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  • 1 | Sea imparcial
    La Atalaya (público) 2022 | Núm. 1
    • Un hombre de raza negra sostiene una foto de un hombre de raza blanca sonriendo, y un hombre de raza blanca sostiene una foto de un hombre de raza negra sonriendo. Al fondo hay fotos de gente enojada.

      CÓMO ROMPER EL CICLO DEL ODIO

      1 | Sea imparcial

      La Biblia dice:

      “Dios no es parcial, sino que acepta a los que le temen y hacen lo que está bien, sea cual sea su nación” (HECHOS 10:34, 35).

      ¿Qué significa?

      Jehováa Dios no nos juzga por nuestra nacionalidad, raza, color de piel o cultura. Más bien, se fija en lo que de verdad importa, es decir, en lo que pensamos y sentimos. La Biblia explica: “El hombre ve lo que tiene ante los ojos, pero Jehová ve el corazón” (1 Samuel 16:7).

      Intente hacer esto:

      Aunque no podemos ver el corazón de nadie, sí podemos ser imparciales como Jehová. Esfuércese por no generalizar y por ver a las personas como individuos. Si se da cuenta de que tiene sentimientos negativos hacia otras personas, tal vez por su raza o su país de origen, pídale a Dios que le dé las fuerzas para ser imparcial y arrancar esos sentimientos de raíz (Salmo 139:23, 24). No le quepa la menor duda de que él lo ayudará a lograrlo (1 Pedro 3:12).

      a Jehová es el nombre de Dios (Salmo 83:18).

      “Nunca me había sentado pacíficamente con una persona blanca […]. Ahora pertenecía a una auténtica hermandad internacional” (TITUS).

      Ejemplo de la vida real: TITUS

      Escapó de las garras del odio

      Titus.

      Titus pertenecía a una pandilla violenta a la que le indignaban las leyes que oprimían y discriminaban a personas de ciertas razas. Él cuenta: “Íbamos a lugares donde los negros no eran bien recibidos —como hoteles y bares— solo para provocar peleas”. Titus reconoce que el odio lo cegaba. Dice: “Siempre que discutía con alguien, fuera hombre o mujer, era yo quien daba el primer golpe”.

      Cuando Titus empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová, su vida comenzó a cambiar. Leer la Biblia influyó muchísimo en él. Algo que le tocó el corazón fue aprender lo que pasará en la Tierra en el futuro: “La muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor” (Apocalipsis 21: 3, 4).

      Al principio, le costó mucho trabajo liberarse del odio. Reconoce: “Cambiar mi modo de pensar y actuar no fue nada fácil”. Pero le ayudó mucho lo que aprendió en Hechos 10:34, 35, que Dios es imparcial.

      ¿Cómo acabó todo? Titus nos lo cuenta: “Cuando vi el amor que los testigos de Jehová se muestran entre sí prescindiendo de su raza o color, quedé convencido de que practican la religión verdadera. Incluso antes de bautizarme, un Testigo blanco me invitó a comer a su casa. Fue como un sueño, pues nunca me había sentado pacíficamente con una persona blanca, y mucho menos para comer en su hogar. Ahora pertenecía a una auténtica hermandad internacional”.

      Encontrará más detalles de esta historia en La Atalaya del 1 de agosto de 2009, páginas 28 y 29.

  • 2 | No se vengue
    La Atalaya (público) 2022 | Núm. 1
    • En un árbol, dos hombres enojados están sentados en dos ramas distintas y se miran el uno al otro. Cada hombre corta con una sierra la rama en la que están sentados.

      CÓMO ROMPER EL CICLO DEL ODIO

      2 | No se vengue

      La Biblia dice:

      “No devuelvan mal por mal a nadie […]. Si es posible, hasta donde dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Amados, no se venguen […]. Porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo les daré su merecido’, dice Jehová” (ROMANOS 12:17-19).

      ¿Qué significa?

      Es normal que nos sintamos enojados cuando alguien nos hace daño, pero Dios no quiere que nos venguemos. Más bien, nos anima a esperar a que él actúe, porque ha prometido que pronto corregirá todas las injusticias (Salmo 37:7, 10).

      Intente hacer esto:

      Cuando nos vengamos, solo conseguimos que el ciclo del odio continúe. Así que, si alguien lo ha ofendido o le ha hecho daño, no le pague con la misma moneda. Contrólese y actúe con calma. A veces, lo mejor es dejarlo pasar (Proverbios 19:11). En otras ocasiones, puede ser conveniente hacerle frente al problema. Por ejemplo, si usted ha sido víctima de un delito, quizás decida denunciarlo a la policía o a otras autoridades.

      Al final, vengarnos solo nos hace daño

      ¿Y si parece que no es posible resolver el problema de manera pacífica? ¿O si ya ha hecho todo lo que está en su mano para resolver el asunto con calma? Aun así, no se vengue, pues eso seguramente empeorará las cosas. Rompa el ciclo del odio. Aprenda a confiar en que Dios arreglará la situación. En Salmo 37:3-5 leemos: “Confía en él, y él actuará a tu favor”.

      Ejemplo de la vida real: ADRIÁN

      Controló sus deseos de venganza

      Adrián.

      Cuando era adolescente, Adrián era un pandillero lleno de odio y con sed de venganza. Él cuenta: “Con frecuencia, me vi envuelto en tiroteos y varias veces terminé tirado en la calle, todo ensangrentado, porque me daban por muerto”.

      A los 16 años, Adrián empezó a estudiar la Biblia. Él recuerda: “A medida que estudiaba la Biblia, me iba dando cuenta de que debía cambiar mi forma de ser”. Adrián tenía que dejar atrás el odio y la violencia. Un pasaje que le impactó mucho fue Romanos 12:17-19, que habla de no vengarse. Él dice: “Me ayudó a ver que es Jehová quien se encargará de resolver las injusticias a su manera y cuando lo considere oportuno. Con el tiempo, fui dejando mi estilo de vida violento”.

      Una noche, lo atacó una banda rival de la pandilla a la que había pertenecido. El cabecilla le gritó: “¡Defiéndete!”. Adrián reconoce que tuvo ganas de defenderse. Pero, en vez de hacerlo, le hizo una breve oración a Jehová y logró escapar.

      Adrián sigue diciendo: “Al día siguiente, me encontré con el cabecilla del grupo, pero en esta ocasión él iba solo. Sentí que me hervía la sangre; quería vengarme. Nuevamente, oré a Jehová en silencio y le pedí que me ayudara a controlarme. Me quedé sorprendido cuando el joven se acercó y me dijo: ‘Perdóname por lo de anoche. La verdad es que me gustaría ser como tú. Quiero estudiar la Biblia’. ¡Menos mal que había podido controlar mi enojo! Gracias a eso, él también empezó a estudiar”.

      Encontrará más detalles de esta historia en La Atalaya, número 5 del 2016, páginas 14 y 15.

  • 3 | Arranque el odio de su mente
    La Atalaya (público) 2022 | Núm. 1
    • Un hombre se imagina dándole la mano a un hombre de otra raza. Sus sombras sostienen carteles de protesta y discuten entre ellas.

      CÓMO ROMPER EL CICLO DEL ODIO

      3 | Arranque el odio de su mente

      La Biblia dice:

      “Transfórmense renovando su mente, para que comprueben por ustedes mismos cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios” (ROMANOS 12:2).

      ¿Qué significa?

      A Dios le importa lo que pensamos (Jeremías 17:10). Es cierto que debemos cuidar lo que decimos y hacemos, pero esto no es suficiente. Como el ciclo del odio comienza en la mente y el corazón, debemos arrancar cualquier rastro de odio que pudiera haber en nuestros pensamientos y sentimientos. Solo así podremos transformarnos de verdad y romper el ciclo del odio.

      Intente hacer esto:

      Sea sincero con usted mismo y analice qué siente por los demás y qué piensa de ellos, especialmente si son de otra raza o nacionalidad. Pregúntese: “¿Cómo los veo? ¿Tengo una opinión basada en lo que personalmente sé de ellos, o estoy influenciado por prejuicios?”. Evite redes sociales, películas o entretenimiento que alimenten el odio y la violencia.

      La Palabra de Dios puede ayudarnos a arrancar el odio de nuestra mente y corazón

      No siempre es fácil ser sinceros a la hora de examinar lo que pensamos y lo que sentimos. Pero la Palabra de Dios nos ayuda porque “es capaz de revelar los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). Así que descubra lo que dice la Biblia y compare sus enseñanzas con lo que usted piensa. Entonces esfuércese por adaptar lo que usted piensa a lo que la Biblia enseña. La Palabra de Dios puede “derrumbar cosas fuertemente atrincheradas” en nuestra mente y corazón, como el odio (2 Corintios 10:4, 5).

      Ejemplo de la vida real: STEPHEN

      Cambió su modo de pensar

      Stephen.

      Stephen y su familia habían sufrido el odio de parte de los blancos. Por eso se sintió atraído por las ideas de un grupo político conocido por su lucha activa a favor de los derechos civiles. El odio lo llevó a cometer delitos graves. Él dice: “Mis amigos y yo íbamos al cine para ver películas sobre el maltrato de los esclavos africanos en Estados Unidos. Indignados por aquellas injusticias, llegamos a atacar a jóvenes blancos que había en el cine e íbamos a los barrios de blancos a buscar más víctimas a las que dar una paliza”.

