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  • “El espíritu mismo da testimonio”
    La Atalaya (estudio) 2020 | enero
    • ARTÍCULO DE ESTUDIO 4

      “El espíritu mismo da testimonio”

      “El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios” (ROM. 8:16).

      CANCIÓN 25 Una posesión especial

      AVANCEa

      “Algo similar a lenguas de fuego” aparecieron sobre las cabezas de unos 120 discípulos, y “todos se llenaron de espíritu santo”.

      En Pentecostés, Jehová derramó su espíritu santo de una manera impactante sobre un grupo de unos 120 discípulos. (Vea los párrafos 1 y 2).

      1, 2. ¿Qué impactante suceso ocurrió el día del Pentecostés del año 33?

      ERA el día del Pentecostés del año 33. Era un domingo por la mañana, y en Jerusalén había unos 120 discípulos reunidos en el cuarto de arriba de una casa (Hech. 1:13-15; 2:1). Unos días antes, Jesús les había ordenado que se quedaran en la ciudad porque iban a recibir algo especial (Hech. 1:4, 5). ¿Qué fue lo que pasó?

      2 “De repente se oyó un ruido desde el cielo, como el de una fuerte ráfaga de viento, y llenó toda la casa”. Entonces, los discípulos “vieron aparecer algo similar a lenguas de fuego” sobre sus cabezas, y “todos se llenaron de espíritu santo” (Hech. 2:2-4). Así, de esta manera tan impactante, Jehová derramó su espíritu santo sobre aquellos discípulos (Hech. 1:8). Fueron los primeros en ser ungidos por espíritu santob y en recibir la oportunidad de gobernar con Jesús en el cielo.

      ¿QUÉ PASA CUANDO ALGUIEN ES UNGIDO?

      3. ¿Por qué estaban aquellos cristianos convencidos de que habían sido ungidos por espíritu santo?

      3 Si usted fuera uno de esos discípulos, nunca olvidaría lo que había sucedido ese día. Algo que parecía una lengua de fuego se le había posado sobre la cabeza, y usted había empezado a hablar en lenguas (Hech. 2:5-12). Seguro que estaría totalmente convencido de que había sido ungido por espíritu santo. Pero ¿unge Dios a los elegidos siempre de una manera impactante y siempre en el mismo momento de sus vidas? No. ¿Por qué lo sabemos? Veamos.

      4. En el siglo primero, ¿recibieron todos los ungidos la llamada celestial en el mismo momento de sus vidas? Explique.

      4 Analicemos primero el momento en que alguien es ungido por espíritu santo. Ese grupo de unos 120 cristianos no fueron los únicos que fueron ungidos por espíritu santo en el Pentecostés del año 33. Más tarde, ese mismo día, otras 3.000 personas recibieron el espíritu santo que Jesús había prometido. En el caso de ellos, fueron ungidos cuando se bautizaron (Hech. 2:37, 38, 41). Pero, en los años siguientes, no todos los ungidos recibieron la llamada celestial en el momento de su bautismo. Los samaritanos fueron ungidos algún tiempo después de bautizarse (Hech. 8:14-17). Y, aunque fue un caso excepcional, Cornelio y los de su casa fueron ungidos antes incluso de bautizarse (Hech. 10:44-48).

      5. De acuerdo con 2 Corintios 1:21, 22, ¿qué pasa cuando alguien es ungido por espíritu santo?

      5 Hablemos ahora de lo que pasa cuando alguien es ungido por espíritu santo. En un primer momento, puede que a algunos ungidos les cueste aceptar que Jehová los ha escogido y se pregunten por qué. Otros ungidos tal vez reaccionen de otra manera. Sea como sea, el apóstol Pablo explica algo que les ocurre a todos los ungidos: “Después de que ustedes creyeron, fueron selladosc por medio de él con el espíritu santo prometido, que es una garantía de la herencia que recibiremos” (Efes. 1:13, 14; nota). En efecto, Jehová usa su espíritu santo para dejarles absolutamente claro que los ha elegido. Así que el espíritu santo es “una garantía” que se les da para que estén seguros de que en el futuro vivirán para siempre en el cielo, no en la Tierra (lea 2 Corintios 1:21, 22).

