BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Es posible perdonar las ofensas y olvidarlas?
    ¡Despertad! 1995 | 8 de junio
    • El punto de vista bíblico

      ¿Es posible perdonar las ofensas y olvidarlas?

      “PERDONARÉ SU ERROR, Y NO ME ACORDARÉ MÁS DE SU PECADO.” (JEREMÍAS 31:34.)

      ESTAS promesas, consignadas por el profeta Jeremías, llaman la atención a un aspecto excepcional de la misericordia de Jehová: Cuando dispensa una falta, la olvida. (Isaías 43:25.) La Biblia señala además: “Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes”. (Colosenses 3:13.) Por consiguiente, los cristianos debemos imitar la indulgencia o disposición para perdonar de Jehová.

      Ahora bien, se plantean varios puntos relevantes. Cuando perdona Jehová, ¿realmente deja de acordarse de nuestros pecados? Y, cuando perdonamos nosotros, ¿hemos de olvidar las transgresiones en el sentido de no lograr recordarlas? ¿Cabe decir que a menos que actuemos así no hemos perdonado de verdad?

      El perdón que concede Jehová

      El perdón implica la supresión del resentimiento, algo que Jehová hace a plenitud siempre que dispensa los fallos.a El salmista David escribió: “No por todo tiempo seguirá [Jehová] señalando faltas, ni hasta tiempo indefinido se quedará resentido. Tan lejos como está el naciente del poniente, así de lejos ha puesto de nosotros nuestras transgresiones. Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen”. (Salmo 103:9, 12, 13.)

      El alcance del perdón divino se concreta algo más en Hechos 3:19: “Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados”. Las palabras “sean borrados” traducen un verbo griego (e·xa·léi·fo) que significa “limpiar o quitar frotando”. (Véase Revelación [Apocalipsis] 7:17; 21:4.) La obra The New International Dictionary of New Testament Theology explica: “Es muy probable que en este pasaje, y tal vez en todos los demás, la imagen que comunique el verbo sea el alisamiento de la superficie de una tablilla de cera para volver a escribir en ella ([compárese con] ‘hacer tabla rasa’)”. Al arrepentirnos de nuestros pecados, Jehová hace, por decirlo así, borrón y cuenta nueva en nuestro historial. ¿Significa eso que olvida nuestros pecados? Examinemos un ejemplo bíblico.

      Cuando el rey David cometió adulterio con Bat-seba y trató de ocultarlo urdiendo la muerte del marido, Jehová envió al profeta Natán a censurarlo. (2 Samuel 11:1-17; 12:1-12.) ¿Cuáles fueron las consecuencias? El monarca se arrepintió de corazón, de modo que Jehová lo perdonó. (2 Samuel 12:13; Salmo 32:1-5.) Pero ¿se olvidó de los pecados del soberano? De ningún modo. Posteriormente, los escritores bíblicos Gad y Natán dejaron constancia de todo el incidente en el libro de Segundo de Samuel (concluido alrededor de 1040 a.E.C.) poco antes de morir David.

      Por lo tanto, el registro, o memoria, de los pecados de David —junto con su arrepentimiento y consiguiente perdón de Jehová— perdura hasta la actualidad para beneficio de quien lea la Biblia. (Romanos 15:4; 1 Corintios 10:11.) En realidad, como “el dicho de Jehová [que recoge la Biblia] dura para siempre”, nunca se olvidarán las transgresiones de David. (1 Pedro 1:25.)

      Entonces, ¿cómo puede afirmarse que Jehová haga borrón y cuenta nueva cuando nos arrepentimos de corazón de nuestros pecados? ¿Cómo han de entenderse estas palabras suyas: “Perdonaré su error, y no me acordaré más de su pecado”? (Jeremías 31:34.)

      La manera como Jehová perdona

      El verbo hebreo que se traduce “me acordaré” (una forma de za·kjár) no implica solo traer a la mente el pasado. Según el Diccionario bíblico hebreo-español, puede significar “tener en cuenta, considerar, [...] mencionar, [...] invocar, recitar, repasar, [...] denunciar, acusar, confesar; [...] anunciar, [...] conmemorar”. Otro léxico añade: “En efecto, [za·kjár] suele implicar acción o aparecer combinado con verbos de acción”. (Theological Dictionary of the Old Testament.) Por ello, cuando Jehová dice que “se acordará del error de [su pueblo descarriado]”, da a entender que pasará a la acción, que tomará medidas contra este por ser impenitente. (Jeremías 14:10.) Por otro lado, cuando Jehová dice: “No me acordaré más de su pecado”, nos asegura que, una vez perdonados nuestros yerros, no los sacará a relucir para acusarnos, condenarnos o castigarnos.

      Por boca del profeta Ezequiel, Jehová explicó en qué sentido perdona las faltas y las olvida: “Ahora bien, en lo que respecta a alguien inicuo, en caso de que él se vuelva de todos sus pecados que haya cometido y realmente guarde todos mis estatutos y ejecute derecho y justicia, positivamente seguirá viviendo. No morirá. Todas sus transgresiones que haya cometido... no serán recordadas contra él. Por su justicia que ha hecho seguirá viviendo”. (Ezequiel 18:21, 22; 33:14-16.) Así, cuando Jehová perdona a un pecador arrepentido, hace borrón y cuenta nueva y se olvida de sus pecados en el sentido de que no toma represalias contra él por dichas faltas. (Romanos 4:7, 8.)

      Dada nuestra imperfección, nunca perdonamos de manera perfecta, como hace Jehová; sus pensamientos y caminos son infinitamente superiores a los nuestros. (Isaías 55:8, 9.) Por lo tanto, ¿a qué grado se espera que perdonemos las faltas ajenas y las olvidemos?

      Cómo podemos perdonar las ofensas y olvidarlas

      Efesios 4:32 nos invita a ‘perdonarnos liberalmente unos a otros’. Según el lexicógrafo W. E. Vine, el verbo griego que se traduce ‘perdonar liberalmente’ (kja·rí·zo·mai) significa “otorgar un favor de forma incondicional”. Cuando las ofensas cometidas contra nuestra persona son de poca monta, quizás no nos cueste conceder el perdón. Si tenemos presente que también somos imperfectos toleraremos mejor las faltas ajenas. (Colosenses 3:13.) Al perdonar, dejamos atrás el resentimiento, y puede que la relación con el ofensor no sufra menoscabo duradero. El recuerdo de la ofensa poco importante quizás acabe difuminándose.

      Pero, ¿qué ocurre si nos agravian con un pecado de mayor entidad? En casos extremos, como incesto, violación e intento de asesinato, el perdón tal vez implique varias cuestiones, especialmente si el ofensor no reconoce el pecado, no se arrepiente o no pide disculpas.b (Proverbios 28:13.) El propio Jehová no perdona a los transgresores impenitentes y empedernidos. (Hebreos 6:4-6; 10:26.)

  • ¿Es posible perdonar las ofensas y olvidarlas?
    ¡Despertad! 1995 | 8 de junio
    • a Véase el artículo “El punto de vista bíblico: ¿Hasta dónde llega el perdón de Dios?”, en ¡Despertad! del 8 de diciembre de 1993, páginas 18, 19.

      b Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2, página 635, dice: “No se requiere que los cristianos perdonen a los que practican el pecado de manera maliciosa, deliberada e impenitente. Estos se hacen enemigos de Dios”. Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir