esposos ejercer una jefatura como la de Cristo?
10 Esposos, su familia prosperará si ejercen una jefatura como la de Cristo. Él nunca fue severo ni abusivo. Por el contrario, podía decir: “Aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas”. (Mateo 11:29.) ¿Puede su familia decir eso de usted? Cristo trató a sus discípulos como amigos y confió en ellos. (Juan 15:15.) ¿Atribuye usted a su esposa la misma dignidad? La Biblia dijo acerca de la “esposa capaz”: “En ella el corazón de su dueño ha cifrado confianza”. (Proverbios 31:10, 11.) Eso significa que el esposo le da cierta medida de libertad y no le impone restricciones irrazonables. Además, Jesús animó a sus discípulos a expresar sus sentimientos y opiniones. (Mateo 9:28; 16:13-15.) ¿Anima usted a su esposa a hacer lo mismo? ¿O considera que está desafiando su autoridad cuando no concuerda con usted? Al tomar en cuenta los sentimientos de su esposa y no pasarlos por alto, hará que ella respete aun más su jefatura.
11. a) ¿Cómo pueden los padres cuidar de las necesidades espirituales de sus hijos? b) ¿Por qué tienen que poner un buen ejemplo los ancianos y los siervos ministeriales en cuanto a cuidar de sus propias familias?
11 Si usted es padre también tiene que llevar la delantera en cuidar de las necesidades espirituales, emocionales y físicas de sus hijos. Eso incluye tener un buen programa espiritual para su familia: predicar juntos en el servicio del campo, conducir un estudio bíblico en el hogar, considerar el texto diario. Es interesante que la Biblia muestra que el anciano o el siervo ministerial debe ser un “hombre que presida su propia casa excelentemente”. Por lo tanto, los hombres que sirven en estos puestos deben ser cabezas de familia ejemplares. Aunque tengan responsabilidades de peso en la congregación, tienen que dar prioridad a sus propias familias. Pablo señaló la razón: “Si de veras no sabe algún hombre presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?”. (1 Timoteo 3:4, 5, 12.)
La esposa cristiana que da apoyo
12. ¿Qué papel desempeña la esposa en la familia cristiana?
12 ¿Es usted una esposa cristiana? Si así es, entonces también tiene que desempeñar un papel esencial en la familia. A las esposas cristianas se les exhorta a que “amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean de juicio sano, castas, trabajadoras en casa, buenas, sujetas a sus propios esposos”. (Tito 2:4, 5.) Por eso debe esforzarse por ser un ama de casa ejemplar, manteniendo un hogar limpio y agradable para su familia. Puede que el trabajo doméstico a veces sea tedioso, pero no es degradante ni insignificante. Usted es la que ‘maneja la casa’ y puede hacerlo con mucha libertad. (1 Timoteo 5:14.) Por ejemplo, la “esposa capaz” compró artículos para el hogar, hizo las transacciones para la compra de un terreno y hasta obtuvo dinero al administrar un pequeño negocio. ¡Con razón se ganó la alabanza de su esposo! (Proverbios, capítulo 31.) Naturalmente tomó esas iniciativas siguiendo las pautas de su esposo, el cabeza.
13. a) ¿Por qué pudieran tener dificultad en someterse a su esposo algunas mujeres? b) ¿Por qué es ventajoso que las cristianas estén en sumisión a su esposo?
13 Sin embargo, puede que no siempre sea fácil someterse a su esposo. No todos los hombres merecen respeto. Y tal vez usted sea muy hábil en administrar el dinero, planificar u organizar asuntos. Quizás tenga un empleo seglar y contribuya de manera considerable a los ingresos de la familia. O puede que en el pasado haya sufrido de alguna forma debido a la dominación masculina y ahora se le hace difícil someterse a un hombre. No obstante, el mostrar “profundo respeto” o “temor” a su esposo manifiesta que usted respeta la jefatura de Dios. (Efesios 5:33, Kingdom Interlinear; 1 Corintios 11:3.) La sumisión también es esencial para que su familia tenga éxito, pues evita que usted someta su matrimonio a tensiones y presiones innecesarias.
14. ¿Qué pudiera hacer la esposa cuando no concuerda con una decisión de su esposo?
14 ¿Significa eso que no puede decir nada cuando le parece que la decisión de su esposo va a perjudicar a su familia? No necesariamente. Sara, la esposa de Abrahán, no se quedó callada cuando percibió que el bienestar de su hijo Isaac estaba en peligro. (Génesis 21:8-10.) De igual manera, puede ser que en ocasiones usted se sienta obligada a expresar su punto de vista. Si se hace con respeto y “al tiempo apropiado”, el cristiano que teme a Dios escuchará. (Proverbios 25:11.) Pero si su esposo no acepta su consejo y no se está violando ningún principio bíblico, ¿no sería contraproducente el que se opusiera a él? Recuerde que “la mujer verdaderamente sabia ha edificado su casa, pero la tonta la demuele con sus propias manos”. (Proverbios 14:1.) Una manera de edificar su casa es apoyando la jefatura de su esposo, alabando sus logros y aceptando con calma sus errores.
15. ¿De qué maneras puede participar la esposa en la disciplina y enseñanza de sus hijos?
15 Otra manera de edificar su casa es participando en la disciplina y enseñanza de sus hijos. Por ejemplo, usted puede ayudar a que el estudio bíblico de familia se efectúe regularmente y que sea edificante. ‘No deje descansar la mano’ en lo que tiene que ver con compartir las verdades de Dios con sus hijos en toda oportunidad, sea que estén viajando o sencillamente haciendo compras juntos. (Eclesiastés 11:6.) Ayúdeles a preparar sus comentarios para las reuniones y sus asignaciones en la Escuela del Ministerio Teocrático. Vigile sus compañías. (1 Corintios 15:33.) Asegúreles a sus hijos que usted y su esposo están unidos en lo relativo a las normas divinas y la disciplina. No deje que sus hijos se salgan con la suya y causen divisiones entre ustedes dos.
16. a) ¿Qué ejemplo bíblico es animador para quienes crían a sus hijos sin la ayuda de un esposo o que tienen un cónyuge incrédulo? b) ¿Cómo puede ayudar el resto de la congregación?
16 Si usted está criando a sus hijos sin la ayuda de un esposo, o tiene un cónyuge incrédulo, bien pudiera ser que tuviera que llevar la delantera en los asuntos espirituales. Esto pudiera ser difícil y a veces hasta desanimador. Pero no se dé por vencida. Eunice enseñó a su hijo Timoteo las santas Escrituras “desde la infancia”, aunque su esposo era incrédulo. (2 Timoteo 1:5; 3:15.) Y muchas madres cristianas hoy día también tienen buenos resultados. Si usted necesita ayuda a este respecto pudiera hablar con los ancianos. Ellos tal vez puedan encargarse de que alguien le ayude a ir a las reuniones y a salir al servicio del campo. Quizás animen a otros a incluir a su familia en actividades recreativas o en reuniones sociales. O puede que hagan planes para que un publicador experimentado le ayude a empezar un estudio de familia.
Hijos agradecidos
17. a) ¿Cómo pueden contribuir los jóvenes al bienestar de la familia? b) ¿Qué ejemplo puso Jesús a este respecto?
17 Los jóvenes cristianos pueden contribuir al bienestar de la familia obedeciendo el consejo de Efesios 6:1-3: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; que es el primer mandato con promesa: ‘Para que te vaya bien y dures largo tiempo sobre la tierra’”. Al cooperar con tus padres demuestras que respetas a Jehová. Jesucristo era perfecto y fácilmente pudo haber razonado que el someterse a padres imperfectos rebajaba su dignidad. Sin embargo, “continuó sujeto a ellos. [...] Y Jesús siguió progresando en sabiduría y en desarrollo físico y en favor ante Dios y los hombres”. (Lucas 2:51, 52.)
18, 19. a) ¿Qué significa honrar a nuestros padres? b) ¿Cómo puede convertirse el hogar en un lugar de refrigerio?
18 ¿No deberías honrar de la misma manera a tus padres? Aquí “honrar” significa reconocer la autoridad debidamente constituida. (Compárese con 1 Pedro 2:17.) En la mayoría de los casos esa honra se da aunque los padres no sean creyentes o no den un buen ejemplo. Deberías honrar a tus padres con mayor razón si son cristianos ejemplares. Además, recuerda que la disciplina y la guía que te dan tus padres no tienen el propósito de restringirte indebidamente. Más bien son para protegerte a fin de que ‘continúes viviendo’. (Proverbios 7:1, 2.)
19 ¡Qué provisión tan amorosa es la familia! Cuando el esposo, la esposa y los hijos obedecen las leyes de Dios relacionadas con la vida de familia, el hogar se convierte en un refugio, un lugar de refrigerio. No obstante, puede que surjan problemas que tengan que ver con la comunicación y la enseñanza de los hijos. En el artículo siguiente veremos cómo podemos resolver algunos de estos problemas.
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Su familia: esfuércese por conservarla para que entre en el nuevo mundo de DiosLa Atalaya 1992 | 15 de octubre
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Su familia: esfuércese por conservarla para que entre en el nuevo mundo de Dios
“Tú mismo, oh Jehová, los guardarás; tú conservarás a cada uno desde esta generación hasta tiempo indefinido.” (SALMO 12:7.)
1, 2. a) ¿Cómo les va a algunas familias bajo las presiones de los últimos días? b) ¿Qué pueden hacer para sobrevivir las familias cristianas?
“¡MI CORAZÓN rebosa de gozo hoy!”, exclamó un anciano cristiano llamado John. ¿Por qué estaba tan entusiasmado? “Mi hijo de 14 años y mi hija de 12 se bautizaron”, explica. Pero ese no era el único motivo por el cual estaba gozoso. Añade: “Mi hijo de 17 años y mi hija de 16 sirvieron de precursores auxiliares durante el año pasado”.
2 Muchas familias del pueblo de Jehová tienen buenos resultados como estos al aplicar los principios bíblicos. No obstante, algunas están pasando por dificultades. “Tenemos cinco hijos —escribe un matrimonio cristiano— y es cada vez más difícil tratar con ellos. Este viejo sistema ya nos quitó a uno. Parece que nuestros adolescentes son el blanco principal de Satanás hoy día.” También hay matrimonios que están pasando por problemas serios, que a veces terminan en separación o divorcio. Sin embargo, puede que las familias que cultiven cualidades cristianas sobrevivan a la “gran tribulación” y sean conservadas para entrar en el nuevo mundo venidero de Dios. (Mateo 24:21; 2 Pedro 3:13.) Entonces, ¿qué puede hacer para asegurarse de conservar a su familia?
Mejore la comunicación
3, 4. a) ¿Qué importancia tiene la comunicación en la vida familiar, y por qué surgen problemas con relación a la comunicación? b) ¿Por qué deben esforzarse los esposos por ser buenos oyentes?
3 La buena comunicación es fundamental para una familia saludable; cuando esta falta, aumenta la tensión. “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial”, dice Proverbios 15:22. Es interesante el siguiente informe de una consejera matrimonial: “La queja más común de las esposas a quienes aconsejo es: ‘No habla conmigo’ y ‘No me escucha’. Y cuando comparto esta queja con sus esposos, no me oyen a mí tampoco”.
4 ¿A qué se debe la falta de comunicación? En primer lugar, los hombres y las mujeres son diferentes, y con frecuencia tienen estilos de comunicación muy diferentes. Un artículo mencionó que el esposo “tiende a ser directo y práctico” al conversar, mientras que “lo que [la esposa] quiere más que cualquier otra cosa es a alguien que la escuche con empatía”. Si esto presenta un problema en su matrimonio, esfuércese por mejorar al respecto. Puede que un esposo cristiano tenga que esforzarse mucho para llegar a ser un buen oyente. “Todo hombre —dice Santiago— tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar.” (Santiago 1:19.) Aprenda a no dar órdenes, ni a exhortar ni sermonear cuando su esposa solo quiere sus ‘sentimientos de compañero’. (1 Pedro 3:8.) Proverbios 17:27 dice: “Cualquiera que retiene sus dichos posee conocimiento”.
5. ¿De qué maneras pueden los esposos mejorar en expresar sus pensamientos y sentimientos?
5 Por otra parte, hay un “tiempo de hablar”, y usted tal vez tenga que aprender a expresar aún más sus pensamientos y sentimientos. (Eclesiastés 3:7.) Por ejemplo, ¿alaba a menudo a su esposa por lo que hace? (Proverbios 31:28.) ¿Muestra gratitud por su duro trabajo en ayudarlo a usted y atender los asuntos domésticos? (Compárese con Colosenses 3:15.) O tal vez necesite mejorar sus “expresiones [verbales] de cariño”. (El Cantar de los Cantares 1:2.) Es posible que al principio se sienta extraño, pero tales expresiones pueden ayudar mucho a su esposa a sentirse segura de su amor por ella.
6. ¿Qué pueden hacer las esposas para mejorar la comunicación familiar?
6 ¿Qué se puede decir de las esposas cristianas? Una esposa dijo que su esposo sabe que ella lo quiere, de modo que no es necesario que se lo exprese. Sin embargo, a los hombres también les gusta oír palabras de agradecimiento, encomio y alabanza. (Proverbios 12:8.) ¿Necesita mejorar usted en ser más expresiva a este respecto? Por otro lado, tal vez tenga que dar más atención a la manera como escucha. Si a su esposo se le hace difícil hablar abiertamente de sus problemas, temores o inquietudes, ¿ha aprendido a animarlo con bondad y prudencia a comunicarse francamente con usted?
7. ¿Qué pudiera causar disputas maritales, y cómo pueden evitarse?
7 Por supuesto, incluso los matrimonios que normalmente se llevan bien, de vez en cuando tienen problemas de comunicación. Las emociones pudieran nublar la razón, o una conversación calmada pudiera convertirse de pronto en una discusión acalorada. (Proverbios 15:1.) “Todos tropezamos muchas veces”; pero una riña marital no tiene que significar el fin del matrimonio. (Santiago 3:2.) Sin embargo, la “gritería y [el] habla injuriosa” son inapropiados y destructivos en cualquier relación. (Efesios 4:31.) Sean prestos en hacer las paces cuando ha habido un intercambio de palabras ofensivas. (Mateo 5:23, 24.) Muchas veces las disputas se pueden evitar si ambos aplican el consejo de Pablo en Efesios 4:26: “Que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado”. Sí, hablen de los problemas mientras aún son pequeños y fáciles de resolver; no esperen hasta que sus emociones lleguen al punto álgido. El pasar unos minutos todos los días considerando asuntos de interés puede ayudar mucho a mejorar la comunicación y evitar los malentendidos.
‘La regulación mental de Jehová’
8. ¿Por qué pudieran desviarse de la verdad algunos jóvenes?
8 Parece ser que algunos padres no dan la debida dirección a sus hijos. Los hijos asisten a las reuniones y participan hasta cierto grado en el servicio del campo, pero en muchos casos no han cultivado una relación personal con Dios. Con el tiempo, “el deseo de la carne y el deseo de los ojos” podrían desviar de la verdad a muchos de esos jóvenes. (1 Juan 2:16.) ¡Qué triste sería para los padres sobrevivir al Armagedón pero perder a sus hijos por no haberles dado la atención debida en el pasado!
9, 10. a) ¿Qué implica el criar a los hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová”? b) ¿Por qué es importante dejar que los hijos expresen abiertamente lo que sienten?
