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“A Jehová pertenece la batalla”La Atalaya 1989 | 1 de enero
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Del otro lado está el ejército filisteo con su campeón gigantesco, Goliat. El nombre Goliat probablemente significa “Conspicuo” o “Sobresaliente”. El gigante mide alrededor de 2,7 metros (9 pies) de altura y está completamente armado. Goliat vocea desafíos y blasfemias contra Israel. (1 Samuel 17:1-11.)
2 ¿Quién hará frente al desafío de Goliat? “En cuanto a todos los hombres de Israel, al ver al hombre, pues, se fueron huyendo a causa de él, y tenían muchísimo miedo.” Pero mire... ¡un jovencito se presenta en el escenario! Se llama David, que significa “Amado”. Él resultó ser “amado” también por Jehová debido a su valerosa devoción a la justicia. Samuel ya ha ungido a David para que sea el rey futuro de Israel, y el espíritu de Jehová funciona vigorosamente en él. (1 Samuel 16:12, 13, 18-21; 17:24; Salmo 11:7; 108:6.)
3. ¿Cómo se equipa David para la batalla, y cómo está equipado Goliat?
3 Al oír a Goliat “desafiar con escarnio a las líneas de batalla del Dios vivo”, David se ofrece para pelear contra el gigante. Cuando Saúl consiente, David sale, pero no con la armadura y las armas tradicionales que le ofrece Saúl. Como equipo lleva solamente un cayado, una honda y cinco piedras lisas... ¡en contraste con Goliat, quien lleva una lanza cuya hoja pesa siete kilogramos (15 libras) y ostenta una cota de malla de cobre que pesa 57 kilogramos (126 libras)! Mientras el poderoso Goliat y su escudero se acercan, ‘el filisteo invoca el mal contra David por sus dioses’. (1 Samuel 17:12-44.)
4. ¿Cómo responde David al desafío del gigante?
4 ¿Cómo responde David? Contesta el desafío al gigante, clamando: “Tú vienes a mí con una espada y con una lanza y con una jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de las líneas de batalla de Israel, a quien tú has desafiado con escarnio. Este día Jehová te entregará en mi mano, y yo ciertamente te derribaré y te quitaré la cabeza; y ciertamente daré los cadáveres del campamento de los filisteos este día a las aves de los cielos y a las bestias salvajes de la tierra; y personas de toda la tierra sabrán que existe un Dios que pertenece a Israel. Y toda esta congregación sabrá que ni con espada ni con lanza salva Jehová, porque A JEHOVÁ PERTENECE LA BATALLA, y él tiene que darlos a ustedes en nuestra mano”. (1 Samuel 17:45-47.)
5. ¿Cómo termina el combate, y a quién se atribuye la victoria?
5 David prosigue con denuedo hacia el combate. La piedra de su honda vuela hacia su blanco, y Goliat se desploma a tierra. Sí, ¡Jehová ha recompensado la fe y el valor de David al hacer que el pequeño misil dé sin errar en la frente del gigante! David corre hacia él, desenvaina la espada de Goliat mismo y le corta la cabeza a aquel peleón.
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“A Jehová pertenece la batalla”La Atalaya 1989 | 1 de enero
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Goliat avanzó a zancadas en desafío al Dios de Israel.
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“A Jehová pertenece la batalla”La Atalaya 1989 | 1 de enero
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Al oír a Goliat “desafiar con escarnio a las líneas de batalla del Dios vivo”, David se ofrece para pelear contra el gigante. Cuando Saúl consiente, David sale, pero no con la armadura y las armas tradicionales que le ofrece Saúl. Como equipo lleva solamente un cayado, una honda y cinco piedras lisas... ¡en contraste con Goliat, quien lleva una lanza cuya hoja pesa siete kilogramos (15 libras) y ostenta una cota de malla de cobre que pesa 57 kilogramos (126 libras)! Mientras el poderoso Goliat y su escudero se acercan, ‘el filisteo invoca el mal contra David por sus dioses’. (1 Samuel 17:12-44.)
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