INDONESIA: La dedicación de las instalaciones de Betel fue un aspecto sobresaliente del año de servicio de los testigos de Jehová de Indonesia. Toda esperanza de celebrar un acontecimiento como este pareció por mucho tiempo ilusoria, pues los testigos de Jehová no gozaban de una posición legal que favoreciera su obra. No obstante, desde 1990 la necesidad de estas instalaciones ha sido acuciante.

Con el permiso y la bondadosa dirección del Cuerpo Gobernante, finalmente se decidió construir las nuevas instalaciones. Pero los hermanos indonesios no eran duchos en construcción, de modo que, ¿cómo la llevarían a cabo? La respuesta la suministró la hermandad internacional. La Oficina de Construcción de Brooklyn y la Oficina Regional de Ingeniería de Australia hicieron los preparativos necesarios. Un total de 100 siervos y voluntarios internacionales suministraron la pericia que hacía falta. Enseñaron a 40 hermanos locales y trabajaron con ellos codo con codo durante los dos años que duró la construcción. Fue solo gracias al espíritu de Jehová como los hermanos lograron superar los muchos y variados obstáculos que se presentaron durante la construcción.

Por esa razón, para los hermanos fue un acontecimiento especialmente feliz e histórico cuando John Barr dedicó las nuevas instalaciones el 19 de julio. En el auditorio, de 285 personas, había 118 representantes de otras sucursales y ex misioneros del extranjero. También estaban presentes para compartir la alegría de aquella ocasión varios superintendentes de circuito y distrito y, por supuesto, los 59 miembros de la familia Betel.

Con las nuevas instalaciones, los hermanos pueden servir con más productividad y eficiencia a los más de doce mil publicadores de esta zona del campo mundial. Tienen mucho trabajo que hacer, pues hay casi doscientos millones de personas distribuidas en miles de islas de este enorme archipiélago a quienes debe llevarse el mensaje del Reino.

El día de la dedicación también fue una ocasión alegre de reencuentros y compañerismo. Durante los siguientes dos días, los hermanos disfrutaron juntos de la Asamblea de Distrito “Mensajeros de la paz de Dios”. En toda la asamblea predominó un espíritu de hermandad internacional: estaba presente un miembro del Cuerpo Gobernante, se leyeron saludos y se escucharon informes especiales, así como experiencias, presentadas por asambleístas procedentes del extranjero. Sí, la semana de la dedicación fue realmente especial para el pueblo de Jehová e histórica para la obra del Reino en este país.

[Ilustraciones de la página 30]

1. Sucursal de Indonesia