BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Lectura de textos bíblicos con el énfasis debido
    Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático
    • Lectura de textos bíblicos con el énfasis debido

      ¿Qué implica?

      Hacer hincapié en las palabras y expresiones que apoyan su razonamiento; leer con sentimiento.

      ¿Por qué es importante?

      Cuando se leen los textos bíblicos con el énfasis debido, se resalta toda su fuerza.

      CUANDO hable a otras personas de los propósitos de Dios, sea en privado o desde la plataforma, su exposición debe centrarse en lo que dice la Palabra de Dios. Con ese fin, a menudo tendrá que leer de ella y hacerlo correctamente.

      Las emociones entran en el cuadro. Los textos bíblicos deben leerse con sentimiento. Veamos algunos ejemplos. Si lee el Salmo 37:11, su voz debe transmitir la felicidad que le produce la esperanza de vivir en un mundo pacífico como el que allí se promete. En el caso de Revelación 21:4, donde se habla de la eliminación del sufrimiento y la muerte, su voz tiene que reflejar un profundo agradecimiento por la maravillosa liberación predicha. A la lectura de Revelación 18:2, 4, 5, que insta a abandonar “Babilonia la Grande” a causa de sus numerosos pecados, debe imprimirle un tono de urgencia. Claro está, los sentimientos que comunique deben ser sinceros, y no exagerados. El grado de expresividad dependerá del pasaje en sí y del objetivo que usted persiga al emplear este.

      Destaque las palabras correctas. Si sus comentarios se centran solo en una parte de cierto versículo, debe resaltar esa parte cuando le dé lectura. Por ejemplo, si emplea Mateo 6:33 para explicar lo que significa ‘buscar primero el reino’, no haría hincapié en “la justicia de Dios” ni en “todas estas otras cosas”.

  • Lectura de textos bíblicos con el énfasis debido
    Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático
    • Con frecuencia se utilizan las Escrituras para contestar preguntas o para apoyar ciertos argumentos en cuestiones que algunas personas consideran polémicas. Si da el mismo tratamiento a todas las ideas que aparecen en los textos, la relación que estos guardan con el tema pasará inadvertida a quienes lo escuchen, aunque para usted resulte evidente.

      Si, por ejemplo, lee el Salmo 83:18 en una Biblia que contenga el nombre divino y recalca “el Altísimo”, es posible que el amo de casa no se percate del hecho aparentemente obvio de que Dios tiene un nombre personal; para ello tendría que enfatizar “Jehová”. No obstante, si emplea el mismo versículo refiriéndose a la soberanía de Jehová, la expresión que ha de resaltar es “el Altísimo”. Así mismo, en caso de que usara Santiago 2:24 para mostrar la importancia de acompañar la fe con obras y destacara “declarado justo” en vez de “obras”, pudiera ser que algunos de sus oyentes no captaran la idea.

  • Lectura de textos bíblicos con el énfasis debido
    Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático
    • Formas de dar énfasis. Existen varios métodos para destacar las expresiones que considere más significativas. Deberá emplear uno u otro en función del texto bíblico y de las circunstancias en las que pronuncie el discurso. He aquí unas cuantas sugerencias.

      Modulación. Implica variaciones de la voz que realzan las palabras deseadas mediante una elevación o disminución del volumen y, en numerosos idiomas, mediante un cambio de tono (aunque en otras lenguas este último método pudiera alterar por completo el significado). Los términos clave cobran asimismo fuerza cuando se pronuncian a un ritmo más lento. En los idiomas que no dispongan de estos medios para dar énfasis, deberá recurrirse a los que comúnmente se usen con dicho fin.

      Pausas. Puede realizarlas antes o después de leer las palabras que quiere resaltar, o en ambas ocasiones. La pausa previa crea expectación, mientras que la posterior acentúa el efecto que produce la lectura. Ahora bien, si abusa de esta técnica, no destacará nada en particular.

      Repetición. Otra forma de dar énfasis es deteniéndose para releer el término o frase que le interesa, aunque a menudo es preferible leer todo el versículo y después repetir las palabras clave.

      Gestos. Las expresiones faciales y los ademanes, así como otros movimientos corporales, pueden infundir sentimiento a un vocablo o frase.

      Tono de voz. En algunas lenguas, el tono en que se pronuncian las palabras determina o singulariza su significado. Este método también exige prudencia, sobre todo para evitar el sarcasmo.

      Si no es usted quien lee el texto. Es probable que en su lectura el amo de casa enfatice términos que no son importantes, si es que enfatiza alguno. ¿Qué puede hacer usted en ese caso? Por lo general, es mejor aclarar el significado del texto señalando su aplicación y después dirigir la atención a las palabras específicas que apoyan su razonamiento.

      CÓMO APRENDER A DAR ÉNFASIS

      • Pregúntese acerca de todos los versículos que vaya a leer: “¿Qué sentimientos o emociones comunican estas palabras, y cómo puedo transmitirlos?”.

      • Analice las citas que piensa utilizar. Pregúntese: “¿Qué pretendo lograr con cada una de ellas? ¿Qué expresiones he de recalcar para alcanzar ese objetivo?”.

      EJERCICIOS: 1) Examine un texto que vaya a emplear en el servicio del campo. Practique su lectura con el sentimiento adecuado. Teniendo presente la razón por la que piensa utilizarlo, léalo en voz alta destacando las palabras debidas. 2) En una publicación que se esté estudiando, elija un párrafo en el que aparezcan versículos copiados. Piense en cómo se relacionan con el resto de la información y marque las palabras que transmiten las ideas principales. Lea el párrafo en voz alta dando el énfasis debido a los pasajes bíblicos.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir