-
Apocalipsis y ustedApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Felices son los que lavan sus ropas largas, para que sea suya la autoridad de ir a los árboles de la vida, y para que consigan entrada en la ciudad por sus puertas.
-
-
Apocalipsis y ustedApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
-
-
Solo los cristianos ungidos que de veras “lavan sus ropas largas” para estar limpios ante los ojos de Jehová tienen el privilegio de “ir a los árboles de la vida”. Es decir, reciben el derecho y título a la vida inmortal en su puesto en los cielos. (Compárese con Génesis 3:22-24; Revelación 2:7; 3:4, 5.) Después de su muerte como humanos, obtienen entrada en la Nueva Jerusalén por resurrección. Los 12 ángeles les permiten entrar, mientras mantienen fuera a cualesquiera que practican mentiras o inmundicia aunque aleguen que tienen la esperanza celestial. Los de la gran muchedumbre en la Tierra también han “lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”, y tienen que mantenerse en su condición limpia delante de Dios. Pueden hacer eso si evitan los vicios contra los cuales advierte Jehová aquí, así como si toman a pecho el consejo de Jesús en sus siete mensajes a las congregaciones. (Revelación 7:14; capítulos 2 y 3.)
-