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Hagamos declaración pública del nombre de JehováLa Atalaya 1994 | 15 de septiembre
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Hagamos declaración pública del nombre de Jehová
“Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.” (HEBREOS 13:15.)
1. ¿A hacer qué instó el profeta Oseas a sus compañeros israelitas?
OSEAS, el profeta de Jehová, tenía un mensaje de suma importancia para sus compañeros israelitas. En el siglo VIII antes de la era común, exhortó a sus contemporáneos descarriados a arrepentirse. Les instó: “Tomen con ustedes palabras y vuelvan a Jehová. Díganle todos: ‘Dígnate perdonar el error; y acepta lo que es bueno, y ciertamente ofreceremos en cambio los toros jóvenes de nuestros labios’”. (Oseas 14:2.) Al instar a los israelitas a ofrecer a Jehová ‘los toros jóvenes de sus labios’, la profecía de Oseas los estaba animando a arrepentirse y rendir sacrificios de alabanza sincera a Dios.
2. ¿Qué clase de sacrificio dijo el apóstol Pablo que debían ofrecer los cristianos?
2 Hoy día los testigos de Jehová ofrecen ‘los toros jóvenes de sus labios’. También obedecen la amonestación del apóstol Pablo, que aludió a esas palabras de la profecía de Oseas cuando escribió: “Mediante [Jesucristo] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. (Hebreos 13:15.) Por consiguiente, una manera como los siervos de Dios lo alaban gozosamente es predicando el Reino. (Mateo 24:14.)
3. ¿Cómo podemos ofrecer a Jehová un “sacrificio de alabanza”, y las actividades de quiénes examinaremos a continuación?
3 Hacer declaración pública del nombre de Jehová es un privilegio inmerecido para los seres humanos imperfectos. Cuánto nos alegra hablar a otros acerca de nuestro Dios, Jehová, y de ese modo ofrecerle un “sacrificio de alabanza”, es decir, “los toros jóvenes de nuestros labios”. Examinemos lo que la Biblia dice tocante a los profetas de Dios y otros siervos suyos para animarnos a predicar las buenas nuevas del Reino en público hoy día. Al analizar su proceder en la vida, aprenderemos muchas cosas que nos ayudarán a disfrutar de nuestra predicación. (Romanos 15:4.)
El papel de los profetas
4, 5. a) ¿Cuál es el significado fundamental de las palabras que se traducen “profeta” en los idiomas originales de la Biblia? b) ¿Qué indica que los profetas desempeñaron un papel notable en el propósito de Dios?
4 Los profetas de Jehová tuvieron el privilegio de proclamar Su mensaje en público. Se desconoce la etimología de la voz hebrea para “profeta” (na·ví), pero el uso bíblico del término indica que los profetas verdaderos eran voceros de Jehová, hombres de Dios con mensajes inspirados. La palabra griega que se traduce “profeta” (pro·fé·tes) significa literalmente “proclamador”, que habla “delante de” o “ante” otra persona. El profeta es aquel que proclama mensajes atribuidos a una fuente divina. A menudo, aunque no siempre, los profetas verdaderos de Dios predijeron sucesos futuros.
5 Respecto al notable papel que desempeñaron los profetas en el propósito de Dios, la Cyclopædia de M’Clintock y Strong dice: “A veces se solicitaba su consejo [...]. Sin embargo, en la mayoría de los casos ellos mismos se sintieron impulsados a hablar al pueblo sin que este pidiera su consejo, y no temieron expresarse con resolución en lugares donde su presencia podía producir indignación e inquietud” (tomo VIII, página 640). Examine algunos ejemplos de lo que impulsó a los profetas a obrar con tanto valor.
Sentimientos y motivación
6, 7. ¿Qué hizo Jehová que se comiera el profeta Ezequiel, y qué efecto tuvo en él?
6 Antes de la destrucción de Jerusalén en 607 a.E.C., Jehová habló a los judíos exiliados en Babilonia mediante el profeta Ezequiel, a quien dijo: “Hijo del hombre, lo que halles, come. Cómete este rollo, y ve, habla a la casa de Israel”. Ezequiel obedeció. Dijo: “Por lo tanto, abrí la boca, y él gradualmente me hizo comer este rollo. Y, siguiendo, me dijo: ‘Hijo del hombre, debes hacer que tu propio vientre coma, para que llenes tus intestinos mismos con este rollo que te estoy dando’. Y empecé a comérmelo, y llegó a ser en mi boca como miel por lo dulce”. (Ezequiel 3:1-3.)
