“¡Mira! Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la gente mire su vergüenza”. (Revelación 16:15.)

Pero ¿qué significa la advertencia de que se avergonzaría a los que se hallara dormidos porque se les quitarían las “prendas de vestir exteriores”? En el Israel antiguo, todo sacerdote o levita de guardia en el templo tenía una seria responsabilidad. Los comentaristas judíos nos dicen que al que se sorprendía durmiendo mientras desempeñaba aquel deber podían quitarle las prendas de vestir para quemárselas, lo que le causaría vergüenza pública.

³⁰ Jesús aquí nos advierte que algo parecido puede suceder hoy. Los sacerdotes y levitas prefiguran a los hermanos ungidos de Jesús. (1 Pedro 2:9.) Pero la advertencia de Jesús aplica por extensión a la gran muchedumbre también. Las prendas de vestir exteriores a que se hace referencia aquí identifican al usuario como testigo cristiano de Jehová. (Compárese con Revelación 3:18; 7:14.) Si algunos permiten que las presiones del mundo de Satanás los adormezcan o los lleven a la inactividad, pueden perder esas prendas de vestir exteriores; en otras palabras, perder su identificación limpia de cristianos. Tal situación sería vergonzosa. Pondría a uno en peligro de perderlo todo.