Lo impulsó a actuar
Un hombre de Caracas, la capital de Venezuela, fue a visitar a su anciano padre, Rufino, que vivía en una apartada población rural llamada La Loma, y le llevó el libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra.
Posteriormente, los testigos de Jehová de Los Humocaros fueron a predicar a La Loma. Para su sorpresa, la gente les decía de continuo que un Testigo los estaba visitando. Aquello los intrigó, pues sabían que en esa región no había Testigos. Entonces alguien les mostró la casa donde vivía el supuesto Testigo. Era la casa de Rufino.
Rufino recibió encantado a los visitantes. ¿Por qué decían los habitantes del pueblo que era testigo de Jehová? Pues bien, Rufino había comenzado a leer el libro Vivir para siempre, y al llegar al capítulo 13 y ver la ilustración de Jesús enviando a sus seguidores a predicar, había concluido que los cristianos de hoy deberían estar efectuando la misma obra. Así que se dio a la tarea de enseñar a sus vecinos las verdades bíblicas que había aprendido.
Se inició un estudio bíblico regular con él y se le habló de las reuniones de congregación. El domingo siguiente fue al Salón del Reino. A pesar de tener 80 años, caminó tres horas para llegar allí. Desde ese día en adelante nunca faltó a las reuniones, salvo cuando estaba muy enfermo. Incluso se matriculó en la Escuela del Ministerio Teocrático y pronunció un excelente discurso. Rufino enfermó el año pasado, y murió en el mes de julio, con la firme esperanza de ser resucitado a una tierra paradisíaca.
Estamos seguros de que usted también se beneficiará de leer el libro de 256 páginas Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra, bellamente ilustrado. Si desea obtener un ejemplar o recibir un curso bíblico gratuito en su hogar, sírvase escribir a Watchtower, 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, o a la dirección de la página 5 que corresponda.