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Ayudemos al prójimo a aceptar el mensaje del ReinoLa Atalaya 2003 | 15 de noviembre
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Cultivemos el arte de la persuasión
6, 7. a) ¿Qué significa “persuadir” en la Biblia? b) ¿Qué papel desempeña la persuasión en ayudar al prójimo a aceptar una enseñanza bíblica?
6 En el libro de Hechos repetidamente se emplean en conexión con Pablo las palabras griegas que transmiten la idea de persuasión. ¿Qué relación tiene esto con nuestra labor de hacer discípulos?
7 En el idioma original de las Escrituras Griegas Cristianas, “persuadir” significa “prevalecer sobre o ganarse a”, inducir “un cambio de manera de pensar mediante la influencia de la razón o de consideraciones morales”, explica el Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, de Vine. Aún más esclarecedor es un examen de su significado básico, el cual transmite la idea de confianza. Por consiguiente, si persuadimos a alguien de que acepte una enseñanza bíblica, nos hemos ganado su confianza, de modo que pone fe en la veracidad de esa enseñanza. Obviamente, para que crea y actúe en consecuencia no basta con decirle lo que la Biblia enseña. La persona debe convencerse de que nuestras palabras son ciertas, ya se trate de un niño, un vecino, un pariente o un compañero de trabajo o de estudios (2 Timoteo 3:14, 15).
8. ¿Qué se requiere para convencer de una verdad bíblica a alguien?
8 ¿Cómo puede usted convencer a alguien de que lo que proclama de la Palabra de Dios es la verdad? Pablo se esforzó por inducir un cambio en la manera de pensar de las personas a las que hablaba, y para ello se valió de razonamientos lógicos, argumentos sólidos y súplicas sinceras.a Por tanto, en vez de limitarse a afirmar que algo es cierto, usted debe aportar pruebas convincentes de ello. ¿Cómo puede hacerlo? Pues bien, asegúrese de que sus palabras se basen por completo en la Palabra de Dios, no en opiniones personales. A continuación, aporte las pruebas que respalden sus declaraciones sinceras y basadas en la Biblia (Proverbios 16:23). Por ejemplo, si señala el hecho de que la humanidad obediente disfrutará de la vida en un paraíso terrestre, apoye tal enseñanza con un texto bíblico como Lucas 23:43 o Isaías 65:21-25. ¿Cómo puede presentar pruebas que confirmen dicha verdad bíblica? Quizá recurriendo a ejemplos que le resulten familiares al oyente. Podría recordarle el placer sencillo y sin costo que nos produce la belleza de una puesta de sol, la fragancia de una flor, el delicioso sabor de una fruta o la contemplación de un ave que alimenta a sus polluelos. Ayúdele a ver que tales placeres son prueba de que el Creador desea que disfrutemos de la vida en la Tierra (Eclesiastés 3:11, 12).
9. ¿Cómo podemos manifestar una actitud razonable en la predicación?
9 Al tratar de persuadir de cierta enseñanza bíblica a una persona, tenga cuidado de que su entusiasmo no lo haga parecer irrazonable o dogmático, pues eso cerraría la mente y el corazón del oyente. El libro Benefíciese da esta advertencia: “Aunque recitemos una larga lista de textos bíblicos, no es fácil que alguien reciba con agrado una declaración directa de la verdad en la que expongamos la falsedad de una creencia que le sea muy preciada. Por ejemplo, si nos limitamos a condenar las celebraciones populares por su origen pagano, es probable que no cambiemos el sentir de nuestros oyentes. Un enfoque que apele a la razón suele ser más provechoso”. ¿Por qué debemos hacer un esfuerzo consciente por razonar con la persona? El mismo libro responde: “Un planteamiento que apela a la razón, además de ser muy persuasivo, estimula el análisis imparcial, promueve la posterior reflexión de quien escucha y abre la puerta a futuras conversaciones” (Colosenses 4:6).
La persuasión que motiva el corazón
10. ¿Cómo inició Pablo su defensa ante Agripa?
10 Veamos ahora con más detenimiento la defensa de Pablo recogida en el capítulo 26 de Hechos. Fíjese en cómo inició su discurso. A pesar de que el rey Agripa mantenía una relación escandalosa con su hermana Berenice, Pablo encontró una base justificada para encomiarlo y la usó como introducción: “Acerca de todas las cosas de que soy acusado por judíos, rey Agripa, me considero feliz de que sea ante ti ante quien haya de presentar mi defensa este día, especialmente por cuanto eres perito en todas las costumbres así como también en las controversias entre los judíos. Por eso te ruego que me oigas con paciencia” (Hechos 26:2, 3).
11. ¿Cómo demostró Pablo su respeto por Agripa, y con qué buen resultado?
11 ¿Ha observado que Pablo usó el título de rey para dirigirse a Agripa, reconociendo el puesto encumbrado de aquel personaje? Así le demostró respeto y, con su acertada selección de palabras, le otorgó la honra debida (1 Pedro 2:17). El apóstol lo reconoció como un experto en las complejas costumbres y leyes de sus súbditos judíos, y dijo que se consideraba feliz de presentar su defensa ante un mandatario tan bien informado. El que Pablo fuera cristiano no hizo que se comportara como si se sintiera superior a Agripa (Filipenses 2:3). Más bien, rogó al rey que lo escuchara con paciencia, creando de ese modo un clima propicio para que tanto Agripa como los demás oyentes aceptaran lo que iba a decirles. De este modo colocó un fundamento, un terreno común sobre el cual levantar sus argumentos.
12. ¿Cómo puede motivar el corazón de los oyentes al proclamar el Reino?
12 Al presentar el mensaje del Reino, trate de motivar el corazón de la persona desde el principio, como hizo Pablo ante Agripa. Lo logrará si le muestra respeto sincero y se interesa por sus circunstancias particulares y modo de pensar (1 Corintios 9:20-23).
Usemos hábilmente la Palabra de Dios
13. ¿Cómo puede usted imitar a Pablo en cuanto a motivar a sus oyentes?
13 Pablo deseaba motivar a sus oyentes a actuar en armonía con las buenas nuevas (1 Tesalonicenses 1:5-7). Para ello trató de llegar a su corazón figurado, el asiento de los motivos. Volvamos a su defensa ante Agripa y observe cómo ‘manejó la palabra de Dios correctamente’ al citar a Moisés y los profetas (2 Timoteo 2:15).
14. Explique cómo se valió Pablo de la persuasión ante Agripa.
14 Pablo sabía que, aunque fuera de nombre, Agripa era judío. Apelando a los conocimientos que el monarca tenía del judaísmo, explicó que con su predicación realmente no estaba “diciendo ninguna cosa salvo las que los Profetas así como Moisés declararon que habían de efectuarse” en cuanto a la muerte y resurrección del Mesías (Hechos 26:22, 23). Entonces le preguntó directamente: “¿Crees tú, rey Agripa, a los Profetas?”. Agripa se enfrentaba a un dilema. Si decía que rechazaba a los profetas, su reputación de judío creyente se derrumbaría. Pero si concordaba con el razonamiento del apóstol, se pondría en una posición de público acuerdo con él y se arriesgaría a que lo llamaran cristiano. Pablo respondió con habilidad a su propia pregunta diciéndole: “Yo sé que crees”. ¿Qué respuesta salió del corazón de Agripa? “En poco tiempo me persuadirías a hacerme cristiano.” (Hechos 26:27, 28.) Aunque aquel rey no se convirtió al cristianismo, parece que el mensaje de Pablo hizo alguna mella en su corazón (Hebreos 4:12).
15. ¿Por qué logró Pablo establecer una congregación en Tesalónica?
15 ¿Se ha dado cuenta de que Pablo no solo proclamó las buenas nuevas, sino que también recurrió a la persuasión? Debido a que de esa forma ‘manejaba la palabra de Dios correctamente’, algunos de sus oyentes dejaron de ser simples espectadores y se hicieron creyentes. Así sucedió en la sinagoga de Tesalónica, donde el apóstol buscó a judíos y gentiles temerosos de Dios. Hechos 17:2-4 relata: “Según tenía por costumbre Pablo, pasó adentro a donde ellos, y por tres sábados razonó con ellos a partir de las Escrituras, explicando y probando por referencias que era necesario que el Cristo sufriera y se levantara de entre los muertos [...]. Como resultado, algunos de ellos se hicieron creyentes”. Pablo era persuasivo. Hacía razonar, explicaba y probaba con las Escrituras que Jesús era el Mesías que tanto habían esperado. Gracias a ello, se estableció una congregación de creyentes.
16. ¿Cómo puede hallar mayor disfrute en proclamar el Reino?
16 ¿Puede usted hacerse más diestro en el arte de la persuasión cuando explica la Palabra de Dios? En tal caso, hallará más disfrute y satisfacción personal en la obra de predicar el Reino de Dios y enseñar las verdades relacionadas con él. Esa ha sido la experiencia de los publicadores de las buenas nuevas que han puesto en práctica las sugerencias ofrecidas para utilizar más la Biblia en la predicación.
17. Muestre los beneficios de usar la Biblia en el ministerio mediante una experiencia personal o comentando la esencia de las observaciones que se citan en este párrafo.
17 Por ejemplo, un superintendente viajante de los testigos de Jehová escribió: “Bastantes hermanos llevan ahora la Biblia en la mano cuando van de puerta en puerta, lo que les ha permitido leer un texto bíblico a muchas de las personas que han encontrado. Esto ha ayudado tanto al amo de casa como al publicador a asociar la Biblia, y no solo revistas y libros, con nuestro ministerio”. Claro está, el hecho de que llevemos la Biblia en un lugar visible cuando predicamos dependerá de diversos factores, como las costumbres locales. Sin embargo, deseamos adquirir la reputación de usar hábilmente la Palabra de Dios para persuadir a nuestro prójimo de modo que acepte el mensaje del Reino.
Veamos el ministerio como Dios lo ve
18, 19. a) ¿Cómo ve Dios nuestro ministerio, y por qué debemos adoptar su punto de vista? b) ¿Qué nos ayudará a obtener buenos resultados al hacer revisitas? (Véase el recuadro “Cómo obtener buenos resultados al hacer revisitas”, en la pág. 16.)
18 Otra forma de llegar al corazón de quienes nos escuchan consiste en ver el ministerio desde el punto de vista de Dios y ser pacientes. La voluntad divina es que hombres de toda clase “lleguen a un conocimiento exacto de la verdad” (1 Timoteo 2:3, 4). ¿Acaso no deseamos nosotros lo mismo? Además, Jehová es paciente, y esta cualidad les da a muchos la oportunidad de alcanzar el arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Por consiguiente, cuando encontramos a alguien que está dispuesto a prestar atención al mensaje del Reino, quizá sea necesario visitarlo una y otra vez para cultivar su interés. Ver crecer las semillas de la verdad exige tiempo y paciencia (1 Corintios 3:6). El recuadro titulado “Cómo obtener buenos resultados al hacer revisitas” ofrece sugerencias al respecto. Hay que recordar que las vidas de las personas —sus problemas y circunstancias— cambian continuamente. Tal vez las encontremos en casa solo después de muchos intentos, pero el esfuerzo vale la pena, pues queremos darles la oportunidad de oír el mensaje divino de salvación. Por tanto, pidamos a Jehová Dios la sabiduría necesaria para desarrollar las aptitudes de persuasión al ayudar al prójimo a aceptar el mensaje del Reino.
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Ayudemos al prójimo a aceptar el mensaje del ReinoLa Atalaya 2003 | 15 de noviembre
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a Para más información en cuanto a la cualidad de la persuasión, véanse las lecciones 48 y 49 del libro Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático, editado por los testigos de Jehová.
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