BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w86 15/4 págs. 22-25
  • Feliz culminación de 80 años de recogimiento

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Feliz culminación de 80 años de recogimiento
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1986
  • Subtítulos
  • La luz de la verdad llega a la India
  • Fruto a pesar de los obstáculos
  • Literatura en muchos idiomas
  • Fruto de 80 años
  • Seis años de trabajo
  • Los resultados finales
  • Un acontecimiento especial
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1986
w86 15/4 págs. 22-25

Feliz culminación de 80 años de recogimiento

¡INDIA! Una tierra de muchos contrastes: en cultura, religiones, costumbres y clima. Es un país diferente y misterioso para muchos, pero de sumo interés para todo el que visita sus fascinantes paisajes.

Por todo este vasto subcontinente, con una población de 775.000.000 de personas, los amadores de Jehová Dios estaban pensando en un acontecimiento especial que tendría lugar en la pequeña ciudad de Lonavla, en las tierras altas del Ghats occidental, en el estado de Maharashtra. Era el domingo 20 de enero de 1985.

¿Por qué estaban en ese día en particular tantos pensando en este bonito lugar a 110 kilómetros (70 millas) de la congestionada metrópolis de Bombay? La respuesta tiene que ver con los 80 años de recogimiento de las cosas preciosas de Jehová —su pueblo— en la India. Es una causa de regocijo no solo para los más de 7.000 testigos de Jehová de ese país, sino para toda la asociación del pueblo de Dios por todo el mundo.

Pero para que entendamos mejor el significado de este acontecimiento especial, repasemos brevemente cómo se aseguraron los fundamentos de la verdad durante las últimas ocho décadas.

La luz de la verdad llega a la India

En 1905 un estudiante de ciencia indio, S. P. Davey, visitó los Estados Unidos de América. En ese país asistió a un discurso bíblico de C. T. Russell, el entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. Davey se interesó mucho en la verdad, volvió a Madrás, en la costa oriental de la India, de donde procedía, y con el tiempo estableció 40 grupos de estudio de la Biblia.

Para ese mismo tiempo un joven indio estaba buscando respuestas a preguntas sobre la doctrina de la Trinidad y el bautismo de infantes. Para aquel entonces A. J. Joseph era miembro de la Iglesia Anglicana, pero recibió por correo un ejemplar del libro de Russell At-One-Ment Between God and Men. Esa publicación le permitió a Joseph conocer la verdad acerca de la supremacía de Jehová. En poco tiempo Joseph, su padre y un primo estuvieron esparciendo las verdades de la Biblia por los poblados arroceros y plantaciones de coco de lo que ahora es el estado de Kerala. Después de la visita del hermano Russell a la India en 1912, Joseph llegó a ser proclamador de tiempo completo del Reino. En 1924 emprendió por sí mismo un viaje de 5.800 kilómetros (3.600 millas) para pronunciar conferencias por toda la India, lo cual hizo posible que muchas personas llegaran a oír la verdad. El hermano Joseph fue un trabajador celoso hasta su muerte en 1964.

El segundo presidente de la Sociedad Watch Tower, J. F. Rutherford, visitó Inglaterra en 1926. Allí preguntó a Edwin Skinner, un repartidor (predicador de tiempo completo): “¿Le gustaría ir a la India?”. Sin titubear, el hermano Skinner respondió: “¿Cuándo quiere que vaya?”. ¡Al cabo de tres semanas él y su compañero iban de camino a la India!

Por los siguientes 50 años, Edwin Skinner fue el siervo de sucursal, que al principio supervisaba la India, Ceilán, Persia, Afganistán y Birmania. Él viajó mucho en tren por la India, alternando con su compañero las responsabilidades de la oficina sucursal y la obra viajera y de predicación. Más tarde consiguieron un “coche casa” y extendieron su testificación a zonas no accesibles por ferrocarril. A la edad de 91 años, el hermano Skinner es aún un trabajador entusiástico de la sucursal de la India y un sobresaliente proclamador de las buenas nuevas.

Los graduados de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watch Tower empezaron a llegar en 1947. Richard Cotterill, nacido en Inglaterra, fue uno de los primeros en llegar, y aún está trabajando activamente después de 38 años. Por algún tiempo el gobierno ha prohibido la entrada de nuevos misioneros extranjeros en la India. Pero 17 hermanos y hermanas, con un promedio de 30 años cada uno en el servicio misional, están sirviendo fielmente en el país.

Los hermanos indios también están progresando espiritualmente y muchos de ellos ahora están preparados para servir como precursores especiales y superintendentes viajeros. En 1983 se celebraron dos clases de diez semanas de la Escuela Bíblica de la Watchtower en la oficina sucursal. Se animó y preparó bien a los 46 precursores especiales matriculados para enfrentarse a las grandes demandas de la obra de recogimiento en la India. Han sido instrumentos valiosos para extender la obra a nuevas zonas.

Fruto a pesar de los obstáculos

A pesar de los diversos desafíos del extenso territorio indio —ciudades grandes y superpobladas, comunidades enteras al borde de la inanición, fuertes tradiciones religiosas que rigen las actividades diarias desde el nacimiento hasta la muerte— el recogimiento sigue. Entre los muchos millones de habitantes de la India, algunas personas están buscando la solución a los problemas de la humanidad y desean un entendimiento más profundo de Dios.

Una de estas personas es Dadu. En su juventud Dadu se había preguntado por qué incontables cantidades de personas adoran a tantos dioses. Empezó a leer la Biblia, pero había muchas cosas que no entendía. Luego fue a templos hindúes y empezó a leer los libros de aquella religión.

“Se me dijo que el Señor Krishna era el que controlaba todas las religiones y que cada religión está representada por una cuenta del collar que lleva alrededor del cuello —recuerda Dadu—. Pensé que si así era, ¿por qué había tanto odio entre las diferentes religiones, que tan a menudo termina en derramamiento de sangre?” Investigaciones posteriores en la religión musulmana llevaron a Dadu a creer que estaba en contacto con varios de sus antepasados muertos. Pero al estudiar la Biblia con los testigos de Jehová, Dadu y su esposa aprendieron el origen de las muchas religiones del mundo y que los llamados buenos espíritus con los que se había comunicado eran impostores, demonios. “Estamos agradecidos a Jehová Dios por el conocimiento que nos ha liberado de su influencia”, dice Dadu. Ahora tanto él como su esposa son ministros de tiempo completo.

Hace siete años, una madre obtuvo una Biblia y literatura bíblica de los testigos de Jehová. Aunque ella se trasladó con su familia a una zona donde no había Testigos, continuó estudiando por su propia cuenta. Recientemente, cuando los Testigos se pusieron de nuevo en contacto con ella, dijo: “Durante estos últimos años, no pude olvidar las verdades que había aprendido de la Biblia. Me era imposible volver a mis formas originales de adoración”.

Literatura en muchos idiomas

En la India se hablan 15 idiomas principales, y se usan nueve diferentes escrituras. Ha sido un desafío proveer alimento espiritual en todos estos idiomas. Ya en 1912 el hermano Russell hizo que se tradujeran folletos bíblicos al indostaní, gujarati, malayalam, mahárata, telugu y tamil. Más tarde se incluyeron otras lenguas vernáculas. La mayor parte de esa literatura se imprimía fuera de la India y después se importaba. A principios de 1960 el gobierno prohibió la importación de cualquier tipo de publicaciones en lenguas vernáculas indias.

Como no le era posible a la sucursal imprimir la literatura, por razones económicas, la Sociedad contrató imprentas comerciales. Se enseñó a precursores escogidos para que supervisaran la publicación en sus localidades. Por el momento se imprime en 11 diferentes ubicaciones y se produce literatura bíblica en 16 idiomas, con nueve ediciones de la revista La Atalaya. La instalación del MEPS (sistema plurilingüe de fotocomposición electrónica de la Sociedad) pronto permitirá hacer en la misma sucursal la composición y configuración de las publicaciones, dejando libres a muchos precursores para que dediquen más tiempo a la obra de recogimiento.

Fruto de 80 años

Siendo la segunda nación del mundo en población, queda un tremendo trabajo que hacer en la India. Solo se ha llegado a un 6,6% de la población con las buenas nuevas. Comparado con la mayoría de los países, el crecimiento del pueblo de Jehová en la India ha sido lento. Se necesitaron 53 años para llegar al máximo de 1.000 publicadores. Pero los misioneros y hermanos locales han continuado haciendo la voluntad de su Padre, persistente y pacientemente. (Isaías 60:22.) Ahora nos regocijamos de ver un 10% de aumento sobre el año anterior, y un nuevo máximo de 7.410 publicadores en las 340 congregaciones y grupos aislados del país.

Este crecimiento firme ha hecho necesaria la ampliación de la sucursal. Sin embargo, era imposible ampliar la sucursal en Bombay, y la tierra es escasa y cara en esa ciudad. Además, se dice que la contaminación atmosférica de Bombay reduce la perspectiva de vida de la persona en diez años. De modo que en 1978 se consiguió un terreno en Lonavla, el primer lugar al sur de la ciudad de Bombay donde se encuentran la carretera y el ferrocarril. Situada a una altitud de 610 metros (2000 pies), el aire de la ciudad está relativamente libre de contaminación.

Seis años de trabajo

El trabajo preliminar implicó la edificación de paredes de unos 4,6 metros (15 pies) de alto en algunos lugares, tanto para proteger la tierra como para retener el suelo empinado de propiedades vecinas. Se tuvieron que rellenar depresiones profundas y limpiar la tierra de densa maleza infestada de serpientes venenosas, como cobras y víboras. Algunas cabañas y otros edificios existentes tuvieron que reformarse para usarlos como viviendas y oficinas temporales.

Se contrataron firmas comerciales, pero la supervisión de la construcción estuvo a cargo de hermanos capacitados, y muchos otros hermanos ayudaron según sus posibilidades. Uno de los contratistas que tenía que pavimentar la carretera del interior de la propiedad decidió que debía retrasarse el trabajo unos seis meses porque no se podía regar suficiente su superficie. ¡Qué escena fue el ver a la entera familia Betel, acarrear cubos de agua a la carretera, noche tras noche, para que el trabajo pudiera realizarse en el tiempo previsto!

No se oyó el sonido de excavadoras, puesto que la mayor parte del trabajo se hace manualmente en la India. El trabajo progresó sin asperezas hasta completarse el primer piso del edificio principal. Para ese tiempo hubo una seria escasez de cemento. Pero felizmente, la sucursal de Corea de la Sociedad Watch Tower envió un cargamento de 10.000 sacos, lo cual permitió que se terminara la construcción según se había planeado. De modo que en 1984 se completaba el nuevo y hermoso edificio de la sucursal para la alabanza de Jehová.

Los resultados finales

Hoy se elevan ocho estructuras dentro del complejo de la Sociedad de 1,9 hectáreas (4,6 acres), adornado con plataneros, mangos, higueras, papayos y muchas flores y arbustos.

El edificio principal de la sucursal tiene dos pisos y un sótano donde están ubicados el garaje y la lavandería. En la planta baja está la fábrica, con espacio para tres prensas pequeñas, una guillotina y máquinas para doblar y coser. En este piso también están las salas del ordenador MEPS y el departamento de envíos, desde el cual se manda la literatura impresa en esta sucursal a otros 56 países. En el segundo piso se encuentran las oficinas, la biblioteca y las habitaciones.

El nuevo Salón del Reino está en la parte frontal de la propiedad. Tiene capacidad para 250 personas y la plataforma, situada en un ángulo, está adornada con paneles de madera de teca tallada a mano. Algunos edificios reformados de las cercanías sirven de residencia, cocina y comedor para la familia de la sucursal, compuesta de 31 personas. Queda aún espacio para posible expansión en el futuro.

Un acontecimiento especial

Así fue que, después de 80 años de recogimiento de las cosas preciosas de Jehová, en ese deleitable día de enero la atención estaba enfocada en la dedicación de la nueva sucursal de la India.

En el programa de dedicación se repasaron estos 80 años de predicación. También se presentaron los puntos sobresalientes del trabajo de construcción. El superintendente de zona, el hermano Günter Künz, hizo notar en su discurso de dedicación que ha habido un aumento de 30% en el pueblo de Jehová por todo el mundo en los pasados cinco años. Pero le alegraba poder informar que la India había sobrepasado ese promedio con un 34% de aumento, y recordó a los oyentes que con mucho trabajo duro la India seguirá adelantando sin cesar.

La evidencia de la bendición de Jehová emocionó a todos los presentes. Los hermanos de la India están resueltos a trabajar diligentemente de manera que se pueda ayudar a más personas a responder a las buenas nuevas del Reino.

[Fotografía en la página 23]

Edwin Skinner (segundo desde la derecha) con el “coche casa”

[Fotografía en la página 24]

Nueva sucursal al sur de Bombay

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir