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¡Anuncien al Rey y el Reino! (1919 - 1941)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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“El espíritu de Jehová nos hacía intrépidos”
Durante el año 1927 se instó al pueblo de Jehová a pasar parte de cada domingo testificando en grupos. Inmediatamente surgió oposición jurídica. En pocos años empezaron a aumentar los arrestos: tan solo en Estados Unidos hubo 268 en 1933, 340 en 1934, 478 en 1935 y 1.149 en 1936. ¿De qué se les acusaba? En realidad los cargos variaban; entre ellos estaban: vender sin licencia, perturbar la paz y violar las leyes del descanso dominical.
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¡Anuncien al Rey y el Reino! (1919 - 1941)Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
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De modo que a principios de los años treinta contraatacaron y pasaron a la ofensiva. ¿De qué manera? Mediante misiones especiales de predicación conocidas como campañas de las divisiones. Por todo Estados Unidos se organizó a millares de voluntarios en divisiones. Cuando se arrestaba a los Testigos en un pueblo por predicar de casa en casa, se enviaba una división de voluntarios de otros sectores para que “asediaran” el pueblo, y así se daba un testimonio cabal.e
Aquellas campañas de las divisiones fortalecieron mucho a los Testigos locales. En cada división había hermanos capacitados a los que se había preparado para tratar con las autoridades. Saber que no estaban solos mientras proclamaban el Reino de Dios estimulaba mucho a los hermanos de los sectores donde había dificultades, quizás un pueblo pequeño.
La participación en las campañas de las divisiones en los años treinta requería mucho valor. Durante la Gran Depresión los empleos escaseaban. No obstante, Nicholas Kovalak, hijo, quien fue superintendente viajante por unos cuarenta años, recuerda: “Cuando se pedía abarcar un lugar donde había dificultades, el ‘director de servicio’ pedía voluntarios. Se les decía que no se ofrecieran si temían perder su empleo. [...] Sin embargo, era un gozo ver que todos ellos respondían siempre afirmativamente”. John Dulchinos, un superintendente de Springfield (Massachusetts), dijo: “Aquellos fueron años emocionantes y los recuerdo con mucho cariño. El espíritu de Jehová nos hacía intrépidos”.
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