-
No dejemos caer las manosLa Atalaya (estudio) 2016 | septiembre
-
-
4 También usa a veces la expresión dejar caer las manos. Indica que alguien está desanimado, decepcionado o sin esperanza (2 Crón. 15:7; Heb. 12:12). Lo normal es que la persona que se siente así se dé por vencida.
-
-
No dejemos caer las manosLa Atalaya (estudio) 2016 | septiembre
-
-
5. a) ¿Qué podría ocurrirnos cuando tenemos problemas, pero qué debemos recordar? b) ¿Qué vamos a analizar?
5 (Lea Sofonías 3:16, 17). En lugar de dejar caer las manos, es decir, ceder al miedo y al desánimo, aceptemos la invitación que nos hace nuestro cariñoso Padre, Jehová, de arrojar sobre él todas nuestras inquietudes (1 Ped. 5:7). Podemos tomarnos muy en serio lo que Dios les dijo a los israelitas, que su poderosa mano no se había acortado, de modo que no pudiera salvar a sus siervos leales (Is. 59:1).
-