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¿Permitimos que nos guíe el espíritu de Dios?La Atalaya 2011 | 15 de abril
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La benignidad y la bondad reaniman a la familia
8, 9. ¿Qué son la benignidad y la bondad, y qué efecto tienen en el ambiente del hogar?
8 (Léase Efesios 4:31, 32; 5:8, 9.) ¡Cuánto nos reaniman en un día de calor una brisa suave y una bebida fría! Pues así de reconfortantes son la benignidad y la bondad. En el hogar, contribuyen a que el ambiente sea agradable. Ahora bien, ¿qué implican estos dos aspectos del fruto del espíritu? El término original para “benignidad” se refiere a la cualidad de quien realiza actos serviciales y usa palabras amables debido al interés sincero que siente por los demás. Al igual que la benignidad, la palabra que se traduce “bondad” se refiere a la virtud que se manifiesta en la práctica ayudando con generosidad a los demás (Hech. 9:36, 39; 16:14, 15). No obstante, la bondad implica algo más.
9 La bondad es excelencia moral. Influye en lo que hacemos, pero, más importante aún, en lo que somos. Ocurre igual que con la fruta que una madre corta en pedazos y sirve a su familia. Debe estar dulce y bien madura, sin defectos ni por dentro ni por fuera. Del mismo modo, la bondad que produce el espíritu santo va de dentro a fuera, extendiéndose a todas las facetas de la vida del cristiano.
10. ¿Qué ayudará a las familias a cultivar el fruto del espíritu?
10 ¿Qué ayudará a las familias cristianas a tratarse con benignidad y bondad? Un factor importante es el conocimiento exacto de la Palabra de Dios (Col. 3:9, 10). Hay padres que deciden estudiar el fruto del espíritu en la Noche de Adoración en Familia. ¿Podría hacerlo usted? No es difícil. Valiéndose de las herramientas de investigación disponibles en su idioma, busque información sobre cada uno de los aspectos del fruto del espíritu. Podría analizar solo unos cuantos párrafos en cada sesión y dedicar varias semanas a cada aspecto. Cuando examinen juntos las publicaciones, lean y comenten los textos citados. Luego, piensen en aplicaciones prácticas de lo que han aprendido y pídanle a Jehová que bendiga sus esfuerzos (1 Tim. 4:15; 1 Juan 5:14, 15). Ahora bien, ¿de verdad influirá esto en cómo se tratan en su hogar?
11, 12. ¿Qué beneficios obtuvieron dos matrimonios al estudiar la bondad y la benignidad?
11 Una pareja joven deseaba tener éxito en su matrimonio, por lo que decidió estudiar a fondo el fruto del espíritu, y más concretamente el aspecto de la bondad. La esposa comenta qué beneficios obtuvieron: “Vimos que la bondad amorosa es una cualidad que implica fidelidad y lealtad, lo cual nos ha ayudado mucho a mejorar nuestra forma de tratarnos. Hemos aprendido a ceder y perdonar, y también a dar las gracias y a disculparnos siempre que hace falta”.
12 Otro matrimonio se puso a estudiar la benignidad. ¿Por qué razón? Porque se percataron de que sus problemas se debían a que no estaban cultivando esa cualidad en su relación. El esposo explica los resultados: “Aprendimos que, en vez de pensar siempre mal de la otra persona, necesitábamos concedernos el beneficio de la duda y centrarnos en los puntos positivos. Por otro lado, cada uno comenzó a interesarse más en las necesidades del otro. En mi caso, vi que para demostrar más benignidad tenía que animar a mi esposa a expresar su opinión y no ofenderme si no me gustaba lo que decía. Era necesario que me tragara el orgullo. Poco a poco fuimos mejorando, y ya no andábamos tan a la defensiva. Fue todo un alivio”. ¿Qué puede decirse de usted y su familia? ¿Les ayudaría estudiar el fruto del espíritu?
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¿Permitimos que nos guíe el espíritu de Dios?La Atalaya 2011 | 15 de abril
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La benignidad y la bondad reaniman a la familia
8, 9. ¿Qué son la benignidad y la bondad, y qué efecto tienen en el ambiente del hogar?
8 (Léase Efesios 4:31, 32; 5:8, 9.) ¡Cuánto nos reaniman en un día de calor una brisa suave y una bebida fría! Pues así de reconfortantes son la benignidad y la bondad. En el hogar, contribuyen a que el ambiente sea agradable. Ahora bien, ¿qué implican estos dos aspectos del fruto del espíritu? El término original para “benignidad” se refiere a la cualidad de quien realiza actos serviciales y usa palabras amables debido al interés sincero que siente por los demás. Al igual que la benignidad, la palabra que se traduce “bondad” se refiere a la virtud que se manifiesta en la práctica ayudando con generosidad a los demás (Hech. 9:36, 39; 16:14, 15). No obstante, la bondad implica algo más.
9 La bondad es excelencia moral. Influye en lo que hacemos, pero, más importante aún, en lo que somos. Ocurre igual que con la fruta que una madre corta en pedazos y sirve a su familia. Debe estar dulce y bien madura, sin defectos ni por dentro ni por fuera. Del mismo modo, la bondad que produce el espíritu santo va de dentro a fuera, extendiéndose a todas las facetas de la vida del cristiano.
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