-
“Hasta la parte más lejana de la tierra”Demos “un testimonio completo sobre el Reino de Dios”
-
-
Seguimos predicando frente a la persecución
13. ¿Por qué es importante que oremos cuando nos persiguen?
13 Cuando empezaron a perseguir a los primeros discípulos de Jesús, ellos le rogaron a Jehová que les diera valor. ¿Y qué pasó? Que el espíritu santo les dio el poder para proclamar la palabra de Dios con valentía (Hech. 4:18-31). Nosotros también le pedimos a Jehová que nos dé sabiduría y fuerzas para no dejar de predicar aunque nos persigan (Sant. 1:2-8). Y, gracias a que él nos bendice y nos da su espíritu, nosotros podemos seguir haciéndolo. Nada puede impedir que sigamos dando testimonio, ni la oposición más intensa ni la persecución más brutal. Pero, para lograrlo, necesitamos pedirle a Jehová que nos dé espíritu santo, sabiduría y valor (Luc. 11:13).
14, 15. a) ¿Qué pasó durante “la persecución que surgió a causa de Esteban”? b) ¿Cómo llegaron a conocer la verdad muchas personas de Siberia?
14 Esteban dio testimonio con valor antes de que sus enemigos lo asesinaran (Hech. 6:5; 7:54-60). Entonces empezó “una gran persecución” que hizo que todos los discípulos, excepto los apóstoles, se dispersaran por Judea y Samaria. Pero eso no detuvo la predicación. Felipe se fue a Samaria “a predicarle a la gente acerca del Cristo” y le fue muy bien (Hech. 8:1-8, 14, 15, 25). Es más, el relato dice: “Los que habían sido esparcidos por la persecución que surgió a causa de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía. Pero solo les predicaban el mensaje a los judíos. Sin embargo, hubo entre ellos algunos hombres de Chipre y de Cirene que fueron a Antioquía y se pusieron a predicarles a las personas de habla griega y a anunciarles las buenas noticias del Señor Jesús” (Hech. 11:19, 20). Como vemos, aquella persecución solo consiguió que la predicación llegara a más lugares.
15 En tiempos más recientes pasó algo parecido en la ex Unión Soviética. Sobre todo en la década de 1950, deportaron a miles de Testigos a Siberia. Y, como quedaron esparcidos en diversas comunidades, llevaron las buenas noticias por toda esa enorme región. Si eso no hubiera pasado, los hermanos nunca habrían podido llegar tan lejos —en ocasiones, a más de 10.000 kilómetros (6.000 millas)— porque no tenían dinero para el viaje. Pero el propio Gobierno se encargó de mandarlos al otro extremo del país. Como dijo un hermano, fueron las mismas autoridades las que contribuyeron a que miles de personas sinceras de Siberia conocieran la verdad.
-
-
“Hasta la parte más lejana de la tierra”Demos “un testimonio completo sobre el Reino de Dios”
-
-
Además, como les pasó a Pablo y otros cristianos en el siglo primero, si no fuera porque contamos con la ayuda y la bendición de Dios, no podríamos seguir predicando cuando sufrimos oposición y cruel persecución (Hech. 14:19-21). Jehová siempre está a nuestro lado, sosteniéndonos con “sus brazos eternos” (Deut. 33:27). Y nunca olvidemos que Jehová jamás abandonará a su pueblo “por causa de su gran nombre” (1 Sam. 12:22; Sal. 94:14).
19 Veamos un ejemplo. Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis encerraron al hermano Harald Abt en el campo de concentración de Sachsenhausen. En mayo de 1942, la Gestapo fue a su casa, se llevó a su hija y arrestó a su esposa, Elsa. Luego la enviaron a varios campos. Ella dijo: “Los años que pasé en los campos de concentración alemanes me enseñaron una lección muy importante: el espíritu santo infunde una enorme fortaleza a quienes sirven a Jehová bajo pruebas extremas. Antes de que me detuvieran, leí la carta de una hermana en la que decía que, cuando afrontamos pruebas difíciles, el espíritu de Jehová nos infunde serenidad. Me pareció un poco exagerado. Pero, cuando me tocó enfrentarme a las pruebas, vi por mí misma cuánta razón tenía. Es tal y como ella había dicho. A menos que uno haya tenido esa experiencia, cuesta trabajo creerlo. Pero eso fue justo lo que me sucedió a mí”.
-