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Libro bíblico número 42: Lucas“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Acompañado por los 12, Jesús va “de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios”. Da la ilustración del sembrador, y finaliza la consideración diciendo: “Por lo tanto, presten atención a cómo escuchan; porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que se imagina tener le será quitado” (8:1, 18). Jesús continúa efectuando obras maravillosas y milagros. También da a los 12 autoridad sobre los demonios y el poder de curar enfermedades, y los envía “a predicar el reino de Dios y a hacer curaciones”. Alimenta milagrosamente a 5.000 personas. Jesús es transfigurado en la montaña, y al día siguiente cura a un muchacho poseído de un demonio y a quien los discípulos no habían podido curar. Advierte a los que quieren seguirle: “Las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza”. El que quiera ser digno del Reino de Dios debe poner la mano en el arado y no mirar atrás (9:2, 58).
19. ¿Cómo ilustra Jesús el verdadero amor al prójimo?
19 Ministerio posterior de Jesús en Judea (10:1–13:21). Jesús envía a otros 70 discípulos a “la mies”, y estos se llenan de gozo por el éxito de su ministerio. Mientras Jesús predica, un hombre que quiere justificarse le pregunta: “¿Quién, verdaderamente, es mi prójimo?”. En respuesta, Jesús da la ilustración del samaritano dispuesto a ayudar a otros. Un sacerdote y un levita evitan a un hombre que ha sido arrojado al lado del camino y está medio muerto debido a los golpes de unos salteadores. Es un despreciado samaritano quien se detiene, le atiende tiernamente las heridas, lo sube a su propia bestia, lo lleva a un mesón y paga para que lo cuiden. Sí, es “el que actuó misericordiosamente para con él” quien se hizo prójimo del otro (10:2, 29, 37).
20. a) ¿Qué punto llama Jesús a la atención de Marta y María? b) ¿Cómo recalca la oración?
20 En casa de Marta, Jesús le da una leve reprensión por inquietarse demasiado por sus quehaceres domésticos, y alaba a María por escoger la mejor porción al sentarse y escuchar la palabra de él. Enseña a sus discípulos la oración que conocemos hoy como el padrenuestro, y también la importancia de persistir en la oración; dice: “Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán”. Después expulsa demonios y declara felices a “los que oyen la palabra de Dios y la guardan”. Durante una comida tiene un encuentro con los fariseos respecto a la Ley, y pronuncia ayes sobre ellos por quitar “la llave del conocimiento” (11:9, 28, 52).
21. ¿Qué advertencia da Jesús contra la codicia, y qué insta a hacer a sus discípulos?
21 Cuando Jesús está nuevamente con las muchedumbres, alguien le dice: “Di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. Jesús va a la raíz de la dificultad al responder: “Mantengan abiertos los ojos y guárdense de toda suerte de codicia, porque hasta cuando uno tiene en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee”. Entonces da la ilustración del hombre rico que derribó sus graneros para construir otros mayores, solo para morir aquella misma noche y dejar sus riquezas a otros. Jesús declara el punto central concisamente: “Así pasa con el hombre que atesora para sí, pero no es rico para con Dios”. Después de instar a sus discípulos a buscar primero el Reino de Dios, Jesús les dice: “No teman, rebaño pequeño, porque su Padre ha aprobado darles el reino”. El que él cure en sábado a una mujer que había estado enferma por 18 años lleva a otro encuentro con sus opositores, quienes quedan avergonzados (12:13, 15, 21, 32).
22. ¿Mediante qué ilustraciones apropiadas instruye Jesús acerca del Reino?
22 Ministerio posterior de Jesús, mayormente en Perea (13:22–19:27). Jesús usa vívidas ilustraciones verbales para dirigir a sus oyentes al Reino de Dios. Muestra que los que buscan prominencia y honra serán abatidos. Que el que dé un banquete invite a los pobres, que no pueden pagárselo; será feliz y se le “pagará en la resurrección de los justos”. Luego está la ilustración del hombre que da una gran cena. Uno tras otro los invitados se excusan: Uno ha comprado un campo, otro ha comprado unos bueyes y otro acaba de casarse con una esposa. Airado, el amo de casa manda traer “a los pobres y a los lisiados y a los ciegos y a los cojos”, y declara que ninguno de aquellos a quienes invitó primero “gustará” siquiera de su cena (14:14, 21, 24). Jesús da la ilustración de la oveja perdida a la cual se encuentra, y dice: “Les digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento” (15:7). La ilustración de la mujer que barre la casa para recobrar una moneda de un dracma comunica un punto similarf.
23. ¿Qué se ilustra en el relato del hijo pródigo?
23 Jesús cuenta entonces del hijo pródigo que pidió a su padre la parte de la propiedad que le correspondía y luego malgastó su herencia “viviendo una vida disoluta”. Al verse en graves apuros, el hijo recobró el juicio y volvió a su casa a pedir misericordia de su padre. Su padre, conmovido de compasión, “corrió y se le echó sobre el cuello y lo besó tiernamente”. Se proveyó al joven ropa excelente, se preparó un gran banquete, y “comenzaron a gozar”. Pero el hermano mayor protestó. Con bondad, el padre lo corrigió: “Hijo, tú siempre has estado conmigo, y todas las cosas que son mías son tuyas; pero simplemente teníamos que gozar y tener regocijo, porque este hermano tuyo estaba muerto y llegó a vivir, y estaba perdido y fue hallado” (15:13, 20, 24, 31, 32).
24. ¿Qué verdades recalca Jesús en la ilustración del hombre rico y Lázaro, así como en la del fariseo y el recaudador de impuestos?
24 Al oír la ilustración del mayordomo injusto, los fariseos, que aman el dinero, desprecian la enseñanza de Jesús, pero él les dice: “Ustedes son aquellos que se declaran a sí mismos justos delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones; porque lo que entre los hombres es encumbrado, cosa repugnante es a la vista de Dios” (16:15). Mediante la ilustración del hombre rico y Lázaro, Jesús muestra cuán grande es la sima que existe entre los favorecidos y los desaprobados por Dios. Jesús previene a los discípulos de que habrá motivos para tropiezo, pero “¡ay de aquel por medio de quien vienen!”. Habla de las dificultades que se presentarán en el tiempo “en que el Hijo del hombre ha de ser revelado”. Les dice: “Acuérdense de la esposa de Lot” (17:1, 30, 32). Mediante una ilustración les asegura que Dios ciertamente obrará a favor de los que “claman a él día y noche” (18:7). Entonces, usando otra ilustración, censura al que se cree muy justo y bueno: Un fariseo que ora en el templo da gracias a Dios porque no es como otros hombres. Un recaudador de impuestos, parado a cierta distancia y ni siquiera deseando alzar los ojos al cielo, ora: “Oh Dios, sé benévolo para conmigo, que soy pecador”. ¿Cómo juzga esto Jesús? Declara que el recaudador de impuestos es más justo que el fariseo, “porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado” (18:13, 14). Jesús, hospedado en Jericó por el recaudador de impuestos llamado Zaqueo, da la ilustración de las diez minas, en la que contrasta el resultado de usar fielmente los intereses encomendados con el de esconderlos.
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Libro bíblico número 42: Lucas“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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f Un dracma era una moneda griega de plata que pesaba unos 3,40 gramos (0,109 onza troy).
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