El espíritu de precursor acelera la siega en las Filipinas
SI USTED hubiera estado en Manila en 1935 y hubiera deseado ponerse en contacto con los testigos de Jehová, habría tenido que buscarlos en un pequeño apartamento ubicado en el 1134 de la Avenida Rizal. Unas 20 personas se reunían allí con regularidad para estudiar la Biblia. Ese apartamento fue la primera sucursal de la Sociedad Watch Tower en las Filipinas.
¡Hoy día, en la zona metropolitana de Manila, hay 103 congregaciones de testigos de Jehová con más de 9.000 proclamadores del Reino! De igual manera, hace 50 años en la ciudad de Davao, al extremo sur de las Filipinas no había Testigos. Ahora hay más de 2.800 que se asocian con las 41 congregaciones de esa ciudad.
El aumento en estas dos ciudades principales es parte de la evidencia de que esos primeros Testigos cumplieron con su asignación allí. (Isaías 43:10-12.) Han extendido su obra de predicar y enseñar a todas partes de las Filipinas. Al examinar el recuadro que acompaña este artículo, se puede ver el fruto que la obra cristiana de hacer discípulos ha producido en los últimos cincuenta años. ¿A qué se atribuye el crecimiento acelerado en el campo filipino?
El espíritu de precursor contribuye al crecimiento
Si no hubiera sido por el celoso espíritu de precursor por parte de los primeros Testigos filipinos, hubiera sido imposible llevar las buenas nuevas a las centenares de islas habitadas. Ese espíritu todavía está muy vivo en la actualidad. Por ejemplo, el informe para febrero de 1986 muestra que, además de los 758 precursores especiales, hubo 9.090 ministros precursores regulares sirviendo a través de las Filipinas. ¡Esto fue más del doble de la cantidad que informó hace solo dos años! En abril de 1985, 26.630 —una tercera parte de todos los Testigos del país— estaban ocupados en algún rasgo de la predicación de tiempo completo.
Sí, los del pueblo de Jehová en las Filipinas sienten la urgencia de los tiempos. Esto los impulsa a dedicar tanto tiempo como les sea posible a predicar y enseñar la Palabra de Dios a sus vecinos. Indudablemente, usted estaría interesado en saber cómo algunos han podido arreglar sus asuntos para emprender el servicio de tiempo completo y desearía saber de las excelentes experiencias de las cuales ellos disfrutan.
Se hacen ajustes para ser precursor
Felipe Ventura, de Binalonán, Pagasinán, dedicó 13 años de su juventud al servicio de tiempo completo antes de llegar a tener hijos. Después que estos crecieron, él quiso regresar a la obra de precursor, pero la diabetes hizo que se quedara ciego de un ojo. Entonces, hace unos cuatro años, se quedó completamente ciego. Pero, a pesar de esto, Felipe pudo seguir administrando un pequeño negocio para sustentar a su familia y, con la ayuda de su esposa y de sus hijos, pudo ajustar su horario para volver a ser precursor, comenzando el 1 de abril de 1985. A pesar de su impedimento físico, participa en el ministerio de casa en casa con la ayuda de su hijo, quien lee los textos bíblicos para él. El hermano Ventura también conduce varios estudios bíblicos y es anciano nombrado en la congregación. Uno de sus hijos sirve de precursor regular junto con él, y de vez en cuando su hija sirve de precursora auxiliar.
Clodualdo Quiohilag, anciano de Biñan, Laguna, era precursor y superintendente viajante durante los años sesenta, hasta que él y su esposa tuvieron una hija. Pero, como él mismo dice: “Una vez que se ha probado el gozo del servicio de tiempo completo, uno siempre se queda con el deseo de seguir teniéndolo”. Por eso, aunque había tenido éxito en el campo de los negocios y disfrutaba de una vida cómoda con su esposa y su hija, él no consideraba que este fuera su verdadero propósito en la vida. Él pasa a comentar lo siguiente: “Todo lo que poseo carecería de sentido si mi sueño abrigado por mucho tiempo de volver al servicio de tiempo completo no se realizara”. Para volver a ser precursor, él limitó sus actividades de negocio a solo medio día, a fin de emplear las mañanas en el ministerio del campo. Su sueño se realizó el 1 de octubre de 1984, cuando comenzó a servir de precursor regular. Aunque su ingreso es aproximadamente la mitad de lo que era antes, sus gastos también han reducido. Ahora su esposa se ha unido a él en la obra de precursor regular y su hija de vez en cuando sirve de precursora auxiliar.
Sirve de tiempo completo aunque es ciego
Debido a un ataque de rubéola, Pantaleón Tatoy ha estado ciego desde la edad de tres años. En 1972 oyó la verdad por primera vez y comenzó a estudiar el libro La verdad que lleva a vida eterna. Esto pronto le ayudó a vencer el vicio del tabaco y del alcohol, y simbolizó su dedicación a Jehová por bautismo el 29 de julio de 1973.
Cuando Pantaleón comenzó a predicar por primera vez a sus vecinos, su hermana mayor le reprendía: “¿Cómo puedes ser ministro si eres ciego y tienes tan solo un par de pantalones?”. Pero aquello no lo desanimó. Puesto que conocía bien la zona alrededor de su casa, salía solo y le predicaba la verdad a sus vecinos. En 1984, se regocijó de poder ayudar a su primo y a su sobrino a aprender la verdad, y se bautizaron en septiembre de ese año.
