BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Buenas nuevas
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
    • Más tarde, mediante el profeta Isaías Jehová habló de la predicación de las buenas nuevas. Jesucristo leyó de esta profecía en la sinagoga de Nazaret, y después dijo: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír”. (Lu 4:16-21.) La profecía de Isaías explicaba el propósito y efecto de las buenas nuevas que se habían de predicar, en particular desde el tiempo de la venida del Mesías. (Isa 61:1-3.)

      Su progreso. Cuando Jesús nació, el ángel anunció a los pastores: “No teman, porque, ¡miren!, les declaro buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá”. (Lu 2:10.) Juan el Bautista preparó el camino para la predicación de las buenas nuevas que efectuaría Jesús, diciendo a los judíos: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt 3:1, 2); y en cuanto a la predicación de Juan, Jesús dijo: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres, y los que se adelantan con ardor se asen de él”. (Mt 11:12.)

      Durante su ministerio terrestre, Jesús limitó su predicación de las buenas nuevas a los judíos y prosélitos, pues decía: “No fui enviado a nadie aparte de las ovejas perdidas de la casa de Israel”. (Mt 15:24.) Cuando envió a los doce apóstoles, les mandó que ‘no se fueran por el camino de las naciones, y no entraran en ciudad samaritana; sino, más bien, que fueran continuamente a las ovejas perdidas de la casa de Israel’. (Mt 10:5, 6.) En una ocasión predicó a una mujer samaritana (los samaritanos estaban emparentados con los israelitas), pero no entró en la ciudad a predicar. Sin embargo, la respuesta de la mujer y de los demás fue tan favorable, que Jesús se quedó con ellos por dos días. (Jn 4:7-42.)

      Después de su muerte y resurrección, Jesús les dio a sus discípulos el siguiente mandamiento: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado”. (Mt 28:19, 20.) También les aseguró que su predicación llegaría hasta “la parte más distante de la tierra”. (Hch 1:8.) Sin embargo, durante más o menos los siguientes tres años y medio, el espíritu santo hizo que los discípulos limitaran su predicación a los judíos y samaritanos. Luego Dios envió a Pedro para llevar las buenas nuevas a la casa de Cornelio, un oficial del ejército romano. (Hch 10, 11; 15:7.) Desde aquel tiempo en adelante, se declararon las buenas nuevas hasta las partes más remotas y al grado máximo que permitían las circunstancias.

  • Buenas nuevas
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
    • Las buenas nuevas son la piedra de toque por la que se juzga a la humanidad: aceptarlas y obedecerlas resulta en salvación; rechazarlas y desobedecerlas supone destrucción. (1Pe 4:5, 6, 17; 2Te 1:6-8.) Teniendo esto presente, el motivo de predicar las buenas nuevas debe ser puro y el cristiano debe predicarlas desde el corazón, por amor a los que le escuchan. Tanto apreciaban los apóstoles la importancia de las buenas nuevas dadoras de vida y tanto fulguraban con el espíritu de Dios y con el amor, que no solo impartían las buenas nuevas a los que escuchaban su predicación, sino también sus “propias almas”. (1Te 2:8.) Dios concedió a los proclamadores de las buenas nuevas el derecho de aceptar ayuda material de aquellos a quienes predicaban (1Co 9:11-14), pero Pablo y sus compañeros estimaban tanto su privilegio como portadores de las buenas nuevas, que no quisieron aprovecharse económicamente de él en lo más mínimo, e incluso evitaron causar esa impresión. El apóstol Pablo describe su proceder a este respecto en 1 Corintios 9:15-18 y 1 Tesalonicenses 2:6, 9.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir