Dios selecciona una novia para Isaac

5, 6. ¿Por qué insistió Abrahán en que Isaac no se casara con una cananea, y para quiénes es esto excelente guía hoy? (1 Corintios 7:39.)

⁵ El relato empieza cuando Abrahán da instrucciones a su encargado de la casa, evidentemente Eliezer. (Génesis 15:2; 24:2.) “Tengo que hacerte jurar por Jehová [...] —dijo Abrahán— que no tomarás esposa para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre quienes estoy morando, sino que irás a mi país y a mis parientes, y ciertamente tomarás esposa para mi hijo, para Isaac.” (Génesis 24:3, 4.)

⁶ ¿Por qué insistía tanto Abrahán en que su hijo no se casara con una cananea? Porque los cananeos eran descendientes de Canaán, quien recibió una maldición de Noé. (Génesis 9:25.) Además, se conocía a los cananeos por sus depravaciones; y algo más importante: no adoraban a Jehová. (Génesis 13:13; Levítico 18:3, 17-28.) Se puede comprender por qué Abrahán deseaba que su hijo se casara con alguien de su propia familia, descendientes de Sem, quien había recibido la bendición inspirada de Noé. (Génesis 9:26.) ¡Qué excelente guía se da aquí para los cristianos que optan por casarse hoy! (Deuteronomio 7:3, 4.)

7. ¿Cómo preparó Abrahán a Eliezer para su asignación?

⁷ De modo que Eliezer salió en un viaje de más de 800 kilómetros (500 millas) a Mesopotamia. Fue bien preparado, con diez camellos cargados de regalos. (Génesis 24:10.) Además, podía meditar en estas palabras fortalecedoras de la fe pronunciadas por su amo: “Jehová el Dios de los cielos [...] enviará a su ángel delante de ti, y ciertamente tomarás de allá esposa para mi hijo”. (Génesis 24:7.)

8, 9. a) ¿Qué sucedió cuando Eliezer llegó a la ciudad de Nacor? b) ¿Qué prueba serviría para seleccionar a la novia apropiada?

⁸ Con el tiempo llegó a la ciudad de Nacor, en el norte de Mesopotamia. Eliezer dejó que los camellos cansados se arrodillaran para descansar cerca de un pozo fuera de la ciudad. Era la hora del día en que las mujeres iban a buscar agua... ¡ciertamente una magnífica oportunidad para que Eliezer buscara a la que pudiera llegar a ser una novia! Pero ¿qué clase de mujer debería ser? ¿La más hermosa? No. Eliezer estaba principalmente interesado en una mujer que tuviera una personalidad piadosa. Esto lo reveló la humilde oración de fe que ahora pronunció: “Jehová, el Dios de mi amo Abrahán, haz que suceda, por favor, ante mí en este día, y ejecuta bondad amorosa para con mi amo Abrahán. Aquí estoy apostado junto a una fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad están saliendo para sacar agua. Lo que tiene que suceder es que la joven a quien yo diga: ‘Baja tu jarro de agua, por favor, para que yo beba’, y que realmente diga: ‘Bebe, y también daré de beber a tus camellos’, esta sea la que tienes que asignar a tu siervo, a Isaac; y mediante esto déjame saber que has ejecutado amor leal para con mi amo”. (Génesis 24:11-14.)

⁹ En verdad aquella era una buena prueba. Según The New Encyclopædia Britannica, un camello extremadamente sediento puede beber ‘95 litros (25 galones) de agua en 10 minutos’. Puede que los camellos de Abrahán no estuvieran tan sedientos, pero no hay duda de que las mujeres de aquel tiempo sabían cuánta agua podía beber un camello. En verdad se necesitaría una mujer muy bondadosa, altruista e industriosa para que se ofreciera voluntariamente a sacar agua para diez camellos cansados que pertenecían a un extraño.

10, 11. a) ¿De qué manera notable fue contestada la oración de Eliezer? b) ¿Cómo mostró cualidades deseables Rebeca? c) ¿Cómo reaccionó Eliezer?

¹⁰ Hasta antes de que Eliezer completara su oración, le fue contestada, como muestra el relato: “Aquí venía saliendo Rebeca [...] Pues bien, la joven era de apariencia muy atractiva, virgen, y ningún hombre había tenido coito con ella; y vino bajando hasta la fuente y empezó a llenar su jarro de agua, y entonces subió. En seguida el siervo corrió a su encuentro y dijo: ‘Dame, por favor, un sorbito de agua de tu jarro’. Ella, a su vez, dijo: ‘Bebe, señor mío’. Con eso, rápidamente bajó su jarro sobre su mano y le dio de beber. Cuando acabó de darle de beber, entonces dijo: ‘También para tus camellos sacaré agua hasta que acaben de beber’. De modo que ella rápidamente vació su jarro en el abrevadero y corrió vez tras vez al pozo para sacar agua, y siguió sacando para todos los camellos de él”. (Génesis 24:15-20.)

¹¹ Eliezer “se quedó mirándola con fijeza” mientras observaba esta respuesta milagrosa a su oración. Cuando aquella virgen digna de alabanza había terminado, él la recompensó con una nariguera de oro y dos brazaletes de oro y preguntó: “¿De quién eres hija?”. Cuando se enteró de que era la sobrina nieta de Abrahán, Eliezer se inclinó a Jehová en reverente adoración y dijo: “Bendito sea Jehová el Dios de mi amo Abrahán, que no ha abandonado su bondad amorosa y su confiabilidad para con mi amo. Estando yo en camino, Jehová me ha guiado a la casa de los hermanos de mi amo”. (Génesis 24:21-27.)

12. ¿Cómo culminó el asunto en el hogar de Rebeca?

¹² Excitada, Rebeca corrió a su hogar para relatar a su familia lo que había sucedido. Después, cuando el padre y el hermano de Rebeca oyeron de la propia boca de Eliezer el propósito de su viaje y cómo Jehová había contestado su oración, concordaron sin vacilar en que Rebeca debería llegar a ser la esposa de Isaac. “Y aconteció que cuando el siervo de Abrahán hubo oído sus palabras, en seguida se postró en tierra ante Jehová. Y el siervo empezó a sacar objetos de plata y objetos de oro y prendas de vestir y a darlos a Rebeca; y dio cosas selectas al hermano y a la madre de ella.” (Génesis 24:52, 53.)

La respuesta de la novia y sus servidoras

13. ¿Cómo se confirmó que la selección de Jehová era la correcta?

¹³ ¿Cómo vio Rebeca el privilegio de que Dios la seleccionara como novia de Isaac? El día siguiente sucedió algo que reveló sus verdaderos sentimientos íntimos. Eliezer, habiendo cumplido el propósito de su viaje, decidió regresar a su amo sin dilación. Pero la familia de Rebeca quería que la novia se quedara con ellos por lo menos diez días. De modo que se pidió a Rebeca que decidiera si estaba lista para salir inmediatamente. “Estoy dispuesta a ir”, dijo ella. El que ella estuviera dispuesta a dejar a su familia inmediatamente y viajar a un país distante para casarse con un hombre a quien nunca había visto era una demostración sobresaliente de fe en la dirección de Jehová. Confirmaba que era la selección correcta. (Génesis 24:54-58.)

14. a) ¿Quiénes acompañaron a Rebeca? b) ¿A qué clase de viaje se enfrentaban?

¹⁴ Rebeca tuvo acompañantes en su viaje. Como explica el relato: “Rebeca y sus servidoras se levantaron y fueron cabalgando en los camellos”. (Génesis 24:61.) Así, la caravana de camellos salió en un viaje peligroso de más de 800 kilómetros (500 millas) por territorio extranjero. “La velocidad promedio de camellos cargados —declara el libro The Living World of Animals (El mundo viviente de los animales)— es de cuatro kilómetros (dos millas y media) por hora.” Si los camellos de Abrahán viajaron a esa velocidad por ocho horas cada día, debe haberles tomado más de 25 días llegar a su destino en el Négueb.

La preparación para las bodas de Isaac vino algún tiempo después de haberse librado a Isaac de morir sobre el altar de sacrificio.

¿Llegaron con éxito a su meta Rebeca y sus “servidoras”? Sí. Como informa la Biblia: “E Isaac estaba afuera paseando a fin de meditar en el campo como al caer la tarde. Cuando alzó los ojos y miró, pues, ¡allí venían [unos] camellos! Cuando Rebeca alzó los ojos, alcanzó a ver a Isaac, y se bajó del camello”. Después que Eliezer hubo explicado el éxito de su misión, Isaac aceptó a Rebeca como esposa y “se enamoró de ella”. (Génesis 24:63-67.)