Pantaleón también ha podido conducir un estudio bíblico con sus sobrinas gemelas, Lorna y Luz, quienes son sordomudas. ¿Cómo puede un precursor ciego conducir un estudio con tales personas? Por medio de un ayudante, él se vale extensamente de las ilustraciones que hay en las publicaciones. Cuando explica la verdad, su prima Roquina traduce lo que él dice al lenguaje por señas para las gemelas. Lorna y Luz se bautizaron el 20 de abril de 1985, a pesar de su gran minusvalidez. En cuanto a Pataleón, después de servir de precursor auxiliar por un año, se le nombró precursor regular el 1 de marzo de de 1985.
El servicio de tiempo completo como carrera
Durante una ceremonia de graduación de escuela secundaria, cierta alumna le dijo a una condiscípula que es Testigo: “Siempre que pregunto a tu gente qué carrera van a seguir después de graduarse, me dicen: ‘El servicio de precursor’. ¿Qué clase de carrera es esa?”. La joven Testigo le explicó lo que es ser precursor. La condiscípula se interesó y aceptó un estudio de la Biblia, y luego ella también tenía la meta de ser precursora.
Otros han descubierto que los cursos universitarios no satisfacen las necesidades espirituales. En Bohol, una hermana joven que cursaba su último año de universidad halló que tenía tiempo para ser precursora mientras completaba sus estudios. Después, asistió a la Escuela de Servicio de Precursor y comentó que la universidad no podía compararse con esta escuela ni con el gozo que sentía en el servicio de tiempo completo a Jehová. Al presente, ella sirve de precursora donde hay gran necesidad de predicadores.
Jóvenes y ancianos participan de buena gana
El libro de los Salmos predijo que en los días del poder del Reino, el pueblo de Dios ‘se ofrecería de buena gana’. También declaró que ‘jóvenes, vírgenes, viejos y muchachos’ alabarían el nombre de Jehová. (Salmo 110:3; 148:12, 13.) Esto sin falta ha probado ser cierto entre el pueblo de Dios en las Filipinas.
Cuando se hizo el último cómputo, 1.159, o un 13%, de los precursores regulares en las Filipinas tenían menos de 20 años de edad. ¡Qué gozo es ver a jóvenes como estos generosamente ‘acordándose de su Creador en los días de su mocedad’ en lugar de desperdiciar su juventud en empeños egoístas o mundanos! (Eclesiastés 12:1.)
Algunos que emprendieron el servicio de tiempo completo en su juventud ya han envejecido, pero todavía sirven fielmente. El hermano Leodegario Barlaan y su esposa Natividad emprendieron el servicio de precursor el 1 de abril de 1938. Pasaron por los años difíciles de la guerra y han servido en muchas capacidades, incluso en la obra de ministros viajantes. Actualmente, el hermano Barlaan tiene 72 años de edad y continúa celosamente en el servicio de precursor especial en San Carlos, Pangasinán, junto con su esposa.
Otros emprendieron el servicio de tiempo completo más tarde en la vida y han continuado hasta su vejez. Por ejemplo, Leoncio Sabandal comenzó a servir de precursor a la edad de 52 años y aún es precursor especial a la edad de 92 años. Él y su esposa han ayudado a 118 personas a dedicar su vida a Jehová. De manera similar, Cipriano Sepúlveda, padre, comenzó a servir de precursor cuando tenía 72 años de edad y fue precursor regular hasta que falleció en 1985, a los 88 años de edad. Paula Mariano comenzó a servir de precursora a la edad de 71 años y aún sigue en el servicio de tiempo completo a la edad de 88 años, a pesar de sus dolencias. ¡Qué excelentes ejemplos de fe y devoción son estos y otros Testigos que son de edad avanzada!
Hay regocijo en el adelanto que se ha logrado
Al reflexionar sobre los últimos cincuenta años, se puede ver claramente que Jehová ha bendecido los esfuerzos celosos de sus Testigos. De un puñado en 1935, ¡qué gozo fue ver a 88.113 participar en el ministerio del campo en febrero de 1986! La pequeña congregación de la Avenida Rizal, en Manila, ahora ha crecido a 2.454 congregaciones por todo el país, las cuales están organizadas en 120 circuitos.
Y ¿qué perspectivas hay para el futuro? La sobresaliente concurrencia de 268.526 —más de tres veces la cantidad de Testigos en el país— a la Conmemoración el 4 de abril de 1985 da una indicación animadora. Además, en febrero de 1986, se condujeron 63.248 estudios bíblicos en los hogares de personas interesadas en la Biblia. Y sin duda, con la bendición y aprobación de Jehová se verá aun mayor aumento.
Nos sentimos felices de que Jehová haya hecho tan fructífera la obra que iniciaron sus primeros Testigos ungidos en estas islas hace más de 50 años. Con la bendición y dirección de Él, la meta de su pueblo en las Filipinas es continuar extendiendo la obra de predicar y enseñar en los días venideros.
[Mapa en la página 28]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
LAS FILIPINAS
San Carlos
Manila
Biñan
Davao
Zamboanga
[Tabla en la página 29]
Cincuenta años de aumento en las Filipinas
1935 20
1940 222
1950 10.055
1960 31.608
1970 54.789
1980 61.164
1986 88.113