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Jóvenes, ¿tras qué siguen ustedes?La Atalaya 1993 | 15 de abril
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Huye de los deseos incorrectos
10, 11. a) ¿Qué significa ‘huir de los deseos que acompañan a la juventud’? b) ¿Cómo se puede ‘huir de la fornicación’?
10 Pablo también instó a Timoteo a ‘huir de los deseos que acompañan a la juventud’. Cuando se es joven, el querer ser popular y divertirse o satisfacer los deseos sexuales puede ser apremiante. Si no controlas esos deseos, pueden conducirte al pecado. Por eso Pablo dijo que huyéramos de los deseos perjudiciales, que corriéramos como si nuestra vida estuviera en peligro.a
11 El deseo sexual, por ejemplo, ha ocasionado la ruina espiritual de muchos jóvenes cristianos. Por ello, la Biblia nos dice con buena razón que ‘huyamos de la fornicación’. (1 Corintios 6:18.) Los jóvenes que son novios, o salen juntos, pueden aplicar este principio evitando situaciones que provoquen la tentación, como estar a solas en un apartamento o en un automóvil estacionado. Es posible que el que la pareja salga acompañada parezca anticuado, pero ofrece una verdadera protección. Y aunque algunas expresiones de afecto quizás sean apropiadas, hay que poner límites razonables para eludir la conducta inmunda. (1 Tesalonicenses 4:7.) Huir de la fornicación también incluye evitar películas o programas de televisión que puedan despertar deseos incorrectos. (Santiago 1:14, 15.) Si en tu mente entran inadvertidamente pensamientos inmorales, despídelos y piensa en otras cosas. Vete a caminar, ponte a leer o atiende algún quehacer en el hogar. La oración es especialmente una gran ayuda a este respecto.b (Salmo 62:8.)
12. ¿Cómo puedes aprender a odiar lo que es malo? Ilústralo.
12 Sobre todo, tienes que aprender a odiar, aborrecer y detestar lo que es malo. (Salmo 97:10.) ¿Cómo es posible odiar lo que al principio pudiera ser divertido o placentero? Pensando en las consecuencias. “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará; porque el que esté sembrando con miras a su carne, segará de su carne la corrupción.” (Gálatas 6:7, 8.) Cuando te veas tentado a ceder a la pasión, piensa en lo que es de mayor importancia: el dolor que causará a Jehová Dios esta acción. (Compárese con Salmo 78:41.) Piensa también en la posibilidad de una preñez no deseada o de contraer una enfermedad, como el sida. Reflexiona en los serios problemas emocionales y la pérdida de amor propio que sufrirás. Además, pudiera haber consecuencias a largo plazo. Una cristiana admite: “Mi esposo y yo tuvimos relaciones sexuales con otras personas antes de conocernos. Aunque ahora ambos somos cristianos, nuestra vida sexual anterior es una fuente de contiendas y celos en nuestro matrimonio”. Tampoco debes olvidar que perderás tus privilegios teocráticos o que posiblemente se te expulse de la congregación cristiana. (1 Corintios 5:9-13.) ¿Es algún placer momentáneo merecedor de un precio tan elevado?
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Jóvenes, ¿tras qué siguen ustedes?La Atalaya 1993 | 15 de abril
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[Fotografía en la página 16]
Es prudente que las parejas que cortejan escojan lugares que no están aislados para conocerse, como una pista de patinaje
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