      6. ¿Qué tiene que hacer un ungido para ir al cielo?

      6 Si un cristiano es ungido por espíritu santo, ¿significa eso que está garantizado que irá al cielo? No. Solo significa que ha sido elegido para ir al cielo. Pero tiene que recordar esta advertencia: “Hermanos, esfuércense todavía más por asegurar su llamada y selección porque, si continúan haciendo estas cosas, no fracasarán nunca” (2 Ped. 1:10). De modo que, aunque un cristiano sea escogido o llamado para ir al cielo, solo irá si se mantiene fiel (Filip. 3:12-14; Heb. 3:1; Apoc. 2:10).

      ¿CÓMO SABE ALGUIEN QUE ES UNGIDO?

      7. ¿Cómo saben los ungidos que han recibido la llamada celestial?

      7 Entonces, ¿cómo sabe alguien que ha recibido la llamada celestial? La respuesta se ve con claridad en las palabras que Pablo les escribió a los que estaban en Roma y habían sido “llamados para ser santos”. Les dijo: “Ustedes no recibieron un espíritu de esclavitud que les haga volver a tener miedo, sino que recibieron un espíritu que los adopta como hijos, el espíritu que nos motiva a exclamar: ‘¡Abba, Padre!’. El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios” (Rom. 1:7; 8:15, 16). Así pues, por medio de su espíritu santo, Dios les deja claro a los ungidos que han recibido la llamada celestial (1 Tes. 2:12).

      8. Según 1 Juan 2:20, 27, ¿por qué sabemos que los ungidos no necesitan que otros les confirmen que lo son?

      8 Jehová se encarga de que los que reciban su invitación de ir al cielo no tengan ni la más mínima duda en su mente y corazón (lea 1 Juan 2:20, 27). Claro está, al igual que todos los demás cristianos, los ungidos necesitan que Jehová les enseñe mediante la congregación. Pero no necesitan que nadie les confirme que son ungidos. Jehová se lo ha dejado totalmente claro mediante la fuerza más poderosa del universo, el espíritu santo.

      “TIENEN QUE NACER DE NUEVO”

      9. ¿Qué cambio experimenta alguien cuando es ungido por Dios, según Efesios 1:18?

      9 Puede que a la mayoría de los siervos de Dios de hoy día les cueste entender lo que le pasa a alguien cuando Jehová lo unge. Y es natural, porque ellos no han sido ungidos. Dios creó a los seres humanos para vivir para siempre en la Tierra, no en el cielo (Gén. 1:28; Sal. 37:29). Pero ha elegido a algunos para que vivan en el cielo. Por eso, cuando los unge, hace que su esperanza y su manera de pensar cambien drásticamente y deseen vivir en el cielo (lea Efesios 1:18).

      10. ¿Qué significa “nacer de nuevo”? (Vea también la nota).

      10 Cuando un cristiano es ungido por espíritu santo, “nace de nuevo” o “nace de lo alto”.d Jesús también dio a entender que es imposible explicarle a alguien que no es ungido qué siente quien “nace de nuevo” o ha “nacido del espíritu” (Juan 3:3-8; nota).

      11. ¿Qué cambio se produce en la manera de pensar de un cristiano cuando es ungido?

      11 ¿Qué cambio se produce en la manera de pensar de un cristiano cuando es ungido? Antes valoraba de todo corazón la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Esperaba con muchas ganas el momento en que Jehová elimine toda la maldad y convierta la Tierra en un Paraíso. Tal vez se veía dándole la bienvenida a algún familiar o amigo resucitado. Pero, tras ser ungido, su forma de pensar cambió. ¿Por qué? No es porque ya no le entusiasmara la idea de vivir en la Tierra. Tampoco es debido al estrés o los problemas, ni porque de repente le pareciera aburrido vivir para siempre en este planeta. Simplemente, Jehová usó su espíritu santo para cambiarle su manera de pensar y darle una esperanza nueva.

      12. Según 1 Pedro 1:3, 4, ¿qué siente el cristiano ungido al pensar en lo que le espera?

      12 El cristiano ungido tal vez sienta que no merece un honor tan grande, pero no tiene ninguna duda de que Jehová lo ha escogido. Al pensar en lo que le espera, rebosa de alegría y gratitud (lea 1 Pedro 1:3, 4).

      13. ¿Qué piensan los ungidos de su vida en la Tierra?

      13 ¿Quiere decir esto que los ungidos desean morir? El apóstol Pablo contesta esta pregunta. Tras comparar el cuerpo de los ungidos a una tienda de campaña, dijo: “Los que estamos en esta tienda nos lamentamos y estamos agobiados no porque queramos quitarnos esta tienda, sino porque queremos ponernos la otra, para que la vida se trague lo que es mortal” (2 Cor. 5:4). Así que no es que los ungidos hayan perdido el interés por esta vida y quieran que termine lo antes posible. Al contrario, disfrutan de esta vida y desean aprovechar cada día para servir a Jehová con sus familiares y amigos. Aun así, no importa lo que estén haciendo, siempre recuerdan la gloriosa esperanza que tienen (1 Cor. 15:53; 2 Ped. 1:4; 1 Juan 3:2, 3; Apoc. 20:6).

      ¿ES USTED UNGIDO?

      14. ¿Qué cosas no prueban que alguien haya sido ungido por espíritu santo?

      14 Puede que usted se pregunte si Jehová lo ha ungido por espíritu santo. En ese caso, es importante que se haga estas preguntas: ¿siente un intenso deseo de hacer la voluntad de Dios?, ¿predica con un entusiasmo especial?, ¿le encanta estudiar la Biblia y aprender “las cosas profundas de Dios”?, ¿considera que Jehová ha bendecido sus esfuerzos en la predicación?, ¿se siente profundamente responsable de ayudar a los demás a mejorar su relación con Dios?, ¿ha visto con claridad la mano de Jehová en muchos campos de su vida? (1 Cor. 2:10). Si la respuesta a estas preguntas es un rotundo sí, ¿prueba esto que ha recibido la llamada celestial? No, porque todos los siervos de Jehová, sean ungidos o no, pueden sentir lo mismo que usted. Además, mediante su espíritu santo, Jehová puede darle el mismo poder a cualquiera de sus siervos, sea cual sea su esperanza. En realidad, si usted no está seguro de si ha sido ungido por espíritu santo, esa misma duda indica que no lo ha sido. Los que han sido llamados no se preguntan si son ungidos; ¡están seguros de que sí!

      Imágenes: Muchos hombres y mujeres esperan vivir para siempre en la Tierra. 1. El rey David. 2. Un hermano encarcelado. 3. Abrahán. 4. Sara. 5. Juan el Bautista. 6. Un matrimonio. 7. Personas de diferentes edades. 8. Un hermano con la Biblia abierta en la mano.

      Jehová usó su espíritu santo para darles a Abrahán, Sara, David y Juan el Bautista el poder de hacer cosas impresionantes, pero no lo usó para elegirlos para ir al cielo. (Vea los párrafos 15 y 16).e

      15. ¿Cómo sabemos que no todos los que reciben espíritu santo son elegidos para ir al cielo?

      15 La Biblia contiene muchos casos de hombres fieles que recibieron espíritu santo pero que no tenían la esperanza de ir al cielo. Por ejemplo, David fue dirigido por el espíritu santo (1 Sam. 16:13). Este lo ayudó a entender cosas profundas sobre Jehová y lo guio para que escribiera varias secciones de la Biblia (Mar. 12:36). Aun así, el apóstol Pedro dijo que David “no subió a los cielos” (Hech. 2:34). Por otro lado, Juan el Bautista estaba “lleno de espíritu santo” (Luc. 1:13-16). Y el propio Jesús afirmó: “Entre los seres humanos, no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista”. Aun así, explicó que Juan no formaría parte del Reino de los cielos (Mat. 11:10, 11). Jehová usó su espíritu santo para darles a estos hombres el poder de hacer cosas impresionantes, pero no lo usó para elegirlos para ir al cielo. ¿Significa eso que fueron menos fieles que los escogidos para gobernar en el cielo? No, solo significa que Jehová les devolverá la vida en el Paraíso, en la Tierra (Juan 5:28, 29; Hech. 24:15).

      16. ¿Dónde desean vivir la inmensa mayoría de los siervos de Dios de la actualidad?

      16 En la actualidad, la inmensa mayoría de los siervos de Dios que viven en la Tierra no tienen la esperanza de ir al cielo. Al igual que Abrahán, Sara, David, Juan el Bautista y muchos otros hombres y mujeres de tiempos bíblicos, desean vivir en la Tierra bajo el Reino de Dios (Heb. 11:10).

      17. ¿Qué preguntas se contestarán en el siguiente artículo?

      17 Todavía quedan algunos ungidos viviendo en la Tierra. Por eso, es natural que surjan ciertas preguntas (Apoc. 12:17). Por ejemplo, ¿cómo deben verse a sí mismos los ungidos? ¿Cómo debemos tratar a alguien de nuestra congregación que empieza a comer del pan y beber del vino en la Conmemoración? ¿Debemos preocuparnos si el número de quienes afirman ser ungidos aumenta año tras año? En el siguiente artículo se contestarán estas preguntas.

      a Desde el Pentecostés del año 33, Jehová les ha dado a algunos cristianos la maravillosa oportunidad de gobernar con su Hijo en el cielo. Pero ¿cómo saben ellos que han sido elegidos para este inmenso privilegio? ¿Qué pasa cuando reciben esta invitación? Este artículo, que está basado en otro que se publicó en La Atalaya de enero de 2016, responderá estas preguntas tan interesantes.

      b IDEA IMPORTANTE: Ser ungido por espíritu santo. Jehová utiliza su espíritu santo para confirmarle a alguien que ha sido elegido para gobernar con Jesús en el cielo. Por medio de su espíritu, Dios le da “una garantía” de lo que le espera en el futuro (Efes. 1:13, 14). Por eso, estos cristianos pueden decir que el espíritu santo les “da testimonio” de que su recompensa será en los cielos, es decir, el espíritu santo se lo deja claro (Rom. 8:16).

      c IDEA IMPORTANTE: Este sello no se vuelve permanente sino hasta poco antes de que la persona muera fiel o poco antes de que comience la gran tribulación (Efes. 4:30; Apoc. 7:2-4; vea la sección “Preguntas de los lectores” de La Atalaya de abril de 2016).

      d Para más información sobre este tema, vea La Atalaya del 1 de abril de 2009, páginas 3 a 12.

  • “El espíritu mismo da testimonio”
    La Atalaya (estudio) 2020 | enero
  • Iremos con ustedes
    La Atalaya (estudio) 2020 | enero
    • ARTÍCULO DE ESTUDIO 5

      Iremos con ustedes

      “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (ZAC. 8:23).

      CANCIÓN 26 “Si lo haces por él, lo haces por mí”

      AVANCEa

      Diez hombres de diversas naciones tratan de agarrarse con firmeza de la túnica de un judío.

      Las otras ovejas (los “10 hombres”) se sienten honradas de servir a Jehová con los ungidos (el “judío”). (Vea los párrafos 1 y 2).

      1. ¿Qué predijo Jehová que pasaría en nuestros tiempos?

      HABLANDO de nuestros tiempos, Jehová predijo: “En esos días, 10 hombres de todos los idiomas de las naciones se agarrarán, sí, se agarrarán con firmeza de la túnica de un judío y dirán: ‘Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zac. 8:23). Este “judío” representa a los que Dios ha ungido por espíritu santo, también conocidos como “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Y los “10 hombres” representan a los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Ellos saben que es Jehová quien ha elegido a los ungidos y consideran un honor servir a Dios a su lado.

      2. ¿En qué sentido van los diez hombres con los ungidos?

      2 Aunque hoy día no se sepa el nombre de todos los ungidos que quedan en la Tierra,b los que esperan vivir en la Tierra pueden “ir” con ellos. ¿En qué sentido? La Biblia dice que los “10 hombres” se agarrarían con firmeza “de la túnica de un judío” y dirían: “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes”. Este versículo menciona a un solo judío. Pero los diez hombres se dirigen a él en plural, diciendo “ustedes”. Esto indica que ese “judío” no es una sola persona, sino que representa al grupo entero de ungidos. Los que no son ungidos sirven a Jehová con los que sí lo son. Sin embargo, no los ven como sus líderes, pues saben que su único Líder es Jesús (Mat. 23:10).

      3. ¿Qué preguntas contestará este artículo?

      3 Todavía quedan algunos ungidos entre los siervos de Dios de hoy día. Por eso puede que algunos se pregunten: ¿cómo deben verse los ungidos a sí mismos?, ¿cómo se debe tratar a los que participan del pan y del vino en la Conmemoración? y ¿debemos preocuparnos si el número de participantes aumenta? Este artículo contestará estas preguntas.

      ¿CÓMO DEBEN VERSE LOS UNGIDOS A SÍ MISMOS?

      4. ¿Qué seria advertencia de 1 Corintios 11:27-29 deben tener en cuenta los ungidos, y por qué?

      4 En 1 Corintios 11:27-29 hay una seria advertencia para los ungidos (léalo). ¿Cómo podría un ungido participar “sin merecerlo” en la Conmemoración? Si comiera del pan y bebiera del vino pero su vida no estuviera a la altura de las justas normas de Jehová (Heb. 6:4-6; 10:26-29). Los ungidos saben que tienen que mantenerse fieles si quieren recibir “el premio de la llamada celestial de Dios mediante Cristo Jesús” (Filip. 3:13-16).

      5. ¿Cómo deben verse los cristianos ungidos a sí mismos?

      5 El espíritu santo de Jehová hace que las personas sean más humildes, no más orgullosas (Efes. 4:1-3; Col. 3:10, 12). Por eso los ungidos no se creen mejores que los demás. Saben que Jehová no necesariamente les da a ellos más espíritu santo que a sus otros siervos. Tampoco piensan que conocen las verdades bíblicas mejor que el resto de la gente. Y nunca le dirían a alguien: “Tú también eres ungido y deberías participar del pan y del vino en la Conmemoración”. Más bien, son humildes y reconocen que solo Jehová puede invitar a alguien a ir al cielo.

      6. De acuerdo con 1 Corintios 4:7, 8, ¿cómo deben comportarse los ungidos?

      6 Aunque los ungidos saben que es un honor recibir la invitación para ir al cielo, no esperan que otros los traten de manera especial (Filip. 2:2, 3). También saben que, cuando Jehová los ungió, no hizo que todo el mundo se enterase. Así que un cristiano ungido no se sorprende si a otras personas al principio les cuesta creer que Dios lo ha elegido. A fin de cuentas, la Biblia enseña que no debemos creer de inmediato a todo el que afirme haber recibido de Dios una responsabilidad especial (Apoc. 2:2). Además, como no quieren atraer atención sobre sí mismos, los ungidos no dicen que lo son cuando conocen a alguien por primera vez. Y, por supuesto, nunca presumen de ser ungidos (lea 1 Corintios 4:7, 8).

      7. ¿Qué no hacen los ungidos, y por qué?

      7 Los ungidos no se relacionan únicamente con otros ungidos, como si fueran miembros de un club exclusivo. Tampoco tratan de comunicarse con otros ungidos para hablar de su llamada celestial o para formar grupos privados de estudio de la Biblia (Gál. 1:15-17). Si hicieran eso, no contribuirían a unir a la congregación. De hecho, irían en contra del espíritu santo, pues este fomenta la paz y la unidad en el pueblo de Dios (Rom. 16:17, 18).

      ¿CÓMO DEBEMOS TRATAR A LOS UNGIDOS?

      Una multitud se les echa encima a un representante de la central y a su esposa para tomarles fotos.

      No debemos tratar a los ungidos ni a los que nos dirigen como si fueran celebridades. (Vea el párrafo 8).f

      8. ¿Por qué debemos tener cuidado con cómo tratamos a los ungidos? (Vea también la nota).

      8 ¿Cómo debemos tratar a los hermanos y hermanas ungidos? Está mal admirar demasiado a alguien, aunque sea ungido, un hermano de Cristo (Mat. 23:8-12). Al hablar de los ancianos, la Biblia dice: “Imiten su fe”, pero no dice que nos convirtamos en seguidores de algún ser humano (Heb. 13:7). Es cierto que también dice que algunos cristianos son “dignos de doble honra”. Pero no es porque sean ungidos, sino porque “dirigen bien la congregación” y “trabajan duro hablando y enseñando” (1 Tim. 5:17). Si les dedicamos demasiados elogios o atenciones a los ungidos, podríamos incomodarlosc o, peor todavía, hacer que el hecho de ser ungidos se les suba a la cabeza (Rom. 12:3). ¿Y verdad que no queremos contribuir a que un ungido cometa un error tan grave? (Luc. 17:2).

      9. ¿Cómo podemos demostrarles respeto a los ungidos?

      9 ¿Cómo podemos demostrarles respeto a quienes Jehová ha ungido? Para empezar, no les preguntaremos cómo recibieron la llamada celestial. Es un asunto muy personal que no nos corresponde saber (1 Tes. 4:11; 2 Tes. 3:11). Tampoco daremos por sentado que su cónyuge, sus padres u otros familiares también son ungidos. La llamada celestial no se hereda; se recibe de Dios (1 Tes. 2:12). Además, no haremos preguntas que puedan hacer que otros se sientan mal. Por ejemplo, nunca le preguntaremos a la esposa de un ungido cómo se siente al pensar en vivir para siempre en la Tierra sin su esposo. Al fin y al cabo, estamos convencidos de que en el nuevo mundo Jehová va a satisfacer el deseo de todos los seres vivos (Sal. 145:16).

      10. ¿Por qué no debemos admirar personalidades?

      10 Por otro lado, cuando no tratamos a los ungidos como si fueran más importantes que los demás, nos protegemos a nosotros mismos. ¿Cómo? Según la Biblia, algunos ungidos podrían volverse infieles (Mat. 25:10-12; 2 Ped. 2:20, 21). Pero, si somos de los que no “admiran personalidades”, nunca seremos seguidores de hombres, aunque sean ungidos, muy conocidos o lleven muchos años sirviendo a Jehová (Jud. 16, nota). Así, si ellos se vuelven infieles o dejan la congregación, nosotros no perderemos la fe ni abandonaremos a Jehová.

      ¿DEBERÍA PREOCUPARNOS QUE AUMENTE EL NÚMERO DE PARTICIPANTES?

      11. ¿Qué ha estado pasando con el número de participantes en la Conmemoración?

      11 Hace años, el número de los que participaban del pan y del vino en la Conmemoración no dejaba de bajar. Pero, en los últimos años, el número no ha dejado de aumentar. ¿Debería preocuparnos esto? No. Analicemos varios factores que nos ayudarán a entender por qué.

      12. ¿Por qué no debería preocuparnos el número de los que participan del pan y del vino?

      12 “Jehová conoce a los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19). Jehová sabe quiénes son verdaderamente ungidos, pero los hermanos que durante la Conmemoración cuentan a los que comen del pan y beben del vino no lo saben. Por eso, la cifra total incluye a los que creen que son ungidos pero en realidad no lo son. Algunos que solían participar ya no lo hacen. Y otros creen que gobernarán con Cristo en el cielo debido a problemas emocionales o mentales. Así que no sabemos con exactitud cuántos ungidos quedan en la Tierra.

      13. ¿Dice la Biblia cuántos ungidos quedarán en la Tierra cuando empiece la gran tribulación?

      13 Habrá ungidos en muchas partes de la Tierra cuando Jesús venga para llevárselos al cielo (Mat. 24:31). Es cierto que la Biblia da a entender que en los últimos días todavía habrá un pequeño número de ungidos en la Tierra (Apoc. 12:17). Pero no dice cuántos quedarán cuando empiece la gran tribulación.

      Una hermana se queda mirando cuando un hermano come del pan en la Conmemoración.

      ¿Cómo debemos reaccionar si alguien empieza a comer del pan y beber del vino en la Conmemoración? (Vea el párrafo 14).

      14. ¿Qué nos enseña Romanos 9:11, 16 sobre la selección de los ungidos?

      14 Jehová es quien decide cuándo llama a sus ungidos (Rom. 8:28-30). Jehová empezó a escoger a los ungidos después de la resurrección de Jesús. Por lo visto, en el siglo primero, todos los cristianos verdaderos eran ungidos. Pero, en los siglos posteriores, la mayoría de los que afirmaban ser cristianos en realidad no lo eran. Aun así, durante ese tiempo, Jehová ungió a los pocos cristianos verdaderos que había. Ellos eran como el trigo que Jesús dijo que crecería entre la mala hierba (Mat. 13:24-30). Durante los últimos días, Jehová ha seguido escogiendo a quienes formarán parte de los 144.000.d Así que, si Dios llama a algunos ungidos justo antes del fin, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar su decisión? (Lea Romanos 9:11, 16).e No queremos reaccionar como los trabajadores de los que habló Jesús en una parábola, que le cuestionaron al dueño de la viña lo que había hecho con quienes habían empezado a trabajar en la última hora (Mat. 20:8-15).

      15. ¿Por qué sabemos que no todos los ungidos son parte del “esclavo fiel y prudente” mencionado en Mateo 24:45-47?

      15 No todos los que tienen la esperanza de vivir en el cielo son parte del “esclavo fiel y prudente” (lea Mateo 24:45-47). Al igual que en el siglo primero, hoy día Jehová y Jesús se valen de unos pocos para alimentar, o enseñar, a muchos. En el siglo primero, se utilizó solo a unos pocos ungidos para escribir las Escrituras Griegas Cristianas. Hoy día, solo unos pocos ungidos tienen la responsabilidad de darle al pueblo de Dios “alimento al tiempo debido”.

      16. ¿Qué ha aprendido usted en este artículo?

      16 Repasemos lo que hemos aprendido en este artículo. Jehová ha decidido darles vida eterna en la Tierra a la inmensa mayoría de sus siervos y vida en el cielo a los pocos que gobernarán con Jesús. Dios premia a todos sus siervos —tanto al “judío” como a los “10 hombres”— y les pide a todos que obedezcan las mismas leyes y que sean fieles. Todos deben ser humildes y servirle en unidad. Y todos deben esforzarse por mantener la paz en la congregación. Estamos cada vez más cerca del fin, así que continuemos sirviendo a Jehová y siguiendo a Cristo como “un solo rebaño” (Juan 10:16).

      a Este año, la Conmemoración de la muerte de Cristo será el martes 7 de abril. ¿Cómo debemos tratar a los que participan del pan y del vino de la Conmemoración? ¿Deberíamos preocuparnos si el número de los participantes aumenta año tras año? Dichas preguntas se responderán en este artículo, que está basado en otro que se publicó en La Atalaya de enero de 2016.

      b Según Salmo 87:5, 6, es posible que en el futuro Dios revele el nombre de todos los que gobiernen con Jesús en el cielo (Rom. 8:19).

      c Vea el recuadro “El amor ‘no se porta indecentemente’”, de La Atalaya de enero de 2016.

      d Aunque Hechos 2:33 indica que es Jesús quien derrama el espíritu santo, es Jehová quien invita a cada persona.

      e Encontrará más información en la sección “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de mayo de 2007.

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