7 El cuerpo humano extrae las sustancias nutritivas del alimento que ingerimos, y estas se convierten, en cierto sentido, en parte de nosotros. Así mismo, era necesario que el “rollo” que se comió Ezequiel, es decir, el mensaje de Jehová que tenía que declarar, se convirtiera en parte de él e influyera en sus emociones. Las palabras de Dios conmovieron tanto los sentimientos más profundos de Ezequiel que declararlas en público era un deleite para él. Si usted es testigo de Jehová, ¿se complace en hacer declaración pública del mensaje de Dios?
8, 9. ¿Qué impulsó a Amós a profetizar?
8 Fíjese también en el ejemplo del profeta Amós. Vivió en el siglo IX a.E.C., y fue uno de los primeros profetas hebreos que escribieron un libro bíblico con su nombre. Como Ezequiel, Amós proclamó con energía la palabra de Jehová. La expresión “esto es lo que ha dicho Jehová” aparece repetidas veces en el libro que lleva su nombre. (Amós 1:3, 6, 9, 11, 13; 2:1, 4, 6, 11; 3:12; 5:3, 4, 16; 7:17.) Amós vio la necesidad de declarar en público las palabras de Dios.
9 Como profeta de Dios, Amós obró con prontitud cuando recibió las declaraciones divinas. Mediante él, Dios dijo: “¡Hay un león que ha rugido! ¿Quién no tendrá miedo? ¡El Señor Soberano Jehová mismo ha hablado! ¿Quién no profetizará?”. (Amós 3:8.) El profeta se sintió impulsado irresistiblemente a declarar el mensaje de Jehová.
10. ¿Cómo reaccionan los siervos modernos de Jehová cuando otros se oponen a su predicación?
10 Con la intensidad del rugido de un león, Jehová proclama sus mensajes de juicio sobre el inicuo sistema mundial actual. Al igual que Amós, los siervos modernos de Jehová se sienten impelidos a declarar en público las palabras de Dios. Incluso cuando se ven amenazados por opositores, siguen el ejemplo de los apóstoles Pedro y Juan, quienes aseguraron con vigor: “En cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído”. Los apóstoles también dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. (Hechos 4:20; 5:29.) ¿Qué puede decirse de nosotros? Es bueno que examinemos lo que pensamos sobre hacer declaración pública del nombre de Jehová.
“De la abundancia del corazón”
11. ¿Qué debe movernos a perseverar en hacer declaración pública del nombre de Jehová?
11 No cabe la menor duda de que los profetas de Jehová agradecían sus privilegios. Esa clase de agradecimiento a Jehová debe movernos a hacer declaración pública de su nombre. Salmo 145:1, 2 dice: “Te ensalzaré, oh mi Dios el Rey, y ciertamente bendeciré tu nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Todo el día te bendeciré, sí, y ciertamente alabaré tu nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre”. ¿Reflejan estas palabras su actitud? Estudiar la Biblia con regularidad nos ayuda a profundizar el agradecimiento por lo que Jehová ha hecho, está haciendo y hará en el futuro por nosotros. Y cuando la estudiamos en familia, ¿no es cierto que la Palabra de Dios ejerce poder y nos impulsa a querer hablar de él y de sus propósitos? (Hebreos 4:12.) A fin de hacer declaración pública del nombre de Jehová con eficiencia, también tenemos que aprovechar plenamente las publicaciones cristianas que Jehová Dios proporciona mediante el “esclavo fiel y discreto” ungido. (Mateo 24:45-47.)
12. ¿Cómo nos ayudan a hacer declaración pública las reuniones cristianas y la meditación?
12 Para alabar a Jehová con un corazón agradecido, es preciso que asistamos regularmente a las reuniones cristianas. Todo el pueblo de Jehová debe hacer caso a la exhortación del apóstol Pablo: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca”. (Hebreos 10:24, 25.) ¿Asiste con regularidad a las reuniones cristianas? ¿Suele hablar de las verdades bíblicas, las experiencias animadoras y los informes emocionantes sobre la expansión teocrática que se presentan en las reuniones del pueblo de Dios? Si no se decide a hablar acerca de Jehová y de sus propósitos, aparte tiempo para meditar en su Palabra a fin de que Sus pensamientos penetren profundamente en su corazón. (Salmo 77:12; 143:5.) Sí, tanto las reuniones cristianas como la meditación regular en la Palabra de Dios le ayudarán a apreciar el maravilloso privilegio de hacer declaración pública del nombre de Jehová.
13. ¿Cómo ‘producimos lo bueno’ con el corazón?
13 Si tenemos un corazón lleno de gratitud a Jehová, produciremos fruto bueno. “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno —razonó Jesús—; pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su tesoro inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.” (Lucas 6:45.) ¿De qué mejor manera pudiéramos ‘producir lo bueno’ que haciendo declaración pública del nombre de Jehová y hablando de sus propósitos a nuestros vecinos y parientes, en realidad, a todas las personas que encontremos?
Los resultados de la declaración pública
14. a) ¿Qué puede experimentar tanto el que predica como el que oye el mensaje del Reino? b) ¿Qué se logra mediante la predicación del Reino?
14 Los profetas de Dios hallaron gozo en su servicio, y su mensaje benefició a los oyentes que lo aceptaron. De igual manera, la declaración pública del mensaje del Reino produce mucha alegría a los que lo proclaman. (Hechos 20:35.) ¡Y cuánto beneficia a los oyentes que lo aprecian! Aceptar las buenas nuevas ayuda a las personas a vencer o a combatir la depresión. Los que están afligidos porque han perdido a un ser querido en la muerte se regocijan con la perspectiva de la resurrección. Otros se libran de la esclavitud a la nicotina, la heroína y otras sustancias adictivas. Muchos mejoran su moralidad, y todos los que aceptan la verdad bíblica consiguen libertad espiritual. (Juan 5:28, 29; 8:32.) Anunciar que el Reino es la única esperanza para la humanidad también advierte, por una parte, a los inicuos y, por otra, permite que los de corazón sincero respondan favorablemente. De este modo se separa a la gente, ya sea para el “cortamiento eterno” o para la “vida eterna” cuando se ejecute la sentencia divina sobre este mundo inicuo. (Mateo 24:14; 25:31-46; Ezequiel 33:1-9; 1 Timoteo 2:3, 4.) Nuestra predicación es una obra de socorro sin precedentes; es el mensaje de mayor difusión en toda la historia.
15. ¿Cómo podemos ayudar a las personas de nuestro territorio que pudieran ser merecedoras?
15 Los testigos de Jehová de tiempos modernos con gusto servimos como esclavos a nuestro Padre celestial y le obedecemos. (Romanos 12:11.) Por ello, nos alegra apartar tiempo regularmente para predicar las buenas nuevas en público y de casa en casa. (Hechos 5:42; 20:20.) Los informes mundiales muestran que aún quedan personas merecedoras en nuestros territorios. Las circunstancias cambiantes del mundo afectan a la gente de diversas maneras. Muchos se han convertido de repente en refugiados, forasteros en un país extranjero. Puede que haya algunos en el territorio donde predicamos. De ser así, hagamos todo lo posible por ayudarlos en sentido espiritual al participar con perseverancia en “la obra santa de las buenas nuevas”. (Romanos 15:16.) Algunos cristianos han aprendido otro idioma a fin de declarar las buenas nuevas del Reino a esas personas.
16. ¿Qué nos ayudará a perseverar en declarar el nombre de Jehová?
16 Muchos de los profetas de Dios recibieron asignaciones muy difíciles. No era fácil declarar los mensajes divinos a gente que no quería aceptarlos. De igual modo, no a todos los siervos dedicados de Jehová les resulta fácil hacer declaración pública de Su nombre, sobre todo en territorios donde hay muchas personas indiferentes. Sin embargo, si tenemos confianza, que resulta de la oración y el estudio de la Palabra de Dios, así como de la fortaleza que Jehová da, podremos declarar el mensaje del Reino con perseverancia. (Filipenses 4:13; Revelación 14:6.) ¿Qué más podemos aprender a este respecto de los profetas de Jehová y sus otros siervos de la antigüedad?
Compañerismo en el ministerio del campo
17. ¿Qué ejemplos bíblicos hay de compañerismo beneficioso en el servicio de Dios?
17 Al principio, Moisés, el profeta de Dios, cumplió su asignación con la ayuda de su hermano mayor, Aarón. Jehová dijo a Moisés: “[Aarón] tiene que hablar por ti al pueblo; y tiene que suceder que él te servirá de boca”. (Éxodo 4:16.) Piense también en los días de los profetas Elías y Eliseo, cuando abundaban “los hijos de los profetas”. Al parecer eran grupos de siervos de Dios que trabajaban juntos y que sin duda gozaban de buen compañerismo. (2 Reyes 2:3-5; 4:38; compárese con 1 Samuel 10:5, 10.) Desde luego, Moisés, Aarón y “los hijos de los profetas” no declararon las buenas nuevas del Reino. No obstante, su compañerismo fue provechoso para ellos. Siglos más tarde, Jesucristo envió a 70 discípulos al ministerio “de dos en dos”, y no cabe duda de que se beneficiaron de ese compañerismo. (Lucas 10:1-16; compárese con Hechos 17:10, 11; 20:20.)
18. ¿Cómo ha cumplido un propósito útil el compañerismo en el ministerio hoy día?
18 En 1953, los testigos de Jehová emprendieron un programa en el que los proclamadores del Reino iban a trabajar juntos en el ministerio del campo. El compañerismo no era, por supuesto, el único objetivo. El propósito de este programa de preparación era convertir a los siervos de Dios en maestros y predicadores más eficientes de las buenas nuevas. Con este objetivo, los publicadores del Reino con más experiencia participaron en el ministerio con los más nuevos. Este programa de preparación para predicar de casa en casa ha sido muy provechoso y ha ayudado al pueblo de Jehová a mejorar la declaración pública de su nombre. (1 Timoteo 4:16.) Hoy en día, la seguridad es otro factor por el cual es aconsejable que los cristianos participen en el ministerio “de dos en dos”, especialmente en ciertas zonas.
19. ¿Qué debemos tener presente respecto a nuestras metas en el ministerio?
19 Sea que participe en el ministerio con un compañero de creencia o predique solo, procure lograr alguna meta u objetivo personal. Debe ser realista, alcanzable. ¿Necesita ayuda para adaptar sus introducciones a fin de que despierten el interés de las personas de su territorio? En tal caso, quizás pueda acompañar a un precursor —proclamador del Reino de tiempo completo— o a un publicador que use eficazmente buenas introducciones. Tal vez su compañero le pueda ayudar a preparar y emplear las introducciones que aparecen en Nuestro Ministerio del Reino o en el libro Razonamiento a partir de las Escrituras. Cuando predique de casa en casa con alguien, escuche atentamente las presentaciones de su compañero. Luego intente hacer una presentación similar hasta que domine este aspecto de su ministerio.
20, 21. ¿Qué puede hacer que el compañerismo en el ministerio del campo sea especialmente útil?
20 ¿Qué pasos puede dar si necesita ayuda para hacer revisitas eficaces con el propósito de empezar un estudio bíblico? Tal vez pueda hablar con el conductor del Estudio de Libro de Congregación a fin de que lo asigne a predicar con un publicador del Reino que haya tenido buenos resultados en comenzar estudios bíblicos. No se quede callado mientras hagan revisitas juntos. Por el contrario, después de que su compañero le muestre cómo hace una revisita, quizás sea provechoso que usted haga una presentación similar en la siguiente visita. Su compañero estará allí para ayudarle y ofrecerle consejo luego. (Compárese con Gálatas 6:6.)
21 Esa colaboración amorosa de un compañero en el servicio del campo puede ayudarle a alcanzar sus metas en el ministerio. Esa ayuda y su aprecio profundo por la bondad amorosa de Jehová al concederle el privilegio de efectuar esta obra, hará posible que sea todavía más eficiente en la predicación del Reino. Valore su privilegio de bendecir a Jehová hablando bien de él constantemente y haciendo declaración pública de su nombre con regularidad. (Salmo 145:1, 2, 9-13.)
22. ¿Qué preguntas se contestarán en el artículo siguiente?
22 Los testigos de Jehová visitamos los hogares vez tras vez en nuestro ministerio de casa en casa. Muchos escuchan las buenas nuevas con aprecio profundo. Sin embargo, puede que algunos no quieran escuchar el mensaje del Reino. ¿Qué debemos hacer en estos casos? ¿Cómo podemos perseverar en la obra que Jehová ha asignado a su pueblo? ¿Qué ejemplos bíblicos pueden ayudarnos o guiarnos? Estas preguntas se contestarán en el artículo siguiente.
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Tomen por modelo a los profetas de DiosLa Atalaya 1994 | 15 de septiembre
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Tomen por modelo a los profetas de Dios
“Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová.” (SANTIAGO 5:10.)
1. ¿Qué ayuda a los siervos de Jehová a tener gozo incluso cuando se les persigue?
LOS siervos de Jehová irradian gozo a pesar del pesimismo que cunde por todo el mundo en estos últimos días. Su alegría se debe a que saben que están agradando a Dios. Los testigos de Jehová también aguantan la persecución y la oposición a su ministerio público porque comprenden que sufren por causa de la justicia. Jesucristo dijo a sus seguidores: “Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes”. (Mateo 5:10-12.) En efecto, cuando los siervos de Dios afrontan situaciones que ponen a prueba su fe, las consideran un gozo. (Santiago 1:2, 3.)
2. Según Santiago 5:10, ¿qué puede ayudarnos a ser pacientes?
2 El discípulo Santiago escribió: “Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová”. (Santiago 5:10.) W. F. Arndt y F. W. Gingrich definen el término griego que aquí se traduce “modelo” (hy·pó·deig·ma) como “ejemplo, modelo, muestra en un sentido bueno, como algo que incita o debería incitar a uno a imitarlo”. Juan 13:15 muestra que “es más que un ejemplo; es un prototipo definido”. (Theological Dictionary of the New Testament.) Por lo tanto, los siervos de Jehová de hoy día pueden tomar por modelo a Sus profetas fieles en lo que respecta a “sufrir el mal” y “ejercer paciencia”. ¿Qué más podemos aprender al estudiar su vida? ¿Y cómo nos ayuda en la predicación?
Sufrieron el mal
3, 4. ¿Cómo reaccionó el profeta Amós a la oposición de Amasías?
3 Los profetas de Jehová sufrieron el mal, es decir, fueron maltratados, en muchas ocasiones. Por ejemplo, en el siglo IX a.E.C., el sacerdote Amasías, adorador de becerros, se opuso con malicia al profeta Amós. Amasías afirmó falsamente que Amós había conspirado contra Jeroboán II al profetizar que el rey moriría por la espada y que Israel iría al destierro. Amasías dijo con desdén a Amós: “Oh hombre de visiones, anda, vete corriendo a la tierra de Judá, y allí come pan, y allí puedes profetizar. Pero en Betel ya no debes volver a profetizar, porque es el santuario de un rey y es la casa de un reino”. Amós no dejó que este ataque lo intimidara, y contestó: “Yo no era profeta, ni era hijo de profeta; sino que era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros. Y Jehová procedió a tomarme de seguir tras el rebaño, y Jehová pasó a decirme: ‘Ve, profetiza a mi pueblo Israel’”. (Amós 7:10-15.)
4 El espíritu de Jehová facultó a Amós para predicar con valor. Imagínese la reacción de Amasías cuando Amós dijo: “Oye la palabra de Jehová: ‘¿Dices: “No debes profetizar contra Israel, y no debes dejar que palabra alguna caiga contra la casa de Isaac”? Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová: “En lo que respecta a tu esposa, en la ciudad llegará a ser una prostituta. Y en lo que respecta a tus hijos y tus hijas, a espada caerán. Y en lo que respecta a tu suelo, por la soga de medir será repartido. Y en lo que respecta a ti mismo, en suelo inmundo morirás; y en lo que respecta a Israel, sin falta irá al destierro desde su propio suelo”’”. Esta profecía se cumplió. (Amós 7:16, 17.) ¡Qué conmoción para el apóstata Amasías!
5. ¿Qué paralelo hay entre la situación de los siervos de Jehová de hoy día y la del profeta Amós?
5 Esa situación se parece a la del pueblo de Jehová de la actualidad. Sufrimos el mal por declarar los mensajes de Dios, y muchas personas hablan con desdén acerca de nuestra predicación. Es cierto que nuestra autorización para predicar no procede de ningún seminario teológico. Es el espíritu santo de Jehová el que nos impele a proclamar las buenas nuevas del Reino. No cambiamos ni desvirtuamos el mensaje de Dios. Al contrario, somos obedientes como Amós y lo declaramos sin importar la reacción de los oyentes. (2 Corintios 2:15-17.)
Tuvieron paciencia
6, 7. a) ¿Qué caracterizó la labor de profetizar de Isaías? b) ¿En qué sentido obran como Isaías los siervos de Jehová de hoy?
6 Los profetas de Dios tuvieron paciencia. Uno de ellos fue Isaías, que sirvió de profeta de Jehová en el siglo VIII a.E.C. Dios le dijo: “Ve, y tienes que decir a este pueblo: ‘Oigan vez tras vez, pero no entiendan; y vean vez tras vez, pero no consigan conocimiento’. Haz el corazón de este pueblo indispuesto a recibir, y haz sus mismísimos oídos indispuestos a responder, y pégales los mismísimos ojos, para que no vean con los ojos y no oigan con los oídos, y para que su propio corazón no entienda, y para que realmente no se vuelvan y consigan curación para sí”. (Isaías 6:9, 10.) Así fue precisamente como obró el pueblo. Pero ¿hizo esto que Isaías se rindiera? No. En lugar de ello, declaró con paciencia y celo los mensajes de advertencia de Jehová. La estructura hebrea de las palabras de Dios que se acaban de citar sustenta la idea de que las proclamaciones del profeta que el pueblo oyó “vez tras vez” tuvieron una “duración prolongada”. (Gesenius’ Hebrew Grammar.)
7 Hoy día muchos responden a las buenas nuevas tal como respondió la gente a las palabras de Jehová que transmitió Isaías. Sin embargo, al igual que el fiel profeta, repetimos el mensaje del Reino “vez tras vez”. Lo hacemos con celo y con persistencia paciente porque es la voluntad de Jehová.
“Hicieron precisamente así”
8, 9. ¿En qué aspectos fue un excelente ejemplo Moisés, el profeta de Jehová?
8 El profeta Moisés fue un ejemplo de paciencia y obediencia. Eligió ponerse de parte de los israelitas esclavizados, pero tuvo que esperar con paciencia hasta el tiempo de la liberación. Vivió en Madián durante cuarenta años, hasta que Dios lo utilizó para liberar de la esclavitud al pueblo de Israel. Cuando Moisés y su hermano, Aarón, comparecieron ante el gobernante de Egipto, dijeron e hicieron obedientemente lo que mandó Dios. Lo “hicieron precisamente así”. (Éxodo 7:1-6; Hebreos 11:24-29.)
9 Moisés aguantó con paciencia los cuarenta rigurosos años que Israel pasó en el desierto. También obedeció la dirección divina con respecto a la construcción del tabernáculo de Israel y la fabricación de otros artículos para la adoración de Jehová. El profeta siguió las instrucciones de Dios con tanto cuidado, que leemos: “Moisés procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jehová. Hizo precisamente así”. (Éxodo 40:16.) Al efectuar nuestro ministerio con la organización de Jehová, recordemos la obediencia de Moisés y apliquemos el consejo del apóstol Pablo de ‘ser obedientes a los que llevan la delantera entre nosotros’. (Hebreos 13:17.)
Tuvieron una actitud positiva
10, 11. a) ¿Qué indica que el profeta Oseas tenía una actitud positiva? b) ¿Cómo podemos mantener una actitud positiva cuando hablamos con la gente en nuestro territorio?
10 Era preciso que los profetas tuvieran una actitud positiva mientras declaraban tanto los mensajes de juicio como las profecías que reflejaban el interés amoroso de Dios por los fieles que aún quedaban en Israel. Así fue en el caso de Oseas, profeta durante por lo menos cincuenta y nueve años. Con una actitud positiva, siguió declarando los mensajes de Jehová y concluyó su libro profético con estas palabras: “¿Quién es sabio, para que entienda estas cosas? ¿Discreto, para que las sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos son los que andarán en ellos; pero los transgresores son los que tropezarán en ellos”. (Oseas 14:9.) Mientras Jehová nos permita dar testimonio, tengamos una actitud positiva y sigamos buscando a los que acepten con sabiduría la bondad inmerecida de Dios.
11 Tenemos que perseverar y ver los asuntos de manera positiva para ‘buscar a los merecedores’. (Mateo 10:11.) Por ejemplo, si perdemos nuestras llaves, retrocedemos y las buscamos en los lugares donde hemos estado. Quizás tengamos que hacerlo varias veces para encontrarlas. Perseveremos de la misma manera en buscar a las personas mansas como ovejas. Qué gozo sentimos cuando aceptan las buenas nuevas en territorios que se trabajan con frecuencia. Y cuánto nos regocija que Jehová esté bendiciendo nuestra obra en países donde antes las restricciones limitaban nuestro ministerio público. (Gálatas 6:10.)
Fuentes de ánimo
12. ¿Qué profecía de Joel se cumple en el siglo XX, y cómo?
12 Las palabras de los profetas de Jehová pueden animarnos mucho en nuestro ministerio. Por ejemplo, fíjese en la profecía de Joel. Contiene mensajes de juicio dirigidos a los israelitas apóstatas y a otros durante el siglo IX a.E.C. No obstante, Joel también profetizó lo siguiente bajo inspiración: “Tiene que ocurrir que [yo, Jehová,] derramaré mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus viejos, sueños soñarán. En cuanto a sus jóvenes, visiones verán. Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré en aquellos días mi espíritu”. (Joel 2:28, 29.) Esta profecía se cumplió en los discípulos de Jesús desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante. Y qué magnífico cumplimiento de ella vemos en el siglo XX. Hoy millones de personas ‘profetizan’ o proclaman el mensaje de Jehová, entre ellas más de seiscientas mil como precursores de tiempo completo.
13, 14. ¿Qué ayudará a los jóvenes cristianos a tener gozo en el ministerio del campo?
13 Muchos proclamadores del Reino son jóvenes. A veces no les resulta fácil hablar a los mayores acerca de la Biblia. En ocasiones se les dice a los jóvenes siervos de Jehová: ‘Están perdiendo el tiempo predicando’, y ‘deberían dedicarse a otra carrera’. Los jóvenes testigos de Jehová pueden responder discretamente que lamentan que la persona piense de esa forma. A un joven predicador de las buenas nuevas le ha dado buenos resultados añadir: “Creo que me beneficio mucho de dialogar con personas mayores como usted, y me complace hacerlo”. Es obvio que predicar las buenas nuevas no es una pérdida de tiempo. Hay vidas en juego. Dios también declaró mediante Joel: “Tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo”. (Joel 2:32.)
14 Los hijos que acompañan a sus padres en la predicación del Reino aceptan con gusto su ayuda para fijarse metas personales. Poco a poco estos jóvenes progresan desde leer un texto de la Biblia hasta explicar su esperanza bíblica y ofrecer publicaciones oportunas a la gente interesada. Cuando los jóvenes publicadores del Reino ven su propio progreso y la bendición de Jehová, les da mucho gozo predicar las buenas nuevas. (Salmo 110:3; 148:12, 13.)
Celo y una actitud de espera
15. ¿Cómo puede ayudarnos el ejemplo de Ezequiel a revitalizar nuestro celo por la predicación del Reino?
15 Los profetas de Dios también tuvieron celo y una actitud de espera ejemplares, cualidades que necesitamos en nuestro ministerio hoy día. Probablemente, cuando aprendimos la verdad de la Palabra de Dios, teníamos un celo ardiente que nos impulsaba a hablar con denuedo. Sin embargo, puede que hayan pasado algunos años y hayamos abarcado nuestro territorio muchas veces. Quizás hoy día menos personas aceptan el mensaje del Reino. ¿Ha disminuido nuestro celo debido a esto? De ser así, considere el caso del profeta Ezequiel, cuyo nombre significa “Dios Fortalece”. Aunque Ezequiel se enfrentó al pueblo terco del antiguo Israel, Dios lo fortaleció y, en sentido figurado, hizo su frente más dura que el pedernal. De este modo Ezequiel pudo llevar a cabo su ministerio por muchos años, sin importar la respuesta del pueblo. Su ejemplo muestra que podemos hacer lo mismo, y puede ayudarnos a revitalizar nuestro celo por la predicación. (Ezequiel 3:8, 9; 2 Timoteo 4:5.)
16. ¿Qué actitud que tenía Miqueas debemos cultivar?
16 Miqueas, que se destacó por su paciencia, profetizó en el siglo VIII a.E.C. “En cuanto a mí —escribió—, por Jehová me mantendré vigilante. Ciertamente mostraré una actitud de espera por el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá.” (Miqueas 7:7.) La confianza de Miqueas estaba arraigada en su fe firme. Al igual que el profeta Isaías, Miqueas sabía que Jehová haría sin falta lo que se proponía. Nosotros también lo sabemos. (Isaías 55:11.) Por eso, cultivemos una actitud de espera con respecto al cumplimiento de las promesas de Dios. Y prediquemos las buenas nuevas con celo, incluso en zonas donde la gente muestre poco interés en el mensaje del Reino. (Tito 2:14; Santiago 5:7-10.)
Tengamos paciencia hoy día
17, 18. ¿Qué ejemplos antiguos y modernos nos ayudan a ser pacientes?
17 Algunos de los profetas de Jehová persistieron con paciencia en su asignación durante años, pero no vieron el cumplimiento de sus profecías. Sin embargo, su paciencia y perseverancia, muchas veces acompañadas de maltrato, nos ayudan a comprender que podemos cumplir con nuestro ministerio. También podemos beneficiarnos del ejemplo de los fieles ungidos de las primeras décadas del siglo XX. Pese a que su esperanza celestial no se realizó tan pronto como se habían imaginado, no permitieron que la desilusión por la aparente demora hiciera disminuir su celo en hacer la voluntad de Dios a medida que él la revelaba.
18 Muchos de estos cristianos distribuyeron regularmente durante años La Atalaya y su revista compañera ¡Despertad! (conocida antes como The Golden Age [La Edad de Oro] y luego Consolación.) Ofrecían con celo estas revistas en las calles y en los hogares en lo que llamamos hoy rutas de revistas. Un transeúnte que estaba acostumbrado a ver a una hermana anciana dando testimonio en la calle la echó de menos cuando terminó su vida terrenal. Los elogios de las personas que habían observado su ministerio público demostraron que había dado un excelente testimonio durante sus muchos años de servicio fiel. Como proclamador del Reino, ¿distribuye con regularidad La Atalaya y ¡Despertad! en su ministerio?
19. ¿Cómo nos anima Hebreos 6:10-12?
19 Fíjese también en la paciencia y el fiel servicio de los hermanos que componen el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Algunos de ellos están en su novena o décima década de vida, pero aún son proclamadores del Reino que atienden con celo sus asignaciones. (Hebreos 13:7.) Y ¿qué se puede decir de otros cristianos mayores que abrigan la esperanza celestial e incluso de algunos de las “otras ovejas” que están entrados en años? (Juan 10:16.) Pueden confiar en que Dios no es injusto para olvidar su obra y el amor que muestran a Su nombre. Que los Testigos mayores junto con sus compañeros de creencia más jóvenes sigan haciendo cuanto les sea posible, con fe y paciencia, en el servicio de Dios. (Hebreos 6:10-12.) Luego, sea mediante una resurrección, como en el caso de los profetas de la antigüedad, o pasando con vida a través de la venidera “gran tribulación”, obtendrán el magnífico galardón de la vida eterna. (Mateo 24:21.)
20. a) ¿Qué ha aprendido del “modelo” de los profetas? b) ¿Cómo nos ayudará tener la paciencia que tuvieron los profetas?
20 ¡Qué excelente modelo nos han dejado los profetas de Dios! Debido a que aguantaron el sufrimiento, fueron pacientes y demostraron otras cualidades piadosas, tuvieron el privilegio de hablar en el nombre de Jehová. Nosotros, sus Testigos modernos, debemos ser como ellos y estar resueltos a hacer lo que dijo el profeta Habacuc: “En mi puesto de guardia ciertamente seguiré de pie, y ciertamente me quedaré apostado sobre el baluarte; y vigilaré, para ver lo que [Dios] hablará por mí”. (Habacuc 2:1.) Resolvámonos a hacer lo mismo, tengamos paciencia y sigamos haciendo con gozo declaración pública del ilustre nombre de nuestro Magnífico Creador, Jehová. (Nehemías 8:10; Romanos 10:10.)
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