-
De la Tierra Madre a las diosas de la fertilidadLa Atalaya 1991 | 1 de julio
-
-
Se esparce la adoración de la diosa madre
El orientalista Édouard Dhorme habla de la “expansión del culto de Istar”. Se esparció por toda Mesopotamia, e Istar misma o diosas con nombres diferentes pero atributos parecidos fueron adoradas en Egipto, Fenicia y Canaán, así como en Anatolia (Asia Menor), Grecia e Italia.
-
-
De la Tierra Madre a las diosas de la fertilidadLa Atalaya 1991 | 1 de julio
-
-
Al noroeste, en Anatolia, la equivalente de Istar fue Cibeles, conocida como la Gran Madre de los dioses. También se la llamaba la Engendradora de Todos, la Alimentadora de Todos, la Madre de todos los Benditos. Desde Anatolia el culto de Cibeles se esparció primero a Grecia y después a Roma, donde sobrevivió hasta muy entrada la era común. El culto de esta diosa de la fertilidad incluía baile frenético, autolaceración por parte de los sacerdotes, autocastración por parte de los que aspiraban al sacerdocio, y procesiones en las que se cargaba la estatua de la diosa en medio de mucho esplendorb.
Los griegos primitivos adoraban a una Tierra Madre deificada a quien llamaban Gea. Pero en el panteón griego llegó a haber diosas del tipo de Istar, como Afrodita, la diosa de la fertilidad y el amor; Atenea, la diosa de la guerra; y Deméter, la diosa de la agricultura.
En Roma, Venus era la diosa del amor, y, como tal, correspondía con la Afrodita de Grecia y la Istar de Babilonia. Sin embargo, los romanos también adoraban a las diosas Isis, Cibeles y Minerva (la Atenea de Grecia), las cuales reflejaban de una manera u otra al arquetipo de la Istar de Babilonia.
-