-
Bendiciones eternas de un Dios de amorLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Bendiciones eternas de un Dios de amor
2020, Número 3
© 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de educación bíblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. Si desea hacer un donativo, visite donate.jw.org. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se han tomado de la versión en lenguaje moderno La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.
LA ATALAYA es una revista que tiene como propósito honrar a Jehová, el Dios Soberano del universo. Consuela a la gente anunciando que el Reino de Dios —un gobierno que se halla en los cielos— pronto acabará con la maldad y transformará la Tierra en un paraíso. Además, promueve la fe en el Rey reinante de dicho gobierno, Jesucristo, quien murió para que pudiéramos alcanzar la vida eterna. Esta publicación, editada sin interrupción desde 1879, es políticamente neutral y reconoce la Biblia como máxima autoridad.
-
-
IntroducciónLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Introducción
¿Qué bendiciones le ha prometido Dios a la humanidad? ¿Podemos confiar en lo que dice su Palabra? Esta revista explica algunas promesas que Dios nos ha hecho, por qué podemos creer que se cumplirán y qué tenemos que hacer para disfrutar de esas bendiciones y ser felices.
-
-
ÍndiceLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Índice
3 Usted puede recibir bendiciones eternas de un Dios de amor
4 Nuestro Creador nos quiere y se preocupa por nosotros
6 ¿Cómo nos comunica el Creador sus promesas?
7 ¿Se han modificado las Sagradas Escrituras?
8 ¿Qué nos enseñan los profetas sobre Dios?
10 Pídale a Dios que lo bendiga
11 Dios bendice a los que le obedecen
12 ¿Cómo les demostramos amor a los demás?
13 Dios bendice a quienes ayudan a los demás
-
-
Usted puede recibir bendiciones eternas de un Dios de amorLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Usted puede recibir bendiciones eternas de un Dios de amor
¿Le gustaría vivir en un mundo sin guerras, violencia ni protestas?
¿Desearía que no hubiera enfermedades, sufrimiento ni muerte?
¿Quisiera dejar de tener preocupaciones y ya no sentir ansiedad?
¿Se imagina vivir sin miedo a que ocurra un desastre natural?
Esto no es un sueño. El Creador de nuestro hermoso planeta es un Dios de amor, y nos ha prometido que podremos vivir felices y en paz para siempre.
En los siguientes artículos encontrará respuestas a las siguientes preguntas:
¿Qué siente nuestro Creador por nosotros?
¿Qué nos enseña la Palabra de Dios?
¿Qué dijeron los profetas sobre lo que Dios le ha prometido a la humanidad?
¿Cómo nos ayuda Dios a ser felices ahora y en el futuro?
Empecemos analizando algunas pruebas de que nuestro Creador nos ama.
-
-
Nuestro Creador nos quiere y se preocupa por nosotrosLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Nuestro Creador nos quiere y se preocupa por nosotros
1. ÉL HACE QUE SALGA EL SOL
¿Se imagina cómo sería la vida si no existiera el Sol? Gracias al Sol, los árboles producen hojas, flores, frutas y semillas. También hace que los árboles obtengan agua del suelo a través de las raíces, la lleven hasta las hojas y allí se evapore.
2. ÉL HACE QUE LLUEVA
La lluvia es un valioso regalo de Dios. Gracias a ella, la tierra produce alimento. Dios nos da lluvias, cosechas abundantes y suficiente comida, y llena nuestros corazones de alegría.
3. ÉL NOS DA ALIMENTO Y ROPA
Muchos padres se preocupan por conseguir el alimento y la ropa que sus familias necesitan. Las Escrituras dicen: “Observen con atención las aves del cielo. No siembran ni cosechan ni almacenan en graneros, pero su Padre celestial las alimenta. ¿Y acaso no valen ustedes más que ellas?” (Mateo 6:25, 26).
“Fíjense en cómo crecen los lirios [...;] les digo que ni siquiera [el sabio rey] Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Entonces, si Dios viste así a la vegetación del campo, [...] con mucha más razón los vestirá a ustedes” (Lucas 12:27, 28).
Así como Dios puede darnos el alimento y la ropa, también puede ayudarnos a cubrir otras necesidades. Cuando tratamos de hacer lo que Dios quiere, él bendice nuestros esfuerzos por conseguir alimento o nos puede ayudar a tener un empleo que nos permita comprar lo que necesitamos (Mateo 6:32, 33).
Cuando pensamos en el Sol, la lluvia, los pájaros y las flores, ¿verdad que tenemos buenas razones para amar a Dios? En el siguiente artículo veremos cómo nuestro Creador se ha comunicado con los seres humanos.
-
-
¿Cómo nos comunica el Creador sus promesas?La Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Al igual que un empresario usa a un secretario para escribir un mensaje, Dios usó a hombres fieles para escribir su Palabra Sagrada.
¿Cómo nos comunica el Creador sus promesas?
Desde que la humanidad existe, nuestro Creador se ha comunicado con las personas usando a profetas y ángeles. Además, decidió poner su mensaje y sus promesas por escrito. Dios nos promete que en el futuro seremos felices, pero quizás nos preguntemos: “¿Dónde se encuentran esas promesas?”.
El mensaje de Dios está en las Sagradas Escrituras (2 Timoteo 3:16). ¿Cómo usó Dios a sus profetas para escribir su mensaje? Él puso sus pensamientos en la mente de estos hombres para que ellos los escribieran (2 Pedro 1:21). Pongamos un ejemplo: si un empresario usa a un secretario para escribir un mensaje, no pensamos que el autor es el secretario, sino el empresario. Del mismo modo, aunque Dios usó a hombres para escribir su mensaje, él es el autor de las Sagradas Escrituras.
LA PALABRA DE DIOS ESTÁ AL ALCANCE DE TODOS
El mensaje de Dios es tan importante que él quiere que todo el mundo pueda leerlo y entenderlo. Hoy, gente de “toda nación, tribu, lengua y pueblo” tiene a su alcance las “buenas noticias eternas” de Dios (Apocalipsis 14:6). Con la bendición de Dios, su Palabra está traducida entera o en parte a más de tres mil idiomas, muchos más que cualquier otro libro.
-
-
¿Se han modificado las Sagradas Escrituras?La Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Arriba, un fragmento del libro de Isaías de los Rollos del mar Muerto. Abajo, una traducción actual en árabe del libro de Isaías. El mensaje de la Palabra de Dios se ha conservado intacto.
¿Se han modificado las Sagradas Escrituras?
Algunas personas se preguntan si se han manipulado las Sagradas Escrituras. El profeta Isaías dijo que el mensaje de Dios “permanece para siempre” (Isaías 40:8). ¿Cómo podemos estar seguros de que las promesas de Dios se han conservado con exactitud?
Dios tiene el poder de conservar su Palabra y de evitar que alguien la altere. En la antigüedad, cuando los libros sagrados se copiaban a mano, los copistas contaban con cuidado cada letra del texto para asegurarse de que no añadían, cambiaban ni quitaban nada. Sin embargo, como los humanos somos imperfectos, algunos copistas cometieron leves errores que no cambiaron el sentido de los textos originales.
¿POR QUÉ PODEMOS ESTAR SEGUROS DE QUE LAS SAGRADAS ESCRITURAS CONTIENEN EL MENSAJE ORIGINAL DE DIOS?
Hay miles de copias de manuscritos antiguos de las Sagradas Escrituras. Si se encuentra una pequeña diferencia en una copia, se la puede comparar con otras copias para ver si se trata de un error (si desea saber más, vaya a jw.org y lea el artículo “¿Se ha cambiado o manipulado la Biblia?”).
Por ejemplo, pensemos en los antiguos documentos conocidos como los Rollos del mar Muerto, que fueron descubiertos en 1947 en unas cuevas cerca del mar Muerto por unos beduinos (árabes que viajan por el desierto). Estos antiguos manuscritos contienen parte de las Sagradas Escrituras y fueron escritos hace más de dos mil años. Los expertos compararon estos rollos con las Sagradas Escrituras que tenemos hoy. ¿Qué descubrieron?
Estos expertos concluyeron que el texto de la Palabra de Dios que tenemos hoy es fiel a los textos originales.a Un examen cuidadoso de los manuscritos más antiguos confirma que lo que hoy leemos en las Sagradas Escrituras es realmente el mensaje original de Dios. Sin duda, Dios se ha encargado de que su Palabra se conserve con exactitud hasta nuestros días.
Así que podemos estar seguros de que lo que leemos en la Palabra de Dios es confiable. Con esto presente, veamos qué nos enseñan los profetas sobre Dios.
a Geza Vermes: The Complete Dead Sea Scrolls in English, p. 16.
-
-
¿Qué nos enseñan los profetas sobre Dios?La Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
¿Qué nos enseñan los profetas sobre Dios?
Hace mucho tiempo, Dios usó profetas para enviar mensajes importantes a la humanidad. ¿Nos dice Dios en esos mensajes lo que debemos hacer para que él nos bendiga? Sí. Veamos qué aprendemos de lo que dijeron tres fieles profetas.
EL PROFETA ABRAHÁN (IBRAHIM)
Dios es imparcial y quiere bendecir a toda la humanidad.
Dios le prometió al profeta Abrahán: “Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti” (Génesis 12:3).
¿Qué aprendemos? Que Dios nos quiere mucho y que quiere bendecir a todas las familias (hombres, mujeres y niños) que le obedecen.
EL PROFETA MOISÉS (MUSA)
Dios es compasivo y bendice a los que se esfuerzan por conocerlo mejor.
El Todopoderoso le dio al profeta Moisés el poder para hacer milagros. Aun así, Moisés le pidió a Dios: “Enséñame tus caminos para que pueda conocerte y seguir teniendo tu aprobación” (Éxodo 33:13). A Dios le gustó mucho lo que Moisés le pidió y lo bendijo dándole sabiduría y ayudándolo a conocer su forma de ser y de actuar. Por ejemplo, Moisés aprendió que el Creador es “un Dios misericordioso y compasivo” (Éxodo 34:6, 7).
¿Qué aprendemos? Que Dios nos bendecirá a todos (hombres, mujeres y niños) si nos esforzamos por conocerlo mejor. En su Palabra, él nos dice cómo debemos adorarlo y lo mucho que desea bendecirnos.
EL PROFETA JESÚS (ISA)
Jesús fue compasivo y curó todo tipo de enfermedades.
Dios nos bendecirá para siempre si aprendemos sobre lo que Jesús hizo y enseñó.
La Palabra de Dios nos habla mucho de la vida de Jesús y de sus enseñanzas. Dios le dio a Jesús el poder para hacer muchos milagros, como curar a los ciegos, los sordos y los cojos. Incluso les devolvió la vida a algunas personas que habían muerto. Así Jesús demostró lo que Dios hará por nosotros en el futuro. Él nos explicó lo que debemos hacer para disfrutar de esas bendiciones: “Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3).
Jesús fue compasivo, tierno y amable. Tanto hombres como mujeres de todas las edades aceptaron su cariñosa invitación: “Aprendan de mí, porque soy apacible y humilde de corazón. Conmigo encontrarán alivio” (Mateo 11:29). A diferencia de algunos hombres de su época que trataban mal a las mujeres, Jesús las trató con bondad, dignidad y respeto.
¿Qué aprendemos? Que Jesús amaba mucho a las personas y nos puso un excelente ejemplo de cómo debemos tratarnos unos a otros.
JESÚS NO ES DIOS
Las Sagradas Escrituras nos enseñan que “solo hay un Dios” y que Jesucristo fue su humilde mensajero (1 Corintios 8:6). Jesús dijo con claridad que Dios es superior a él y que Dios lo había enviado a la Tierra (Juan 11:41, 42; 14:28).a
a Si desea saber más sobre Jesucristo, vea las secciones 8 y 9 del folleto La fe verdadera, la puerta a una vida feliz, disponible en www.pr418.com.
-
-
Pídale a Dios que lo bendigaLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
A Dios le encanta escuchar nuestras oraciones (SALMO 65:2).
Pídale a Dios que lo bendiga
Dios nos ha dado un regalo especial: la capacidad de comunicarnos con él y contarle cómo nos sentimos. El profeta David (Daud) le dijo a Dios: “A ti, el que escucha las oraciones, a ti acudirá gente de toda clase” (Salmo 65:2). Pero ¿cómo debemos orar para que Dios nos escuche y nos bendiga?
SEA SINCERO Y HUMILDE
Salmo 62:8 dice: “Derramen su corazón delante de él”. Cuando le oramos a Dios, podemos expresarle nuestros sentimientos más profundos. El Todopoderoso valora mucho las oraciones que salen del corazón.
HÁBLELE A DIOS USANDO SU NOMBRE
Dios tiene muchos títulos, como Creador, Misericordioso y Benévolo, pero solo tiene un nombre: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre” (Isaías 42:8). El nombre de Dios, Jehová, aparece unas siete mil veces en las Sagradas Escrituras. Muchos profetas se dirigieron a Dios usando su nombre. El profeta Abrahán dijo: “Jehová, [...] por favor, déjame seguir hablando [contigo]” (Génesis 18:30). Nosotros también debemos usar el nombre de Dios, Jehová, cuando le oramos.
ORE EN SU PROPIO IDIOMA
Dios entiende nuestros pensamientos y emociones sin importar el idioma que usemos. Su Palabra nos asegura: “Dios no es parcial, sino que acepta a los que le temen y hacen lo que está bien, sea cual sea su nación” (Hechos 10:34, 35).
Sin embargo, para que Dios nos bendiga, no basta solo con orarle. En los próximos artículos veremos qué más debemos hacer.
-
-
Dios bendice a los que le obedecenLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
Podemos disfrutar de verdadera felicidad si obedecemos los mandamientos de Dios.
Dios bendice a los que le obedecen
El profeta Moisés dijo que Dios nos bendecirá si obedecemos sus mandatos (Deuteronomio 10:13; 11:27). No obedecemos a Dios por miedo a que nos castigue. Él tiene una hermosa personalidad, y por eso lo amamos. Y, como lo amamos, le obedecemos y no queremos hacer nada que lo entristezca. “El amor a Dios consiste en esto: en que obedezcamos sus mandamientos” (1 Juan 5:3).
Pero ¿qué bendiciones obtenemos si obedecemos a Dios? Veamos dos.
1. OBEDECER A DIOS NOS HACE SABIOS
“Yo, Jehová, soy tu Dios, el que te enseña por tu propio bien, el que te guía por el camino en que debes andar” (ISAÍAS 48:17).
Jehová Dios, nuestro Creador, nos conoce y nos da la guía que necesitamos. Si queremos que sus consejos nos ayuden a tomar buenas decisiones, debemos averiguar en las Sagradas Escrituras lo que Dios quiere que hagamos y ponerlo en práctica.
2. OBEDECER A DIOS NOS HACE FELICES
“¡Felices los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica!” (LUCAS 11:28).
Hoy día, millones de personas que obedecen la Palabra de Dios son realmente felices. Veamos un ejemplo. Un hombre de España que se enojaba con facilidad trataba mal a los demás, incluida su esposa. Un día leyó lo que escribió el profeta Moisés sobre la bonita personalidad de José, el hijo de Jacob. A José lo vendieron como esclavo y lo metieron en la cárcel injustamente. A pesar de ello, siguió siendo una persona tranquila, apacible y misericordiosa (Génesis, capítulos 37 a 45). El hombre de España reconoció: “Pensar en el ejemplo de José me motivó a cultivar la amabilidad, la bondad y el autocontrol. Como resultado, ahora disfruto de una vida de familia feliz”.
En las Sagradas Escrituras encontramos más consejos sobre cómo tratar a los demás. Veamos esto con más detalle en el siguiente artículo.
-
-
¿Cómo les demostramos amor a los demás?La Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
El amor nos motiva a pensar en los demás antes que en nosotros mismos.
¿Cómo les demostramos amor a los demás?
Todos venimos del primer ser humano, Adán. Eso quiere decir que somos una gran familia. Aunque se espera que todos los miembros de una familia se quieran y se respeten, la realidad es que en el mundo no es común ver esta clase de amor. Pero a Dios no le gusta que las cosas sean así.
¿QUÉ DICEN LAS SAGRADAS ESCRITURAS SOBRE EL AMOR?
“Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo” (LEVÍTICO 19:18).
“Amen a sus enemigos” (MATEO 5:44).
¿CÓMO DEMOSTRAMOS QUE AMAMOS A LOS DEMÁS?
En 1 Corintios 13:4-7, Dios nos dice cómo es el amor.
“El amor es paciente y bondadoso”.
Piense en esto. ¿Cómo se siente cuando alguien es paciente y amable, y no se enoja cuando usted se equivoca?
“El amor no es celoso”.
Piense en esto. ¿Cómo se siente cuando alguien no confía en usted o le tiene envidia?
El amor “no busca sus propios intereses”.
Piense en esto. ¿Cómo se siente cuando alguien respeta sus opiniones y no insiste siempre en salirse con la suya?
El amor “no lleva cuenta del daño”.
Piense en esto. Dios está dispuesto a perdonar a quienes se arrepienten de sus pecados. “No estará continuamente señalando nuestras faltas ni estará resentido para siempre” (Salmo 103:9). Valoramos mucho que alguien a quien hemos ofendido nos perdone. Por lo tanto, nosotros debemos estar dispuestos a perdonar a quienes nos ofenden (Salmo 86:5).
El amor “no se alegra por la injusticia”.
Piense en esto. Cuando algo malo nos sucede, no nos gusta que otros se alegren. Así que no nos alegramos cuando otros sufren, aunque ellos nos hayan tratado mal.
Si queremos que Dios nos bendiga, debemos amar a los demás sin importar su edad, su nacionalidad o su religión. Una manera de demostrar nuestro amor es ayudando a quienes lo necesitan.
-
-
Dios bendice a quienes ayudan a los demásLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
¿Qué podemos hacer para ayudar a los demás sin importar su edad, nacionalidad o religión?
Dios bendice a quienes ayudan a los demás
A muchas personas en el mundo les hace falta alimento y una vivienda. Otras solo necesitan tener esperanza. ¿Cómo podemos ayudar a los demás y lograr que Dios nos bendiga?
LO QUE DICEN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
“El que le muestra compasión al necesitado le hace un préstamo a Jehová, y él lo recompensará por eso” (PROVERBIOS 19:17).
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AYUDAR A LOS DEMÁS?
Jesús contó una historia sobre un hombre que había sido atacado por unos ladrones y que lo dejaron medio muerto (Lucas 10:29-37). Un extranjero bondadoso se detuvo y lo ayudó, a pesar de que era de otra nación.
Este buen hombre no solo le curó las heridas y le dio ayuda económica. También se aseguró de que se recuperara.
¿Qué aprendemos de esta historia? Jesús estaba enseñando que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a los demás (Proverbios 14:31). Las Sagradas Escrituras dicen que Dios pronto acabará con la pobreza y el sufrimiento. Pero ¿cómo y cuándo lo hará? El próximo artículo hablará de las bendiciones que el Creador tiene preparadas para usted.
-
-
Disfrute para siempre de las bendiciones del CreadorLa Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
“La tierra dará su fruto; Dios, nuestro Dios, nos bendecirá” (SALMO 67:6).
Disfrute para siempre de las bendiciones del Creador
Dios le prometió al profeta Abrahán que “todas las naciones de la tierra” serían bendecidas gracias a uno de sus descendientes (Génesis 22:18). ¿De quién estaba hablando?
Hace casi dos mil años, Dios le dio a Jesús el poder para hacer milagros. Esos milagros demostraron que la promesa que Dios le había hecho a Abrahán de bendecir a todas las naciones se cumpliría gracias a Jesús, que era descendiente de Abrahán (Gálatas 3:14).
Los milagros de Jesús ayudaron a la gente a reconocerlo como el profeta elegido por Dios para bendecir a la humanidad. También demostraron cómo Dios usaría a Jesús en el futuro para bendecirnos eternamente. Veamos cómo esos milagros resaltan algunas de las bonitas cualidades de Jesús.
Fue cariñoso y curó a los enfermos.
En cierta ocasión, un leproso le suplicó a Jesús que, si él quería, lo curara. Jesús lo tocó y le dijo: “Yo quiero”. Enseguida la lepra desapareció (Marcos 1:40-42).
Fue generoso y alimentó a los hambrientos.
Jesús no quería que las personas pasaran hambre. En más de una ocasión, de manera milagrosa alimentó a miles de personas multiplicando unos pocos panes y unos pescados (Mateo 14:17-21; 15:32-38). Todos quedaron satisfechos y, además, sobró muchísima comida.
Fue compasivo y resucitó a muertos.
Cuando vio que el único hijo de una viuda había muerto y que ella no tenía quien la cuidara, Jesús “se conmovió profundamente” y resucitó al joven (Lucas 7:12-15).
-
-
¿Se ha hecho estas preguntas?La Atalaya (público) 2020 | Núm. 3
-
-
¿Se ha hecho estas preguntas?
¿Por qué hay tantos problemas en el mundo?
¿Dónde puedo encontrar buenos consejos para hacer frente a los problemas?
¿Se preocupa Dios por mí? (1 Pedro 5:6, 7).
¿Cómo puedo conocer mejor a Dios y lo que él quiere?
Millones de personas han encontrado las respuestas en las Sagradas Escrituras. Usted también puede hacerlo.
Si quiere saber más, pida gratis el folleto La fe verdadera, la puerta a una vida feliz a los editores de esta revista. También puede leerlo en Internet, en www.pr418.com.
-