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“Dádivas en hombres” pastorean de buena gana el rebaño de DiosMinisterio del Reino 2002 | marzo
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3 Animemos a los inactivos. Los ancianos ponen especial empeño en estimular a los irregulares e inactivos, ayudándolos a reanudar su participación regular en todas las actividades de la congregación. Amorosas visitas de pastoreo han contribuido a que muchos de ellos asistan asiduamente a las reuniones y se edifiquen en sentido espiritual hasta el punto de que están saliendo de nuevo al ministerio del campo. Toda esa labor de los ancianos es un reflejo del amor con que Jehová nos cuida y del acaudillamiento activo de Jesucristo, quien puso el modelo al interesarse por cualquiera de sus ovejas que se hubiera descarriado o perdido (Mat. 18:12-14; Juan 10:16, 27-29).
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“Dádivas en hombres” pastorean de buena gana el rebaño de DiosMinisterio del Reino 2002 | marzo
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5 En el pasado, algunos cristianos dedicados se han apartado de la congregación y han caído en la inactividad espiritual, quizá abrumados por problemas de salud, reveses económicos o presiones familiares. Sin criticarlos, los ancianos les garantizan con bondad que Jehová se preocupa por todas sus ovejas y las sostiene cuando atraviesan momentos difíciles (Sal. 55:22; 1 Ped. 5:7). Los vigilantes pastores del rebaño pueden convencerlos de que ‘si se acercan a Dios, él se acercará a ellos’ brindándoles consuelo y aliento (Sant. 4:8; Sal. 23:3, 4).
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