Luces misteriosas. ¿De dónde proceden?
EN ALGUNAS regiones de la Tierra, normalmente cerca de los polos geomagnéticos Norte y Sur, se producen unas luces misteriosas que causan gran admiración. Reciben el nombre de auroras polares. Actualmente se cree que en el interior de la Tierra hay columnas de metal fundido que suben, bajan y se retuercen con el movimiento de rotación terrestre. Todo ello produce corrientes eléctricas que generan campos magnéticos cuya alineación se aproxima a la del eje de la Tierra. Debido a estos campos magnéticos, ciertas partículas de radiación solar que llegan a la Tierra producen un efecto visible. Este se realza cuando las enormes erupciones solares relacionadas con las manchas del Sol arrojan grandes cantidades de dichas partículas, muchas de las cuales son atrapadas por el campo magnético de la Tierra. La energía de estas partículas hace que los átomos, en particular los de oxígeno y nitrógeno, que se encuentran en las zonas atmosféricas cercanas a estos polos magnéticos, se exciten o energicen, y produzcan luz visible de diversos colores en las longitudes de onda del rojo, el verde y el violeta. De ahí que la mayoría de las auroras sean de color verde, con algunas áreas rojas y violetas. En el norte de la Tierra estas luces se denominan aurora boreal (latín, alba del norte), y en el sur, aurora austral (alba del sur).
No es de extrañar que el salmista dijera: “Los cielos están declarando la gloria de Dios”. (Salmo 19:1.) Si usted desea aprender más acerca del Creador de los cielos, puede comunicarse con los testigos de Jehová de su zona o escribir a los publicadores de esta revista. (Véase la página 5.)
[Reconocimiento en la página 32]
Foto de la NASA