Nicaragua

En 2006 se dio por primera vez un buen testimonio a la comunidad indígena mayangna. La mayoría de los mayangnas pertenecen a la Iglesia Morava, que es una rama del protestantismo. Por lo general, el “alcalde” de cada pueblo ejerce también de pastor. Rompiendo con la tradición, uno de tales pastores permitió que Hamilton y Abner, dos precursores especiales, se quedaran en su localidad. Hasta les buscó alojamiento y les dio una Biblia en mayangna. Los hermanos aprendieron el idioma y enseguida iniciaron varios estudios bíblicos. De hecho, hicieron de intérpretes durante la primera visita que hizo un superintendente de circuito —reunión a la que asistieron trece personas—, y también durante la Conmemoración, que contó con 90 asistentes. En esta última ocasión, los precursores tradujeron los dos cánticos, y todos cantaron con entusiasmo.

En vista del extraordinario interés, la sucursal dejó a los precursores en la asignación indefinidamente. Pero ¿estarían de acuerdo las autoridades locales? En una reunión municipal hubo quienes acusaron a los testigos de Jehová de ser el anticristo. Sin embargo, un hombre que había estudiado con los Testigos y trabajaba en la alcaldía dijo: “Desde que estos jóvenes llegaron, no he visto que nadie les cocinara o les lavara la ropa. Ellos se encargan de todo. Hasta han aprendido nuestro idioma. Lo que es más, nos han enseñado cosas de la Biblia que no sabíamos. Si no fueran hombres de Dios, estoy seguro de que ya se hubieran ido”. Finalmente, los hermanos pudieron quedarse.

[Ilustración de la página 21]

Hamilton y Abner dan clases bíblicas en mayangna