      La mentalidad de Stephen cambió de manera radical cuando comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Él cuenta: “Con mi historial de prejuicio racial, algunas cosas que vi entre los testigos de Jehová me impresionaron. Por ejemplo, cuando un testigo de Jehová blanco tuvo que viajar al extranjero, dejó a sus niños a cargo de una familia negra. También, una familia blanca acogió a un joven negro que necesitaba un lugar donde vivir”. Stephen se convenció de que los testigos de Jehová se aman como hermanos, tal como Jesús predijo que sucedería entre los cristianos verdaderos (Juan 13:35).

      ¿Qué hizo Stephen para abandonar el odio y la violencia? La cita de Romanos 12:2 le ayudó. Él cuenta: “Supe que tenía que cambiar mi personalidad. Tuve que esforzarme no solo para comportarme de forma pacífica, sino para ser pacífico de corazón”. Stephen ya lleva 40 años disfrutando de una vida libre de odio.

      Encontrará más detalles de esta historia en La Atalaya del 1 de julio de 2015, páginas 10 y 11.

  • 4 | Busque la ayuda de Dios
    La Atalaya (público) 2022 | Núm. 1
    • Mucha gente camina hacia una Biblia grande que está abierta y sale luz de ella. La sombra de un hombre muestra que él antes sentía odio.

      CÓMO ROMPER EL CICLO DEL ODIO

      4 | Busque la ayuda de Dios

      La Biblia dice:

      “El fruto del espíritu es amor, felicidad, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, apacibilidad, autocontrol” (GÁLATAS 5:22, 23).

      ¿Qué significa?

      Es posible romper el ciclo del odio con la ayuda de Dios. El espíritu santo puede ayudarnos a tener cualidades que quizás nunca tendríamos por nuestra cuenta. Así que, en vez de tratar de vencer al odio por nosotros mismos, es mejor buscar la ayuda de Dios. Si lo hacemos, nos pasará lo mismo que al apóstol Pablo. Él escribió: “Tengo fuerzas para todo gracias a aquel que me da poder” (Filipenses 4:13). Y así podremos decir: “Mi ayuda viene de Jehová” (Salmo 121:2).

      Intente hacer esto:

      “Antes era un hombre violento […]. Pero Jehová me transformó en un hombre pacífico” (WALDO).

      Pídale a Jehová de corazón que le dé su espíritu santo y que le ayude a tener buenas cualidades (Lucas 11:13). Algunas de ellas, como el amor, la paz, la paciencia y el autocontrol, son esenciales para vencer el odio. Analice lo que dice la Biblia sobre ellas y busque maneras de demostrarlas en su vida. También es importante que se junte con personas que se esfuerzan por poner en práctica estas cualidades, ya que lo pueden motivar “a mostrar amor y a hacer buenas obras” (Hebreos 10:24).

      Ejemplo de la vida real: WALDO

      Venció el odio y la violencia

      Waldo.

      Waldo tuvo una infancia difícil que lo llenó de odio. Él nos cuenta: “Siempre estaba metido en peleas callejeras con vendedores de drogas […]. Cierto día, una pandilla contrató a un temido asesino a sueldo para que me eliminara. Me dio una cuchillada, pero logré escapar”.

      A Waldo no le gustó nada que su esposa comenzara a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Él dice: “Yo los detestaba y solía gritarles obscenidades. Pero para mi sorpresa, ellos siempre respondían pacíficamente”.

      Con el tiempo, Waldo también empezó a estudiar la Biblia. Él recuerda: “No era fácil poner en práctica lo que estaba aprendiendo. Pensaba que nunca podría dominar mi carácter”. Sin embargo, algo que aprendió en la Biblia marcó la diferencia.

      Él explica: “En cierta ocasión, Alejandro —el Testigo que me daba clases de la Biblia— me pidió que leyera Gálatas 5:22, 23 […]. Entonces me explicó que para cultivar dichas cualidades tenía que confiar en el espíritu santo y no en mis propias fuerzas. Aquello me abrió los ojos”.

      Waldo pudo romper el ciclo del odio porque dejó que Dios lo ayudara. Él dice: “Mis familiares y antiguos amigos no pueden creer lo mucho que he cambiado”. Y añade: “Antes era un hombre violento […]. Pero Jehová me transformó en un hombre pacífico”.

      Encontrará más detalles de esta historia en La Atalaya del 1 de octubre de 2013, páginas 12 y 13.

  • Cómo romper el ciclo del odio
    La Atalaya (público) 2022 | Núm. 1
    • Cómo romper el ciclo del odio

      La Palabra de Dios, la Biblia, tiene el poder de hacernos mejores personas (Hebreos 4:12). Lo que enseña ha logrado que muchísimas personas dejen de sentir odio. Veamos cuatro enseñanzas bíblicas que han ayudado a muchos a romper el ciclo del odio.

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