-
Parte 12: 100-476 E.C. — Se apaga la luz del evangelio¡Despertad! 1989 | 22 de junio
-
-
El gnosticismo obtuvo su nombre de la palabra griega gnó·sis, que significa “conocimiento”. Los grupos gnósticos sostenían que la salvación viene por medio de un conocimiento místico especial de cosas profundas desconocidas para los cristianos comunes, y, de acuerdo con The Encyclopedia of Religion, pensaban que poseer este conocimiento los capacitaba para enseñar “la verdad oculta revelada por Jesús”.
Los orígenes del pensamiento gnóstico eran muy variados. De Babilonia adoptó la práctica de atribuir significados ocultos a los números de la Biblia, que supuestamente revelaban verdades místicas. También enseñaba que mientras que el espíritu es bueno, toda materia es inherentemente mala. El autor alemán Karl Frick dice que “esta es la misma cadena de razonamiento que ya se encontraba en el dualismo persa y en el yin y el yang de China, en el Lejano Oriente”. Está claro que el “cristianismo” presentado por los escritos gnósticos se basa en fuentes no cristianas. ¿Cómo iba a ser entonces “la verdad oculta revelada por Jesús”?
El escriturario R. E. O. White define el gnosticismo como una combinación de “especulación filosófica, superstición, ritos semimágicos y, a veces, un culto fanático y hasta obsceno”. Andrew M. Greeley, de la universidad de Arizona, dice: “El Jesús de los gnósticos es unas veces incoherente; otras, incomprensible, y aún otras, poco más que horripilante”.
-
-
Parte 12: 100-476 E.C. — Se apaga la luz del evangelio¡Despertad! 1989 | 22 de junio
-
-
[Recuadro en la página 26]
Algunas creencias gnósticas
Marción (del siglo segundo) hizo una distinción entre un Dios imperfecto del “Antiguo Testamento”, inferior a Jesús, y el Padre de Jesús, el desconocido Dios de amor del “Nuevo Testamento”. El concepto de un “dios desconocido es un tema fundamental del gnosticismo”, explica The Encyclopedia of Religion. A este se le identifica como “el Intelecto supremo, inaccesible al intelecto humano”. Por otro lado, el creador del mundo material, conocido como el Demiurgo, es inferior y no goza de una inteligencia absoluta.
Montano (siglo segundo) predicó el inminente advenimiento de Cristo y el establecimiento de la Nueva Jerusalén en la actual Turquía. Estaba más interesado en la conducta que en la doctrina, y por eso parece ser que trató de restaurar los valores cristianos originales, pero se fue a extremos y su movimiento finalmente cayó víctima de la misma laxitud que condenaba.
Valentín (siglo segundo), poeta griego y el gnóstico más prominente de todos los tiempos. Afirmaba que aunque el cuerpo etéreo de Jesús pasó a través de María, en realidad no nació de ella. Este razonamiento se debía a que los gnósticos consideraban que toda la materia era mala. Por consiguiente, Jesús no podía haber tenido un cuerpo material, ya que en ese caso él también habría sido malo. Los docetas, una secta de los gnósticos, enseñaban que todo lo relacionado con la naturaleza humana de Jesús, incluida su muerte y resurrección, era mera apariencia, una ilusión.
Manes (siglo tercero) fue apodado al-Bābilīyu, expresión árabe que significa “el babilonio”, pues se llamaba a sí mismo “el mensajero de Dios venido a Babilonia”. Luchó por formar una religión universal mediante la fusión del cristianismo, el budismo y el mazdeísmo (zoroastrismo).
-