9 Por eso Pablo escribió: “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová”. (Efesios 6:4.) Para ello, usted mismo tiene que estar bien familiarizado con las normas de Jehová. Debe poner un buen ejemplo en cuanto al entretenimiento que escoge, su estudio personal, la asistencia a las reuniones y la participación en el servicio del campo. Las palabras de Pablo también indican que el padre tiene que 1) conocer a fondo a sus hijos y 2) mantener buena comunicación con ellos. Solo así sabrá en qué campos necesitan “regulación mental”.
10 Es natural que los adolescentes deseen tener cierta medida de independencia. Sin embargo, usted debe estar alerta a señales claras de la influencia mundana en el habla, el modo de pensar, la forma de vestir y arreglarse de sus hijos, y en su selección de amigos. Un padre sabio dijo, según se registra en Proverbios 23:26: “Hijo mío, de veras dame tu corazón”. ¿Tienen sus hijos la confianza de expresarle sus pensamientos y sentimientos? Cuando los hijos no están con temor de que recibirán inmediatamente una censura puede que se sientan más inclinados a revelar sus sentimientos verdaderos en cuanto a las actividades extraescolares, el noviazgo, los estudios superiores o la verdad bíblica misma.
11, 12. a) ¿Cómo se puede promover la comunicación familiar durante las horas de las comidas? b) ¿En qué pudieran resultar los esfuerzos de los padres por promover la comunicación con sus hijos?
11 En muchos países las familias acostumbran comer juntas. Por lo tanto, la hora de la cena puede ser una buena oportunidad para que toda la familia participe en conversación edificante. Muy a menudo la televisión y otras distracciones impiden que las familias coman juntas. No obstante, sus hijos han estado muchas horas casi como rehenes en la escuela, expuestos al modo de pensar mundano. Las horas de las comidas son ocasiones oportunas para comunicarse con sus hijos. Una madre dice: “Aprovechamos la hora de la comida para hablar de cosas que nos sucedieron durante el día”. Sin embargo, estas no deben convertirse en sesiones de disciplina bochornosa ni interrogatorios comprometedores. Mantenga un ambiente tranquilo y deleitable.
12 El hacer que sus hijos se comuniquen abiertamente con ustedes es un desafío y tal vez se requiera muchísima paciencia. Pero con el tiempo puede que vean resultados conmovedores. “Nuestro hijo de 14 años había estado deprimido y retraído —recuerda una madre preocupada—. Pero con la ayuda de nuestras oraciones y nuestra persistencia ha empezado a expresarse con mayor franqueza.”
Estudio de familia edificante
13. ¿Por qué es tan importante enseñar a los hijos desde tierna edad, y cómo puede lograrse?
13 “Regulación mental” también incluye instrucción formal de la Palabra de Dios. Como en el caso de Timoteo, esa instrucción debe empezar “desde la infancia”. (2 Timoteo 3:15.) Tal enseñanza a tierna edad fortalece a los hijos para enfrentarse con las pruebas a que se verá sometida su fe durante los años escolares: celebraciones de cumpleaños, ceremonias patrióticas o días de fiesta religiosos. Si el niño no está preparado para afrontar esas pruebas, su fe pudiera sucumbir. Así que aprovéchese de las publicaciones que la Sociedad Watch Tower ha preparado para los niños, como los libros Escuchando al Gran Maestro y Mi libro de historias bíblicasa.
14. ¿Qué podemos hacer para que nuestro estudio de familia se conduzca con regularidad, y qué ha hecho usted para lograrlo?
14 Otro campo que merece nuestra atención es el estudio de familia, que fácilmente puede convertirse en un estudio irregular, aburrido y mecánico que tanto los padres como los hijos consideran una carga. ¿Cómo puede mejorarlo? Primero, tiene que ‘comprar el tiempo’ para conducirlo y no permitir que ni la televisión ni otras diversiones ocupen su lugar. (Efesios 5:15-17.) “Era difícil celebrar regularmente nuestro estudio de familia —confiesa un cabeza de familia—. Probamos diferentes horarios hasta que por fin encontramos que el estudiar un poco más tarde por la noche era práctico para nosotros. Ahora estudiamos regularmente como familia.”
15. ¿Cómo puede adaptar el estudio de familia a las necesidades de esta?
15 El siguiente paso es ver las necesidades particulares de su familia. A muchas familias les gusta prepararse juntos para el estudio semanal de La Atalaya. No obstante, de vez en cuando puede ser que su familia tenga que considerar asuntos específicos, incluso problemas que los hijos afrontan en la escuela. El libro Lo que los jóvenes preguntan.—Respuestas prácticas y artículos de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! pueden ser útiles a este respecto. “Si notamos que nuestros hijos manifiestan una actitud que tiene que corregirse —dice un padre—, nos concentramos en el capítulo del libro Lo que los jóvenes preguntan que trata sobre el asunto.” Su esposa añade: “Tratamos de ser flexibles. Si hemos decidido estudiar cierta información, pero se presenta otro asunto que requiere atención, entonces adaptamos el estudio para considerar la necesidad que surja”.
16. a) ¿Cómo puede asegurarse de que sus hijos comprenden lo que están aprendiendo? b) Por lo general, ¿qué debe evitarse durante el estudio de familia?
16 ¿Cómo puede asegurarse de que sus hijos realmente comprenden lo que están aprendiendo? El Maestro de Maestros, Jesús, hacía preguntas de punto de vista, como: “¿Qué te parece?”. (Mateo 17:25.) Cuando usted lo haga, trate de averiguar lo que sus hijos verdaderamente piensan sobre los asuntos. Anímelos a expresarse en sus propias palabras. Claro está que si se alarma y se enfada debido a sus respuestas sinceras, tal vez titubeen en hablarle abiertamente de nuevo. De modo que manténgase calmado. No convierta el estudio de familia en una ocasión para castigar a los hijos. Debe ser deleitable y edificante. “Si me entero de que uno de mis hijos tiene un problema —dice un padre—, lo considero con él en otra ocasión.” Una madre añade: “Cuando se trata el problema con el niño a solas no está tan apenado y es probable que se exprese con mayor libertad que si se le aconseja durante el estudio de familia”.
17. ¿Qué se puede hacer para que el estudio de familia sea interesante, y qué ha dado buenos resultados en el caso de su familia?
17 El hacer que los hijos participen en el estudio de familia puede ser un desafío, especialmente si son de diferentes edades. Los niños más pequeños tienden a ser impacientes, inquietos y no pueden permanecer atentos mucho rato. ¿Qué puede hacer usted? Trate de mantener un ambiente sin tensiones durante el estudio. Si sus hijos no pueden permanecer atentos mucho tiempo, haga los estudios más cortos pero más frecuentes. También es útil que usted sea entusiástico. “El que preside, hágalo con verdadera solicitud.” (Romanos 12:8.) Asegúrese de que todos participen. Los hijos más pequeños pudieran comentar sobre las ilustraciones o contestar preguntas sencillas. Los adolescentes quizás puedan investigar más a fondo ciertos puntos o hacer aplicación práctica de la información.
18. ¿Cómo pueden los padres inculcar la Palabra de Dios en toda ocasión, y cuáles serán los resultados?
18 No limite la instrucción espiritual a una hora a la semana. Inculque la Palabra de Dios en sus hijos en toda ocasión. (Deuteronomio 6:7.) Aparte tiempo para escucharlos. Exhórtelos y consuélelos cuando sea necesario. (Compárese con 1 Tesalonicenses 2:11.) Sea compasivo y misericordioso. (Salmo 103:13; Malaquías 3:17.) Al hacer estas cosas, sus hijos serán una fuente de ‘placer’ para usted y ayudará a conservarlos para que entren en el nuevo mundo de Dios. (Proverbios 29:17.)
“Tiempo de reír”
19, 20. a) ¿Qué papel desempeña la recreación en la vida de familia? b) ¿Cómo pueden los padres planear recreación para su familia?
19 Hay un ‘tiempo de reír y de dar saltos’. (Eclesiastés 3:4.) La palabra hebrea para “reír” también se puede traducir ‘celebrar’, ‘jugar’ o ‘divertir’. (2 Samuel 6:21; Job 41:5; Jueces 16:25; Éxodo 32:6; Génesis 26:8.) El juego puede ser provechoso, y es importante para los niños y los jóvenes. En tiempos bíblicos los padres planeaban entretenimiento y recreación para sus familias. (Compárese con Lucas 15:25.) ¿Hace usted lo mismo?
20 “Sacamos provecho de los parques públicos —dice un esposo cristiano—. Invitamos a algunos hermanos jóvenes y jugamos a la pelota y comemos allí. Ellos se divierten y disfrutan de compañerismo sano.” Otro padre añade: “Planeamos actividades con nuestros hijos. Nadamos, jugamos a la pelota y tomamos vacaciones. Pero mantenemos el entretenimiento en su debido lugar. Recalco la importancia de ser equilibrados”. La recreación sana, como las reuniones sociales apropiadas y los viajes a zoológicos y museos, puede evitar que nuestros hijos sean atraídos por los placeres del mundo.
21. ¿Qué pueden hacer los padres para evitar que sus hijos sientan que están perdiéndose algo debido a que no celebran días de fiesta mundanos?
21 También es importante que sus hijos no sientan que están perdiéndose algo porque no celebran cumpleaños ni días de fiesta no cristianos. Si usted programa actividades para divertirse con su familia durante el año, sus hijos las esperarán con anhelo. Un buen padre no necesita un día de fiesta como excusa para demostrar su amor con cosas materiales. Como su Padre celestial, ‘sabe dar buenos regalos a sus hijos’ espontáneamente. (Mateo 7:11.)
Asegure un futuro eterno para su familia
22, 23. a) ¿De qué pueden estar seguras las familias temerosas de Dios a medida que se acerca la gran tribulación? b) ¿Qué pueden hacer las familias a fin de ser conservadas y entrar en el nuevo mundo de Dios?
22 El salmista oró: “Tú mismo, oh Jehová, los guardarás; tú conservarás a cada uno desde esta generación hasta tiempo indefinido”. (Salmo 12:7.) Es seguro que la presión que ejerce Satanás aumentará, particularmente sobre las familias de testigos de Jehová. Sin embargo, es posible aguantar este ataque que se hace cada vez más intenso. Con la ayuda de Jehová y con resolución completa y duro trabajo de parte de los esposos, las esposas y los hijos, las familias —incluso la suya— pueden tener la esperanza de sobrevivir a la gran tribulación.
23 Esposos y esposas, traigan paz y unidad a su matrimonio al cumplir con sus respectivos papeles asignados por Dios. Padres, sigan poniendo un buen ejemplo a sus hijos al comprar el tiempo para darles la enseñanza y disciplina que tanto necesitan. Hablen con ellos. Aparten tiempo para escucharlos. ¡Sus vidas están en juego! Hijos, escuchen y obedezcan a sus padres. Con la ayuda de Jehová pueden tener éxito y asegurarse un futuro eterno en el venidero nuevo mundo de Dios.
[Nota a pie de página]
a En algunos idiomas también están disponibles en casete.
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Su familia: esfuércese por conservarla para que entre en el nuevo mundo de DiosLa Atalaya 1992 | 15 de octubre
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[Recuadro en la página 16]
LA MÚSICA: UNA INFLUENCIA PODEROSA
El autor de un libro sobre la crianza de los hijos dice: “Si me parara enfrente de un auditorio [...] y apoyara las borracheras y orgías, el drogarse con cocaína, marihuana o cualquiera de las drogas que afectan la mente, el auditorio quedaría aturdido. [...] [No obstante,] los padres muchas veces dan a sus hijos dinero para comprar discos o casetes que apoyan abiertamente esas cosas” (Raising Positive Kids in a Negative World [Cómo criar hijos buenos en un mundo malo], de Zig Ziglar). Por ejemplo, muchos jóvenes en Estados Unidos repiten las canciones de “rap” que tratan explícitamente sobre asuntos sexuales. ¿Ayuda usted a sus hijos a seleccionar con cuidado la música que escuchan?
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