En los Países Bajos, un hermano que trabaja en una gran empresa comercial se alegró mucho cuando apareció el libro Creación. La naturaleza del trabajo que efectuaba en su empresa estaba relacionado con la ciencia y la cultura, de modo que él estaba en buena posición para recomendar el libro a sus compañeros de trabajo. Usó la ilustración de la célula que aparece en las páginas 48 y 49, y esta llamó mucho la atención. El primer día que ofreció el libro recibió ocho pedidos que le pagaron por adelantado. En poco tiempo el hermano distribuyó 40 libros Creación así como 2 Biblias y otros 24 libros.

Un anciano de Portugal nos relató la siguiente experiencia relacionada con la testificación informal: “Durante la hora de comer le coloqué un libro Creación a un compañero de trabajo. Solamente nos veíamos de vez en cuando, pero cada vez que coincidíamos teníamos una breve conversación acerca de la verdad. Puesto que manifestó dudas acerca de que la Biblia fuese inspirada, le coloqué el libro ¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios? Un día un Testigo llamó a su puerta cuando él no estaba en casa, y le dejó el tratado que ofrecía el nuevo libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra. Este compañero de trabajo se esforzó por encontrarme a la hora de comer y me pidió esa publicación. Después de eso, fue muy sorprendente ver su progreso sencillamente de leer él mismo el libro. Se afeitó la barba y mejoró su modo de peinarse y también su aspecto general. Un día me sorprendió al decirme que ahora estaba convencido de que esto era la verdad y que había decidido asociarse con los testigos de Jehová. El domingo anterior él mismo había buscado el Salón del Reino en su vecindario y había asistido por primera vez a una reunión. Fue entonces cuando se empezó un estudio bíblico con él, y después de solo tres meses asistía a todas las reuniones, era un publicador celoso y estaba esperando con gran expectación bautizarse en la asamblea de distrito ‘Paz Divina’”.