-
El perdón de Jehová: por qué lo agradecemos tantoLa Atalaya (estudio) 2025 | febrero
-
-
ARTÍCULO DE ESTUDIO 6
CANCIÓN 18 Gracias por el rescate
El perdón de Jehová: por qué lo agradecemos tanto
“Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito” (JUAN 3:16).
TEMA
Comprender mejor en qué se basa Jehová para perdonarnos nos ayuda a valorar más su perdón.
1, 2. ¿Por qué decimos que los seres humanos nos encontramos en una situación parecida a la del joven del párrafo 1?
IMAGINE a un joven que tiene unos padres muy ricos. Pero un día recibe una terrible noticia: sus padres han muerto en un accidente. Y eso no es todo. También se entera de que sus padres habían derrochado todo su dinero y estaban endeudados hasta el cuello. Así que, en vez de heredar dinero, lo que hereda son deudas. Y le están reclamando que las pague lo antes posible. Pero la deuda es tan grande que nunca jamás podría pagarla.
2 Los seres humanos nos encontramos en una situación parecida. Nuestros primeros padres, Adán y Eva, eran perfectos y vivían en un hermoso paraíso (Gén. 1:27; 2:7-9). Podrían haber disfrutado para siempre de una vida feliz y próspera. Pero entonces todo cambió. Perdieron su bello hogar y la posibilidad de vivir para siempre. ¿Qué herencia les dejaron a sus futuros hijos? La Biblia nos dice: “Por medio de un solo hombre [Adán], el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte, y así fue como la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado” (Rom. 5:12). La herencia que nos dejó Adán es el pecado, que nos lleva a la muerte. El pecado heredado es como una deuda enorme que ninguno de nosotros puede pagar (Sal. 49:8).
3. ¿En qué sentido son los pecados como deudas?
3 Jesús comparó los pecados a “deudas” (Mat. 6:12; Luc. 11:4). Por decirlo así, cuando pecamos, contraemos una deuda con Jehová que tenemos que pagar. Si él no hubiera hecho nada para quitarnos esa deuda, la única manera que tendríamos de pagarla sería con la muerte (Rom. 6:7, 23).
4. a) Sin ayuda, ¿qué sería de nosotros? (Salmo 49:7-9). b) ¿Qué significados tiene la palabra pecado en la Biblia? (Vea el recuadro “Pecado”).
4 Nosotros solos no podemos recuperar todo lo que Adán y Eva perdieron (lea Salmo 49:7-9). Sin ayuda, no tendríamos la esperanza de vivir para siempre ni de resucitar. Tendríamos el mismo final que los animales (Ecl. 3:19; 2 Ped. 2:12).
5. ¿Qué ha hecho Jehová para ayudarnos a pagar la deuda del pecado? (Vea la imagen).
5 Pensemos de nuevo en el joven que mencionamos en el párrafo 1. ¿Cómo se sentiría él si un hombre rico se ofreciera a pagar todas sus deudas? Seguro que estaría muy agradecido y aceptaría esa generosa oferta. De manera parecida, Jehová, nuestro Padre que nos quiere, nos ha dado un regalo que paga la deuda del pecado que hemos heredado de Adán. Jesús explicó en qué consiste ese regalo: “Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Ese regalo también nos permite disfrutar de una buena relación con Jehová.
Jesús predicó las buenas noticias sobre el perdón de Jehová, que es posible gracias al rescate (Juan 3:16). Después, él dio con gusto su propia vida como rescate. (Vea el párrafo 5).
6. ¿Qué conceptos bíblicos analizaremos en este artículo, y por qué?
6 ¿Cómo podemos beneficiarnos de este maravilloso regalo y recibir el perdón de nuestros pecados? Para descubrir la respuesta, en este artículo vamos a analizar los siguientes conceptos bíblicos: reconciliación, expiación, propiciación, rescate, redención y ser declarados justos. Meditar en esos conceptos nos ayudará a estar todavía más agradecidos por todo lo que ha hecho Jehová para perdonarnos.
EL OBJETIVO: LA RECONCILIACIÓN
7. a) ¿Qué más perdieron Adán y Eva? b) ¿Qué necesitamos desesperadamente los descendientes de Adán y Eva? (Romanos 5:10, 11).
7 Adán y Eva no solo perdieron la posibilidad de vivir para siempre. También perdieron la preciosa relación que tenían con su Padre, Jehová. Antes de pecar, eran parte de la familia de Dios (Luc. 3:38). Pero, cuando desobedecieron a Jehová, fueron expulsados de su familia. Eso sucedió antes de que tuvieran hijos (Gén. 3:23, 24; 4:1). Por esa razón, sus descendientes necesitamos reconciliarnos con Jehová (lea Romanos 5:10, 11). En otras palabras, es necesario que recuperemos una buena relación con él. Según una obra de consulta, cuando este pasaje habla de reconciliarse, usa una palabra griega que puede significar “hacer que un enemigo llegue a ser un amigo”. Lo impresionante es que fue Jehová quien tomó la iniciativa para que la reconciliación fuera posible. ¿Cómo lo hizo?
EL SISTEMA: LA EXPIACIÓN
8. a) ¿Qué es la expiación? b) ¿Qué es la propiciación?
8 La expiación es el sistema que Jehová estableció para que los seres humanos pecadores pudieran volver a tener una buena relación con él. Implica cambiar una cosa por otra que tenga el mismo valor. De esta manera, se puede recuperar o sustituir algo que se ha perdido o se ha destruido. Las Escrituras Griegas Cristianas utilizan la palabra propiciación, que tiene un significado parecido al de expiación (Rom. 3:25, nota). La propiciación es la manera en la que Jehová hace posible que una persona pueda estar en paz con él y ser su amigo.
9. ¿Qué sistema temporal estableció Jehová para que los israelitas pudieran recibir el perdón de sus pecados?
9 En la época de los israelitas, Jehová estableció un sistema temporal para que ellos pudieran recibir el perdón de sus pecados y tuvieran una buena relación con él. En el Día de Expiación, que se celebraba una vez al año, el sumo sacerdote ofrecía sacrificios de animales a favor del pueblo. Claro, esos sacrificios no podían expiar por completo los pecados de los israelitas, ya que los animales son inferiores a los seres humanos. Pero Jehová estaba dispuesto a perdonar sus pecados, siempre y cuando los israelitas se arrepintieran y ofrecieran los sacrificios que él pedía (Heb. 10:1-4). Además, los sacrificios que ofrecían en el Día de Expiación y en otras ocasiones les recordaban que eran pecadores y que necesitaban una solución mejor, una que fuera permanente.
10. ¿Qué solución permanente para el perdón de los pecados tenía en mente Jehová?
10 ¿Qué solución permanente para el perdón de los pecados tenía en mente Jehová? Hizo que su amado Hijo fuera “ofrecido una sola vez para cargar con los pecados de muchas personas” (Heb. 9:28). Jesús dio “su vida como rescate a cambio de muchas personas” (Mat. 20:28). ¿Y qué es un rescate?
EL PRECIO: EL RESCATE
11. a) En la Biblia, ¿qué es un rescate? b) ¿Qué condiciones tendrían que darse para pagar el rescate?
11 En la Biblia, un rescate es el precio que se paga para que haya una expiación y una reconciliación.a Desde el punto de vista de Jehová, esa es la base para recuperar lo que se perdió. Recordemos que Adán y Eva perdieron su vida perfecta y la posibilidad de vivir para siempre. Así que el rescate tendría que valer lo mismo que lo que se perdió (1 Tim. 2:6). Solo podría pagarlo un hombre que cumpliera estos tres requisitos: ser perfecto, tener la posibilidad de vivir para siempre en la Tierra y estar dispuesto a entregar o sacrificar esa vida por nosotros. Únicamente si se daban todas esas condiciones la vida de esa persona podría reemplazar la vida que se había perdido y se lograría la expiación.
12. ¿Por qué razones pudo pagar Jesús el rescate?
12 Veamos tres razones por las que Jesús pudo pagar el rescate: 1) era perfecto, “no cometió ningún pecado”, 2) por ese motivo podía vivir para siempre en la Tierra y 3) estaba dispuesto a renunciar a esa vida y morir por nosotros (1 Ped. 2:22; Heb. 10:9, 10). Jesús era un hombre perfecto, tal como lo fue el primer hombre, Adán, antes de pecar (1 Cor. 15:45). Así que con su muerte pudo expiar el pecado de Adán, es decir, reemplazar lo que Adán había perdido (Rom. 5:19). De esa manera, Jesús llegó a ser “el último Adán”. No hace falta que ningún otro ser humano perfecto venga y pague por lo que Adán perdió. Jesús murió “una vez y para siempre” (Heb. 7:27; 10:12).
13. ¿Cuál es la diferencia entre el sistema de la expiación y el rescate?
13 Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el sistema de la expiación y el rescate? El sistema de la expiación es lo que hace Dios para restablecer una buena relación entre él y los seres humanos. El rescate es el precio que se paga para expiar los pecados de la humanidad. Ese precio está representado por la valiosa sangre de Jesús, que fue derramada a favor de nosotros (Efes. 1:7; Heb. 9:14).
LOS RESULTADOS: LA REDENCIÓN Y SER DECLARADOS JUSTOS
14. ¿Qué vamos a analizar ahora, y por qué?
14 ¿Cuáles son los beneficios de la expiación? La Biblia utiliza varias expresiones para referirse a ellos. Aunque esas expresiones tienen significados parecidos, cada una destaca un aspecto distinto del sistema que Jehová ha establecido para que recibamos su perdón. Analicemos ahora esas expresiones. Hacerlo nos ayudará a valorar más lo que supone para cada uno de nosotros el perdón de Jehová.
15, 16. a) ¿A qué se refiere el concepto bíblico de la redención? b) ¿Cómo nos sentimos al pensar que podemos ser liberados del pecado y la muerte?
15 El concepto bíblico de la redención se refiere a quedar absueltos o liberados gracias al pago del rescate. El apóstol Pedro lo expresó así: “Ustedes saben que no fue con cosas que se corrompen —con plata o con oro— con lo que fueron liberados [literalmente, “rescatados”, “redimidos”] de la forma de vida inútil que les transmitieron sus antepasados. Más bien, fue con sangre valiosa, como la de un cordero sin ningún defecto ni mancha, la sangre de Cristo” (1 Ped. 1:18, 19; nota).
16 Gracias al rescate, podemos ser liberados del pecado y la muerte, que causan tanto sufrimiento (Rom. 5:21). Sin duda, les estamos profundamente agradecidos a Jehová y a Jesús por habernos redimido mediante la valiosa sangre o vida de Jesús (1 Cor. 15:22).
17, 18. a) ¿Qué significa ser declarados justos? b) ¿Cómo nos beneficia eso?
17 Ser declarados justos significa que se retiran los cargos contra nosotros y que en nuestro “historial” se hace borrón y cuenta nueva. ¿Quiere decir eso que Jehová se salta sus propias normas de justicia? No. Él no nos declara justos por nuestros propios méritos ni tampoco es permisivo con nuestros pecados. No obstante, nuestra fe en el sistema de la expiación y en el precio que se pagó para rescatarnos sirve de base para que Jehová perdone nuestros pecados (Rom. 3:24; Gál. 2:16).
18 ¿Cómo nos beneficia que Jehová nos declare justos? Algunos cristianos han sido elegidos para gobernar con Jesús en el cielo y se han convertido en hijos de Dios (Tito 3:7; 1 Juan 3:1). Sus pecados han sido perdonados; es como si nunca los hubieran cometido. Por eso pueden formar parte del Reino (Rom. 8:1, 2, 30). Otros cristianos tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra y han llegado a ser amigos de Dios. Sus pecados también han sido perdonados (Sant. 2:21-23). La gran muchedumbre, que sobrevivirá al Armagedón, tiene la esperanza de no morir jamás (Juan 11:26). Los “justos” y los “injustos” que han muerto resucitarán (Hech. 24:15; Juan 5:28, 29). Con el tiempo, todos los siervos fieles de Jehová que vivan en la Tierra tendrán “la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21). Como vemos, el sistema de la expiación permite que nos reconciliemos por completo con nuestro Padre, Jehová. ¡Qué bendición tan maravillosa!
19. ¿En qué situación nos encontramos gracias a lo que Jehová y Jesús han hecho por nosotros? (Vea también el recuadro “El perdón de Jehová”).
19 Es cierto que nos encontrábamos en una situación tan desesperada como la del joven que lo perdió todo y heredó una enorme deuda que jamás podría pagar. Pero Jehová nos ayudó y, gracias al sistema de la expiación y al pago del rescate, nuestra situación ha cambiado. Nuestra fe en Jesucristo permite que seamos redimidos o liberados del pecado y la muerte. Además, nuestros pecados pueden ser borrados, como si nunca los hubiéramos cometido. Pero lo más importante de todo es que ahora podemos tener una buena relación con nuestro amoroso Padre celestial, Jehová.
20. ¿Qué analizaremos en el siguiente artículo?
20 Cuando meditamos en todo lo que han hecho Jehová y Jesús por nosotros, nos sentimos inmensamente agradecidos (2 Cor. 5:15). Sin su ayuda, no tendríamos ninguna esperanza. En el siguiente artículo, analizaremos algunas comparaciones bíblicas para profundizar en lo que realmente significa el perdón de Jehová para cada uno de nosotros.
-
-
El perdón de Jehová: lo que significa para ustedLa Atalaya (estudio) 2025 | febrero
-
-
ARTÍCULO DE ESTUDIO 7
CANCIÓN 15 Alabemos al Primogénito de Jehová
El perdón de Jehová: lo que significa para usted
“En ti está el verdadero perdón” (SAL. 130:4).
TEMA
La Biblia contiene varias comparaciones muy gráficas que nos ayudan a comprender y valorar que el perdón que Jehová nos concede a cada uno de nosotros es único y especial.
1. Cuando una persona nos dice que nos perdona, ¿por qué es complicado saber qué quiere decir realmente?
“TE PERDONO”. ¡Qué alivio sentimos cuando alguien a quien hemos herido nos dice esas palabras! Ahora bien, ¿qué es lo que realmente nos quiere transmitir la persona al decirnos que nos perdona? A veces es complicado saberlo porque no todas las personas entienden el perdón de la misma manera. Tal vez quiere decir que por su parte siguen siendo tan amigos como siempre. O puede que se refiera a que quiere pasar la página pero las cosas ya no van a ser como antes.
2. ¿Cómo se describe el perdón de Jehová en la Biblia? (Vea también la nota).
2 ¡Qué diferente es Jehová! Ningún ser humano perdona como él. Un salmista le dijo: “En ti está el verdadero perdón, y así despiertas reverencia” (Sal. 130:4).a En efecto, el perdón de Jehová es único y especial, es “el verdadero perdón”. Si queremos saber lo que es perdonar de verdad, tenemos que fijarnos en su ejemplo. En las Escrituras Hebreas a veces se usa una palabra que solo se refiere al perdón de Jehová, nunca al de los seres humanos.
3. ¿Por qué decimos que el perdón de Jehová es muy diferente al nuestro? (Isaías 55:6, 7).
3 Cuando Jehová perdona a alguien, borra por completo su pecado y le permite volver a tener una buena relación con él. Jehová perdona generosamente y por completo. ¡Qué impresionante! (Lea Isaías 55:6, 7).
4. ¿Qué ha hecho Jehová para ayudarnos a entender lo que es el verdadero perdón?
4 Como el perdón de Jehová es tan diferente al de los seres humanos imperfectos, nosotros solos nunca podríamos llegar a entenderlo por completo. Pero Jehová nos ayuda a comprenderlo mediante algunas comparaciones muy gráficas que encontramos en su Palabra. En este artículo analizaremos varias de ellas. Así veremos todo lo que Jehová hace para eliminar el pecado y al mismo tiempo reparar la relación que se había dañado por culpa de ese pecado. Este análisis nos permitirá ver el perdón de Jehová desde muchos ángulos, y así comprender y valorar muchísimo más a nuestro amoroso Padre, Jehová.
JEHOVÁ SE LLEVA LOS PECADOS
5. ¿Qué sucede cuando Jehová nos perdona los pecados?
5 En la Biblia, los pecados se comparan muchas veces a cargas pesadas. Por ejemplo, el rey David dijo: “Mis errores están sobre mi cabeza; son una carga pesada, demasiado pesada para mí” (Sal. 38:4). Sin embargo, Salmo 25:18 y 32:5 dicen que Jehová “perdona” a quienes se arrepienten de sus pecados. La expresión hebrea que en estos versículos se traduce como “perdonar” básicamente significa “levantar” o “llevar”. Esto nos hace imaginar a Jehová como un hombre fuerte que, por decirlo así, levanta de nuestros hombros el peso del pecado y se lo lleva.
“Perdona [“levanta”, “se lleva”] ” (Sal. 25:18).
6. ¿Adónde se lleva Jehová nuestros pecados?
6 ¿Y adónde se lleva Jehová nuestros pecados? En Salmo 103:12 encontramos otra comparación que nos ayuda a entenderlo: “Tan lejos como está el este del oeste, así de lejos ha puesto de nosotros nuestros pecados”. El este —por donde sale el sol— y el oeste —por donde se pone— son dos puntos que están muy muy lejos entre sí. Podría decirse que están infinitamente lejos el uno del otro. Así que este versículo nos enseña que, cuando Jehová nos perdona, se lleva nuestros pecados tan lejos como sea posible imaginar. ¡Qué idea tan reconfortante!
“Tan lejos como está el este del oeste” (Sal. 103:12).
7. ¿Cómo describe la Biblia lo que hace Jehová con nuestros pecados? (Miqueas 7:18, 19).
7 Cuando Jehová se lleva los pecados lejos de nosotros, ¿se queda con ellos, por decirlo así? No, pues el rey Ezequías le dijo: “Has arrojado tras tus espaldas todos mis pecados” o, como dice la nota, “Has quitado de tu vista todos mis pecados” (Is. 38:9, 17; nota). Así que, cuando nos arrepentimos, Jehová agarra nuestros pecados y los arroja donde nunca más los vuelva a ver. Este versículo también podría traducirse así: “Has hecho que sea como si nunca hubiera cometido mis pecados”. La Biblia refuerza esta idea con la imagen mental que encontramos en Miqueas 7:18, 19 (léalo). Allí dice que Jehová lanza todos nuestros pecados a las profundidades del mar. En tiempos bíblicos, si un objeto caía al fondo del océano, era totalmente imposible recuperarlo.
“Has arrojado tras tus espaldas todos mis pecados” (Is. 38:17).
“Tú lanzarás todos sus pecados a las profundidades del mar” (Miq. 7:19).
8. ¿Qué hemos aprendido hasta ahora?
8 Con estas comparaciones hemos aprendido que, cuando Jehová nos perdona, se lleva nuestros pecados y así nos quita ese peso de encima. Sin duda, como dijo David: “Felices aquellos a quienes se les han perdonado las cosas malas que hicieron y a quienes se les han cubierto los pecados; feliz el hombre a quien Jehová de ningún modo le tomará en cuenta su pecado” (Rom. 4:6-8). ¡Eso sí que es perdonar!
JEHOVÁ HACE DESAPARECER LOS PECADOS
9. ¿Qué comparaciones usa Jehová para ayudarnos a entender hasta qué grado nos perdona?
9 Veamos ahora otras comparaciones bíblicas que nos ayudan a entender cómo Jehová, por medio del rescate, hace desaparecer por completo los pecados de quienes se arrepienten. Por ejemplo, la Biblia dice que Jehová lava y limpia los pecados, y así purifica al pecador (Sal. 51:7; Is. 4:4; Jer. 33:8). El propio Jehová explica cuál es el resultado final de este proceso: “Aunque los pecados de ustedes sean como rojo escarlata, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la tela carmesí, se volverán como la lana” (Is. 1:18). Las manchas de color rojo escarlata o carmesí son dificilísimas de quitar. De esta manera tan gráfica Jehová nos está asegurando que él puede hacer que no quede ni rastro de nuestros pecados.
“Aunque los pecados de ustedes sean como rojo escarlata, quedarán blancos como la nieve” (Is. 1:18).
10. ¿Qué otra comparación utiliza Jehová para ayudarnos a entender que él nos perdona con generosidad?
10 Como se mencionó en el artículo anterior, los pecados se comparan a “deudas” (Mat. 6:12; Luc. 11:4). Así que cada vez que pecamos contra Jehová es como si siguiéramos endeudándonos una y otra vez. Pero, cuando él nos perdona, es como si cancelara toda esa enorme cantidad de deudas, es decir, las anula y ya no tenemos que pagarlas. En otras palabras, no nos exige que paguemos por los pecados que ya nos ha perdonado. ¡Cuánto nos consuela entender que Jehová nos perdona de esa manera!
“Perdónanos nuestras deudas” (Mat. 6:12).
11. ¿A qué se refiere la Biblia cuando habla de borrar nuestros pecados? (Hechos 3:19).
11 Jehová no simplemente anula nuestras deudas, sino que las borra por completo (lea Hechos 3:19). Este ejemplo tal vez nos haga imaginar a una persona que tacha con una gran X la deuda que está escrita en un papel. Claro, aunque la deuda esté tachada, los números todavía se pueden ver. Pero esta comparación no habla de tachar una deuda, sino de borrarla. Para entenderlo, recordemos que en tiempos bíblicos la tinta era una simple mezcla de carbón, goma y agua. Así que era fácil borrarla con una esponja húmeda. Por eso, cuando una deuda se borraba, desaparecía por completo. No quedaba ni rastro, por lo que nadie podía ver lo que antes estaba escrito. Era como si la deuda nunca hubiera existido. ¡Cuánto agradecemos que, cuando Jehová nos perdona los pecados, los borre por completo! (Sal. 51:9).
“Para que sus pecados sean borrados” (Hech. 3:19).
12. ¿Qué aprendemos de la comparación del nubarrón?
12 En Isaías 44:22, Jehová utiliza otra comparación para describir lo que hace con nuestros pecados: “Haré desaparecer tus ofensas como si las cubriera una nube, y tus pecados como si los cubriera un nubarrón”. Cuando Jehová nos perdona, es como si tapara nuestros pecados con un gran nubarrón, de manera que nadie pueda verlos.
“Haré desaparecer tus ofensas como si las cubriera una nube” (Is. 44:22).
13. ¿Cómo se siente usted al saber que Jehová le perdona los pecados?
13 ¿Qué significan todos estos ejemplos para nosotros? Cuando Jehová nos perdona, no debemos sentir que nuestros pecados han dejado una mancha en nuestro historial para toda la vida. Como nuestras deudas se han pagado con la sangre de Jesucristo, ya no tenemos que pagarlas nosotros. Se han borrado por completo, es como si nunca hubieran estado ahí. Eso es lo que Jehová hace cuando nos arrepentimos de nuestros pecados: nos perdona de verdad.
JEHOVÁ NOS ACEPTA DE NUEVO COMO AMIGOS SUYOS
El perdón de nuestro Padre celestial nos permite tener una buena amistad con él. (Vea el párrafo 14).
14. ¿Por qué podemos confiar en el perdón de Jehová? (Vea también las imágenes).
14 Cuando Jehová nos perdona, podemos estar seguros de que vuelve a ser nuestro amigo. Saber esto nos ayuda a superar los sentimientos de culpa y a no tener miedo de que nos guarde rencor o esté buscando una ocasión para castigarnos. ¡Eso no va a suceder! ¿Por qué estamos tan convencidos? Porque él mismo le dijo al profeta Jeremías: “Perdonaré su error y no me acordaré más de su pecado” (Jer. 31:34). El apóstol Pablo citó de este versículo cuando dijo: “No me acordaré más de sus pecados” (Heb. 8:12). ¿Qué significa esta expresión?
“No me acordaré más de su pecado” (Jer. 31:34).
15. ¿A qué se refiere Jehová cuando nos dice que no se acordará más de nuestros pecados?
15 En la Biblia, el verbo acordarse no siempre se refiere a traer de nuevo a la mente algo del pasado. A veces transmite la idea de actuar o tomar medidas. Por ejemplo, el delincuente que estaba clavado en un madero junto a Jesús le dijo: “Acuérdate de mí cuando entres en tu Reino” (Luc. 23:42, 43). Como es obvio, no le estaba pidiendo simplemente que en ese momento pensara en él. Y Jesús dio a entender que en efecto haría algo con ese hombre: resucitarlo. Por lo tanto, cuando Jehová dice que no se acordará más de nuestros pecados, quiere decir que no va a tomar medidas contra nosotros. Tampoco nos los va a echar en cara ni hoy ni mañana ni nunca, pues nos ha perdonado.
16. Según la Biblia, ¿cómo nos sentimos cuando Jehová nos perdona?
16 Veamos otra comparación que utiliza la Biblia para ayudarnos a entender cómo nos sentimos cuando Jehová nos perdona. Como todos somos imperfectos, por decirlo así somos “esclavos del pecado”. Pero, cuando Jehová nos perdona, es como si él rompiera nuestras cadenas, y así somos “liberados del pecado” (Rom. 6:17, 18; Apoc. 1:5). En efecto, saber que Jehová nos perdona nos hace sentir tan increíblemente felices como un esclavo que consigue la libertad.
“Fueron liberados del pecado” (Rom. 6:18).
17. ¿Por qué podemos decir que recibir el perdón de Jehová es como curarnos de una enfermedad? (Isaías 53:5).
17 (Lea Isaías 53:5). En la última comparación que vamos a analizar, la Biblia habla del pecado como si fuera una enfermedad mortal. Pero Jehová nos ha sanado mediante el sacrificio de su Hijo, y así hace posible que podamos recuperar la amistad con él, que se daña cuando pecamos (1 Ped. 2:24). Cuando una persona que está gravemente enferma se cura, se siente inmensamente feliz. Y así mismo nos sentimos nosotros cuando Jehová nos perdona y “sana” nuestra amistad con él.
“Gracias a sus heridas fuimos sanados” (Is. 53:5).
QUÉ SIGNIFICA PARA NOSOTROS EL PERDÓN DE JEHOVÁ
18. ¿Qué nos han enseñado sobre el perdón de Jehová las comparaciones bíblicas que hemos analizado? (Vea también el recuadro “Cómo nos perdona Jehová”).
18 ¿Qué nos han enseñado sobre el perdón de Jehová todas estas comparaciones bíblicas? Que, cuando él nos perdona, nuestros pecados desaparecen por completo y para siempre. Esto nos permite tener una buena relación con nuestro Padre celestial. Ahora bien, no debemos olvidar que el perdón de Jehová no es algo que merezcamos ni que podamos exigirle. Es un regalo que él nos hace porque nos ama y porque es muy generoso (Rom. 3:24).
19. a) ¿Por qué estamos agradecidos? (Romanos 4:8). b) ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
19 (Lea Romanos 4:8). ¡Qué agradecidos estamos porque, como dice Salmo 130:4, en Jehová está “el verdadero perdón”! Eso sí, si queremos que Jehová nos perdone, debemos hacer caso a esta advertencia que dio Jesús: “Si no les perdonan sus ofensas a los demás, su Padre tampoco perdonará las ofensas de ustedes” (Mat. 6:14, 15). Así que es imprescindible que imitemos el perdón de Jehová. En el siguiente artículo veremos cómo podemos lograrlo.
-
-
El perdón de Jehová: cómo imitarloLa Atalaya (estudio) 2025 | febrero
-
-
ARTÍCULO DE ESTUDIO 8
CANCIÓN 130 Aprendamos a perdonar
El perdón de Jehová: cómo imitarlo
“Jehová los perdonó con generosidad a ustedes, así que hagan ustedes igual” (COL. 3:13).
TEMA
Qué cosas podemos hacer para perdonar a alguien que nos ha ofendido.
1, 2. a) ¿Cuándo es posible que nos cueste perdonar? b) ¿Cómo demostró Denise que había perdonado?
¿LE CUESTA perdonar? A muchos nos pasa eso, y en especial cuando alguien dice o hace algo que nos causa un profundo dolor. Sin embargo, es posible dejar atrás nuestros sentimientos heridos y perdonar. Veamos, por ejemplo, el caso de una hermana llamada Denise,a que perdonó de una manera extraordinaria. En el 2017, ella y su familia fueron a visitar la nueva central mundial de los testigos de Jehová. Mientras regresaban a casa, un conductor perdió el control de su automóvil y chocó con ellos. Denise perdió el conocimiento; pero, cuando se despertó, se enteró de que sus hijos estaban gravemente heridos y de que su esposo, Brian, había fallecido. Hablando del dolor que sintió, Denise cuenta: “Estaba destrozada y confundida”. Después descubrió que el accidente no se debió a una distracción del conductor ni a que estuviera borracho ni drogado. Así que Denise le pidió a Jehová que la ayudara a sentir paz y a no estar enojada con aquel hombre.
2 Al conductor lo acusaron de homicidio involuntario, y si lo encontraban culpable iría a la cárcel. Pero un oficial le dijo a Denise que ella tenía que declarar y que su testimonio sería clave para determinar la sentencia del hombre. Ella explica: “Al tener que revivir los peores momentos de mi vida, sentí como si abrieran de nuevo la herida y echaran un saco de sal en ella”. Tan solo unas semanas después, Denise se hallaba en el tribunal, lista para declarar frente al hombre que le había causado tanto dolor a su familia. ¿Qué fue lo que dijo? Le pidió al juez que tratara con misericordia al hombre.b Cuando ella terminó de hablar, el juez rompió a llorar y dijo: “Llevo 25 años siendo juez y jamás había escuchado algo así en mi tribunal. La familia de la víctima nunca pide compasión para el acusado. Es la primera vez que escucho palabras llenas de amor y perdón”.
3. ¿Qué ayudó a Denise a perdonar?
3 ¿Qué ayudó a Denise a perdonar? Meditar en el perdón de Jehová (Miq. 7:18). Si agradecemos de corazón el perdón de Jehová, tendremos el deseo de perdonar a otros.
4. ¿Qué quiere Jehová que hagamos? (Efesios 4:32).
4 Jehová nos perdona generosamente y quiere que nosotros hagamos lo mismo (lea Efesios 4:32). Él espera que estemos dispuestos a perdonar a los que nos lastiman (Sal. 86:5; Luc. 17:4). En este artículo hablaremos de tres pasos que nos ayudarán a perdonar.
NO IGNORE SUS SENTIMIENTOS
5. ¿Cómo es posible que nos sintamos cuando alguien nos ofende? (Proverbios 12:18).
5 Puede que alguien diga o haga algo que nos hiera profundamente, y duele más si se trata de un buen amigo o de un familiar (Sal. 55:12-14). En ocasiones, el dolor emocional puede ser tan fuerte como el golpe de una espada (lea Proverbios 12:18). Tal vez intentemos reprimir o ignorar nuestros sentimientos. Pero hacerlo sería como si nos clavaran un puñal y lo dejáramos ahí en la herida sin hacer nada para sacarlo. No lograremos sanar los sentimientos heridos si no admitimos lo que sentimos.
6. ¿Cuál puede ser la primera reacción cuando alguien nos ofende?
6 Cuando alguien nos ofende, tal vez nuestra reacción inicial sea enojarnos. La Biblia reconoce que eso puede sucedernos. Sin embargo, nos aconseja que no debemos dejar que esas emociones negativas nos dominen (Sal. 4:4; Efes. 4:26). ¿Por qué? Porque muchas veces las emociones se transforman en acciones. Y la ira no suele llevarnos por buen camino (Sant. 1:20). Recuerde: enojarse es una reacción que tal vez no dependa de usted, pero seguir enojado es una elección que siempre depende de usted.
Enojarse es una reacción, pero seguir enojado es una elección
7. ¿Qué otras emociones es posible que sintamos cuando alguien nos hace daño?
7 Cuando alguien nos hiere, quizás también sintamos otras emociones dolorosas. Por ejemplo, una hermana llamada Ann cuenta: “Cuando era pequeña, mi papá dejó a mi mamá y se casó con mi niñera. Me sentí abandonada. Y, cuando ellos tuvieron hijos, me sentí reemplazada. Crecí con la sensación de que nadie me quería”. Una hermana llamada Georgette describe lo que sintió cuando se enteró de que su esposo le había sido infiel: “Se me partió el corazón. Habíamos sido amigos desde pequeños. ¡Éramos compañeros de precursorado!”. Una hermana llamada Naomi dice: “Nunca me imaginé que mi esposo me haría daño. Cuando me confesó que había estado viendo pornografía a escondidas, me sentí engañada y traicionada”.
8. a) ¿Cuáles son algunas de las razones por las que debemos perdonar? b) ¿Qué beneficios obtenemos al perdonar? (Vea el recuadro “¿Y si lo que hizo alguien me causó un trauma?”).
8 No podemos controlar lo que otros digan o hagan, pero sí está en nuestras manos controlar lo que hagamos al respecto. Y, por lo general, lo mejor que podemos hacer es perdonar. ¿Por qué? Porque amamos a Jehová y él quiere que lo hagamos. Además, si seguimos enojados y no perdonamos, es probable que acabemos actuando tontamente y hasta perjudicando nuestra salud (Prov. 14:17, 29, 30). Veamos lo que dice una hermana llamada Christine: “Cuando me dejo dominar por el dolor, sonrío menos, descuido mi alimentación y no duermo lo suficiente. También me cuesta más controlar mis emociones, y eso acaba afectando mi matrimonio y mi relación con los demás”.
9. ¿Por qué debemos deshacernos del rencor?
9 ¿Y si la persona que nos hirió nunca nos pide perdón? Aun así, podemos hacer algo para que la situación no nos siga haciendo daño. Georgette, mencionada en el párrafo 7, explica: “Me tomó algún tiempo, pero conseguí librarme del rencor y la rabia que sentía hacia mi exesposo. Lo que sentí después fue pura paz”. Cuando dejamos atrás el resentimiento, evitamos que el corazón se nos llene de amargura. También nos hacemos un regalo: nos permitimos seguir adelante y volver a disfrutar de la vida (Prov. 11:17). Ahora bien, puede que usted haya admitido lo que siente pero aún no se sienta listo para perdonar. Veamos cuál es el segundo paso.
TRATE DE PASAR LA PÁGINA
10. ¿Por qué necesitamos tiempo para sanar las heridas emocionales? (Vea también las imágenes).
10 ¿Qué lo ayudará a pasar la página y así superar el dolor? Primero, dejar que pase algo de tiempo. Pensemos en una persona que sufre un accidente grave. Después de recibir atención médica, necesita tiempo para curarse. De modo parecido, necesitamos tiempo para sanarnos emocionalmente y estar listos para perdonar de corazón (Ecl. 3:3; 1 Ped. 1:22).
Cuando alguien sufre un accidente grave, necesita cuidados adecuados y tiempo para sanar. Lo mismo pasa con las heridas emocionales. (Vea el párrafo 10).
11. ¿Cómo nos puede ayudar la oración a perdonar?
11 Segundo, pídale a Jehová en oración que lo ayude a perdonar.c Ann, mencionada en el párrafo 7, explica cómo la ayudó la oración: “Le pedí a Jehová que nos perdonara a todos en la familia por cosas que no manejamos bien. Después, les escribí una carta a mi papá y a su nueva esposa en la que les decía que los perdonaba”. Ann admite que no fue fácil hacerlo, pero añade: “Tengo la esperanza de que, al haberme esforzado por imitar el perdón de Jehová, mi papá y su esposa quieran aprender sobre él”.
12. ¿Por qué debemos confiar en Jehová y no en nuestros sentimientos? (Proverbios 3:5, 6).
12 Tercero, confíe en Jehová, no en sus sentimientos (lea Proverbios 3:5, 6). Jehová siempre sabe qué es lo mejor para nosotros (Is. 55:8, 9). Él jamás nos va a pedir que hagamos algo que nos haga daño. Por eso, cuando nos anima a perdonar, podemos estar seguros de que es algo bueno para nosotros (Sal. 40:4; Is. 48:17, 18). En cambio, si confiamos en nuestros sentimientos, es posible que nunca logremos perdonar (Prov. 14:12; Jer. 17:9). Naomi, mencionada en el párrafo 7, dice: “Al principio pensaba que tenía toda la razón del mundo para no perdonar a mi esposo por ver pornografía. Me daba miedo que volviera a hacerme daño o que se le olvidara todo el sufrimiento que me había causado. Me justificaba diciendo que Jehová entendía mis sentimientos. Pero con el tiempo empecé a ver que el hecho de que Jehová entienda mis sentimientos no significa que los apruebe. Él sabe cómo me siento y que las heridas no se sanan de un día para otro, pero quiere que yo perdone”.d
CULTIVE EMOCIONES POSITIVAS
13. Según Romanos 12:18-21, ¿qué tenemos que hacer?
13 Perdonar a alguien que nos hizo mucho daño no es solo cuestión de tomar la decisión de no hablar de lo que pasó. Hay que hacer algo más. Si se trata de un hermano, la meta es hacer las paces (Mat. 5:23, 24). Elegimos reemplazar la ira por la misericordia y el rencor por el perdón (lea Romanos 12:18-21; 1 Ped. 3:9). ¿Qué nos puede ayudar a lograrlo?
14. ¿Qué debemos esforzarnos por hacer, y por qué?
14 Debemos esforzarnos por ver a la persona que nos ofendió como Jehová la ve. Él decide fijarse en las buenas cualidades (2 Crón. 16:9; Sal. 130:3). Una cosa es cierta: si al mirar a alguien buscamos algo bueno, lo vamos a encontrar; pero, si buscamos algo malo, también lo vamos a encontrar. Todo depende de nuestro enfoque. Si nos fijamos en las virtudes de los demás, será más fácil perdonarlos. Por ejemplo, un hermano llamado Jarrod dice: “Se me hace más fácil perdonar a un hermano cuando comparo lo malo que hizo con todas las cosas buenas que me gustan de él”.
15. ¿Por qué es bueno que le diga a la persona que la perdonó?
15 Hay otra cosa que puede hacer: decirle a la persona que la ha perdonado. ¿Por qué es importante que lo haga? Fíjese en lo que dice Naomi: “Mi esposo me preguntó ‘¿Me has perdonado?’. Cuando abrí la boca para decirle ‘Te perdono’, sentí un nudo en la garganta y no pude decirlo. Me di cuenta de que todavía no lo había perdonado de verdad. Con el tiempo pude decir ‘Te perdono’. Nunca imaginé el tremendo impacto que tendrían esas dos palabras, tanto en mi esposo como en mí. Él se sintió tan aliviado que se le saltaron las lágrimas, y a mí me invadió una inmensa paz. A partir de entonces fui recuperando mi confianza en él, y ahora somos mejores amigos otra vez”.
16. ¿Qué ha aprendido sobre el perdón?
16 Jehová quiere que mostremos perdón (Col. 3:13). Aun así, puede que a veces nos cueste hacerlo. Pero lo lograremos si damos los pasos que hemos visto: no ignorar nuestros sentimientos, tratar de pasar la página y cultivar emociones positivas (vea el recuadro “Tres pasos que lo ayudarán a perdonar”).
PIENSE EN LOS BENEFICIOS DE PERDONAR
17. ¿Cómo nos beneficia perdonar?
17 Tenemos muchas razones para perdonar. Veamos algunas de ellas. Primero, imitamos y agradamos a nuestro Padre, Jehová, que es tan misericordioso (Luc. 6:36). Segundo, demostramos que agradecemos que Jehová nos perdone generosamente (Mat. 6:12). Y, tercero, tendremos mejor salud y amistades más fuertes.
18, 19. ¿Qué puede pasar si perdonamos?
18 Cuando perdonamos, es posible que cosechemos beneficios inesperados. Veamos lo que le pasó a Denise, de quien hablamos al principio del artículo. Ella no sabía que el hombre que causó el accidente planeaba suicidarse después del juicio. Pero quedó tan impresionado con la muestra de perdón de Denise que empezó a estudiar la Biblia con los Testigos.
19 Quizás sintamos que perdonar a alguien sea una de las cosas más difíciles que tengamos que hacer en la vida. Pero puede que también sea una de las cosas que más valgan la pena (Mat. 5:7). Por lo tanto, esforcémonos por ser como Jehová y perdonar de verdad.
-