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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1990 | 1 de junio
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Una cuestión común tiene que ver con las proteínas del plasma: globulinas, albúmina y fibrinógeno. Es probable que el uso terapéutico más extendido de ellas sea el de inyectar globulina inmunológica. ¿Por qué se hace esto?
El cuerpo humano puede producir anticuerpos contra ciertas enfermedades, y estos le dan inmunidad activa. Esta es la base de la inoculación por adelantado con una vacuna (toxoide) contra poliomielitis, paperas, rubéola (sarampión), difteriatétanos-tos ferina, y fiebre tifoidea. Sin embargo, para alguien que recientemente haya estado expuesto a ciertas enfermedades graves los médicos tal vez recomienden una inyección de cierto suero (antitoxina) para comunicarle de inmediato inmunidad pasiva. Hasta recientemente esas inyecciones se han preparado extrayendo de una persona ya inmune globulina inmunológica, que contiene anticuerposa. La inmunidad pasiva que se adquiere de la inyección no es permanente, pues con el tiempo los anticuerpos que se han inyectado salen del sistema.
En vista del mandato de ‘abstenerse de la sangre’, a algunos cristianos les ha parecido que no deben aceptar una inyección de globulina inmunológica (proteína), aunque esta solo sea una fracción sanguínea. Su postura es clara y sencilla: no aceptan ningún componente sanguíneo en ninguna forma o cantidad.
Otros han opinado que un suero (antitoxina), como la globulina inmunológica, que contiene solamente una fracción minúscula del plasma sanguíneo de un donante y que se usa para reforzar su defensa contra las enfermedades no es lo mismo que una transfusión de sangre para sustentar la vida. Así que tal vez su conciencia no les impida aceptar globulina inmunológica o fracciones similaresb. Pudieran concluir que en su caso la decisión se basará principalmente en si están dispuestos o no a aceptar cualesquier riesgos para la salud relacionados con una inyección de contenido tomado de la sangre de otras personas.
Es significativo que el sistema sanguíneo de una mujer embarazada está separado del sistema sanguíneo del feto que ella lleva en la matriz; a menudo la madre y el feto son de grupos sanguíneos diferentes. La sangre de la madre no pasa al feto. Elementos formados (glóbulos) de la sangre de la madre no atraviesan la barrera placentaria para introducirse así en la sangre del feto; tampoco hace esto el plasma como tal. De hecho, si por alguna lesión se mezclaran la sangre materna y la fetal, podrían desarrollarse después problemas de salud (incompatibilidad Rh o entre grupos sanguíneos ABO). Sin embargo, algunas sustancias procedentes del plasma atraviesan la barrera mencionada y se introducen en el aparato circulatorio del feto. ¿Sucede eso en el caso de proteínas del plasma, como la globulina inmunológica y la albúmina? Sí, así sucede en el caso de algunas.
La mujer embarazada tiene un mecanismo activo mediante el cual alguna globulina inmunológica pasa de la sangre materna a la fetal. Puesto que este paso natural de anticuerpos al feto sucede en todos los embarazos, los bebés nacen con cierto grado de inmunidad protectora normal con relación a algunas infecciones.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1990 | 1 de junio
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El hecho de que algunas fracciones proteínicas del plasma pasen naturalmente al sistema sanguíneo de otra criatura (el feto) puede ser otro aspecto que el cristiano quiera considerar cuando va a decidir si aceptará o no globulina inmunológica, albúmina u otras inyecciones similares de fracciones del plasma. Puede que alguien opine que puede aceptarlas con buena conciencia, pero otra persona concluya que no puede hacerlo. Cada uno tiene que decidir esta cuestión personalmente ante Dios.
[Notas a pie de página]
a Mediante las técnicas de recombinación del ADN, o de ingeniería genética, los científicos están elaborando productos parecidos no hechos de la sangre.
b Un ejemplo es la globulina inmunológica Rh, que los médicos quizás recomienden cuando hay incompatibilidad Rh entre una madre y su feto.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1990 | 1 de junio
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◼ ¿Aceptan los testigos de Jehová inyecciones de una fracción sanguínea, como la globulina inmunológica o la albúmina?
Algunos de ellos sí, pues creen que las Escrituras no descartan con claridad el aceptar una inyección de una pequeña fracción, o componente, sacada de la sangre.
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