BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Odiados por su fe
    La Atalaya 1998 | 1 de diciembre
    • Odiados por su fe

      “Serán objeto de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre.” (MATEO 10:22.)

      1, 2. ¿Puede relatar algunas experiencias reales que los testigos de Jehová han tenido por practicar sus creencias religiosas?

      UN HONRADO tendero de la isla de Creta sufre una multitud de arrestos, comparece vez tras vez ante los tribunales griegos y, en total, pasa más de seis años en la cárcel, separado de su esposa y de sus cinco hijos. En Japón, expulsan de la escuela a un estudiante de 17 años a pesar de su buen comportamiento y de ser el más aventajado de los 42 alumnos de su clase. En Francia despiden a ciertos empleados pese a su excelente reputación de trabajadores diligentes y responsables. ¿Qué tienen en común estas experiencias reales?

      2 Todos los implicados son testigos de Jehová. ¿Y cuál es su “crimen”? En esencia, practicar sus creencias religiosas. El tendero, obedeciendo las enseñanzas de Jesucristo, habló con otras personas acerca de su fe (Mateo 28:19, 20). Su condena se debió principalmente a una desfasada ley griega que hace del proselitismo un delito. Al estudiante lo expulsaron porque su conciencia educada por la Biblia no le permitía participar en unos ejercicios obligatorios de kendo (esgrima japonesa) (Isaías 2:4). Y a los empleados franceses despedidos se les dijo que la única razón de su despido era su condición de testigos de Jehová.

      3. ¿Por qué no es común para la mayoría de los testigos de Jehová el que otras personas los sometan a sufrimiento intenso?

      3 Estas amargas experiencias son representativas de lo que últimamente han aguantado los testigos de Jehová en algunos países. Sin embargo, en el caso de la mayoría de los Testigos no es común que otras personas los sometan a sufrimiento intenso. Al pueblo de Jehová se le conoce mundialmente por su excelente conducta, una reputación que excluye cualquier causa justificada para que alguien quiera perjudicarlos (1 Pedro 2:11, 12). Ni traman conspiraciones ni hacen ningún daño (1 Pedro 4:15). Por el contrario, procuran vivir según el consejo bíblico de obedecer primero a Dios y luego a los gobiernos humanos. Pagan los impuestos que la ley establece y hacen cuanto está a su alcance por ‘ser pacíficos con todos los hombres’ (Romanos 12:18; 13:6, 7; 1 Pedro 2:13-17). Su obra de educación bíblica promueve el respeto por la ley, los valores familiares y la moralidad. Muchos gobiernos los han elogiado por ser ciudadanos ejemplares (Romanos 13:3). No obstante, como muestra el párrafo de apertura, en ocasiones han sido objeto de oposición y hasta de proscripciones oficiales en algunos países. ¿Debe sorprendernos?

      El “costo” de ser discípulo

      4. ¿Qué dijo Jesús que podemos esperar al hacernos discípulos suyos?

      4 Jesucristo no dejó ninguna duda sobre lo que entrañaría ser su discípulo. “El esclavo no es mayor que su amo —dijo a sus seguidores—. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán.” A Jesús lo odiaron “sin causa” (Juan 15:18-20, 25; Salmo 69:4; Lucas 23:22). Sus discípulos podían esperar lo mismo: oposición sin motivo justificado. Más de una vez les advirtió: “Serán objeto de odio” (Mateo 10:22; 24:9).

      5, 6. a) ¿Por qué exhortó Jesús a quienes quisieran seguirlo a que ‘calcularan el costo’? b) Por consiguiente, ¿por qué no debe desconcertarnos la oposición?

      5 Por consiguiente, Jesús exhortó a quienes querían seguirlo a que ‘calcularan el costo’ de ser sus discípulos (Lucas 14:28, La Biblia de las Américas). ¿Con qué fin? No para decidir si iban a serlo o no, sino para resolverse a cumplir con lo que el discipulado entraña. Debemos estar dispuestos a aguantar cualquier prueba o dificultad que ese privilegio implique (Lucas 14:27). Nadie nos obliga a servir a Jehová como seguidores de Cristo. Se trata de una decisión voluntaria; también es una decisión con conocimiento de causa. Sabemos de antemano que, junto a las bendiciones de que disfrutaremos por entrar en relación con Dios como personas dedicadas a él, seremos “objeto de odio”. De ahí que no nos desconcertemos ante la oposición que encontramos. Hemos ‘calculado el costo’ y estamos plenamente dispuestos a pagarlo (1 Pedro 4:12-14).

      6 ¿Por qué habrían de desear algunas personas, entre ellas ciertas autoridades gubernativas, oponerse a los cristianos verdaderos? Para hallar la respuesta, conviene que examinemos dos grupos religiosos del siglo primero de nuestra era. A ambos se les odió, pero por muy distintas razones.

      Odiosos y odiados

      7, 8. ¿Qué enseñanzas reflejaban un desprecio a los gentiles, y qué actitud adoptaron por ello los judíos?

      7 Para el siglo primero de nuestra era, Israel estaba bajo el yugo romano, y el judaísmo, el sistema religioso judío, se hallaba por lo general atenazado por guías religiosos opresores como los escribas y los fariseos (Mateo 23:2-4). Aquellos caudillos fanáticos tomaron los preceptos de la Ley mosaica concernientes a separarse de las naciones y los torcieron para que se despreciara a los no judíos. Con ello crearon una religión que engendraba odio hacia los gentiles y que, a cambio, se atraía el odio de estos.

      8 Puesto que para los judíos de aquella época los gentiles eran gente vil, a los guías religiosos judíos no les fue difícil predicar que había que despreciarlos. Enseñaron que una mujer judía nunca debía estar sola con gentiles, porque estos eran “sospechosos de incontinencia [sexual]”. A un judío no se le debía “dejar solo [...] con ellos, porque [eran] sospechosos de intenciones homicidas”. La leche que un gentil ordeñara no podía consumirse, a menos que un judío hubiera estado presente inspeccionando el proceso. La influencia de sus caudillos llevó a los judíos a adoptar una actitud de distanciamiento y estricta exclusividad (compárese con Juan 4:9).

      9. ¿Qué efecto tuvieron las enseñanzas de los guías del judaísmo respecto a los no judíos?

      9 Estas enseñanzas sobre los no judíos no contribuyeron en absoluto a las buenas relaciones entre judíos y gentiles. Estos últimos llegaron a considerar que los judíos odiaban a toda la humanidad. El historiador romano Tácito (nacido hacia el 56 E.C.) dijo de los judíos: “Para todos los demás [hombres] tienen un odio mortal”. Afirmó asimismo que a los gentiles que se convertían en prosélitos judíos se les enseñaba a renegar de su patria y a repudiar a sus familias y amigos. Por lo general los romanos toleraban a los judíos, quienes eran lo bastante numerosos como para infundirles respeto. Sin embargo, la revuelta judía de 66 E.C. provocó duras represalias por parte de Roma y condujo a la destrucción de Jerusalén en 70 E.C.

      10, 11. a) ¿Cómo exigía la Ley mosaica que se tratara a los forasteros? b) ¿Qué aprendemos de lo que le ocurrió al judaísmo?

      10 ¿Armonizaba ese modo de ver a los forasteros con la forma de adoración delineada en la Ley mosaica? La Ley alentaba la separación respecto a las naciones, pero con el motivo de proteger a los israelitas y, en particular, su adoración pura (Josué 23:6-8). Aun así, la Ley exigía que se dispensara un trato justo e imparcial a los forasteros y que se les recibiera con hospitalidad, a menos que violaran de manera flagrante las leyes de Israel (Levítico 24:22). Al abandonar el espíritu razonable de la Ley manifiesto en los mandatos relativos a los forasteros, los guías religiosos judíos de los días de Jesús instauraron una forma de adoración que engendraba odio y era odiada. Al final, la nación judía del siglo primero perdió el favor de Jehová (Mateo 23:38).

      11 ¿Encierra esto alguna lección para nosotros? En efecto, así es. Una actitud de superioridad moral que desprecie a quienes no comparten nuestras creencias religiosas no complace a Jehová ni refleja adecuadamente su adoración pura. Pensemos en los cristianos fieles del siglo primero. Ni odiaron a los que no eran cristianos ni se rebelaron contra Roma. No obstante, fueron “objeto de odio”. ¿El odio de quiénes? Y ¿por qué?

      ¿Quiénes odiaron a los primeros cristianos?

      12. ¿Cómo ponen en claro las Escrituras que Jesús desea que sus seguidores tengan un punto de vista equilibrado en cuanto a los que no son cristianos?

      12 Las enseñanzas de Jesús pusieron en claro que él quería que sus discípulos tuvieran un punto de vista equilibrado en cuanto a los que no eran cristianos. Por un lado, dijo que sus seguidores estarían separados del mundo, es decir, evitarían las actitudes y la conducta que estuvieran en conflicto con los justos caminos de Jehová. Habrían de mantenerse neutrales en cuestiones bélicas y políticas (Juan 17:14, 16). Por otro lado, lejos de predicar el desprecio hacia quienes no fueran cristianos, Jesús les enseñó a ‘amar a sus enemigos’ (Mateo 5:44). El apóstol Pablo exhortó a los cristianos: “Si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber” (Romanos 12:20). También les dijo que ‘obraran lo que es bueno para con todos’ (Gálatas 6:10).

      13. ¿Por qué se opusieron tanto a los discípulos de Cristo los guías religiosos judíos?

      13 A pesar de todo, los discípulos de Cristo no tardaron en ser “objeto de odio” desde tres ángulos distintos. El primero lo constituyeron los guías religiosos judíos. No es de extrañar que los cristianos atrajeran rápidamente su atención, pues se regían por elevados principios de moralidad e integridad, y proclamaban con ardor un mensaje de esperanza. Miles de individuos abandonaron el judaísmo y se hicieron cristianos (Hechos 2:41; 4:4; 6:7). Para aquellos caudillos religiosos, los discípulos judíos de Jesús no eran más que unos apóstatas (compárese con Hechos 13:45). Enfurecidos, pensaron que el cristianismo invalidaba sus tradiciones. Más aún: negaba su punto de vista en cuanto a los gentiles, quienes pudieron hacerse cristianos a partir de 36 E.C., abrigando la misma fe y disfrutando de los mismos privilegios que los cristianos judíos (Hechos 10:34, 35).

      14, 15. a) ¿Por qué se acarrearon los cristianos el odio de los adoradores paganos? Dé un ejemplo. b) ¿Qué tercer grupo hizo de los primeros cristianos un “objeto de odio”?

      14 En segundo lugar, los cristianos fueron blanco del odio de adoradores paganos. En la antigua Éfeso, por ejemplo, la manufactura de templetes de plata de la diosa Ártemis constituía un negocio próspero. Sin embargo, cuando Pablo predicó allí, una cantidad considerable de efesios reaccionaron favorablemente y abandonaron la adoración de aquella deidad. Al ver amenazado su negocio, los plateros se alborotaron (Hechos 19:24-41). Algo parecido sucedió cuando el cristianismo llegó a Bitinia, (lo que ahora es el noroeste de Turquía). No mucho después de completarse las Escrituras Griegas Cristianas, el gobernador de Bitinia, Plinio el Joven, escribió que los templos paganos estaban vacíos y que las ventas de forraje para los animales que se iban a sacrificar habían descendido enormemente. Se culpó a los cristianos y se les persiguió, ya que los sacrificios animales y los ídolos no tenían cabida en su adoración (Hebreos 10:1-9; 1 Juan 5:21). Está claro que la difusión del cristianismo perjudicaba a ciertos intereses creados en torno al paganismo, lo que molestaba a los que perdían su negocio y su dinero.

      15 En tercer lugar, los cristianos se convirtieron en “objeto de odio” para los romanos nacionalistas. Al principio, los romanos los consideraban un grupo religioso pequeño y probablemente fanático. Pero con el tiempo la sola mención de ser cristiano se convirtió en un delito sancionable con la pena capital. ¿Por qué se vio como víctimas propicias de persecución y muerte a ciudadanos honrados que llevaban una vida cristiana?

      ¿Por qué odió a los primeros cristianos el mundo romano?

      16. ¿De qué maneras se mantuvieron separados del mundo los cristianos, y por qué los hizo esto impopulares en el mundo romano?

      16 El mundo romano odió a los cristianos principalmente por practicar sus creencias religiosas. Por ejemplo, se mantenían separados del mundo (Juan 15:19). De ahí que no ocuparan cargos políticos y se negaran a servir en el ejército. En consecuencia, “se les representaba como hombres que habían muerto para el mundo y no servían para ningún asunto de la vida”, dice el historiador Augustus Neander. No ser parte del mundo también significaba evitar los caminos malvados del corrupto mundo romano. El historiador Will Durant explica: “Las pequeñas comunidades cristianas, con su piedad y su decoro, constituían una constante censura para el mundo pagano ávido de placeres” (1 Pedro 4:3, 4). Pudiera ser que los romanos persiguieran y ejecutaran a los cristianos para acallar la molesta voz de la conciencia.

      17. ¿Qué muestra que la predicación de los cristianos del siglo primero fue eficaz?

      17 Los cristianos del siglo primero predicaban las buenas nuevas del Reino de Dios con un celo incansable (Mateo 24:14). Hacia el año 60 E.C., Pablo pudo decir que las buenas nuevas se habían “predicado en toda la creación que está bajo el cielo” (Colosenses 1:23). Para finales del siglo primero los seguidores de Jesús habían hecho discípulos por todo el Imperio romano: en Asia, Europa e incluso África. Hasta algunos miembros de “la casa de César” se hicieron cristianosa (Filipenses 4:22). Aquella predicación celosa provocó resentimiento. Neander dice: “El cristianismo no cesaba de expandirse entre personas de todo nivel y amenazaba con derribar la religión del Estado”.

      18. ¿Cómo puso a los cristianos en conflicto con el gobierno romano su devoción exclusiva a Jehová?

      18 Los seguidores de Jesús rendían devoción exclusiva a Jehová (Mateo 4:8-10). Puede que este aspecto de su adoración los enfrentara con Roma más que ningún otro. Los romanos eran tolerantes con las demás religiones, con tal de que sus adeptos también rindieran culto al emperador. Los primeros cristianos sencillamente no podían tomar parte en esa adoración, pues se consideraban responsables ante una autoridad más encumbrada que la del Estado romano: Jehová Dios (Hechos 5:29). En consecuencia, al cristiano se le tachaba de enemigo del Estado prescindiendo de lo buen ciudadano que fuera en todos los demás aspectos.

      19, 20. a) ¿Quiénes fueron en buena medida responsables de la difusión de calumnias maliciosas acerca de los cristianos fieles? b) ¿Qué acusaciones falsas se levantaron contra los cristianos?

      19 Todavía había otra razón por la que el mundo romano hacía de los cristianos “objeto de odio”: se prestó oído fácil a calumnias maliciosas, a acusaciones de las que los líderes religiosos judíos fueron principalmente responsables (Hechos 17:5-8). Alrededor de los años 60 ó 61 E.C., mientras Pablo esperaba en Roma ser juzgado por el emperador Nerón, algunos judíos prominentes dijeron de los cristianos: “Verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella” (Hechos 28:22). Sería difícil que aquellas difamaciones no hubieran llegado a oídos de Nerón. Cuando en 64 E.C. se le culpó del incendio que asoló Roma, se dice que escogió como chivos expiatorios a los ya calumniados cristianos. Al parecer este incidente desató una campaña de violenta persecución cuyo objetivo era el exterminio de aquellos.

      20 Los infundios contra los cristianos eran con frecuencia una mezcla de mentiras descaradas y de tergiversaciones de sus creencias. Debido a que eran monoteístas y no daban culto al emperador, se les tildó de ateos. Puesto que algunos de sus familiares no cristianos se opusieron a ellos, se les acusó de dividir a las familias (Mateo 10:21). Se les tachó de caníbales, imputación que, según ciertas fuentes, se fundó en la distorsión de unas palabras que Jesús pronunció en la Cena del Señor (Mateo 26:26-28).

      21. ¿Por qué dos razones fueron “objeto de odio” los cristianos?

      21 Por lo tanto, los cristianos fieles fueron “objeto de odio” para los romanos por dos razones fundamentales: 1) sus creencias y prácticas fundadas en la Biblia y 2) las falsas acusaciones en su contra. Prescindiendo de sus motivos, los opositores tenían un solo objetivo: suprimir el cristianismo. Por supuesto, quienes realmente instigaron la persecución de los cristianos fueron opositores sobrehumanos, perversas fuerzas espirituales invisibles (Efesios 6:12).

      22. a) ¿Qué ejemplo muestra que los testigos de Jehová procuran ‘obrar lo que es bueno para con todos’? (Véase el recuadro de la pág. 11.) b) ¿Qué se tratará en el artículo siguiente?

      22 Los testigos de Jehová de tiempos modernos han sido, al igual que los primeros cristianos, “objeto de odio” en diferentes países. Sin embargo, ellos no odian a quienes no son Testigos; tampoco han sido nunca un semillero de insurrección contra los gobiernos. Al contrario, en todo el mundo se les conoce por su amor verdadero, el cual traspasa las barreras sociales, raciales y étnicas. ¿Por qué, pues, se les ha perseguido? ¿Y cómo reaccionan ante la oposición? Estas preguntas se tratarán en el siguiente artículo.

  • Defendamos nuestra fe
    La Atalaya 1998 | 1 de diciembre
    • Defendamos nuestra fe

      “Santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes.” (1 PEDRO 3:15.)

      1, 2. ¿Por qué no se sorprenden ante la oposición los testigos de Jehová, pero cuál es su deseo?

      EN LA mayoría de los países, a los testigos de Jehová se les conoce comúnmente por su honradez y moralidad. Muchas personas los consideran buenos vecinos que no causan problemas. Irónicamente, sin embargo, estos cristianos amantes de la paz han sufrido persecuciones injustas, tanto en tiempos de guerra como de paz. Ellos no se sorprenden ante esa oposición. En realidad, la esperan. Al fin y al cabo, saben que los cristianos fieles del siglo primero fueron “objeto de odio”, así que ¿por qué deberían esperar un trato diferente quienes hoy en día procuran ser seguidores verdaderos de Cristo? (Mateo 10:22.) Además, la Biblia dice: “Todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos” (2 Timoteo 3:12).

      2 Los testigos de Jehová no buscan que se les persiga, ni disfrutan de las penalidades que ello pueda acarrear, sea que consistan en multas, encarcelamientos o malos tratos. Desean ‘llevar una vida tranquila y quieta’ que les permita predicar las buenas nuevas del Reino de Dios sin estorbo (1 Timoteo 2:1, 2). Agradecen la libertad con que llevan a cabo sus actividades religiosas en la mayoría de los países y tratan por todos los medios de ‘ser pacíficos con todos los hombres’, incluso con los gobernantes humanos (Romanos 12:18; 13:1-7). ¿Por qué, entonces, son “objeto de odio”?

      3. Mencione una razón por la que se ha odiado injustamente a los testigos de Jehová.

      3 En esencia, se les odia por las mismas razones por las que los primeros cristianos sufrieron persecución. En primer lugar, los testigos de Jehová actúan de acuerdo con sus creencias religiosas de maneras que desagradan a algunas personas. Por ejemplo, predican con celo las buenas nuevas del Reino de Dios, pero a menudo la gente malinterpreta ese celo y ve esa predicación como un “proselitismo implacable” (compárese con Hechos 4:19, 20). También son neutrales en cuanto a la política y las guerras de las naciones, lo que a veces se ha malentendido como una muestra de que los Testigos son ciudadanos desleales (Miqueas 4:3, 4).

      4, 5. a) ¿Qué acusaciones falsas se han lanzado contra los testigos de Jehová? b) ¿Quiénes han sido a menudo los principales instigadores de la persecución de los siervos de Jehová?

      4 En segundo lugar, los testigos de Jehová han sido el blanco de acusaciones falsas, tanto de mentiras descaradas como de tergiversaciones de sus creencias. El resultado es que en algunos países han sido el blanco de ataques injustificados. Además, debido a que procuran tratamientos médicos no sanguíneos en armonía con su deseo de obedecer el mandato bíblico de ‘abstenerse de sangre’, se les ha acusado injustamente de “asesinos de niños” y de “secta suicida” (Hechos 15:29). Sin embargo, la realidad es que los testigos de Jehová tienen en alta estima la vida y tratan de obtener la mejor atención médica posible, tanto para sí mismos como para sus hijos. La acusación de que anualmente mueren muchos hijos de testigos de Jehová por rechazar transfusiones de sangre carece por completo de fundamento. Además, debido a que la verdad bíblica no tiene el mismo efecto en todos los miembros de la familia, a los Testigos también se les ha acusado de provocar la ruptura de esta. No obstante, quienes conocen a los testigos de Jehová saben lo mucho que estos valoran la vida de familia, y que procuran seguir los mandatos bíblicos de que el esposo y la esposa se amen y respeten mutuamente y de que los hijos obedezcan a sus padres, sean estos creyentes o no (Efesios 5:21–6:3).

      5 En muchos casos, los principales instigadores de la persecución contra los siervos de Jehová han resultado ser opositores religiosos que han utilizado su influencia sobre las autoridades políticas y los medios de comunicación para tratar de suprimir las actividades de los Testigos. ¿Cómo debemos los testigos de Jehová reaccionar ante tal oposición, sea que esta se deba a nuestras creencias y prácticas o a acusaciones falsas?

      “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes”

      6. ¿Por qué es importante que tengamos un punto de vista equilibrado en cuanto a quienes no son parte de la congregación cristiana?

      6 Para empezar, hemos de tener el punto de vista correcto, el mismo que Jehová, respecto a aquellos que no tienen nuestras convicciones religiosas. De otro modo pudiéramos provocar innecesariamente la hostilidad o el reproche de otras personas. “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes”, escribió el apóstol Pablo (Filipenses 4:5). Por lo tanto, la Biblia nos anima a que tengamos un punto de vista equilibrado en cuanto a quienes no son parte de la congregación cristiana.

      7. ¿Qué entraña mantenernos “sin mancha del mundo”?

      7 Por un lado, las Escrituras nos dan la clara admonición de ‘mantenernos sin mancha del mundo’ (Santiago 1:27; 4:4). Aquí el término “mundo”, al igual que en muchos lugares de la Biblia, se refiere al conjunto de la humanidad formado por quienes no son cristianos verdaderos. Vivimos en medio de esa sociedad; nos relacionamos con esas personas en el trabajo, en la escuela, en el vecindario (Juan 17:11, 15; 1 Corintios 5:9, 10). Sin embargo, nos mantenemos sin mancha del mundo evitando las actitudes, el habla y la conducta que están en pugna con los justos caminos de Dios. También es esencial que reconozcamos el peligro de tener compañerismo íntimo con este mundo, en particular con aquellos que demuestran un desprecio absoluto por las normas de Jehová (Proverbios 13:20).

      8. ¿Por qué no nos da ninguna base para menospreciar a otras personas el consejo de mantenernos sin mancha del mundo?

      8 Ahora bien, el consejo de mantenernos sin mancha del mundo no nos da ninguna base para menospreciar a quienes no son testigos de Jehová (Proverbios 8:13). Recordemos el caso de los guías del judaísmo, que repasamos en el artículo anterior. El sistema religioso que produjeron ni se ganó el favor de Jehová ni fomentó las buenas relaciones con los no judíos (Mateo 21:43, 45). Con sus aires de grandeza, aquellos fanáticos miraban con desprecio a los gentiles. Nosotros no tenemos su estrechez de miras, y no tratamos con desdén a los que no son Testigos. Como el apóstol Pablo, deseamos que cuantos escuchen el mensaje de la verdad bíblica obtengan el favor de Dios (Hechos 26:29; 1 Timoteo 2:3, 4).

      9. ¿Cómo debería influir el punto de vista equilibrado de las Escrituras en el modo en que hablamos de quienes no comparten nuestras creencias?

      9 El punto de vista equilibrado de las Escrituras debe influir en cómo nos referimos a quienes no son Testigos. Pablo mandó a Tito que recordara a los cristianos de la isla de Creta ‘que no hablaran perjudicialmente de nadie, que no fueran belicosos, que fueran razonables y que desplegaran toda apacibilidad para con todos los hombres’ (Tito 3:2). Observe que los cristianos no debían hablar perjudicialmente de “nadie”, ni siquiera de los cretenses que no eran cristianos, algunos de los cuales tenían fama de embusteros, glotones y perezosos (Tito 1:12). Por lo tanto, el empleo de términos despectivos para referirnos a quienes no comparten nuestras creencias es contrario a las Escrituras. Una actitud de superioridad no atraerá a otras personas a la adoración de Jehová. Antes bien, ‘adornamos la enseñanza’ divina cuando consideramos y tratamos a los demás según los razonables principios de la Palabra de Jehová (Tito 2:10).

      Cuándo callar y cuándo hablar

      10, 11. ¿Como demostró Jesús que sabía cuándo era a) “tiempo de callar”? b) “tiempo de hablar”?

      10 Eclesiastés 3:7 dice que hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”. La cuestión, pues, es decidir cuándo no hacer caso de los opositores y cuándo hablar en defensa de nuestra fe. Podemos aprender mucho del ejemplo de alguien que siempre tuvo un criterio perfecto: Jesús (1 Pedro 2:21). Él sabía cuándo era “tiempo de callar”. Por ejemplo, en la ocasión en que los sacerdotes principales y los ancianos lo acusaron falsamente ante Pilato, Jesús “no contestó nada” (Mateo 27:11-14). No quiso decir nada que estorbara el cumplimiento de la voluntad de Dios para él. Más bien, optó por que los actos que llevó a cabo en público hablaran por sí mismos, pues sabía que ni siquiera la verdad transformaría aquellas mentes y corazones arrogantes. De ahí que hiciera caso omiso de la acusación y se negara a romper su significativo silencio (Isaías 53:7).

      11 Pero Jesús también sabía cuándo era “tiempo de hablar”. Algunas veces disputaba directa y abiertamente con quienes lo criticaban refutando sus falsas imputaciones. Por ejemplo, Jesús optó por no dejar que estas prevalecieran cuando los escribas y los fariseos trataron de desacreditarlo ante una muchedumbre acusándolo de expulsar a los demonios por medio de Beelzebub. Echó por tierra aquella mentira valiéndose de una lógica aplastante y de una vigorosa ilustración (Marcos 3:20-30; véase también Mateo 15:1-11; 22:17-21; Juan 18:37). De forma parecida, cuando una vez traicionado y prendido arrastraron a Jesús ante el Sanedrín, el sumo sacerdote Caifás astutamente le ordenó: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”. Aquel también era “tiempo de hablar”, pues su silencio hubiera podido tomarse como una negación de que era el Cristo. Por tanto, Jesús respondió: “Lo soy” (Mateo 26:63, 64; Marcos 14:61, 62).

      12. ¿Qué circunstancias impulsaron a Pablo y Bernabé a hablar con denuedo en Iconio?

      12 Veamos también el ejemplo de Pablo y Bernabé. Hechos 14:1, 2 declara: “En Iconio entraron juntos en la sinagoga de los judíos y hablaron de tal manera que una gran multitud tanto de judíos como de griegos se hicieron creyentes. Pero los judíos que no creyeron alborotaron las almas de gente de las naciones contra los hermanos e influyeron en ellas de mala manera”. La Nueva Biblia Latinoamérica (edición de 1995) dice: “Pero entonces los judíos que se negaron a creer excitaron y envenenaron los ánimos de los paganos contra los hermanos”. No contentándose con rechazar el mensaje, los opositores judíos emprendieron una campaña de difamaciones con el objetivo de predisponer a la población gentil en contra de los cristianos.a ¡Con qué intensidad debieron de odiar el cristianismo! (Compárese con Hechos 10:28.) Pablo y Bernabé comprendieron que era “tiempo de hablar”, pues aquel oprobio público podría desanimar a los nuevos discípulos. “Por lo tanto, ellos [Pablo y Bernabé] pasaron bastante tiempo hablando con denuedo por la autoridad de Jehová”, quien mostró su aprobación facultándolos para ejecutar señales milagrosas. Como consecuencia, “algunos estaban por los judíos, pero otros por los apóstoles” (Hechos 14:3, 4).

      13. ¿Qué ocasiones en que se nos injuria suelen ser “tiempo de callar”?

      13 ¿Cómo, pues, hemos de responder a los insultos? Todo depende de las circunstancias. Algunas situaciones requieren que apliquemos el principio de que hay un “tiempo de callar”. Sobre todo cuando los opositores enconados intentan enredarnos en discusiones inútiles. No olvidemos que algunas personas sencillamente no quieren saber la verdad (2 Tesalonicenses 2:9-12). Es inútil que nos empeñemos en razonar con aquellos cuyo corazón se obstina orgullosamente en no creer. Además, el ponernos a debatir con todos los difamadores que nos atacan nos distraería de una actividad mucho más importante y remuneradora: la de ayudar a las personas de corazón sincero que sí desean aprender la verdad bíblica. Así que cuando nos hallemos ante individuos hostiles y decididos a esparcir mentiras acerca de nosotros, el consejo inspirado es: “Que los eviten” (Romanos 16:17, 18; Mateo 7:6).

      14. ¿De qué formas podemos defender nuestra fe ante otras personas?

      14 Por supuesto, eso no significa que no defendamos nuestra fe. Al fin y al cabo, también hay un “tiempo de hablar”. Con toda razón nos preocupan las personas de corazón honrado que han oído las críticas que nos difaman, y estamos dispuestos a explicar claramente nuestras sinceras convicciones a los demás; de hecho, agradecemos la oportunidad. Pedro escribió: “Santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto” (1 Pedro 3:15). Cuando las personas que muestran un interés verdadero piden pruebas de las creencias que nos son tan preciadas o preguntan en cuanto a las calumnias que los opositores lanzan, tenemos la responsabilidad de defender nuestra fe con respuestas sólidas basadas en la Biblia. Además, nuestra conducta excelente puede ser un gran testimonio. Quienes nos observan con imparcialidad se dan cuenta de que verdaderamente procuramos vivir en conformidad con las justas normas divinas, y fácilmente ven la falsedad de tales acusaciones (1 Pedro 2:12-15).

      ¿Y en cuanto a la propaganda difamatoria?

      15. Mencione un ejemplo en que los medios de comunicación han presentado una imagen distorsionada de los testigos de Jehová.

      15 Los medios de comunicación han presentado en ocasiones una imagen distorsionada de los testigos de Jehová. Por ejemplo, en el número del 1 de agosto de 1997, cierto periódico ruso publicó un artículo difamatorio que entre otras cosas afirmaba que los Testigos exigen tajantemente a sus adeptos que ‘repudien a sus esposas, esposos o padres si estos no entienden ni comparten su fe’. Cualquier persona que conozca de verdad a los testigos de Jehová sabe que esa acusación es falsa. La Biblia muestra que los cristianos han de tratar con amor y respeto a sus familiares no creyentes, y los Testigos procuran cumplir ese mandato (1 Corintios 7:12-16; 1 Pedro 3:1-4). Aun así, el artículo se imprimió y de ese modo se llevó a engaño a muchos lectores. ¿Cómo podemos defender nuestra fe cuando se nos injuria?

      16, 17. y recuadro de la página 16 a) ¿Qué dijo La Atalaya en cierta ocasión en cuanto a responder a la información falsa que divulgan los medios de comunicación? b) ¿En qué circunstancias pudieran los testigos de Jehová responder a información desfavorable que aparezca en los medios de comunicación?

      16 De nuevo, hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”. En cierta ocasión, La Atalaya lo expresó de esta manera: “Pasaremos por alto la información falseada de los medios de comunicación o defenderemos la verdad en función de las circunstancias, de quién instigue la crítica y de cuáles sean sus objetivos”. Puede que a veces sea mejor hacer caso omiso de las informaciones contrarias a nosotros y así no dar más publicidad a las mentiras.

      17 En otros casos tal vez sea “tiempo de hablar”. Puede que un confiable periodista o reportero víctima de la desinformación en cuanto a nosotros se alegre de obtener datos veraces al respecto (véase el recuadro “Se corrige una distorsión de los hechos”). Si la información desfavorable que presentan los medios de comunicación suscita un prejuicio tal que obstaculice la obra de predicar, los representantes de la sucursal de la Sociedad Watch Tower pueden tomar la iniciativa en defender la verdad por los medios más convenientes.b Pudiera asignarse a ancianos cualificados para que presentaran los hechos si se tratara, por ejemplo, de un programa de televisión, donde la no comparecencia pudiera dar a entender que los testigos de Jehová no tienen respuesta. En el plano individual, lo prudente es que cada Testigo siga las directrices que suministren la Sociedad Watch Tower y sus representantes (Hebreos 13:17).

      Defensa legal de las buenas nuevas

      18. a) ¿Por qué no necesitamos el permiso de los gobiernos humanos para predicar? b) ¿Qué proceder seguiremos cuando no se nos autorice a predicar?

      18 La autorización para predicar las buenas nuevas del Reino de Dios procede del cielo. Jesús, quien nos ha encargado esta obra, ha recibido “toda autoridad [...] en el cielo y sobre la tierra” (Mateo 28:18-20; Filipenses 2:9-11). Por consiguiente, no necesitamos el permiso de los gobiernos humanos para predicar. Sin embargo, reconocemos que la libertad religiosa favorece la difusión del mensaje del Reino. En los países donde disfrutamos de libertad para llevar a cabo nuestras actividades religiosas, nos valdremos del sistema legal para preservarla. Donde se nos haya negado esa libertad, utilizaremos todos los medios legales a nuestro alcance para conseguirla. Nuestro objetivo no es la reforma social, sino “defender y establecer legalmente las buenas nuevas”c (Filipenses 1:7).

      19. a) ¿En qué puede resultar el que ‘paguemos a Dios las cosas de Dios’? b) ¿Qué nos hemos resuelto a hacer?

      19 Como testigos de Jehová, lo reconocemos como el Soberano Universal. Su ley es suprema. Puesto que obedecemos concienzudamente a los gobiernos humanos, ‘pagamos a César las cosas de César’. Pero no dejaremos que ningún obstáculo se interponga en el cumplimiento de una responsabilidad mucho más importante: la de ‘pagar a Dios las cosas de Dios’ (Mateo 22:21). Sabemos muy bien que tal proceder resultará en que seamos “objeto de odio” de parte de las naciones, pero lo asumimos como parte del costo de ser discípulos de Jesús. El historial de los testigos de Jehová del siglo XX en cuestiones legales atestigua que estamos resueltos a defender nuestra fe. Con la ayuda y el respaldo de Jehová, continuaremos “sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas” (Hechos 5:42).

      [Notas]

      a La obra Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible explica que los opositores judíos “se ocupaban en ir a propósito a los [gentiles] en cuanto los conocían para decirles todo lo que su ingenio o malicia pudieran inventar, para infundirles la opinión de que el cristianismo no solo era malo, sino también perverso”.

      b A raíz del artículo difamatorio que apareció en el periódico ruso (mencionado en el párr. 15), los testigos de Jehová apelaron ante la Cámara Presidencial de Justicia para Litigios de los Medios de Comunicación de la Federación Rusa y solicitaron la revisión de las acusaciones falsas que el artículo contenía. Recientemente, el tribunal condenó en su sentencia al rotativo por publicar el injurioso artículo (véase ¡Despertad! del 22 de noviembre de 1998, págs. 26, 27).

      c Véase el artículo “Se protegen legalmente las buenas nuevas”, de las págs. 19-22.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir