“Y el cuarto ángel tocó su trompeta. Y la tercera parte del sol fue herida, y la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y el día no tuviera iluminación durante su tercera parte, e igualmente la noche.” (Revelación 8:12.)

En armonía con esa proclamación celestial, el pueblo de Dios, reunido en asamblea en Indianápolis, Indiana, E.U.A., el 29 de agosto de 1925, adoptó para publicación una franca resolución titulada “Mensaje de esperanza”. De nuevo se distribuyeron unos 50.000.000 de ejemplares en varios idiomas. Esta resolución describió la falsa luz que ofrecía la combinación de los negociantes que buscaban lucro, los líderes políticos y el clero religioso, como resultado de la cual “las gentes de la tierra han caído en tinieblas”. Y señalaba al Reino de Dios como la verdadera esperanza para recibir “las bendiciones de paz, prosperidad, salud, vida, libertad y eterna felicidad”.

[Foto de la página 141]

“Mensaje de esperanza” (1925)

Esta franca resolución se usó para denunciar que las supuestas fuentes de luz de la cristiandad son en verdad fuentes de oscuridad