BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El secreto de unas vacaciones gratas
    ¡Despertad! 1998 | 22 de junio
    • Prepárese bien

      El turista prudente lleva todo planeado. Gestiona los documentos precisos, incluidos los de salud, para tenerlos listos a su partida. Se informa de los riesgos sanitarios más frecuentes para decidir qué medicación preventiva debe tomar.

      Unos días antes de partir a zonas donde el paludismo es endémico, muchos comienzan a tomar fármacos antipalúdicos. Por seguridad, suele recomendárseles que sigan usándolos en las vacaciones y aun cuatro semanas después, ya que pudieran estar incubando sus parásitos. Pero hay más precauciones esenciales.

      El doctor Paul Clarke, de la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres, da este consejo: “Igual importancia tienen los repelentes, sean lociones cutáneas o pulseras y tobilleras, los mosquiteros y los vaporizadores eléctricos de insecticida”. Lo mejor es comprar estos artículos antes de partir.

      Otra incomodidad son los mareos durante el viaje. ¿Qué los ocasiona? Según cierta autoridad, la saturación del cerebro con señales de un entorno desconocido. Si obedecen al movimiento del barco, a las vibraciones del avión, o al ruido del motor del auto, fíjese en algo estable, como el horizonte o la carretera. La buena ventilación le aportará el oxígeno que tanto necesita. En los casos graves, los antihistamínicos alivian los síntomas, si bien conviene recordar los efectos secundarios, como la somnolencia, pues pudieran amenazar su seguridad.

      Los vuelos largos también plantean riesgos para la salud, como la deshidratación. La inactividad y la ocupación prolongada de un asiento estrecho favorecen en algunos viajeros la formación de coágulos en las piernas, con graves consecuencias si llegan a un pulmón o al corazón. Es recomendable, pues, que en los vuelos largos hagan ejercicio caminando por los pasillos o flexionando en el asiento los músculos de la cadera y las piernas. Para reducir la deshidratación conviene tomar muchas bebidas sin alcohol.

  • El secreto de unas vacaciones gratas
    ¡Despertad! 1998 | 22 de junio
    • Se calcula que, como poco, la mitad de los centenares de millones de viajeros internacionales se lesionan o enferman. Por ello, explica el doctor Richard Dawood, editor de la revista Travellers’ Health, “la prevención es una estrategia sanitaria que ningún viajero puede descuidar”. Dado que el cuerpo se ha de ajustar a nuevas cepas de bacterias del aire, a la comida y al agua, es esencial vigilar la alimentación los primeros días.

      “No suponga nunca que una comida es segura —advierte el doctor Dawood—, salvo que acabe de prepararse y se haya esterilizado con el calor de la cocción; si es carne, hasta que no queden zonas rojas.” Pero incluso la comida caliente puede ser sospechosa. Por lo tanto, “cerciórese de que el almuerzo de hoy no sea la cena de ayer recalentada y disfrazada”.

      Así pues, cuando vaya a comer en una zona muy distinta de la suya, quizás no pueda satisfacer sus gustos de horario, lugar y alimentos. Pero esta leve molestia contribuye a evitar la diarrea, que afecta a 2 de cada 5 viajeros internacionales.

      A la hora de beber, el agua envasada es más segura que la del grifo. Para evitar problemas, conviene que le abran la botella o lata en su presencia y tal vez prescindir del hielo. Recele siempre que no tenga la certeza de que algo sea seguro.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir